Sueños Y Conciencia
(Por LadyAxR)
(Por LadyAxR)
¨Miro al frente, solo veo un gran océano, camino un poco por que algo dentro de mi me esta diciendo que camine, que de un paso, pero no puedo, por que he mirado al suelo y ante mi hay un gran vació, un precipicio, si camino se que voy a caer, y no quiero, aunque esa voz no deja de repetirme, camina, camina sin miedo, hecho mi vista a atrás y no hay nada, solo veo un vacío nuevo, quiero mirar de nuevo al océano pero algo me detiene, estoy viendo llegar a Renee, camina lentamente, solo me sonríe. Siento como alguien coge mi mano y tira de mi, no se quien es…no logro ver, pero estoy cayendo hacia las rocas….¨
- Madre, madre, despierta-. Mis ojos se abrieron y vi ante mí a mi hija-. – ¿Te encuentras bien?, tranquila solo ha sido una pesadilla-. Estaba sudando, me incorporo en mi cama, tomo un poco de agua de mi mesilla de noche-. – ¿Que estabas soñando que has gritado?-. La mirada de mi hija era de susto
- Hay no se, no recuerdo bien, solo se que me caiga de algún lugar, perdona si te he asustado, ¿que hora es?
- Son las 7 de la mañana
- ¿Y que haces aun en casa?, vas a llegar tarde a….
- Si ya se, me han llamado para retrasarme la cita una hora mas tarde, así que tengo tiempo aun de desayunar contigo, ¿que me dices?
- Claro hija, vamos te invito a tomar un buen café
- Perfecto, date prisa, te espero mientras fuera en el coche
- Dea cuerdo Dai, no tardo-. Mi hija se marcho de mi dormitorio mientras yo me metía en el baño a ducharme rápidamente
Mientras me arreglaba, trate de recordar bien el sueño, jamás había soñado con Renee, que extraño, ¿y quien seria esa persona que me tiro hacia el fondo?, y lo peor de todo era esa sensación tan fea que tuve de soledad, de vacío, huy…jamás me había sentido así. En fin como dijo alguien una vez, Los sueños, sueños son. No quise pensar mas, después de pintarme, baje las escaleras, Salí a la calle y vi a mi hija en mi coche. Le sonreí, estaba loca si creía que la dejaría conducirlo, le pedí que saliera del lugar del conductor y que se pusiera al otro lado. Después de una buena charla y un rico café, la deje en su oficina de trabajo y marche de regreso a casa. Debía meterme en mi estudio a trabajar, hacia mucho que no escribía nada, ni una palabra, no me sentía inspirada y debía hacerlo, por que me habían pedido 6 canciones para mi concierto que daba a final de mes.
Daba vueltas por mi estudio, caminaba sin pensar, no me salían ideas, vi una foto de mis hijos colgada en un marco en la pared, como los extrañaba, apenas se habían ido con su padre y ya los necesitaba. Cuando me divorcie de Rob, hace un año, acordamos que los pequeños estarían seis meses con él en Nueva Zelanda y seis meses conmigo en Los Ángeles, que es donde en la actualidad residía por cuestiones de trabajo, aunque el año pasado mas de una vez viaje a mi país de origen, no pude tenerlos tanto tiempo lejos de mi.
Gracias a Dios, mi separación no fue ni muy traumática ni problemática, ambos nos dimos cuenta que no sentíamos ese amor del comienzo de nuestra relación y de mutuo acuerdo decidimos que lo mejor seria el divorcio. Los chicos al igual que nosotros al principio les consto entender la nueva situación pero se adaptaron lo mejor que pudieron. Nuevamente volví a caminar, daba vueltas, me senté en el suelo con papel y pluma, pero nada no me salía nada, ni una sola palabra surgía de mi cabeza. Mi teléfono comenzó a sonar, deje que el contestador respondiera por mí.
¨No queremos contestarte, es broma, te llamamos en cuanto lleguemos a casa¨
- Luce, soy yo, acabo de llegar del aeropuerto, a ver si podemos vernos en….-. Era su voz, me alegre de escucharla después de que había estado fuera tres semanas, me apetecía ver a mi amiga, me levante corriendo y fui en busca del teléfono, sin querer tropecé con la mesilla donde había una lámpara la cual callo y se rompió en pedazos y yo recibí un fuerte golpe en mi pie derecho
- Joder…maldita sea el….
- Hey amiga… ¿que ocurre?, ¿acaso llevas un mal día?-. No pensé que me hubiera escuchado
- No-. Sonreí-. – Es que me acabo de…en fin no es nada, ¿como estas?, ¿como fue el trabajo?
- Cuanta pregunta…jajaja-. Me sonreí al igual que ella, me gustaba escucharla así, feliz, imagine su bella sonrisa, me mire en un espejo que tenia colgado frente a mi, mi ojos brillaban de emoción de poder verla, me sentía feliz, no recordaba haber tenido esa sensación antes-. – Hay va de nuevo jaja…hola Luce ¿que tal estas?
- Que graciosa que eres eh…como te gusta jugar Ren jaja…Hola muy bien ¿y tu amiga?
- Pues muy cansadita por el viaje pero bien, extrañándote mucho….
- Que lindo amiga, yo también te extrañe mucho a ti, ¿cuando nos vemos?, tengo cosas que contarte y…
- Yo también amiga….voy a dormir un rato, ¿nos vemos para comer?
- Vale, perfecto, ¿donde?
- Te paso a recoger y luego ya decidimos ¿vale?
- Bien Ren, como quieras, te espero entonces a las 1:30 del medio día
- Ok, nos vemos, bye
Colgué el teléfono y fui a curarme la herida ocasionada anteriormente del golpe, pensé en ella, en su mirada, en su cara, en su sonrisa, en como me hacia reír y nos divertíamos juntas, deseaba que eso no cambiara nunca, era mi mejor amiga y quería que así siguiera siendo. Cuando aun estaba con Rob, era mas difícil mi convivencia con ella, por que a Rob nunca le callo bien, pero desde hacia un año éramos inseparables, íbamos a todos los lugares juntas, con hijos y sin ellos, a cenar, a comer, a divertirnos en la noche, si, la pasábamos muy bien juntas.
Cuando tres semanas atrás me dijo que se iba a rodar fuera de la ciudad me entristecí, pero bueno lo acepte, su trabajo es importante para ella, y ella se merece mucho éxito, siendo un gran avance en su carrera. Ahora había vuelto, y me moría de ganas de verla nuevamente. Lo raro era que no me había llamado para que fuera a recogerla como en otras ocasiones lo había hecho, en fin ya le preguntaría el por que en la comida.
Volví de nuevo a ver si conseguía escribir algo, me senté en mi sillón y sin remediar mis ojos se cerraron….
¨Veía un bosque grande ante mi, con muchos pinos grandes y frondosos, caminaba por un camino de tierra, sentía miedo, mi cuerpo temblaba sin saber por que, pero pronto me di cuenta, ante mi avanzaba un gran oso furioso, venia en mi dirección, comencé a correr desesperada y me subí como pude a un pino que encontré a mi paso, escale y escale hasta estar lejos del oso que se puso debajo de mi enseñándome sus dientes queriéndome morder. A mi lado en la rama vi a Renee, me sonreí, en silencio, solo me miraba y sonreía, luego note como alguien me empujaba desde atrás y vi mi caída directamente a las fauces del oso hambriento que esperaba abajo para morderme¨
Desperté cayendo al suelo del sillón donde estaba, Dios, que sueños tan feos estaba teniendo últimamente, no entendía su significado, tampoco iba a tratar de averiguarlos, era curioso que Renee hubiera vuelto a salir, como en el de la noche anterior, hay estaba nuevamente sonriendo en silencio…por que?.
Escuche que tocaban a la puerta, vi mi reloj, no podía creerlo había dormido toda la mañana eran las 1:25, debía de ser Renee, mi corazón dio un brinco de alegría y baje corriendo a abrirle, aunque no estaba lista, eso retrasaría la comida. Al abrir allí la vi, ante mí, sonreía abiertamente, su mirada denotaba felicidad y la mía a pesar de no vérmela en un espejo probablemente estaba igual por que mi corazón así se sentía completamente feliz. Me tire hacia ella abrazándola como nunca antes lo había hecho, era lo que me nació, era lo que deseaba hacer en ese momento.
- Vaya, si llego a saber que esta es tu reacción, me hubiera ido antes de la ciudad
- Jajaja…te he echado de menos amiga, no sabes cuando te he extrañado
- Yo también a ti Luce-. Me decía apretando sus brazos más a mí-. – Pero hace un poquito de frío, ¿me dejas pasar?
- Claro, claro, perdona, ven pasa-. Tomándola de la mano la entre adentro cerrando la puerta-. – Escucha no estoy lista como puedes ver, subo rápido y me cambio, mientras sírvete lo que quieras en la cocina ¿vale?
- Bien ¿y que hizo que no estuvieras lista?-. Mientras subía las escaleras le conteste sin pensar
- Estuve soñando contigo
Llegue hasta mi habitación, me vestí lo mas rápido que pude y mientras me maquillaba pensé en lo ultimo que le dije…¿estuve soñando contigo?....debía explicarle bien, había sonado algo mal, no quería que ella pensara que….¿que Luce?....mi voz interior me pregunto. No me conteste, escuche como subía por la escalera y llamando a mi puerta le di paso para entrar, yo seguí pintándome los ojos cuando la vi reflejada en mi cristal apoyada con un café entre sus manos.
- Me has dicho antes que soñabas conmigo o es lo que creí escuchar?-. Me sonreía, con su mirada picara que me hacia reír, ya la conocía esa mirada risueña
- No es lo que piensas eh jaja….es que últimamente he soñado cosas raras y tu apareces en ellos
- Oh…y se puede saber que hago en tus sueños?
- La verdad no mucho jaja…-. Mi mano me comenzó a temblar no podía pintarme bien, por que?, antes con ella nunca me había sentido así tan nerviosa
- Vaya que lastima que no haga mucho, tu sin embargo en los míos si haces mucho
- Solo me miras, me sonríes, te quedas callada en silencio y…espera…has soñado conmigo?-. Deje de pintarme los ojos y la mire de frente, me quede impactada con esa confesión, nunca antes me lo había dicho
- Si-. Se giro y se marcho, la seguí, ella intuyo antes de que yo le hiciera la pregunta, me conocía muy bien-. – Y no me preguntes no te lo contare, así que acaba de pintarte que ya llegamos tarde al restaurante
- Esta bien, ¿entonces ya escogiste el lugar donde comer?
- Si, venga Luce que llegamos tarde por favor
- Ok, ok
Aun seguía impactada por lo que me había dicho, debía sacarle la información, no se como lo iba a hacer aun, pero en definitiva quería saber que había soñado conmigo. Camino al restaurante hablábamos animadamente de su estancia mientras rodó la película.
Llegamos al lugar escogido por ella, era un hermoso hotel en medio de unas grandes montañas, llenas de una hermosura naturaleza. No conocía ese lugar, ella me confirmo que estaba recién abierto y que se lo habían recomendado.
- ¿Me traes a un hotel amiga?....jajaja…no debo asustarme ¿verdad?
- No tendrías por que Luce…-. Me sonrió sin apartar su vista de la carretera
- Bueno…jajaja….no se las intenciones que tienes y…-. Me gustaba jugar con ella-. – ¿No estarás pensando en abusar de mi o algo así verdad?
- Jamás te haría algo que tu no quisieras-. Ya no reía, su mirada se volvió seria
- Perdona Ren…yo…-. Estallo en carcajadas
- Mujer pero que boba eres…siempre me quedo contigo eh-. Su risa seguía y me contagio-. – El restaurante de este hotel es buenísimo ya veras, no te va a defraudar, y tienen una terraza preciosa que se ve toda la naturaleza, te va a encantar
Después de una hora, ella me había contado toda su estancia y su nuevo proyecto de serie, de sus hijos y todo lo que en esa semanas había ocurrido en su vida, yo al igual le conté que me habían invitado a cantar en un programa y que mis conciertos iban bien, que extrañaba a mis hijos, ya en los postres, se puso seria, debía decirme algo, no sabia como.
- Vamos amiga, nunca me has ocultado nada, ¿que te pasa?
- Es que… no se como decirte esto
- El que?, vamos, se que me tienes que decir algo, llevas toda la comida tratando de hacerlo, cuéntamelo
- Bien, sabes que te quiero, eres mi mejor amiga Luce, y creo que tu debes de ser la primera en saberlo-. Me decía respirando hondo
- Saber que?, por Dios Ren, me estas asustando, dime…ya, me mata el suspense
- Estoy enamorada Luce-. Mi ojos se quedaron a cuatros, no me espere que me dijera eso, sabia que algún día tenia que pasar, que alguien aunque ella me dijo que había acabado con los hombres pues tuvo una experiencia malísima con su ex, la cual aun no superaba totalmente-. – ¿No me dices nada amiga?
- Bueno…mmmm…creía que me habías dicho que aun no te recuperabas de tu ex….Renee, ¿estas segura de lo que me estas diciendo?...no se…yo pienso que aun es pronto para….
- Luce, no puedo estar segura en plenitud, eso no existe en el terreno del amor, pero si estoy muy a gusto con esta persona, me ha ayudado mucho y en estas tres semanas me ha…
- Tres semanas?....me estas contando que en tres semanas te sientes enamorada?...Ren por favor
- Amiga, parece como si te molestara que fuera feliz, creí que…esperaba que te alegraras por mí-. Su rostro miro al plato de su postre, estaba triste
- Tienes razón, perdóname Ren, lo siento, es que no quiero que te vuelvan a lastimar, solo deseo para ti felicidad, me alegro por ti amiga-. Estire mi brazo para alcanzar su mano, la acaricie y sentir su contacto me erizo la piel. Ella elevo su rostro y sus ojos estaban a punto de soltar dos lágrimas-. – Escucha, no pretendía reaccionar así, lo siento, es que….
- Lo se Luce, lo se, tranquila no pasa nada-. Ella tan gentil siempre me disculpaba cuando sacaba mi carácter mas explosivo, que suerte tenia el hombre que la tuviera, lastima que yo no fuera tal. Pero que te has dicho Lucy?, me pregunto mi voz interior, esta pregunta si la respondí, en ese lugar, en ese momento me había dado cuenta de algo, sentía celos
- ¿Y bien guapa?, no llores y cuéntame todo, ¿quien es él?, ¿algún compañero de profesión?-. Saque mi mejor sonrisa falsa por que no deseaba saber nada de esa persona, pero si ella era feliz debía respetarlo
- No es del todo así Luce-. Se retiro unas lágrimas y me miro de frente-. – Aun debo decirte algo más-. Quedo en silencio, espere que hablara mientras no dejaba de mirarla-. – Es algo que espero no te decepcione, ni me alejes de tu vida por ello, bien hay te va, no me voy a andar con mas rodeos. Luce, es una chica, es….bueno ya sabes que al irme a trabajar fuera me lleve a Iris y…y la productora me puso un asistente y una persona para que cuidara a mi hija, es ella Luce, ella me ha dado lo que en mucho tiempo nadie me ha dado
No salía de mi asombro, me quede totalmente impactada, si, en la prensa muchas cosas se habían comentado, pero nosotras mismas muchas tardes nos reímos sobre ese tipo de información. Hasta cuando hacíamos convenciones jugábamos con el público y nos divertíamos, pero jamás nunca pensé que Renee sintiera eso por… ¿una mujer?, no podía creerlo. ¿Y por que te extrañas? tu lo estas sintiendo, me dijo mi voz interior.
- Cállate-. Le grite, no quería escucharla en esos momentos, pero se me escapo en voz alta
- Luce, lo siento pero es así y creo deberías bajar la voz nos están mirando
- Lo siento Ren, no era a ti…quiero decir que…da igual… ¿camarero?-. Indique con mi mano para que viniera, en esos momentos necesitaba tomarme una copa-. – ¿Puede traerme un vodka con limón por favor?
- En seguida señora-. Respondió muy cortes
- ¿Quieres algo Renee?-. La mire a los ojos
- Si, tráigame lo mismo, mejor no, tráigame un güisqui con coca cola por favor-. El camarero se marcho
Nos quedamos ambas en silencio, después de esa confesión, yo seguía impactada, no podía articular palabra, era raro en ella pero también le ocurría lo mismo, estaba callada. La miraba y aun no asimilaba lo que me había contado. El camarero llego con las copas, le tome un buen sorbo respire hondo y hable nuevamente.
- Bien Renee, yo solo deseo saber una cosa… ¿eres feliz junto a ella?-. Ella me miro
- Si Lucy, si lo soy, ella quiere mucho a Iris y mi hija a ella, es una mujer…
- No me refiero a la relación entre tu hija y ella, estoy hablando de ti, ¿ella te hace feliz?. Renee...-. Continué hablando después de otro trago-. – ¿Sabes a lo que te vas a enfrentar?, eres actriz, tienes vida publica, la gente…
- No me importa la gente Luce, me da igual lo que piense el publico, yo solo quiero ser feliz y con ella lo soy. A mi lo único que me importa es lo que piense mi familia, amigos y….
- ¿Y tu carrera Ren?, has trabajado muy duro toda tu vida para conseguir lo que tienes, has luchado y lo vas a echar por la borda
- No creo que sea así como dices Luce, la gente que me quiera me querrá igual este con una mujer compartiendo mi vida o no, de todas formas ni creo que se enteren, yo no soy muy popular y la prensa no me sigue diariamente. Dime Lucy, como te he dicho a mi me importa la opinión de la gente que quiero y tu eres mi mejor amiga, ¿que opinas?
- Bien, como te he dicho solo te deseo felicidad, si ella te hace feliz, yo seré feliz también
- Gracias amiga, te lo agradezco de corazón, eres alguien importante en mi vida, deseo que la conozcas, es maravillosa
Mientras nos acabábamos la copa ella me hablo sobre Gloria, ese era su nombre, en los momentos que habían pasado juntas, en sus risas, en sus situaciones cómicas, por lo que me contaba era una gran mujer. Renee se emocionaba solo al recordarla, mientras su mirada se deleitaba felicidad. Estaba claro, esa mujer la hacia inmensamente feliz y yo dentro de mi comenzaba a sentir la serpiente de los celos, por que había perdido a mi mejor amiga.
Ya pasada las cuatro de la tarde, me llevo de regreso a casa, me despedí de ella y la vi marcharse. Entre y me sentí completamente sola, en esa casa grande, sin vida, sin mis hijos, en soledad. Subí a mi dormitorio y me tire en la cama y sin saber por que llore desconsoladamente, tanto tiempo que me quede dormida.
¨No había nada a mi alrededor, caminaba sobre la nada, no detrás de mi, ni delante, no a mi izquierda ni derecha, nada, pero si me veía a mi, giraba en busca de algo, pero no halle nada, a lo lejos divise una puerta, quise caminar hacia ella, ande y ande y siempre veía la puerta en esa misma situación, me detuve cansada, de pronto la puerta se abrió y apareció Renee, me hizo un gesto de ir hacia ella y comencé de nuevo a caminar, caminaba y nunca llegaba a la altura de la puerta, decidí correr y tampoco, veía como se alejaba por mas que yo intentaba acercarme a ella no lo conseguía. Ren, grite su nombre pero ella parecía no escucharme solo seguía haciendo su gesto para que me acercara a ella, pero no podía, no podía llegar hasta ella¨.
Por que me llamas si luego te alejas de mí. Abrí mis ojos escuchando esa frase, me incorpore en mi cama, mire a trabes de la ventana había anochecido, mire mi despertador y eran las 7:30 de la tarde. Había dormido toda la tarde, era algo que no me gustaba hacer por que ahora no pegaría ojo en la noche. Pero pensándolo bien me gusto esa idea, era sábado, saldría de fiesta por hay. Me levante, metiéndome en el baño para ducharme y arreglarme, antes de comenzar a hacerlo escuche que mi hija llegaba a casa.
- ¿Que tal estas cariño? ¿Como te fue el dia hoy?-. Le preguntaba mientras bajaba las escaleras y la veía dejar las llaves de su coche colgada en el llavero de la pared
- Pues no muy bien la verdad, estoy agotada madre, me siento triste por que una reunión importante me la han negado y para colmo ahora me llama Silvia y me ha dicho que me deja-. Silvia es la novia de mi hija, una buena muchacha pero con una familia nada comprensiva para la sexualidad de su hija
- Cuanto lo siento amor-. Me acerque a ella mientras ambas nos sentábamos en el sofá-. – Escucha no te preocupes corazón, se acabara arrepintiendo como otras veces y volverá a ti
- Madre, pero yo también me estoy cansando no quiero ser juguete de nadie
- Esta bien, tienes razón-. La verdad no deseaba meterme en los problemas de mi hija, si la ayudaba con consejos, pero nada mas, ya que tenia por experiencia que la final la mal parada era yo, y ella ya era adulta-. – Escucha, estaba por arreglarme y salir de fiesta, que me dices hija, ¿te vienes conmigo?
- La verdad estoy….
- Vamos pequeña, veras que por lo menos así algo alivias tus penas, y la verdad yo también necesito aliviarlas
- ¿Por que mama, que te ha pasado a ti?-. No deseaba decirle a mi hija que me sentía celosa por que Renee había encontrado un amor
- Nada tranquila ya todo pasara, ah sabes, Ren ha vuelto a la ciudad
- ¿En serio?, ¿cuando?
- Hoy, hemos estado comiendo y….
- Podías haberme llamado madre, me hubiera encantado verla, ¿y como esta?
- Bien, muy contenta-. Quede en silencio, no supe si decirle de su confesión o simplemente esperar a que elle le contara a mi hija, ambas tenían complicidad desde que Daisy era una cría
- Podríamos ir a cenar con ella y así la veo que….
- Mejor mañana vas tu a su casa hija, ahora deseo salir a tomar una copa por hay
- Esta bien, ¿donde quieres ir?-. La mire mientras la abrazaba
- Llévame a algún lugar donde tu suelas ir
- Madre, los lugares a los que voy son…bueno son…locales homosexuales
- Vale, bien, no me importa, hoy quiero pasar una buena noche de fiesta, además hija tu sabes que tengo mente abierta
- Madre, ¿estas bien?, es algo raro en ti, tu nunca has querido…
- Bueno pues ahora si, pero que sea un lugar discreto no quiero tampoco…
- Si ya se, conozco un bar muy bien que tiene unos reservados muy chulos los cuales tu ves a la gente del bar pero ellos a ti no, esta muy guay, llamare para reservarlo, ahora, saldrá un poquito caro eh
- No importa, haz la reserva, me voy a vestir-. Me subí a mi habitación para arreglarme.
Una hora y media después salimos juntas en el coche de Daisy no me apetecía conducir y estaba dispuesta a beber, necesitaba olvidarme de lo que Ren me había contado, ¿por que?, era mi amiga debía estar feliz por ello, pero no, dentro de mi no lo estaba, sentía unos horribles celos. Llegamos al lugar y entramos por la puerta trasera por si alguien me reconocía, el lugar estaba amplio era una habitación grande, con un sofá, una mesa en el centro, que era convertible en una de juego de cartas. Había un gran cristal y si como me había contado mi hija yo veía a la gente del bar bailando y felices pero ellos a mi no.
Mi hija salio a llamar a un camarero, pedimos una botella de vodka con sus respectivos accesorios, mientras le servia una copa a mi hija le pregunte como había conocido ese lugar, ella sonrió abiertamente, una amiga le había dicho, una amiga que era conocida en el mundo del espectáculo y que como yo, no quería que la prensa le molestase, le pregunte, quería saber que amiga conocida era lesbiana al igual que mi hija, no soltó prenda, en definitiva me quede sin saber quien es. La música en nuestra habitación comenzó a sonar, era la misma música de la pista del bar, aunque teníamos opción de cambiarla no quisimos, queríamos aunque fuera solo a trabes del cristal estar mas cerca de la gente.
Después de tres copas mi hija y yo bailábamos y reíamos muy a gusto, en una de nuestras paradas para servirnos una copa mas, Daisy llamo mi atención de que mirara el cristal, no podía creerlo que mis ojos veían, Renee estaba en la barra. Mi hija sin decir nada salio en su busca, la quise retener, no quería que se enterara de que yo estaba allí. Poco minutos después vi como saludaba a Daisy a trabes del cristal, se besaban y abrazaban, sus rostros eran alegres. Definitivamente Daisy quería mucho a Ren y ese cariño era reciproco, en mas de una ocasión tuve que llamar a mi amiga para pedirle ayuda para con mi hija cuando aun era una estudiante de la secundaria.
Ren fijo su vista al cristal, me asuste y aunque no podía verme sentí su mirada en mi, estaba claro que mi hija ya le había dicho que estaba hay, me avergoncé enormemente, me escondí echándome hacia atrás, que tonta pensé, si no puede verme. Nuevamente Salí ante el cristal, y ya no estaban, las busque entre la gente no las veía, cuando escuche la voz de mi hija.
- ¿No es increíble mama, que nos hayamos encontrado aquí?-. Yo me gire, mirando a mi hija, a su lado Renee, y vi que había una chica mas
- No puedo creer lo que ven mis ojos, Luce, ¿como tu por aquí?-. Renee me abrazo sonriendo-. – Jamás pensé verte nunca en un lugar así
- Si jaja ya vez, es que quise algo diferente esta noche-. Mire a la joven
- Oh, espera, que bueno de este encuentro, mira te presento, ella es Gloria-. Ella era la que me había robado su amor, ¿pero que decía mi mente? ¿O había hablado mi corazón?
- Encantada Gloria-. Era una mujer joven, guapa, cabello moreno, ojos color negro, de la estatura de Renee, y su cuerpo era delgado-. – Es un placer, ya me ha hablado un poco Ren de….
- ¿De que madre?-. Pregunto mi hija
- Bueno eso es algo que solo Renee te puede contar eh-. Le sonreí
Las invite a quedarse en el reservado, solo accedieron ante una copa, Gloria prefería estar abajo con la gente y a Renee no le importaba en absoluto, le hacia caso en todo lo que ella dijera. Gloria parecía que le había absorbido el cerebro. Se marcharon abajo y desde arriba yo las veía bailar, disfrutar, reír, abrazarse. Por que estaba yo encerrada y ellas libremente disfrutaban, quería vivir así, libre, disfrutando de una buena noche, sin temer a que me reconocieran. Mi hija no me lo decía pero deseaba estar abajo también, así que le propuse que se fuera, después de poco insistir se marcho y yo me quede sentada, sola, tomando un copa mientras seguía viendo desfrutar a la gente del bar, pedí canciones de amor, baladas románticas. Cinco minutos después alguien llamo a la puerta, me levante a abrir.
- Ya se te olvido el baso de….-. Ante mi estaba Renee-. – Perdona pensé que era mi hija se ha dejado su bebida aquí
- Soy yo, ¿puedo pasar?
- Claro, ¿y Gloria?-. Mire para ver si venia tras de ella
- No esta se a quedado abajo
- ¿Y tu por que estas aquí?-. Le pregunte mientras cerraba la puerta-. – No te divertirías mas abajo?, veo que te lo estas pasando muy bien
- Si, lo paso mejor, pero y tu? ¿Por que estas aquí Luce?, ¿por que no vienes con nosotras?
- No me apetece-. Le decía mientras me sentaba junto a la mesa-. – Ven siéntate, ¿no quieres tomar algo?
- Si, anda sírveme una copa-. Me levante y le serví su copa, ella se levanto tras de mi, paseaba por la habitación-. – ¿Así te gusta vivir Luce, encerrada entre cuatro paredes, sin nadie a tu alrededor?
- Bueno amiga, es un lugar, especial, tu sabes que cuando voy a alguna….
- ¿Por que has venido aquí Luce?-. No me dejo acabar la frase, la mire de frente, el alcohol comenzó a hacer mella en mi, me sentía eufórica, caliente y desee besar sus labios, su vestimenta no me ayudaba tampoco a calmarme, me encantaba verla con sus vaqueros ajustado puestos
- Solo quería conocer el ambiente amiga, jamás había venido y….
- Lo se, yo jamás pensé que vendrías-. Se acerco al cristal mirando a la pista de baile mientras yo me quedaba a su espaldas-. – Y para serte sincera, no se por que el cambio, no te gusta que la gente te mire y….
- En cambio a ti si, verdad amiga-. Me acerque a ella, me puse detrás de ella, acercando mi cuerpo-. – Míralos, bailan y juegan, se divierten y eso a ti te excita ¿cierto?, a ti te gusta que te miren, ¿verdad Renee?, ¿es eso?-. Le susurre al oído mientras con mi mano izquierda la posaba en su cintura
- No, Luce, no-. Se giro y se alejo de mí sentándose en la mesa-. – No me gusta que me miren, ni me excita, esa es la diferencia entre tu y yo Luce, yo quiero mi libertad y tu no, yo quiero ser feliz y tu no
- Hay por favor Ren, te he visto desde que llegaste al lugar hay restregándote con esa, haciéndose carantoñas, a…
- Esa tiene un nombre Lucy, es Gloria y no me restregaba, solo bailaba con la persona de la cual siento algo por ella y por cierto no me avergüenzo de ello, ni de ella tampoco
- Pues me alegro por ti amiga-. Mi voz fue burlona-. – Lárgate a seguir disfrutando con “Gloria”-. Matice su nombre bien-. – Y déjame a mi en paz
- ¿Pero que demonios te pasa Lucy?, ¿por que me tratas así?, ¿que te he hecho yo para que me insultes de esta manera?
- Existir Renee, eso has hecho, existir en mi vida-. Le grite
- ¿Pues si te molestaba tanto mi presencia por que me has aguantado todos estos años?-. Me respondió alzando la voz-. – Hay mira, ¿sabes que?, vamos a dejarlo, ya me había dicho Gloria que….
- Siempre Gloria, siempre Gloria, desde que has vuelto nada mas hablas de ella, que pasa Renee, ¿eres su esclava?
- No, Lucy, ella no me trata así, ¿y a ti que te molesta?, ¿que yo allá dejado de serlo para ti?
- ¿Disculpa?....hey tú nunca has sido mí….
- No, Lucy, seguro que no-. Su voz era sarcástica-. – Por favor si hasta la prensa en una convención lo preguntaron
- Ves lo que esta ocurriendo Renee?, jamás, nunca, jamás habíamos discutido y…y míranos ahora
- Será por que tu quieres, por que siempre eres la que comienzas las discusiones, por que siempre quieres llevar la razón y no Luce, esta vez no va a ser así-. Me acerque a ella que se había levantado en dirección a la puerta de salida
- Si Renee, será mejor que te vayas, anda corre al lado de….-. Me miro desafiante-. – De tu Gloria, no vaya ser que se de cuenta que tardas mucho y piense mal
- ¿Por que iba a pensar mal Lucy?, ¿y quien te ha dicho que me iba?
- Te he visto caminar hacia la puerta y….
- ¿Y?, ¿ahora no puedo caminar sin que tú me des permiso?
- De todas formas es mejor que te vayas ya Renee, es mejor para ambas, si no la discusión se hará mas grande-. Me serví otra copa
- Y tu deberías dejar de beber, estas borracha
- Pues no me da la gana a mí ahora, soy bastante mayorcita para…-. Se acerco a mí y me trato de quitar la copa de mi mano, ese movimiento hizo que se me cayera la bebida encima-. – Joder Renee, mira lo que has hecho
- Lo siento Lucy, lo siento yo….
- ¿Que sientes?, ya déjame en paz Ren, déjame sola, joder…ahora como voy a salir así toda manchada de….
- Quítate la camisa, te la puedo lavar en el lavabo y….-. Si eso pensaba yo, desnudarme frente a ella
- Estas loca?, vete ya, puedo hacerlo sola
- Bien hazlo, aquí te espero, no me voy a ir hasta que acabemos esta conversación
Esa habitación tenia un baño completo, entre en el, cerré la puerta y me quite la blusa que estaba toda manchada de alcohol, el sujetador también, trate de lavarla y quite en la blusa brevemente la mancha, seguí con el sujetador cuando me di cuenta de algo, que entupida había sido ¿y ahora que hacia?, estaba la ropa mojada, ¿como salía?. Antes de ponérmela, quise evitarlo, llame a Renee en busca de su ayuda, no obtuve respuesta, solo silencio. Volví a gritar su nombre y no halle respuesta alguna. Probablemente se había ido, me disgusto la idea de no verla, pero mejor así. Me puse la ropa mojada, aunque no me gustaba por que mis pechos se me pronunciaban más y abrí la puerta.
- Así quería verte….llevas toda la noche excitándome, con tus movimientos, con tus palabras, con tu vestir, ahora me vas a cumplir-. Renee me beso mis labios pasionalmente, volviéndose desenfreno por que yo me puse a cien
No podía creer lo que estaba viviendo, lo que estaba pasando, me estaba besando, la sentía y me gustaba mucho, sus labios calidos me poseyeron completamente, sus brazos rodearon mi cuello, el cual empezó a besar pegándome a la pared del baño. Yo la sostuve en brazos pasando sus piernas alrededor de mi cintura, sin dejar de besarla, sintiendo su aroma que me volvía loca, su lengua jugueteo con la mía, en medio de la pasión la lleve al sofá que había en la habitación, lentamente la eche en el, poniendo mi cuerpo sobre ella, si dejar de probar sus labios sabor a fresa un gusto que era el mejor para mi. Comencé a desabrochar su camisa con rapidez, deseaba tenerla desnuda ante mi, deseaba ese cuerpo con locura y quería poseerla, quería darle todo mi amor. Alguien llamo a la puerta, esa interrupción nos devolvió a la realidad. Yo asustada me metí en el baño nuevamente.
Escuche un par de minutos después la voz de mi hija, que no me preocupara que ella traería mi chaqueta del coche, le asentí con un si. Me puse frente al espejo, miraba mi rostro, ¡Dios!, pero que había pasado?, que había hecho?, que habíamos hecho?. Ella era mi mejor amiga, es mi amiga, y….¡Dios!, no podía creerlo, prácticamente la…nos…ambas, las dos habíamos cedido a….a una pasión desenfrenada. Pero…Lucy no te engañes, sabes perfectamente que no solo fue pasión, tu corazón había sentido algo muy especial, me decía la voz impertinente de mi conciencia.
Abrí un poco la puerta cuando mi hija me dijo a través de ella que ya estaba hay, saque mi brazo solo y obtuve la chaqueta. Me la puse y respirando hondo Salí, y cual mi sorpresa cuando solo ante mi estaba mi hija. Me dijo que Renee y su amiga se habían despedido de ella y marchado, era lógico, era de esperarse, Dios mío había sido un error, una gran error, ahora había perdido por completo toda la confianza de Ren. Le pedí a mi hija marcharnos, ella quiso quedarse, lo acepte, tome un taxi y llegue a casa. Después de ducharme y de ponerme mi pijama, ya metida en cama, sonó mi móvil, me había llegado un mensaje.
“Luce, tenemos algo sin terminar, quiero hablarlo, buenas noches”
No supe que responder, no sabia que decir, que le escribía?, me sentía tan avergonzada por la situación, pero recordar esos momentos me gustaba, gozaba haciéndolo.
“ Caminaba por el bosque mas grande que yo había visto nunca, a mi izquierda tenia una gran río, un río donde me acerque y vi que en el agua peces hermosos de colores saltaban y nadaban felices. Camine cerca del río, me gustaba el olor que desprendía el agua, llegue hasta un abierto era una pequeña laguna que había ante mi, y cerca de la orilla había una cabaña de madera. Me acerque por curiosa a una de sus ventanas, quería ver quien era la persona que vivía allí, no veía nada solo un hermoso salón con una mesa y sillas de madera, me acerque a otra ventana y era el dormitorio principal. Una pareja hacían el amor en su cama que estaba en el centro del dormitorio, la mujer arriba gozaba de placer, no lograba distinguir a la persona de abajo, ella giro su cara hacia atrás y era Renee, su cara de gozo me hizo suspirar, retire mi vista no quería verla en esa situación y menos con otro que no fuera yo, pero volví a mirar la curiosidad me mataba, cuando ella se retiro un poco mis lagrimas salieron del golpe al ver que la persona que hacia gozar a Renee no era otra mas que mi propia hija.”
Desperté de un salto de mi cama, la cabeza me estallaba de dolor, mire el despertador, eran las 12 del medio dia, como me jodia tener esos sueños, ni pensé mas en el, solo….por que mi hija salía en el? Que relación…..va, da igual, debía aliviarme el dolor de la resaca de la fiesta anterior….¡Dios!, si, la noche anterior. No tenia ninguna ganas de enfrentarme a nadie en ese dia. De mi baño agarre el botiquín y me tome dos aspirinas con agua, baje abajo y el aroma del café me despertó de golpe, mi hija en la cocina se servia en ese momento el suyo.
- Madre mía jaja…si que estamos bien eh?
- Graciosa, puedes darme un café bien cargado por favor hija?
- Claro que si, si es que no estas acostumbrada a beber y claro te pasaste
- Ya no me lo recuerdes hija, y cuando quiera volver a beber, mátame por favor
- Que vas a hacer hoy madre?
- No tengo idea, como es domingo y con esta resaca que tengo pues…creo que volveré a subirme a la cama después de comer algo, y ya veremos en la tarde, a lo mejor salgo a algún lado
- Yo he pensado ir a ver a los niños de Renee, te parece?-. Me puse tensa
- Claro hija, no hay problema, como te digo estoy mas que mal así que para mi que me voy a quedar aquí todo el dia
- Bueno vale, pues entonces te dejo-. Me dio un beso en la frente-. – Sabes que es muy bueno también para eso que traes jaja comete un helado te hará bien, lo se por experiencia
- Jaja…dea cuerdo te haré caso, adiós
- Adiós
Subí de nuevo a mi habitación después de comer y acabarme el café, me tumbe en mi cama y me quede dormida de nuevo. Cuando volví a abrir mis ojos el sol entraba por mi ventana, mire el despertador eran las 5 de la tarde, ya me sentía mejor, mi dolor de cabeza había desaparecido. Me duche y me puse ropa cómoda, vaqueros con una blusa ajustada, Salí a mi jardín y el dia estaba precioso, con un sol radiante, tuve ganas de salir a pasear. Ya en el coche no sabia a donde dirigirme, pensé en un hermoso lugar, donde Renee me había llevado a comer, había para hacer mucho tipo de cosas, allí me encamine.
Llegue, aparque mi coche, pasee un poco por los senderos de alrededor del restaurante, vi que alquilaban caballos, lo hice y ya en su grupa camine cerca del río que el agua corría con claridad, ojala así estuviera mi corazón. Pasee por una hora, a mi vuelta me di cuenta de que mi hija me había llamado, le devolví la llamada.
- Cariño, que pasa?
- Donde estas mama?, he llegado a casa para….
- Es que ya me siento mucho mejor, me vine a pasear a un lugar que Renee me mostró nuevo, algún dia te traeré es muy bonito, creo que me voy a quedar a cenar, nos vemos luego en casa
- Vale esta bien, pero….no tardes vale?
- Esta bien, adiós
Cerré mi teléfono y lo metí de nuevo en mi bolso, ya había dejado el caballo, la noche se me hecho encima, pero antes de cenar decidí echar una partida de mini golf, me gustaba ese juego. Delante de mi estaba una familia jugando con sus hijos, se veían tan felices, tan bien juntos los cuatro, que envidian sana me daban. Yo seguía jugando, cuando llegue al hoyo diez, alguien a mi espaldas me hablo.
- Señora, ¿puede darse prisa?, si usted no acaba estaremos aquí hasta mañana
- Lo siento es que lo he intentado dos veces y no me….-. Decía mientras me daba la vuelta para descubrí que era Renee la que me hablaba-. – ¿Que haces aquí?
- Jugando al mini golf, ¿esta prohibido?
- No….pero….
- Tenemos que hablar Lucy-. Me dijo seria, yo me quede helada, no sabia que decir, no deseaba….ya se, no me quedaba de otra, le tenia que mentir a mi amiga por primera vez en mi vida
- ¿De que quieres hablar amiga?
- Tal vez de lo ocurrido anoche
- ¿Anoche?, ¿que paso anoche Ren?
- ¿Me tomas el pelo?, ¿me estas diciendo que no recuerdas lo que paso anoche?
- Hay amiga, estaba muy borracha, no te dijo mi hija que….
- Si, ya me dijo tu hija, pero….¿sabes una cosa?, no sabes mentir Luce, ¿te propongo algo?, llevas dos intentos de sacar este hoyo, te doy dos oportunidades mas, si metes la bola, me marcho y no hablare jamás del tema, pero si yo en mi intento la meto, deberás responderme a toda pregunta que te haga, ¿dea cuerdo?, dime Luce, ¿te atreves a apostar conmigo?-. Me desafiaba con su mirada, para que engañarme me encantaban los retos y los juegos, y tenia dos tiros y ella uno, ganaría seguro
- Esta bien amiga, acepto tu reto
Comencé yo, dándome ella paso pues tenia el palo de golf en la mano, ella se sentó en un banquito que había a la derecha a mirarme, me ponía nerviosa al sentir su mirada, pero debía concentrarme no podía perder, pensé solo en la bola, hice mi primer tiro, no entro, maldije para mis adentros. Nuevamente hice mi tiro, des pues de un minuto de reflexión, volví a fallar.
- ¡Maldita sea!, jolines…-. La mire saco una hermosa sonrisa, no podía engañarme, me cautivaba
- Me toca-. Se acerco a mi, cociéndome el palo
- Un momento Renee, ¿y si tu tampoco la metes?, ¿y si quedamos empate?
- Pues….me invitas a cenar y olvidamos todo-. Me sonrió cosa que me hizo reír a mi también
- Vale
- Pero no te preocupes, no voy a fallar, en esta bola va mi vida, a ver, ¿me permites?-. Me hizo un gesto para que le hiciera espacio
Se lo di, analizo, miro, remiro y después de unos cincos minutos ya lista, hizo su lanzamiento, pensando que fallaría pero no lo hizo, lo logro, solo una carcajada y me miro.
- Creo que has perdido amiga
- Si eso parece-. Yo seguía mirando la bola metida en el hoyo
- Lo siento, pero….
- Si tranquila, pagare mi deuda, soy mujer de palabra
- Bien, entonces comencemos por…-. Me asuste al saber que ya no tenía escapatoria-. – Por que me lleves a cenar, por favor tengo mucha hambre
- Claro jaja, si, vamos
Estuvimos cenando, hablando de todo y nada, pero ella no me refirió nada de la noche anterior, aunque era evidente que no tardarían las preguntas en llegar, y así fue, después de la cena salimos a tomar el postre a la terraza que hacia una gran noche, con una hermosa luna llena y un cielo estrellado maravilloso. Sentadas ambas a un lado de una mesa, me miro.
- ¿Por que no te gusto la idea de que Gloria entrara en mi vida?
- No es que no me gustara amiga, es que…
- Luce, debes regir las normas del juego, lo gane, debes contestar todo con sinceridad y sin titubeos
- Bien, vale, esta bien, creo que no es la persona para ti
- ¿Por que?
- Por que te mereces algo mejor, no me gusta para ti
- ¿Has sentido celos?
- Si
- ¿Me has extrañado cuando he estado lejos?
- Si, claro que si, eres mi mejor amiga
- ¿Me quieres?
- Por supuesto, ¿que pregunta es esa Renee?, claro que te quiero eres mi mejor amiga
- ¿Recuerdas lo de anoche?-. Sabia que no tardaría en llegar
- Si
- ¿No tienes nada más que decir?
- ¿Que mas quieres que te diga?
- No me contestes con una pregunta, ¿deseaste lo de anoche?
- Si-. Mi mirada callo al suelo, mis mejillas se sonrojaron
- ¿Te arrepientes de lo ocurrido anoche?
- No
- Entonces quieres decir que….bueno que….-. Ella comenzó a titubear, ahora era ella la que tenia la guardia baja
- ¿Que pasa Renee? ¿Esperabas otras respuestas?
- Pues….mira….este juego a terminado ya, vamos a dejarlo ¿dea cuerdo?, tu tienes razón, es mejor que olvidemos lo ocurrido
- Y si ahora yo no quiero amiga, tu has querido comenzar, no puedes echarte atrás ahora, debes seguir con el juego
- Pero ya no lo deseo Luce-. Se levanto en dirección a su coche, ¿pretendía irse, ahora?, no, no la iba a dejar marchar
- No, espera, de aquí no te vas-. La tome de ambos brazos que mas que tomarla le di un abrazo poniéndome detrás suyo con mi boca puesta en su oreja derecha-. – Esa misma noche me dijiste en un mensaje, “quiero acabarlo”, ¿por que no lo haces ahora?
- No te dije eso Luce, te dije “quiero hablarlo”
- Bueno tu y yo sabemos que tiene el mismo significado, quieres tanto como yo acabar lo que comenzamos, lo deseas ¿verdad? Di que me deseas Renee, dímelo-. Mis manos acariciaban sus brazos tiernamente
- Luce, la gente nos mira, no creo que debamos estar….
- Con Gloria si lo haces, ¿y a mi me dices que la gente nos mira?, ¿por que Renee?
- Por que Gloria no es nada en mi vida Lucy-. Se giro poniéndose frente a mí-. – Por que Gloria es una amiga nada mas, una persona que cuida a mi hija con cariño y amor es la niñera de Iris-. Me quede boquiabierta no sabia a que se refería-. – ¿Lo entiendes Lucy?, solo te conté esa historia para ver tu reacción, para saber después de todos estos años si sentías por mi ese amor que yo he tenido que ocultar y sufrir en silencio
- ¿Pero de que me estas hablando?-. Di un paso atrás, me aleje de ella
- De lo que has escuchado, y no te lo voy a repetir mas por que me avergüenzo de mi misma, jamás pensé que tu me hubieras respondido así, y no quise hacerte daño, jamás he tratado de…
- Cállate Renee, ¡maldita seas!.... ¡cállate!...me has hecho daño, me has hecho creer que perdía tu amistad, me utilizas cuando quieres, me besas y dices que si y luego que no, jamás pensé que me harías esto Renee jamás
- Lo tengo merecido, si, tengo merecido todo lo que…
- Después de todos estos años me haces esto, ¿como Renee?, ¿como es posible?, te hubiera confiado mi vida, te…
- Ya lo se, ya lo se-. Me grito desesperada-. - Pero estoy enamorada de ti desde que te vi la primera vez, llevo todos estos años amándote y estoy cansada Lucy, muy cansada de aguantar que ames a otras personas mas que a mi, que me dejes cuando tu quieres, y vale, lo siento, pero no se me ocurrió otra cosa nada mas que…hacerte creer que podías perderme para ver tu reacción-. Después de pedirme nuevamente disculpas se giro y quiso entrar en su coche
- ¿A donde crees que vas?-. La gire de un movimiento, no la dejaría marchar, seria mía
- Lucy creo que es mejor que me vaya, debemos hablar otro dia mas calmadas
- ¿Calmadas?, mírame Ren, yo estoy tranquila, no pasa nada y tal cual no pasa nada que me vas a cumplir
- ¿Cumplir?-. su cara se desconcertó
- Si, mira-. Señalo a nuestra espalda-. – ¿Que ves hay preciosa?
- Un hotel
- Pues eso, vamos a una habitación y me cumples. Una ves te hice una pregunta estando aquí, ¿la recuerdas?, tu me dijiste que jamás te aprovecharías de mi de algo que yo no quisiera hacer ¿verdad?. Pues bien yo quiero hacerlo y como por lo que me has demostrado anoche tu también, vamos entonces
- Lucy por favor, esto no esta bien, ¿te has vuelto loca?
- Algo, con tantas mentiras y tu falsa relación y muchas cosas mas, pues si amiga me has vuelto loca, y quiero probar tu cuerpo que me tiene loca de pasión, quiero hacerte mía ya
- Pues yo no lo deseo, que…¿me vas a violar o que?
- No me tientes a ello-. Le dije, algo que ella me respondió con una bofetada. Y fue buena por que reaccione, no entendía nada de lo que le había dicho, ni por que me había vuelto así de agresiva diciéndole ese tipo de cosas obscenas y ofendiéndola, no podía creer que yo le hubiera dicho que quería violarla, la mire en silencio durante unos segundos
- Es tarde Renee, creo que deberíamos llamar a casa y quedarnos aquí en el hotel a dormir, cada una en su habitación, y debemos olvidar todo lo ocurrido esta noche para siempre
- Si, creo que es lo mejor
No quería ni mirarla a la cara, me avergonzaba de mi misma por haberme comportado de esa forma, en recepción pedimos ambas habitaciones y cada cual se fue a la suya, ni supe cual era la suya, cada una se fue en un ascensor diferente. Entre en mi habitación, saque de mi bolso mi teléfono y llame a mi hija para informarle de donde iba a pasar la noche. No quería pensar, esa noche no, ya había tenido bastante. Me acosté en la cama, después de desnudarme completamente ya que no había traído pijama, tapándome con las sabanas. Trataba de dormí pero no podía, me sentía incomoda, deje de pensar, daba vueltas, quería descansar, cuando estaba a punto de lograrlo sentí que alguien entraba entre mis sabana, ni me gire, sentí su aroma rápidamente.
- Deje la pregunta mas importante para el final, ¿me amas?-. Su voz era sensual, un susurro, y ya no quería seguir tampoco ocultando mis sentimientos
- Si-. Le conteste sin darme la vuelta, sentí sus brazos abrazar mi cuerpo tiernamente, dulcemente
Así nos quedamos, ambas dormidas, en calma, tranquilas, en silencio, un silencio que reinó en todo ese dormitorio de ese hotel. El nuevo amanecer nos llamo, despertando aun abrazadas, su cabello rubio se veía más claro con el sol entrante por la ventana. Sus ojos verdes se iluminaban, claros, hermosos y su sonrisa me deleito.
- Buenos días amiga-. Le dije sonriéndole
- Buenos días amiga-. Correspondió a mi sonrisa
- ¿Has dormido bien?-. Le acaricie su cara mientras le apartaba un mechón de cabello
- Aja…he estado en el cielo
- ¿Así?, vaya pues me alegro, escucharte decir eso me hace feliz
- Si, he dormido con un ángel, lleno de bondad, ternura, puro amor y eso es algo que nunca jamás podré olvidar.
FIN
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