Eve & Varia fanfic
Por AnaSullivan
Por AnaSullivan
Descubriendo la verdad
Gabrielle acababa de llegar al poblado amazona. Varia le había hecho llegar un mensaje a través de una de sus amazonas. Por lo visto los romanos estaban bastante alterados. Cuando llegó ya era de noche y las amazonas estaban ante una gran hoguera que daba calor en la fría noche. Al lado de Varia estaba sentada Eve, quien cuando la vio se levantó y fue corriendo a abrazarla.- ¡ Gabrielle!- Varia la siguió y saludó a Gabrielle, cruzando su brazo como buena amazona.- Bienvenida Gabrielle- Gracias Varia siempre es un placer volver a veros.- Y es un placer para nosotras tenerte aquí. Enseguida te prepararemos una cabaña.- ¡Déjalo Varia es muy tarde! Tan sólo quiero descansar, esta noche me quedaré con Eve en su cabaña… si te parece bien…- Claro- contestó con una sonrisa.- Muy bien, mañana te prepararemos la cabaña.- Perfecto- Ahora me voy a dormir- dijo Gabrielle.Eve y Gabrielle se retiraron a la cabaña, mientras esto sucedía Gabrielle vio como Eve y Varia se despedían rozándose la mano y por un segundo sus miradas se clavaron la una en la otra. Cuando por fin estaban solas en la cabaña.- ¿Cómo has estado Eve?- preguntó sentándose en la cama- ¿Cómo qué estás aquí?- He viajado mucho con la palabra de Eli pero siempre ha habido algo que me ata aquí. Quiero hacer las cosas bien con las amazonas. Hice mucho daño en el pasado. Llevó aquí un par de días, espero que con el tiempo me perdonen de verdad.A la mañana siguiente todas desayunaban en una gran mesa.
Varia le comunicó a Gabrielle que su cabaña ya estaba lista. Después del desayuno Eve fue a caminar por el bosque, al escuchar un ruido detrás de ella se subió a uno de los arboles, desde lo alto observó finalmente que quien la seguía era Varia.- Hola- dijo Eve bajando del árbol.- ¡Vaya! Veo que te defiendes bien con los arboles.- ¿Por qué me sigues? ¿No te fías de mí?- preguntó Eve- No es que hayas hecho algo últimamente que me haga desconfiar de ti, pero tienes un pasado con los romanos que no me acaba de hacer confiar.- Quiero hacer las cosas bien Varia, no voy a hacer ninguna alianza con los romanos.- Debo defender mi pueblo, tengo que asegurarme de todo.- Lo sé pero estoy dispuesta a hacer lo que tenga que hacer para que me consideres una aliada.- ¿Por qué has venido? ¿Qué hay de tu mensaje de paz?- La muerte de mi madre me ha hecho replantearme muchas cosas como lo de mi mensaje. No puedo dar un mensaje de paz si yo misma no la tengo.- ¿Por qué no tienes paz? Mi pueblo te perdonó.- Lo que os hice a ti y a tu pueblo, sobre todo lo que pasó con tu hermana.
- No eras tú Eve, aquella zorra creo que no tiene nada que ver contigo…- Era yo, hice tanto daño en el pasado que parece una broma de mal gusto que sea la mensajera de la paz.- Yo tampoco he sido una santa.El silencio incomodo entre las dos se rompió.- ¡Cuidado Varia! – gritó Eve para segundos después coger una flecha en el aire que iba dirigida a la reina de las amazonas, quien miró a Eve.Un grupo de diez soldados romanos se acercaron a ellas con arcos y espadas.- ¡Ponte detrás mío!- gritó la amazona intentando defender a Eve.Aunque las dos lucharan con todas sus fuerzas, ninguna tenía armas y los romanos las tenían acorraladas. Eve vio como una espada se dirigía a Varia.- ¡Nooooo!- gritó poniéndose entre la espada y Varia, recibiendo un golpe que le produjo una herida en el brazo. La reina miró preocupada a Eve.
Los romanos las cogieron prisioneras, las golpearon dejándolas inconscientes. Cuando Eve despertó notó que estaba entre unos fuertes brazos, mientras ella estaba en el suelo, abrió los ojos y vio claramente la figura y el rostro de Varia.- Eve, me tenias preocupada- dijo con los ojos brillantes intentando aguantar las lágrimas.- Estoy bien- contestó intentando levantarse pero la amazona no lo permitió.- Has perdido mucha sangre descansa- le pidió acariciándole la frente, ambas se miraban a los ojos.- ¿Qué ha ocurrido?- Preguntó Eve. Gabrielle se acercó a ellas, Eve vio como el resto de las amazonas estaban también en la gran celda.- Han cogido a todas mis hermanas amazonas, los malditos romanos nos pillaron desprevenidas. He sido una mala reina.- No digas eso, eres la mejor reina que hemos tenido desde Ephiny – dijo Gabrielle poniendo una mano en el hombro de Varia.- No lo sé, pero saldremos de esta os lo prometo.
- Lo sé. Saldremos todas juntas de esta- dijo incorporándose Eve.Unos romanos rompieron ese momento entrando en la celda- Mira lo que tenemos aquí la zorra de Roma defendiendo a las amazonas ¡que bajo has caído!- dijo cogiéndola por el cuello.- Soltadla- gritaron a la vez Gabrielle y Varia. El soldado empujó a Eve contra la pared. Mientras que los otros soldados bajaban sus espadas y salían de la celda. Varia corrió al lado de Eve.- La zorrita tiene una amiga. La maldita reina amazona ¿cómo nos has hecho esto? Roma te amaba y tú nos traicionas con las amazonas.Varia habló- Ellos tienen razón, puedes salvarte si vuelves con ellos.
- No te… os abandoNaré. No soy Livia la zorra de Roma, jamás volveré a serlo.Pocas horas después los soldados con refuerzos fueron a la celda y las cogieron a la fuerza.- La arena romana hará justicia con vosotras, pero antes un poco de preparación nuestro público merece lo mejor.Ataron a Eve y Varia a una especie de columna encima de un carruaje. Ambas frente a frente y las llevaron hacia las arenas romanas, de camino:- Debo decirte algo por si no salgo de esta- dijo Varia- Saldremos- Aun así… no te odio. Es difícil pero ahora sé que la persona que más me preocupa en estos momentos y la persona que más he odiado tienen el mismo rostro, pero en realidad Eve, a ti jamás he podido odiarte.- Gracias- dijo Eve bajando la mirada.
- Ahora es momento de despediros porque no saldréis de esta vivas- rió uno de los soldados soltando a las dos chicas en el centro de la arena y dándole una espada a cada una. Después los soldados se marcharon, el público comenzó a gritar y el emperador pronunció.- Livia Roma te amaba y aunque nos has traicionado aun es capaz de perdonarte. Es tarde para las amazonas, pero si pides perdón por tus pecados al imperio, Roma volverá a abrazarte como a su hija. No tiene porque acabar así.- Prefiero morir como Eve que vivir como Livia.- Roma escucha las palabras de esta zorra, ya no puede haber perdón para esta maldita traidora, los gladiadores romanos acabaran con vosotras.Eve y Varia se pusieron la una al lado de la otra- Cuando salgamos de esta tenemos que hablar- dijo Varia.
Los gladiadores salieron dispuestos a matarlas, eran quince expertos asesinos a cual más armado. Varia miró a Eve por última vez, con una mirada llena de cariño, antes de alzar su espada y correr hacia aquellos hombres. Al principio parecía que todo le iba bien, pero eran muchos para ella.- Lo siento Eli, lo siento madre- dijo mirando el cielo- pero mi camino está a su lado.Eve cogió la espada y se abalanzó también encima de aquellos guerreros con un salto con voltereta digno de su madre. Las amazonas pudieron salir finalmente de la celda con ayuda de Gabrielle.
Los gladiadores salieron dispuestos a matarlas, eran quince expertos asesinos a cual más armado. Varia miró a Eve por última vez, con una mirada llena de cariño, antes de alzar su espada y correr hacia aquellos hombres. Al principio parecía que todo le iba bien, pero eran muchos para ella.- Lo siento Eli, lo siento madre- dijo mirando el cielo- pero mi camino está a su lado.Eve cogió la espada y se abalanzó también encima de aquellos guerreros con un salto con voltereta digno de su madre. Las amazonas pudieron salir finalmente de la celda con ayuda de Gabrielle.
Cuando llegaron a la arena y vieron a Varia y Eve luchar con todas sus fuerzas fueron a ayudarlas.- ¡No Gabrielle!- gritó Eve. ¡Ve a buscar a Ares esto es cosa suya, estoy segura!- Pero este no es tu camino ¡Lucharé yo!- Gabrielle… acabó de encontrar mi camino al fin- Eve miró a Gabrielle y esta pudo observar en sus gestos la misma fuerza y decisión que Xena, aunque cuando golpeaba a los romanos mientras gritaba de rabia, recordó a Callisto, era una mezcla de ambas y verla luchar así le provocaba escalofríos.
Gabrielle y el resto de amazonas se hicieron paso a través de un ejército de romanos, esta vez las fuerzas estaban del lado de las amazonas. En la arena Eve volvió a dar otro saltó y se puso delante de Varia para defenderla. Varia se giró para cubrir la espalda de Eve, aun seguían siendo muchos y en un descuido de Eve, cinco de aquellos gladiadores cogieron a Varia. Eve estaba demasiado ocupada luchando con el resto y no vio como se la llevaban. Hasta pasado unos minutos cuando se pudo deshacer de varios de aquellos hombres por un momento, miró a lado y lado de la plaza del coliseo y cuando no vio a Varia se aterrorizo de pensar que podría haberle ocurrido. Pero no tuvo tiempo para pensar porque uno de los gladiadores le atacó con la espada y ella tuvo que defenderse.- ¿Dónde está?- preguntó.
- Tu amiga es una traidora como tú y ahí fuera hay una cruz esperándola.- ¿Qué?- preguntó Eve llena de rabia.- Eres romana ya sabes lo que hacemos con nuestros traidores.- No lo permitiré.- ¿Y qué piensas hacer? Estas acorralada- Eve miró atrás y vio que era cierto.- Esto- dijo alzándose del suelo, su pelo flotaba en el aire y los gladiadores romanos no entendían nada de lo que allí estaba ocurriendo. Eve unió sus manos para crear, ante los ojos atónitos, de sus contrincantes una gran bola de energía que lanzó a cuatro de ellos que estaban a su espalda, aquella bola les hizo bolar por los aires y caer inconscientes, después otra bola de energía que fue a parar al estomago del gladiador más cercano, destrozándole y después una tanda de rayos de energía que acabaron con sus otros cinco contrincantes.
– Gracias Kao- susurró Eve. Después miró llena de rabia al emperador, que estaba horrorizado ante aquella muestra de poder de Eve. Creó otra bola de energía, que mantuvo en su mano- Deja a las amazonas en paz o me encargaré de que tú y Roma caigáis ahora mismo.- Puedes irte, nos rendimos- dijo el emperador, aquel era su final como emperador y lo sabía, pero era demasiado cobarde como para anteponer eso a su vida.- Eso pensaba.
Eve corrió por los pasillos del coliseo todo lo rápido que pudo en busca de Varia. Esperaba que no fuera demasiado tarde. Cuando salió de allí vio como los gladiadores romanos y más soldados, junto a su pueblo, aplaudían y se reían porque la reina de las amazonas ya estaba crucificada. Varia gritaba de dolor, rabia y vergüenza por haber sido capturada. Eve se transformó al ver aquella escena grotesca, la rabia que había demostrado con los otros gladiadores no fue nada a lo que aconteció después. Mientras que la vida de Varia se iba poco a poco, Eve mató a todo soldado y gladiador que se puso en su camino hacia la cruz, más de treinta guerreros fueron cayendo a su paso a veces por golpes de espada y otras por su propia energía, la gente salió corriendo horrorizada
Eve corrió por los pasillos del coliseo todo lo rápido que pudo en busca de Varia. Esperaba que no fuera demasiado tarde. Cuando salió de allí vio como los gladiadores romanos y más soldados, junto a su pueblo, aplaudían y se reían porque la reina de las amazonas ya estaba crucificada. Varia gritaba de dolor, rabia y vergüenza por haber sido capturada. Eve se transformó al ver aquella escena grotesca, la rabia que había demostrado con los otros gladiadores no fue nada a lo que aconteció después. Mientras que la vida de Varia se iba poco a poco, Eve mató a todo soldado y gladiador que se puso en su camino hacia la cruz, más de treinta guerreros fueron cayendo a su paso a veces por golpes de espada y otras por su propia energía, la gente salió corriendo horrorizada
– Ahora ya no os hace tanta gracia ¿eh?- Dijo mirando a aquella gente, señalándoles con la espada, sus ojos llenos de fuego y rabia recordaban a los de Livia, pero su corazón estaba muy lejos del pueblo romano. Finalmente llegó a la cruz, justo entonces aparecieron Ares, Gabrielle y el resto de amazonas. Ares observó aquella escena riéndose.- Finalmente has vuelto al camino que debía seguir tu madre, me alegro- dijo entre aplausos.
Eve miró a Ares y no se lo pensó ni un instante cuando lo atacó con todas sus fuerzas físicas y espirituales, parte de la plaza romana se destruyó debido a la batalla entre el Dios y Eve. El resto de las amazonas bajaron a Varia de la cruz, la reina de las amazonas tenía su cuerpo lleno de su sangre. Eve pudo verla y eso le hizo coger la rabia suficiente para usar su golpe definitivo, una gran bola de energía que mando a Ares volando por los aires a muchos metros de ella. Con su poder fue corriendo a toda velocidad hacia donde había caído el Dios y le puso la espada en el cuello – ¿Qué es ese poder?
- No quieras descubrirlo- dijo Eve llena de rabia- No ves que tu camino es el de la guerra, eres la mejor guerrera después de tu madre, después de hoy incluso creo que le superas, ¡SOY TU DIOS! debes seguir mi camino.- No es tu camino el que quiero seguir- dijo mirando a las amazonas y sobre todo a Varia.- No me digas… - dijo resoplando- tú madre y tu sois tan parecidas, las dos con un futuro prometedor a las ordenes de mi ejercito y lo deja todo por Gabrielle y ahora y esa niñata.- Vete antes de que acabe contigo.- No tienes el poder de matar a un Dios.- Enserio… ¿quieres arriesgarte?- preguntó enfurecida, casi clavándole la espada al Dios.
Ares finalmente desapareció. Eve se dirigió a las otras amazonas.- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Gabrielle. Eve volvía a ser la de siempre, y estaba agotada, aquella energía la había dejado casi sin poder caminar.- Es una larga historia… madre- dijo sonriendo a Gabrielle, quien se quedo con una sonrisa cuando la hija de Xena también la consideró su madre- Tenemos que curar a Varia cuando nos recuperemos te lo contare.- De acuerdo.
Dos días después en el poblado amazona. Todo había vuelto a la normalidad, las amazonas se recuperaban de sus heridas y volvían a arreglar su poblado, que había quedado parcialmente destruido por la guerra.Eve fue a buscar a Varia a la cabaña de la reina, en la puerta había una de las guardias personales de la reina.- Buenos días- dijo amablemente Eve.- Buenos días, la reina esta en un ritual de sanación, enseguida le comunicó tu presencia, espera aquí, por favor.- De acuerdo, gracias- Al par de minutos la chica volvió a salir de la cabaña.
Ares finalmente desapareció. Eve se dirigió a las otras amazonas.- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Gabrielle. Eve volvía a ser la de siempre, y estaba agotada, aquella energía la había dejado casi sin poder caminar.- Es una larga historia… madre- dijo sonriendo a Gabrielle, quien se quedo con una sonrisa cuando la hija de Xena también la consideró su madre- Tenemos que curar a Varia cuando nos recuperemos te lo contare.- De acuerdo.
Dos días después en el poblado amazona. Todo había vuelto a la normalidad, las amazonas se recuperaban de sus heridas y volvían a arreglar su poblado, que había quedado parcialmente destruido por la guerra.Eve fue a buscar a Varia a la cabaña de la reina, en la puerta había una de las guardias personales de la reina.- Buenos días- dijo amablemente Eve.- Buenos días, la reina esta en un ritual de sanación, enseguida le comunicó tu presencia, espera aquí, por favor.- De acuerdo, gracias- Al par de minutos la chica volvió a salir de la cabaña.
- La reina dice que ya puede pasar.Eve entró y lo primero que vio la dejó sin habla, Varia estaba tumbada en su cama boca abajo, desnuda, mientras dos amazonas pasaban dos enormes hojas por su cuerpo escultural. Varia hizo una señal con la mano y las dos amazonas se fueron, dejando a Eve y Varia solas.- Hola- dijo bajando la mirada y con una sonrisa Eve.- Hola – contestó Varia mientras se tapaba, incorporándose en la cama.- ¿Cómo estás?- Gracias a ti… viva, desde luego.- No fue nada… te dije que quería hacer las cosas bien con las amazonas.- Se puede decir que nos has salvado a todas- Varia le devolvió la sonrisa
- ¿Puedo preguntar de donde sacaste ese poder? Ya sabes la energía y todo eso…- Pase un año con Kao-Shin, no puedo usarlo siempre, aun debo aprender.- La hija de Lao-Ma- dijo Varia con una voz seria- La otra mujer que amó tu madre aparte de Gabrielle.- Sí- Gabrielle me explicó la historia una de las veces que estuvo aquí antes que tú- Varia intentó que no se le notaron los celos, según todos Eve era igual que Xena, así que quizás ella y la hija de Lao. - Vaya supongo que es igual de increíble que su madre.- Sí, nos hicimos casi hermanas durante ese tiempo, es una buena maestra. Quería aprender de ella antes de volvernos a encontrar. Lao curó el corazón de mi madre, quería que Kao hiciera eso conmigo, para no volver a haceros daño.- Ya eras buena antes- dijo Varia – Pero ha sido impresionante verte luchar así.
- Me dijiste que debíamos hablar si salíamos de aquello ¿no?- Sí, pero… ¿tú no eras la mensajera de la paz?- No sé, cuando te vi en peligro me replantee muchas cosas. Descubrí que mi camino esta a tu lado.- Entonces quédate con nosotras Eve. Es lo que quería decirte. Quisiera que estuvieras, aquí, conmigo.- ¿Quieres que me quede en el poblado?- Dime Eve, alguna vez, ¿has sentido algo por alguien y no sabias ni como decírselo?- preguntó con una sonrisa.- Sí, me ha pasado- Eve vio la cara de contrariedad de Varia- Me ha pasado contigo. Me di cuenta que eres mi familia, ya eres parte de mí, Varia. Tu pueblo es mi pueblo. Quisiera estar a tu lado, aquí o donde sea…- Te amo- dijo Varia cortando a Eve.
- Yo también a ti Varia
Las dos se sonrieron y acercaron sus rostros para besarse con dulzura.Varia tumbó en su cama a Eve, mientras la besaba. La reina amazona se puso encima de Eve, con un movimiento casi felino, acariciándole el pelo- Eres preciosa- dijo feliz- Y tú… eres increíble Varia- dijo acariciando sus fuertes músculos.Las dos hicieron el amor dejando por fin todo su odio y miedos atrás y uniéndose en la autentica verdad, su profundo amor la una por la otra.
FIN
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