BIENVENIDOS A XEGABES

EN LA ERA DE LOS ANTIGUOS DIOSES, DE LOS SEÑORES DE LA GUERRA, Y DE LOS REYES.
UNA TIERRA CONVULSIONADA CLAMABA POR UN HÉROE.
ELLA ERA XENA, UNA TEMIBLE PRINCESA FORJADA EN EL CALOR DE LA BATALLA.
PODEROSA, PASIONAL, PELIGROSA. SU VALENTÍA CAMBIÓ EL MUNDO.

XENA, LA PRINCESA GUERRERA.

Si tienes alguna historia y quieres publicarla sólo tienes que enviarme un e-mail a mi dirección: xegabes@hotmail.com
¡¡Anímate!!.No te arrepentirás e inmediatamente serán publicadas.


Resultado 1 Encuesta

Bueno ante todo dar las gracias a todos aquellos que hayan votado en esta encuesta, y bueno para ser la primera me parece un resultado justo.

¿Que personaje crees que es mas malo?

1 - Alti (46 %)....Pero que malisima que fue esta mujer en todas sus vidas

2 - Xena (siendo la destructora de naciones) y Callisto (23%)....Ambas a dos se han quedado en segundo lugar, una por ser creadora y otra su discipula

3 - Ares (Dios de la Guerra) (15%)....Aunque algunas cosillas malas hizo pero nunca dejo de amar a su Xena....eso le dejo en el tercer puesto y se le perdonaron muchas cosas.

Gracias de nuevo por votar y sigan participando en las proximas encuestas.

Resultado 2 Encuesta

Y nuestra segunda encuesta obtuvo los siguientes resultados:

¿Que personaje aparte de Gabrielle te hubiera gustado que Renee O´Connor hubiera interpretado?

3 - Najara (7%): Se la hubieran imaginado en ese personaje?, hubiera sido algo digno de ver la muerte que le hubiera dado Xena.

2 - Virgen de Hestia y Eva (14%): El segundo lugar fue un empate, entre estos dos personajes tan carismaticos y diferentes.

1 - Ningun Otro, Renee estaba hecha para ser Gabrielle (78%): Bueno era mas que evidente esta gran mayoria de votos, pues solo una actriz como Renee esta hecha para ser la angelical, dulce, sensual he inigualable Gabrielle (Barda).

Gracias a todos por su tiempo para votar.....


XeGabes Forever

Xena, Princesa Guerrera, serie de Tv. Fueron 6 temporadas llenas de aventuras, risas y también lágrimas, fueron más de 100 episodios en los cuales aprendimos a encariñarnos más y más de estos maravillosos personajes. Xena, Gabrielle, Ares, Callisto, Joxer, Amarice, Afrodita, Najara, etc, etc. Interpretados genialmente por unos grandes actores y actrices. Y como no, las protagonistas que tantas alegrias y penas y risas y muchos sentimientos mas nos hicieron vivir. Espero disfruten tanto como yo de este blog y formemos una gran familia xegabes.

Un saludo a todos....

viernes, 29 de agosto de 2008

Fanreals - Es algo mas Por LadyBardo

Es algo mas
Por ladybardo




29 de Diciembre de 2007
El móvil de Lucy sonó dentro de su enorme bolso y comenzó a a rebuscar entre el monedero, su agenda, las llaves... ahí estaba. El número que parpadeaba en la pantallita correspondía a Reneé. Sonrió contenta mientras descalgada:"¿Si?""¿Lucy?, soy yo""Lo sé. ¿Qué tal, Ren?""Bien, con estrés y algo de trabajo, ¿y tu?""Con los niños revolucionados, ya sabes como se portan en Navidad. Pero aprovechando las vacaciones.""Me alegro" añadió, provocando un incómodo silencio."No queda nada para la convención, ¿verdad?""Lo cierto es que te llamaba por eso. ¿Conoces los horarios de ese fin de semana?""Si, como todos los años tu y yo de plato fuerte el domingo y los demas repartidos, ¿no?""Eso es.
La cuestión es que me han ofrecido un proyecto y tendría que adelantar nuestra actuación al sábado.""Claro, si es necesario...""Bueno, el proyecto no es muy importante, siempre puedo rechazarlo o posponerlo...""No, Ren, es trabajo. No te preocupes, modificamos la convención.""... Vale...""¿Pero podrás acompañarme en los conciertos?""¿Qué? Oh, si, claro, cuenta comigo. Me iré corriendo el sábado por la noche, en cuanto acabemos.""Gracias, ¡te debo una!""De nada... bueno, dale un besito a los niños, ¿vale?""Claro que si. Ademas te echan muchisimo de menos, sobre todo Daisy.""Y yo a ellos... adiós Lucy. ¡Un beso!""Adiós..." contestó la actriz antes de escuchar el monótono. 'Bip, bip, bip...'Su amiga ya había colgado.
Y de alguna forma aquella escasa conversación dejó un sabor muy amargo en la actriz. Habia sido un llamada tan corta y simple... Ademas a pesar de ser Navidad y estar de vacaciones, aquella era la primera vez que recibía una llamada de Reneé despues de dos o tres semanas. Asi que apenas sabía nada de su amiga durante el último mes, y hacía más aun que no se veían. Posiblemente el trabajo de Reneé la mantenía ocupada y por eso la llamaba algo menos...Despejó su mente, y se deshizo al momento de cualquier idea triste. Simplemente, pensó, ya tendrían tiempo de estar juntas y hablar en la convención de enero.

*****

25 de Enero de 2008
Reneé, como años atrás, se dirigía en una limusina alquilada por los patrocinadores del evento, al hotel donde se organizaba todo. Aquel viernes estaba todo preparado para la sesión de fotos de Reneé, solo faltaba la llegada de la estrella. Ademas ese año como un guiño a los fans, había decidido vestirse con las ropas de Gabrielle en el capítulo ¿Quién es Gurkan? Era gracioso volver a ver el vestuario de aquel capítulo e imaginarse de nuevo con él. Aunque su casa quedaba a las afueras de la ciudad, tardaron menos de cuarenta minutos en alcanzar el edificio de la convencion. Era precioso y de un tamaño considerable y se encontraba junto al edificio donde el hotel tenía las habitaciones.La decoración del sitio no dejaba lugar a dudas.
Los carteles de la serie, el nombre de la convención y sobre todo, los fans que miraban el coche con nervios y curiosidad. Pero tan solo podían ver al chofer porque los cristales tintados escondían a la actriz. La limusina se dirigió hasta el parking y Reneé, saliendo del vehículo y dirigiéndose hacia los vestuarios, pronunció sonriente "ya hemos llegado." Quizás sonara raro, pero sintió como se emocionaba al imaginar todo lo que sucedería esos días. ¡Le encantaban las convenciones!Subió por unas escaleras y giró a la izquierda para alcanzar los improvisados camerinos que les habían preparado.
Mientras llegaba unas manos cubrieron sus ojos y se paró en seco sorprendida."¿Te asusté?" preguntó la voz de Ted Raimi."¡Ted!" sonrió la actriz librándose de su agarre y girándose para abrazarle."El mismo" respondió estrechandola con cariño. "Cuánto tiempo, rubia" sonrió él."¡Dos semanas!" contestó ella riéndose mientras se separaban."¡Para mi eso es mucho!" bromeó. "¿Y dónde esta la otra rubia? ¿Cuándo viene?""¿Lucy? No tengo ni idea" respondió con tranquilidad encogiéndose de hombros. "Pero supongo que no andará muy lejos.""¿Cómo es que no lo sabes? ¡Pensaba que incluso vendríais juntas!" respondió sorprendido.
"Pues ya ves que no...""Ren, ¿cuánto hace que no sabes nada de ella?""Desde la última vez que la llamé, hace casi un mes..." respondió con normalidad, sin denotar ningun signo de molestia en su voz. Pero Ren no era cualquier conocida para Ted, era una muy buena amiga y la conocia lo suficiente como para intuir que aquello no era agradable para Reneé."Bueno, no pasa nada. Hoy la volverás a ver" respondió él sonriente, apretando con cariño su brazo."Claro" respondió Reneé tranquilamente. "Voy a vestirme, que las fotos empiezan en veinte minutos" sonrió ella antes de alejarse de alli, camino a su camerino.

*****

Un millón de fotos despues y un millón de fans mas tarde, Reneé regresaba de nuevo a los mismos pasillos para volver a recuperar su ropa normal. Había sido una mañana atípica pero increíble. En el estudio fotográfico los fans se habían congregado para esperar en una fila ordenada pero inacabable, y uno por uno habían ido entrando. Pero entre tantisimos saludos, besos y sonrisas a cámara, había conocido a cuatro personas, exactamente a cuatro fans españoles.
Una chica mas pequeña, que se había emocionado locamente nada mas verla, dos chicas mas mayores que no habían dejado de sonreirla y mirarla casi como si no se creyesen lo que ocurria y un cuarto fan, un chico algo mas mayor, que había realizado una graciosa reverencia frente a ella antes de hacerse la correspondiente foto. Había sido increíble oirles hablar con un extraño inglés, solo para explicarle lo importante que era aquella convencion para ellos y lo increible que era haberla podido ver. La actriz apenas podía creerse que hubieran hecho aquel tremendo viaje tan solo por ella y Lucy.Mientras rememoraba todo aquello, reconoció, con cierta vergüenza, que se había emocionado y sus ojos habían llegado a inundarse de lágrimas.
No se acostumbraba a comprobar el calor y el cariño que podían llegar a profesar los fans. Cosas asi eran las que le maravillaban de esos eventos.Mientras recordaba aquellos sucesos, alcanzó los pasillos reservados para los actores y comprobó que Ted aun seguía allí, pero esta vez acompañado por una mujer. Como ninguno de ellos había reparado en ella, aprovechó para mirarles tranquilamente y sin dar explicaciones.Ted hablaba animadamente y junto a él, Lucy sonreía. Estaba igual que la última vez que la había visto. Su pelo rubio y ondulado, al cual no se terminaba de acostumbrar aunque le quedara precioso, su sonrisa, sus ojos... y su sexto sentido para detectar que alguien la observaba, recordó la actriz mientras comprobaba como se giraba hacia ella y la localizaba.
Reneé tambien la miró a los ojos antes de andar hacia ella, con una sonrisa de oreja a oreja.Alcanzó a su amiga con el rostro iluminado y se abrazaron con cariño. "Hola fea" bromeó Reneé contenta."Hola Ren" respondió Lucy encantada, mientras se separaban del corto abrazo. Al menos para Reneé aquel saludo era tan... normal. Estaba acostumbrada a los mimos y el caracter cariñoso de Lucy y sentia que aquel saludo, viniendo de su amiga, era muy escueto. Pero igualmente no podía dejar de sonreirla."¿Cuándo llegaste?""Hace poquito, media hora, creo" respondió ella. "¿Qué tal todo? ¿Cómo va la convencion?""Genial, todo bien. Y la convencion... intensa" resumió Reneé sin dejar de sonreir. "¿Qué os parece si vamos a comer y os cuento la mañana que hemos tenido?""Me apunto" propuso Ted.
"No puedo chicos, lo siento" se excusó Lucy. "Tengo que preparar rapidamente nuestra aparición de mañana en la convencion y salir corriendo a la sala del concierto, para dejar tambien todo listo" les explicó. "Pero luego os veré, ¿no?""Por supuesto" respondió Reneé por los dos. "Allí nos tendras.""Perfecto. Entonces, hasta luego" sonrió la actriz, antes de marchar hacia los escenarios del edificio.Reneé observó a su amiga marchándose tranquilamente y algo en ella se encogió... pero su rostro, serio y tranquilo no se modificó."Oye, peque, ¿qué te parece si el domingo, despues de mi cabaret secuestramos a Lucy y tomamos el resto del día libre los tres juntos?""Pues me encantaría, pero no puede ser" contestó sin más.
"Marcho de Los Ángeles el sábado por la noche. Tengo trabajo y me esperan en Nueva York el domingo por la mañana.""¿Pero y la convencion?" preguntó él extrañado."Por eso cambiamos los horarios de este finde semana...""Y no pudiste posponer el trabajo, ¿no?" comento él preocupado. Conocia a su amiga y desde que comenzaran a celebrarse las convenciones, no se había perdido ni un solo día de estas."Lo cierto es que si me lo ofrecieron...""¿Entonces...?""Entonces decidí no hacerlo" respondió su amiga encogiendose de hombros. "¿Para qué? Lo mejor de las convenciones es estar con los fans, lo cual podía hacer cualquier dia del fin de semana, y ver a Lucy." explicó, viendo como Ted parecia no entender nada.
"A ti te veo muchisimas veces, quedamos sin necesidad de excusas. Pero con Lucy no hay forma de coincidir, excepto cuando voy a ver sus obras de teatro, o sus apariciones en television, o cuando tenemos las convenciones.""¿Y por qué no te quedas entonces? Asi aprovechariais estos días.""Porque le pregunté que opinaba y me recomendo que no lo pospusiera..." le explicó rapidamente. "Asi que mañana despues del concierto, sale mi avión.""No se que decir...""No pasa nada, Ted. De verdad" respondió ella con gesto neutro, pero sin conseguir ocultar a Ted todo lo que pasaba realmente por su cabeza. Su amigo le sonrió cariñosamente, sabía que estaba dolida.

*****

A tan solo veinte minutos del hotel estaba la sala del concierto de Lucy. Pero aquella vez, para llegar, Reneé se hizo con un taxi en lugar de con la acostumbrada limusina. Sabía que tenía tiempo de sobra para llegar y que Lucy aun estaría ocupada colaborando para preparar todo, pero quería ver si podia ser de ayuda, o si quizás podía robarle unos minutos y hablar con ella un rato, como en los viejos tiempos.Aun en su cabeza recordaba la sesión de fotos y a todos los fans que había visto y con los que había hablado.
Y creyó reconocer algunas caras de aquella mañana, en la fila de gente que ya estaban esperando la entrada al concierto frente a la sala. ¡Si aun quedaban cuatro horas!, pensó asombrada para si. Eran alrededor de viente personas, la mayoría mujeres y pudo comprobar que la mayoria de ellas miraban el taxi con curiosidad. Respiró hondo y salió del vehiculo con algo de vergüenza. Y como esperaba, dos segundos mas tarde las muerjes gritaban su nombre emocioandas y se acercaban con fotografias, y boligrafos a mano."Reneé... ¡Reneé!... ¡Una foto por favor!... ¿me firmas un autógrafo?... Reneé..." la actriz se dejó rodear por aquellas personas, mientras con una ducle sonrisa recogía las fotografías que le tendían y firmaba agilmente.
Dos mujeres se colocaron a cada lado de la actriz y la pidieron una foto practicamente mientras otra tercera persona ya la estaba disparando. Reneé sonreía casi asombrada, pero muy agradecida por el cariño de los fans. Posó un par de veces mas y firmó otras diez fotos, cuando una voz entre los fans avisó de la llegada de alguien mas al local:"Mira... ¡Es Daisy! ¡¡Daisy Lawless!!" siseó una de las fans a un chico que debía ser amigo suyo.Reneé se giró junto con todos los demas y observó que efectivamente llegaba bajando de su propio coche la hija mayor de su amiga. Unas enormes gafas de sol hacian dificil reconocerla, pero sus inseparables ropas anchas y su cortito y colorido pelo la hacia inconfundible.
Pero para desgracia de los fans, Daisy nunca había sido muy dada a saludarlos, asi que tan solo bajó un segundo sus gafas de sol para dirigir una mirada a Reneé, que la sonrió y con un leve gesto de cabeza hacia los fans, se encaminó velozmente hasta la puerta del club.Reneé aprovechó la coyuntura para despedirse de los fans y marchar tambien hacia la sala, cerrando tras de sí la misma puerta trasera que antes había utilizado Daisy. Y si que pudiera llegar a girarse, unos fuertes brazos la estrecharon por sorpresa."¡Rubia!" la saludó Daisy cariñosamente."¡Que susto, Dai!" sonrió Reneé, respondiendo con gusto al abrazo. "¡Cuánto tiempo sin verte! Y ya no soy rubia..." añadió bromeando mientras Daisy la dejaba salir de sus abrazos.
"Demasiado tiempo... ¡Y para mi siempre serás rubia!" añadió haciendola reir. "¿Qué tal con los fans?" preguntó sonriendo comicamente."Muy cariñosos, son sencillamente geniales.""¡Tu si que eres genial! Eres un cielo con los fans, de verdad" aseguró mientras comenzaban a andar hacia la barra del local. "Bueno, ¿y cómo te va? ¿qué tal estan los peques?""Genial..." suspiró Reneé con gesto embobado. "Han crecido bastante desde la última vez que les viste, pero siguen riquísimos.""Tengo que ir algun dia ha haceros una visitilla.""¡Cuándo quieras!" respondió guiñándole un ojo."¿Y qué pasó al final con el proyecto de Nueva York?""Salió adelante y de echo comenzamos el rodaje el domingo. Va a ser todo muy rapido, pero creo que será algo novedoso" añadió emocionada."¿Novedoso? ¿No querrás decir raro?" bromeó mientras tomaban asiento en la barra."¡No seas mala! No te metas con el cortometraje antes de verlo" pidió ella sonriendo.
"Sabes, hablando de cosas raras, hoy me pasó algo muy curioso durante la sesion de fotos...""Seguro que con los fans. Sorpréndeme, ¿qué hicieron esta vez?""Pues fue algo precioso..." comenzó a contar, intrigandola. Pero algo detuvo de golpe la conversación."¡Chicas!" las llamó la voz de Lucy. La actriz salía de entre los telones del escenario y se bajó de él, para acercarse a ellas. "Hola, cariño" sonrió dándole un amoroso beso a su hija. "¿Qué tal, Ren?" añadió sonriendo a su amiga. Las sonrisas de Lucy siempre eran embaucadoras y deliciosas. Aunque útimamente Lucy solia ser mucho menos cariñosa y tierna, Reneé no terminaba de acostumbrarse a ese tipo de saludos tan... escasos. "¿Qué prontito venis, no?""Si quieres nos volvemos a ir, ¿eh?" bromeó Reneé."No, al revés.
Hay mucho que hacer y cuantas mas manos mejor" contestó agradecida. "¿Pero qué te parece si te voy explicando nuestra parte del espectáculo? Las canciones, el orden, y esas cosas.""Claro, organicemos el trabajo" respondió Reneé. Trabajo, siempre y solo trabajo, pensó para si."Mamá, Reneé, suena muy aburrido. Voy a ver si me necesitan dentro" exclamó, antes de dirigirse al interior del escenario. "Ren, luego terminamos de hablar, ¿vale?" añadió sonriéndola y dándole un cariñoso apretón en el brazo. "¡Hasta ahora!"Mientras Daisy se marchaba, la actriz miró a su amiga y vió que Lucy no parecía muy interesada en lo que ella y su hija se traian entre manos. Simplemente miró a Reneé sonriéndola amablemente, antes de empezar a enumerar canciones, minutos, bailes, etc. Su amiga prestó atención a cada palabra.

*****

Y tal y como habían acordado, Lucy mantenía embelasados y eufóricos a los fans, deleitándoles con una canción tras otra y logrando que se derritieran por ella entre gritos y aplausos, cuando Reneé apareció a su lado. Todos los alli presentes aplaudieron eufóricos y gritaron miles de piropos y vitores, emocionados con la aparicion de la actriz. Lucy, mientras la veía llegar junto a ella, le guiñó un ojo pícaramente, haciéndola sonreir embobada.
Completamente atontada por ese dulce gesto de su amiga, se unió a la canción que en ese momento entonaba Lucy. Entonces Reneé, acompañada por el público, comenzó a cantar, haciendo sonreir a la protagonista de Xena por su voz y sus gallitos. La música nunca había sido su fuerte, pero aun asi se defendía muy bien y conseguía un efecto muy gracioso. Ademas en los momentos en los que su voz no era capaz de seguir al increible vozarrón de Lucy, la acompañaba bailando junto a ella.Lucy aprovechó un trozo de canción mas suave y lento y rodeando a Reneé por los hombros, la invitó a cantar junto a ella.
Las dos amigas, moviéndose rítmicamente al son de la música, cantaban a duo el estribillo de la canción. Reneé apenas podía creer el comportamiento de su amiga, aquella si era su amiga y compañera, la Lucy que ella conocía y que la volvía loca. Embelasada y feliz, disfrutó el concierto, riendo y bromeando entre canción y canción con el público y su amiga. Era increible volver a sentirla asi.

*****

"¡¡Que concierto!!" celebró Lucy sonriendo de oreja a oreja, mientras se retiraban a los camerinos."¡Ha sido genial!" sonrió Reneé. "Quitando el incidente de las braguitas..." añadió recordando la prenda de ropa interior, la cual habían dejado colgando del pie del micrófono."Al menos llevaban la etiqueta puesta y la mujer que las lanzó aseguro que estaban limpias" añadió bromista Lucy, haciendo reir a su amiga. "¿Y los chicos que estaban casi delante? Gritaron algo durante toda la noche, pero no les entendí muy bien... bapa, o gapa, no sé.""Es posible que fuera algo en español. Les conocí esta mañana, durante la sesión de fotos."
"¿Han venido desde España?" preguntó sorprendida. "Que detalle" sonrió para si."Lucy, habrá que celebrar el éxito del concierto, ¿no?""¿A qué te refieres?" preguntó ella sin mucho interes."No sé, podemos llamar a Ted e ir a tomar algo, ¿qué te parece?" preguntó sonriente sin perder la esperanza."Ted estaba ocupado esta noche" respondió recordando Lucy."Pues tu y yo. ¿Noche de chicas?""Creo que no Ren, estoy muy cansada y mañana nos espera un dia muy intenso" le explicó su amiga, con la misma emoción en su voz de quien lee un manual de instrucciones.
Reneé la miró desanimada, había sentido de nuevo a la antigua Lucy, pero cualquier resto de ello había desaparecido al bajar del escenario. Hizo un último intento antes de sentirse derrotada."¿Ni una copa rapida y a casa?""Contigo no existen las copas rapidas" respondió bromeando y sonriendo levemente."Claro, tienes razón" contestó Reneé, intentando animarse. "Además te entiendo, hay que descansar para mañana" añadió sonriéndola.

*****

Al día siguiente Reneé se paseaba por los entresijos de la convención, recorriendo los pasillos decorados con los carteles y los adornos Xenites y observando todo lo que se había preparado para recibir a los fans esa tarde.Su paseo incluyó la sala de eventos que acogía esos dias todos los espectaculos. La inmensa habitación, formada por una centena de sillas y un escenario de tamaño considerable, era el lugar elegido tambien para la aparición estelar de Lucy y Renee aquella tarde.
Pero aquel año no habían podido organizar nada original ni sorprendente para su aparición. El tiempo se les había echado encima y los fans tendrían que conformarse con apenas dos horas de preguntas comentarios y todo cuanto pidiesen.Miró el reloj y comprobó que en algo mas de una hora tendría que salir a ese escenario, asi que debia volver a los camerinos sino quería encontrarse directamente con la marabunta de fans. Tambien recordó que a pesar de la hora que era, aun no había recibido noticias de Lucy. Ni una llamada ni ningun mensaje que la informaran de la hora a la que llegaría su amiga ni de lo que tenía previsto.
No había esperado otra cosa, pero eso no dejaba de ponerla triste.Se dirigió sin prisas hacia la sala de maquillaje, pensando en como sería aquella tarde, cuando al entrar en la habitacion, se encontró con que su amiga ya estaba allí, aunque no la había avisado. Una maquilladora se ocupaba de la actriz, que se encontraba sentada frente a una de las mesas."¡Ren! ¿Dónde andabas?" preguntó Lucy como saludo, sonriendo a traves del espejo a su amiga."Por ahí, dando una vuelta" respondió ella, contestando a su sonrisa con otra igual de grande. "¿Llegaste hace mucho?""No, solo unos minutos" contestó. "¿Por qué no dejas que te arreglen ya y asi nos tomamos unos minutos para un café antes de salir a escena?""¿Por qué no?" preguntó fingiendo que no se moría de ganas por tener un rato al fín para hablar con ella.

*****

Minutos mas tarde, sentadas en la cafetería que el hotel preparaba a disposición de los actores, ambas amigas comenzaron a ponerse superficialmente al día entre café y café. Reneé tenía la sensación de que pasaban mas tiempo en silencio y dando sorbos a la bebida, que hablando y riendo. Pero parecia conformarse con aquella charla amena, porque al menos ayudaba a apaciguar los nervios por su aparición."¿Viste a cuánta gente lograron convocar este año?" preguntó Lucy sorprendida. "Daniel Sing, Tsianina Joelson... Tambien vi a David Taylor, que ahora mas que mi hijo parece mi hermano" añadió haciendo reir a su amiga."Y tambien esta tu otra hija" añadió Reneé."Es verdad... Adrienne."
"Y se pasaron bastantes productores, ¿no?""Creo que R.J. se quedaba todo el fin de semana igual que Liz y que Sam se pasaría alguno de estos días.""Hablando de los inhumanos productores..." añadió Reneé, intentando hacerla reir y que no descubriese su intento de encaminar la pregunta hacia un tema que la mantenía en vilo "¿... qué hay de Rob? ¿No se pasará?""¿Él? bueno, ya sabes... de echo estos días él tiene a los niños" le explicó escuetamente. "Creímos que era mejor que solo yo viniese a la convención, asi que tengo entendido que vendra algun ratillo, pero poco tiempo.""¿Por qué? ¿Sigue todo igual?" preguntó Reneé luchando por que ningun tono ansioso se escapara junto a sus palabras."Todo continua igual, si. Él vive en su nuevo apartamento y yo continúo en casa con los niños" añadió mirando el cafe.
"Ren, la separación continúa y creo que seguirá asi hasta que uno de los dos decida dar el paso definitivo.""¿A qué te refieres?" preguntó intentando comprobar si Lucy parecia o no afectada."El divorcio, supongo" contestó con toda tranquilidad, terminándose su café. Reneé, utilizando su taza como escudo para que su amiga no se diera cuenta, sonrió contenta. "¿Vamos a la sala de la convención? Nos esperan en unos minutos""¿Ya?" preguntó sorprendida mirando el reloj. "¡Que llegamos tarde!" añadió preocupada antes de ponerse en pie rapidamente, haciendo reir a Lucy. "¡Vamos, vamos, vamos!

Sobre las tablas del escenario, el funcionamiento de la convención era dinámico y divertido, pero sencillo. Todos los fans habían ocupado sus respectivos sitios en las gradas y habían recibido a las dos actrices entre aplausos y vitores durante cerca de tres minutos. Pero tras la bienvenida, junto al escenario se había formado una fila de fans. En ese lugar, mas cerca del escenario y por lo tanto de ellas, habían puesto a disposición de todos un microfono y por turnos iban acercándose para hacer sus peticiones, sus propuestas o sus preguntas a las actrices.Como era de esperar, casi todos se dirigían en su mayoría a Lucy y en algunas ocasiones a las dos.
Asi que Reneé se limitaba a disfrutar de todo, desde un segundo plano, permitiendo a Lucy hacerse con los fans y andar de un lado a otro del escenario hablando y contestando.Reneé ya estaba acostumbrada a esa situación, Lucy era la protagonista y aunque fuera un poco incómodo para ella, solía llevarse todas las atenciones. Pero lo molesto de todo aquello no era eso, Reneé ya sabía que siempre solía ser asi. Lo que realmente dolía de aquella situación era que de nuevo el carácter de Lucy se había transformado. Volvía a bromear con Reneé como antaño, o la sonreía y abrazaba como hacían antes. Estaba muy pendiente de ella y de vez en cuando hacía el tonto con su compañera. Reneé no podía evitar que aquel cambio en Lucy le encantara, pero como sabía que no duraría, se permitió llevar por su amiga mientras estaban sobre el escenario.
Si Lucy la reclamaba a su lado ella iba y si se ponia a hacer el tonto, ella le continuaba el juego, pero algo dentro de si le hacia enfurruñarse por aquella situación.Mientras su mente divagaba entre sus preocupaciones, una chica de no mas de veinte años se había echo con el micrófono y con voz temblorosa miraba a las actrices."Hola. Perdón por mi inglés horrible. Vengo con unos amigos y somos de España" Reneé se giró con interes hacia aquella chica, pero comprobó que no era una de los fans que se habían fotografiado con ella. Aun asi a su lado si tenía a aquellos fans que ella ya conocía. Le prestó especial antención, quizás porque era dificil entenderle. "Desde los siete años hemos visto Xena. Y mi amiga Alba siempre ha hablado de ti como si fueras una mas del grupo. Lleva toda la vida siguiéndote, Lucy. Y sabemos que su sueño es poder abrazarte y saludarte en persona. ¿Podría?" preguntó tartamudeando.
Lucy sonrió sorprendida, mirando hacia el público:"¿Dónde esta Alba?" preguntó en inglés. La localizó en unos asientos cerca del escenario, era una chica jovencita, y parecía un flan humano por el tembleque que la recorría. Alzó su famosa ceja sonriendo de lado y mirándola. Sin que Lucy tuviera que decir nada, la muchacha se puso en pie y subió al escenario. Unos segundos después Lucy le daba un abrazo y dos besos. "¿Una foto, no?" propuso la actriz, aun con la chica junto a ella.
El amigo que había tomado el microfono, inmortalizó el momento rapidamente, mientras todos los fans comenzaban a aplaudir acompañando la bajada de la joven fan del escenario, que apenas parecia reaccionar. Lucy, con gesto gracioso, miró a su compañera de reparto, como sorprendida. Reneé solo pudo sonreir de lado y encogerse de hombros, haciéndola reir. Pero Ren entendía perfectamente a esa fan, los abrazos de Lucy tambien solían dejarla asi de temblorosa y mas de una vez sus besos la habían dejado atontada.

*****

Aquella noche Reneé sintió que todo se repetía. Volvía a encontrarse en la sala de los conciertos de Lucy, observando a su amiga cantar. Ademas estaba tan maravillosa como la noche anterior, con un vestuario precioso y una presencia seductora e imponente. El repertorio volvía a ser el mismo, pero Lucy jugaba con la música y su voz, volviendo única cada canción.Cuando la voz de su amiga se apagó suavemente, Reneé recordó que la canción estaba acabando y que era el turno de su aparición. Colocando una sonrisa en su boca salió al escenario.Un millar de aplausos y silbidos la recibieron mientras Lucy la abrazaba.
Reneé se dejó llevar, y abrazó tambien a su amiga, siguiéndole el juego, pero sin tanto cariño como la noche anterior. Sabía que aquella faceta encantadora de Lucy desaparecería de nuevo tras el concierto y eso la impedía dejarse llevar o disfrutar de los gestos cariñosos de su amiga.Mientras Lucy cantaba a capella, Reneé bailaba a su lado haciendo el tonto y aprovechó para fijarse en el publico. Aquella noche gracias a Dios nadie parecia dispuesto a tirar braguitas ni prendas parecidas. Entonces se fijó de refilón que casi en la primera fila en el público se encontraban los fans españoles y traían consigo una pancarta. La habían levantado con fuerza para que llegaran a leerla y Reneé llamó a Lucy para que se fijara. Esta fijó la vista y logró leer el cartel, en el que ponia claramente "GUAPA MEANS PRETTY".
Aquella debía ser la palabra que anoche esos mismos chicos habían coreado. Lucy sonrío agradecida y mirando al chico que sontenia la pancarta, le guiñó un ojo mientras pronunciaba. "Thanks, guapo." Los fans españoles aplaudieron entonces aun mas y saltaron locos de la alegría, haciendo reir dulcemente a Lucy. Reneé pudo notar como su amiga disfrutaba de todo aquello. Pero lo que ella no imaginaba es que tambien reservaban una sorpresa para ella.El concierto continuó y aquel grupo de fans tuvo que bajar el cartel, porque todos los que se encontraban tras ellos empezaron a lanzar cosas, cada objeto que tenían a mano, para que lo retiraran. Asi que a los pocos segundos de subirlo, ya lo estaban bajando. Las canciones transcurrían una tras otra, pero el calor del público y sus energían no menguaban.
Aun quedaba tiempo para disfrutar de Lucy sobre el escenario, pero Reneé terminaba su aparición con la canción que entonaban en ese momento. Observó que entonces los fans españoles sacaban un segundo cartel e intentaban enseñárselo pero sin levantarlo por encima de sus cabezas para no despertar la furia de los demas fans. Reneé hizo un esfuerzo por leerlo entrecerrando los ojos, pero le fue imposible. Continuó cantando cuando Lucy la atrajo hacia si y mirándose cantaron las últimas notas de la canción.Reneé saludó al público y lanzando besos se dispuso a despedirse, cuando una voz masculina en mitad del público pronunció su nombre con una entonación muy curiosa. "¡¡RENEEEEE!!!" miró a la persona en cuestión y observó que el muchacho español, apoyado por las chicas que estaban con él, había saltado levantando consigo la pancarta. Entonces si que consiguio leerla sin problemas y fue una sorpresa increible.
En letras grandes, el cartel decía: "Reneé, Spain Loves YOU". Con los ojos inumdados y con una mano en su boca por la emoción miró a los fans y les lanzó un beso. Antes de retirarse definitivamente, miró a su amiga, que observaba el cartel y a los fans con gesto extraño y serio, casi atónita de que alabaran asi a su amiga. Aunque su aparición ya había terminado, ella se marchó de alli sonriendo conmovida.

*****

Reneé al igual que la noche anterior esperó a que Lucy cantase las últimas canciones y tras recibir las largas ovaciones del público, se retiró agradecida y aplaudiendo junto a ellos. Reneé, detrás del telón, la vió llegar y no pudo evitar sonreirla."Has arrasado.""Hemos arrasado" matizó Lucy devolviéndole la sonrisa, caminando junto a su amiga hacia los camerinos. "Gracias por acompañarme estas dos noches" añadió agradecida.
"Un placer... Pero que no se te suba a la cabeza, ¿eh? Que lo hice solo por los fans" bromeó mientras Lucy fingía poner cara de enfado. "¿Llegaste a leer el último cartel?" preguntó sin poder evitar la emoción. "Estan locos, pero fue un detalle maravilloso.""Si, creo que lo leí. Una de las fans era la chica que subió conmigo al escenario, ¿no?" preguntó sin mucho interés, recalcando que aquellos chicos tambien habían buscado llamar su atención."Vaya, parece que te molesta que no te vitoreen a ti a cada momento" comentó con gesto molesto Reneé, mirando a su amiga. ¿Tanto había cambiado su amiga? ¿Se molestaba por no ser durante un segundo el centro de atención, en lugar de alegrarse por ella?"Claro que no, Ren" contestó ella riendo tontamente, como prentendiendo restar importancia al asunto.
Abrió la puerta del camerino y dejó pasar a su amiga delante, mientras oían unas voces al otro lado. Ted y Daisy les esperaban sentados en los sofas del camerino."¡Chicas!" sonrió Ted eufórico, abrazándolas, aunque las había visto hacia solo unos instantes. "¡Fantásticas, sublimes!!" bromeó."Que bobo eres" respondió Lucy sonriente. "¿Nos visteis?""Claro que si, desde la primera canción" aclaro Daisy. "Y no ha estado nada mal" añadió recibiendo un codazo de su madre. "Vale, fue genial" rectificó riendose."En ese caso habrá que ir a celebrarlo, ¿no?" preguntó Lucy euforica "¿Qué tal una copa?" preguntó. Sin embargo en lugar de respuesta solo obtuvo miradas extrañadas entre sus amigos."Lucy me voy de viaje a Nueva York, el avión sale en tres horas" respondió por fín Reneé, con auténtico tono de resignación."¿Qué? Oh venga, quédate aunque sea un ratito" la suplicó.
"Casi no nos hemos visto estos días.""No puedo, te lo dije. ¿Lo recuerdas?" añadió intentando evitar parecer molesta. "O posponía mis compromisos o tendría que ser un fin de semana a medias. Asi que me tengo que marchar ya.""¿Vas a salir de aquí ya?" preguntó intentando bromear, notando que aquello se le iba de las manos. Intentaba estar tranquila y no dejar que su conciencia saliera a la luz. Pero esta vez no parecia tan fácil callar la voz que dentro de ella le decía que habia metido la pata. "Ahora estan todos los fans fuera esperandonos. ¿Saldrás con todos ellos ahí?"Ren se encogió de hombros seriamente. "Por lo menos a los fans les entiendo. A ti no" respondió mirándola duramente. Aquello dejó sin palabras a la actriz. que bajó la mirada, pero contestó intentando disimular como si todo fuese bien:"¿Cuándo nos volvemos a ver?" Reneé, por respuesta, tan solo volvió a encogerse de hombros."Reneé..." la llamó Ted, temeroso de la tensión que se respiraba en ese intante. "Espérame el lunes a primerisima hora de la mañana, ¿vale?""Claro que si" le contestó recuperando la sonrisa.
"Hasta entonces" se despidió abrazandole con fuerza. Se acercó a Daisy y la estrechó con el mismo cariño y por último Lucy. Se miraron un instante, apenas un segundo, porque rápidamente y casi por inercia se abrazaron, y Reneé se marchó sonriéndoles. Cuando oyeron sus pasos alejándose y alguna puerta mas lejana cerrándose, Lucy recuperó la conversacion:"¿Cómo es que os veis este lunes?" preguntó casi interrogándole.Ted la miró y contestó con simpleza. "Porque voy a ir a Nueva York.""¿Nueva York? ¿Y qué hace Renee en Nueva York?" cuestionó atónita. Oyó como su hija soltaba un gruñido, antes de responder.
"Mamá, ¡allí es donde se va a rodar!" Lucy asimiló la información y se dio un segundo para recapacitar. No sabía nada de su amiga... "Me voy a dormir. Y tu tambien deberías, a ver si asi se te espabila un poco la mente" concluyó Daisy."¿Qué hay de nuestra copa?" preguntó entonces Ted. "¿Una copita rapida y nos recogemos?""Hmmm... claro, claro..." respondió Lucy aun inmersa en sus pensamientos.

15 de Marzo de 2008Solo había una cosa que superase las ganas de Daisy de seguir durmiendo, el hambre. Aun entre las sábanas sus tripas habían comenzado a rugirle, y cinco minutos mas tarde bajaba corriendo a la cocina, seducida por el increible olor que salía de alli. Su madre preparaba unas tortitas, mientras otro montón esperaban a ser comidas sobre la mesa:“¡Tortitas! ¿Te he dicho cuanto te quiero?” pregunto dandole un beso de buenos dias y corriendo a por el desayuno.“Anda, chantajista.
Que solo me quieres por el desayuno” bromeó su madre guiñandole un ojo y haciendola reir.“Tengo que pedirte un favor…” pronunció Daisy deborando a la vez una tortita recubierta de caramelo“Me das miedo…” siseó su madre, girandose hacia ella para prestarle atención “¿De que se trata?”“Necesito el coche para esta noche. Voy a ir al centro”“¿El coche? El pobre trasto tiembla cada vez que te sientas en el asiento del conductor““Bueno, tambien hay otra posibilidad, puedes venir conmigo y conducirlo tu. Es un estreno, ¿que te parece?”“¿Un estreno? ¿De que?” preguntó volviendo a centrarse en las tortitas que sino se quemarían.“Es un festival de cortometrajes. Y entre los que lo inician, se estrena el de Renee” Aquellas palabras detuvieron un instante a Lucy y agradeció estar de espaldas a su hija. Renee… ¿hacia cuanto que no sabia nada de ella? Desde la convención… recordó apesadumbrada. Se recompuso y recuperó su mascara de tranquilidad y sonrisas.“¿Cómo te has enterado? ¿Qué tal esta Ren?” preguntó con normalidad“Hable hace un par de días con ella por telefono.
Me llamó para avisarme del estreno y le dije que iríamos.”“¿Por qué no me has avisado antes?”“Bueno, te lo estoy diciendo ahora, ¿no? ¿Qué te parece?”“Puede estar bien, ¿verdad?” comentó con naturalidad, fingiendo que no se moría de ganas por ir. “Llamaré a Ted para que se venga tambien”“No hace falta, mama. Llamó a Ren hace unos días, y ya le confirmo que el tambien vendría” respondió su hija. Pero Lucy casi no escuchó su contestación, su mente parecía divagar pensando en lo que haria esa noche. Se decía a si misma que no estaría nada mal volver a ver a su amiga y saber como le iba todo. Pero el gusanillo que recorría su estomago, al cual ella intentaba no hacer caso, le decía que aquello era algo mas. “¿cuánto hace que no hablas con ella?” preguntó Daisy fijandose en la expresión de su madre.“¿Cuánto? Pues… no se, ahora mismo no lo recuerdo” respondió centrandose en la sartén, como intentando evadir la pregunta.“Pues Renee si se acuerda.
Fue el último día de la convención” añadió dejandole claro a su madre que de momento no tenía escapatoria “Eso es mucho tiempo para dos buenas amigas, ¿no crees?”“Le das mucha importancia” mintió Lucy “Quizás a veces las cosas cambian”“¿Las cosas? Lo único que cambia eres tu. Cuando ves a Renee te vuelves tonta” cotnestó con dureza pero sinceridad. Lucy estaba dispuesta a contestarla enfadada, pero ni si quiera se giró. Quizás la realidad de la afirmación era dura, pero su hija tenía razon.“Yo solo se que Renee ya casi no me llama”“Ahí esta el problema. Que si ella no te llama, se pierde el contacto. Es como si tuviese que perseguirte” contestó casi con tono enfadado “Vuestra amitad empezó en una serie en la que tu eras la protagonista y eso ella siempre ha sabido respetarlo, ¿no?” preguntó observando a su madre, pero sin conseguir que enfrentase su mirada ni dejara por un segundo la sarten de las tortitas.
Pero ella sabía que su madre la escuchaba con toda su atención “Pero mama, fuera de esa serie sois iguales y sobre todo muy buenas amigas. Renee te quiere con locura, pero no como para perseguirte. Ademas tu antes no eras asi y menos con ella, ¿o no?” Como única respuesta el silencio. Daisy refunfuñó antes de volver a comer su desayuno.“¿A que hora es el estreno?” preguntó de repente la voz de Lucy“A las ocho. Salimos de aquí a las siete y cuarto” decidió su hija seriamente. Lucy no solía ser especialmente puntual y una de las personas que mejor conocía ese aspecto era Daisy. Aunque no se pudiera considerar que sus retrasos fueran algo exagerado, solía tener siempre sus minutitos de demora. Por eso mientras Daisy se arreglaba rapidamente y se ponía con prisas la ropa que había elegido para esa noche, se sorprendió al ver a su madre arreglada y preparada casi 10 minutos antes de la hora acordada.“Mama… estás romperdora” exclamó observandola.
Lucy la miró alzando una ceja, como si no creyese que hubiera motivo para ese comentario, pero toda ella decia lo contrario: Unos vaqueros piratas y ajustados acompañaban a una camisa blanca sobre la que destacaba una cazadora de cuero color vino. La ropa parecía ser informal, pero en ella lucía de manera espectacular. Los tacones, que la volvían aun mas irresistible, lo remataban. “sabes que solo es un festival, ¿no?”“Deja de decir tonterías” refunfuñó su madre “Voy como siempre”“Lo que tu digas…” sonrió para si Daisy“Y corre, que llegaremos tarde” la apremió.Tras llegar y aparcar, consiguieron estar en la puerta del cine donde se celebraría el festival cinco minutos antes de la hora.
El evento no había sido muy publicitado pero aun asi había congragado a muchisimas personas y en la entrada, junto a la alfombra que servía de pasillo, habái colocados algunos paparazzis. Pasaron por enfrente sin entretenerse mucho y una vez dentro, Ted les esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.“Buenas noches, mis queridas señoritas” las saludo, haciendolas reir“Hola Ted” respondió Lucy abrazandola feliz y despues Daisy.“Si me permiten, les he conseguido asientos en primera fila” añadió él “Asi que acompañenme” pidió mientras le tendía un brazo a cada una y avanzaban hacia las butacas que el publico comenzaba a ocupar.Durante la primera hora se presentaron los cortos mas importantes de aquella edición.
Antes de proyectarlos, permitian que el director y algunos mas del equipo lo presentaran y dedicasen unas palabras al publico. Entonces tras uno de un coche que no tenía motor y otro mas largo sobre un hombre que no sabía gritar, anunciaron el nombre del siguiente, “Vértigo” pronuncio el presentador que conducia la gala “De Richard Basted”“Es el de Renee…” susurró Daisy, viendo como la sonrisa de su madre se agrandaba al instante.En el escenario, practicamente vacio, aparecieron tres personas saludando al público. Renee avanzaba rodeada por un chico mas joven, de gafas gigantes pero con gesto simpatico, y un hombre mas mayor y algo mas gordito.“¡Hola! Lo primero buenas noches” exclamó el chico mas jovencito “Soy Richard, el director del corto, y me acompañan los dos protagonistas de la cosa rara que venimos a enseñaros hoy” bromeó haciendo reir al publico “Pero quizas sea mejor que hablen las damas primero, asi que Renee, todo tuyos” exclamó, dejando paso a su actriz.
Pero Renee no caminó hacia el microfono, parecía estar despistada en algo que se encontraba cerca del escenario. Exactamente en la primera fila, y tenia unos ojazos azules. Un escalofrío la recorrió por entero “Renee…” susurró de nuevo el director, haciendola reaccionar. Salió de su ensimismamiento y con una sonrisa, se hizo con el micro y recupero la compostura.“Buenas noches. Soy Renee O´Connor y lo que van a ver hoy es nuestro cortometraje. El titulo, Vertigo, es por el vertigo que vais a sentir cuando veais que no acaba y de hecho sigue, y sigue y sigue…” les explicó haciendoles reir “No, lo cierto es que bromas aparte, Richard es un genio y esta una obra maestra, al menos para mi” sonrió “Espero que os guste… Richard” pronunció dando paso a de nuevo al chico.“Despues de estas palabras, no se que mas decir. Tan solo que esperamos que disfruteis viendolo como nosotros haciendolo. ¡Gracias a todos por venir!”

Una hora más tarde, por los pasillos del cine, entre salas y salas, Renee se dirigía acompañada del director y tres mas de los actores. Habían logrado mas éxito del que esperaba y la presentación del corto auguraba un buen futuro al cortometraje, asi que el ambiente entre ellos era de risas y tranquilidad. Alcanzaron la puerta donde la organización había disuesto que guardaran sus cosas y pudieran prepararse y estar a solas. Era una habitación bastante pequeña, pero para unas horas les valía. Entró el director, seguido por los tres actores.
Aparecieron entre risas en el cuarto hasta que el director comentó con tono guason“Creo que alguien tiene un regalo de enhorabuena” Apoyada sobre una de las paredes, Lucy les sonreía simpaticamente, pero tan solo miraba a su amiga. Renee noto como su cuerpo se estremecia victima de un fuerte escalofrío, y suplicó que nadie y menos su amiga, se hubiesen percatado. “Hola, encantado” la saludo el director “Vamos a por un café, ¿quereis algo?” pregunto mirando a Lucy y Renee. Cuando ambas negaron con la cabeza, los dos actores y el director se retiraron con un hasta luego.“Es… estas aquí” dijo Ren casi sin voz“Si… ¿No me abrazas?” preguntó Lucy, fingiendo mosquearse“¡Claro!” contestó Renee aun sin creerse del todo que fuese su amiga quien hablaba. La abrazó con cariño, pero detuvo el saludo con rapidez, sintiendo entonces como Lucy tambien se separaba, casi extrañada.“¿Tanto te sorprende verme?” preguntó sonriendola, pero mirando preocupada la mirada confundida de Renee.
“Si… No sé, nunca pense que te vería a ti colándote en mi camerino y no al reves” respondió mirandola directamente a los ojos. Su amiga intentaba devolverle la mirada, apartándola sin querer de vez en cuando.“¿Qué tal habeis visto el estreno?” preguntó Lucy intentando continuar la conversación desviandola de la insinuacion de su amiga “Sabes, casi no me entere de que era hoy” añadió intentando bromear.“Ya, lo imagine. Ted sabía que seria uno de estos días porque se puso al corriente cuando vino a visitarme a Nueva York. Y a Daisy, aproveche paa recordarselo cuando me llamo para ver que tal estaba Miles con su varicela.” aclaró Renee mientras iba recogiendo sus cosas.
Lucy la miró inquieta, su amiga estaba siendo muy clara, y aunque ella intentase evitar la situacion, Renee no parecía dispuesta a dejar todo lo ocurrido en esos ultimos meses en algo sin mas. Aunque deseara ser un poco cobarde y no afrontar lo que sabía que no iba bien, tendría que acabar por enfrentarlo y dejar de huir.“No sabía nada”“Porque no hemos hablado” resumió su amiga, sin mirarla y con la misma voz neutra y pausada “¿Y sabes por qué? Porque yo no fui a verte, o no te llame, o no te escribí” añadió, mientras alcanzaba su abrigo, y daba por recogidas todas sus pertenencias “¿Nos vamos?” preguntó Renee con tranquilidad.“Escucha Renee…” musitó Lucy buscando las palabras adecuadas “Sé que debí estar mas pendiente de ti, como haces tu, tanto ahora como siempre.
Pero es que ultimamente no se donde tengo la cabeza, ¿sabes?” preguntó con gesto arrepentido, bsucando la mirada de su amiga“Lucy, entiendo que no es facil ocuparte de los niños, del trabajo y no contar ya con Rob. Pero justamente por eso quería estar ahí, contigo, apoyandote” exclamó entonces la actriz, girándose hacia Lucy y pasando de la actitud distante a su carácter dulce y tierno. Tenerla de nuevo frente a ella, volver a verla despues de tanto tiempo y escucharla pidiendo disculpas era algo que irremediablemente le encantaba. De nuevo parecía su mejor amiga y esto le hacía desear decirle cada pensamiento que había guardado para si durante esos dias, cada idea, cada enfado y cada tristeza. Pero sintiendo que sus palabras podrían decir mas de lo que ella queria confesar, no continuó hablando. Quería decir tantas cosas… pero cerro sus labios y se limitó a mirar a su amiga.
Al menos Lucy ahora sabría lo doloroso que había sido sentirla tan lejos de ella “Te quiero muchisimo, Lucy, y para mi has sido siempre mi mejor amiga, pero ya nada es como era”“Ren, yo…” intentó contestar Lucy afectada“Espera, por favor” la suplicó su amiga dulcemente haciendola callar al instante “Siempre fui consciente de que cuando acabaramos la serie no todo seguiria igual. Comprendí que podría ser dificil seguir tan unidas… pero yo pensé que al menos lo intentariamos.” susurró mirando al suelo “Es duro sentirte a veces como si fuesemos unas conocidas” añadió devolviendo sus ojos a los de Lucy que la correspondían brillando enternecidos.“Pero Renee… jamas has sido para mi una conocida, ¡nunca quise que te sintieses asi!” exclamo arrepentida acercandose a ella y agarrando sus manos con cariño.
Renee se dejó mientras se derretía por sentir de nuevo a la mujer que si era su mejor amiga. “Yo… Ren, no se que decir… solo que tienes razón, estos días no he sido yo y menos contigo. Lo siento, de verdad. ¿Me perdonas?”“No pasa nada, es solo que echo de menos a mi mejor amiga”“No digas eso Renee” suplicó Lucy “Me tienes aquí” susurró, antes de acercarse aun mas a ella y abrazarla con fuerza“A veces no lo siento para nada asi” suspiró ella, dejandose abrazar por su amiga y apoyando su cabeza en su hombro.
“No volveras a sentirte asi, te lo prometo” respondío Lucy, meciéndola con cariño. Renee se abrazó con fuerza a su amiga y su cabeza le permitió sentir y no pensar durante unos segundos. En ese momento, con su olor y su calor envolviendola, todo parecía perfecto.Fuera, Daisy y Ted esperaban impaciente a que ambas mujeres salieran, pero no las llamaron ni les meterion prisa. Se limitaban a esperar, acompañados de hun gigante ramo para Renee. Ninguno de losdos quería interrumpir lo que ocurría dentro. Sabían que se trataba de algo importante, sin necesidad de saber con exactitud que pasaba.Quizás por eso cuando la puerta de la habitacion se abrió, los dos permanecieron quietos y expectantes, solo mirando hacia ela.
Y quzias tambien por eso sonrieron de oreja a oreja cuando lo que vieron fue a Lucy riendo dulcemente por algo y a Renee entre sonrojada y divertida, dandole un codazo juguetón.“¡Ey! ¡Estais aquí!” exclamó Renee viendo por fin a sus dos amigos y acercandose a abrazarles.“Hola rubia” sonrió Daisy abrazandola con fuerza“Fantastica peque, has estado sublime” comentó Ted abrazandola con cariño “Y como felicitación… ¡esto es para ti!” exclamo mientras Daisy le ofrecía el ramo.“¡Es precioso! Muchisimas gracias… ¡Jo, es un detallazo! Pero no os teníais que haber molestado” murmuró oliendo las flores“Peque, sino las quieres, nos las llevamos, ¿eh?” bromeó Lucy haciendo amago de quitarle las flores. Su amiga la miró emocioanda… ¿había vuelto a llamarla peque? ¿Bromeaba con ella? No quería emocionarse, pero su corazón no podía evitar dar vuelcos de alegría.
“¡No!” exclamó Renee sonriente “Son mías” afirmó abrazandolas con fuerza ”Muchas gracias, chicos. Por las flores y por venir”“¿Por ti? Todo” bromeó Daisy “Pero a cambio tendremos que aprovechar que estamos aquí para celebrar juntos tu éxito, ¿no?”“¿Ir a tomar algo?” preguntó Renee“¡Claro! Y examos unos bailes tambien, ¿qué decis?” propuso Ted mirando a ambas actrices.“Por mi estupendo” corroboró Renee“Entocnes por mi tambien” contestó Lucy sonriendo “Pero Daisy, no quiero verte beber ni una sola gota de alcohol” añadió mirando a su hija intentando sonar autoritaria“Prometido, mama. Esperare a que te des la vuelta” respondió su hija, haciendo reir a Ted y Renee “¿Nos vamos?”Al ritmo de las canciones pop del momneto, el cuarteto celebraba a su manera el estreno de Renee.
El lugar elegido era un Pub, pequeño pero lleno de gente y acogedor. Acompañados de otra treintena de personas, bailaban, se reían y hablaban, como en los viejos tiempos. Aunque Renee no podía evitar sentirse euforica y sonreir mas con cada sonrisa y palabra de Lucy, temía emocionarse y recibir de nuevo un duro golpe. Lucy había comenzado a alejarse de ella muchisimo tiempo atrás y no entendía que de repente todo aquel suplicio fuese historia en menos de quince minutos. Miro a su amiga, en aquel momento bailando sin tpujos y haciando comimos movimientos con las manos y los brazos y no pudo contener la risa. Entocens Lucy tabien se fijó en ella y viendo que se reia por sus payasadas onrió aun más y le guiñó un ojo.
La piel de Renee se erizó de pies a cabeza con el gesto. Y quedó tan embelesada que todas sus preocupaciones desaparecieron de ella al instante.“Acompañadme a la barra” pidio Lucy gritando por encima del sonido de la música. Como no era nada facil hablar rodeados de gente y altavoces atronadores, la siguieron sin meidar palabra.
Cuando alcanzaron a la actriz ya estaba apoyada en la barra y le indicaba algo a la camarera. Cuando esta se giró para alcanzar tres vasos de chupito, Lucy se volvió hacia sus amigos y su hija “¡Os invito a una ronda!”“¿El motivo?” preguntó Renee“¡Nosotros!” exclamó muy segura Lucy, sonriendola“Mama, ¿Y como brindo yo?”“Con coca-cola” farfulló Lucy“¿Qué has pedido?” preguntó Renee poniendo voz de terror, pero riendo.“Confía en mí” propuso Lucy“Vale” Ted reparó en que mientras ambas amigas parecían perdidas en los ojos de la otra, Daisy había llamado a la camarera y mediante gestos se había asegurado de que sirviese no tres, sino cuatro chupitos. Cuando la chica volvió con las bebidas, Lucy reparó en el numero, pero los pagó mientras miraba a su hija con reproche.
“Prometo que es la penúltima” comentó Daisy ante la inquisidora mirada de su madre.“A ver chicos… ¡chupitos arriba!” pidió Lucy “¡Por nosotros!”“¡¡Por nosotros!!!” repitieron todos “¡Y por las reconciliaciones!” añadió Daisy, deteniendoles unos segundos.“¡¡Por ellas!!” corroboró Ted, y ahora si en un silencio sepulcral (todo el que puede haber con una voz de mujer cantando a grito pelado de fondo) se bebieron los chupitos. Ted consumió veloz el suyo, mirando a Daisy; esta se relamía con la mirada perdida; Lucy miraba a su hija y al suelo alternativamente y mientras apuraba la bebida, su gesto cambio.; y Renee que solo tenia ojos para Lucy, observo como de repente su amiga parecia tremendamente tensa. . Lucy tosió cuando terminó su chupito, como si parte de la bebida se le hubiese atragantado.
Renee se apresuro a golpear su espalda levemente.“¿Estas bien?” preguntó preocupada. Ella casi sin mirarla, sonrio levemente y asintió como unica respuesta. Renee retiró casi con prisa la mano de su espalda mientras murmuraba “Tenías razón sobre confiar en ti. Estaba riquisimo” aladió buscando los ojos de su amiga. Pero Lucy parecia seria y esquiva… igual que durante los ultimos meses. Renee bajo la mraida dolida. Su amiga recuperaba en menos de tres horassu agrio carácter y lo peor es que ella no era capaz de entender por qué. “Parece que teneis fans” comentó Daisy intentando acabar con la tensa situacion. Junto a ellos, un grupo de chicos les miraban de reojo intentando en vano disimular. Eran alrededor de cinco hombres de unos treinta años y parecían intentar acercarse a ellos.“¿Volvemos?” pregunto Lucy si prestarles demasiada atención. Sin esperar respuesta comenzó a caminar hacia la pista de baile, mientras los demas la seguían. Cuando de nuevo alcanzaron la zona del baile, nada era lo mismo pero se empeñaban en demostrar que si.
Comenzaron a bailar sin mas cuando el Dj, dandole un toque gracioso a la música de esa noche, pinchó el clásico “Last Dance” Recibió una ovación por parte de los presentes, que comenzaron a moverse a ritmo del famoso clásico. Renee instintivamente se giró hacia su amiga y sus miradas se cruzaron. Lucy tambien se había fijado en ella cuando reconoció la canción y parecía dispuesta a caminar hacia Renee, pero ella sabía que fuera o no imaginación suya, eso no llegaría a ocurrir.
Y tristemente, como había pronosticado para sus adentros, Lucy se limitó a volver a bailar y dirigiendose a Ted, empezaron a marcarse una coreografía, pero sin un solo gesto que le hiciese creer a Renee que recordaba que ella estaba alli. No esperaba que Lucy bailara cada segundo de la noche con ella y menosd epsues de su cambio de carácter, pero aquella canción había había sido importante y simbolica para ellas y Lucy no había dado señales de darle la ams minima importancia en aquella ocasión. Renee respiroó hondo y cerró los ojos intentando no pensar, cuando una mano se pasó en su hombro. Se giró sin mucho interés, cuando se encontró frente a si a uno de los chicos de la barra. Parecía nervioso pero aun asi habló sin titubear y sonriendola simpaticamente.“Perdona, no quisiera ser un pesado, pero ¿os importaria haceros un foto con nosotros?”“Si, claro.” Respondió sonriendole amablemente “¡Ted, Lucy! ¡¿Podeis venir un momento?!” les pidió gritando y con gestos.
Ambos actores, intuyendo de que se trataba, se acercaron con gesto simpatico y saludaron a los chicos que ya se habian acercado.“¿Quereis que os la saque yo?” preguntó Daisy ofreciendose al chico que sostenia la cámara.“Si, por favor” pidió entregandosela y colocandose velozmente junto a los actores y el resto de sus amigos. Posaron con Lucy, Ted y Renee en medio, rodeados por los chicos.“Vale… ¡decir patata!” pidió Daisy mientras apretaba el botón e inmortalizaba a todo el grupo con unas grandisimas sonrisas.“Muchisimas gracias, sois encantadores” exclamó uno de ellos“Si, lo sabemos” bromeó Ted realizando un gesto de estrella, haciendoles reir. “Encantado, chicos” añadió dandoles la mano. Lucy, agradecida, dio dos besos a alguno de ellos y un ratito despues volvía junto a Ted y Daisy que volvían a bailar.
Renee sin embargo continuaba con el chico que se había acercado en un principio y hablaban animadamente. Daisy se había acercado a devolverle la camara y en ese instante, con la maquina en la mano, la encendían para ver el resultado final de la foto.“Si salimos muy feos la repetimos” bromeó Renee dulcemente mientras el hombre se reía encandilado.“¿Tu saliendo mal? No te preocupes, es imposible” añadió sonrojado. A unos metros de ellos otro rostro se enrojecia pero en lugar de vergüenza, era por rabia, celos y envidia. Lucy, mirando de reojo, vigilaba toda la escena molesta, pero sin hacer el mas mínimo amago de intervenir.“Jo, gracias” contestó Renee agradecida “Bueno, creo que debería vovler con ellos, porque…”“Dejame que te invite a una copa” pidió de repente él, interrumpiendola para que no se marchara.
“Yo, no sé, creo que no…” comenzó a responder mientras miraba de soslayo a su amiga… ¡que les estaba observando a su vez! Lucy parecia estar vigilando toda la escena y en su cara dejaba notar que no era de su agrado. ¿Tendría celos? Renee intentó descifrar su mirada, pero Lucy al verse descubierta la retiró rapidamente y comenzó a bailar tan divertida y tranquila como pudo fingir. Renee sintió aquello como un golpe mas de su amiga, ¿cuántos podría aguantar? Se pregunto dolida. Cerró los ojos y volvió a abrirlos mirando al hombre “Creo que no me apetece una copa, ¿qué te parece una cerveza?” pregunto repentinamente, viendo como al chico se le iluminaba la cara.“Por… por supuesto” sonrió anonadado “Te sigo” añadió mientras comenzaban a andar hacia la barra.
“Dos cervezas, por favor” pidió Renee a la camarera, y meitnras las traia, él se adelanto a pagar, no dejandola ni sacar el dinero.“Invitaba yo” recordó sonriente “Es para agradecerte la foto”“No hacia falta, pero muchas gracias” comentó mientras recogían las dos cervezas.

Lucy nunca había deseado tanto tener un chakram para lanzar. Pero en su defecto, en ese momento tambien se conformaba con cogerle la cámara y tirarsela a la cabeza al chico de la fotografia. Sabía que era algo irracional y que eran unos celos que no tenía derecho a tener, pero su mente no estaba muy dispuesta a meditar las cosas y pensar. Solo veía a Renee lejos de ella y acompañada de aquel patan.
Era un hombre guapo y simpatico, pero a la vez tan sumamente gilipoll… Se calmó, respiró hondo y con fuerza y recapacitó. No pasaba nada, no pasaba nada… se repitió para si. Pero de repente se encontró andando hacia ellos dos con velocidad, esquivando con prisas a cuantas personas se ponían en medio.“Si, te lo prometo. ¡Me encanta vuestra serie! Pruebame, hazme alguna pregunta” le rogaba haciendola reir.
“Hmmm… a ver, alguna dificil…” contestó ella entre risas“Creo que vienen a reclamarte” comentó sonriendo de medio lado y mirando sobre su hombro. Antes de que la actriz pudiese girarse, notó un brazo rodeando con firmeza su cintura. Toda su piel se erizó y sintió que las piernas le fallaban al sentir el cuerpo de su amiga a su derecha, junto a ella.
Alzó el rostro para mirarla y una dulce y complice sonrisa la recibió. Renee quería retirar el brazo de Lucy, deseaba revolverse y alejarse de su lado, pero cuando la miro con gesto enfadado y esta le guiñó un ojo, se derritió. Sin poder evitarlo su conciencia desaparecía poco a poco y su cuerpo le traicionaba permitiendo a Lucy que la rodeara com cariño, mientras Renee con cara embobada se reclinaba sobre ella.“¿Te importa que te la robemos?” le preguntó dulcemente a él.“Lo que diga la dama” respondió resignado.
Lucy apretó el brazo en torno a la cintura de Renee, como para evitar que huyera y susurró en su oido.“¿Vamos a bailar?” preguntó en un siseo, haciendola reir sin poner resistencia.No, no, ¡No!… pensaba su cabeza “Claro” respondió su boca acompañada de una sonrisita.“Hasta ahora” añadió entonces Lucy mirando al hombre“Adios chicas”“Hasta ahora” se despidió Renee mientras se levantaba de su butaca y seguía a Lucy.“Dame la mano” propuso entonces su amiga “Sino, no hay forma de pasar juntas entre tanta “ añadió mururando de nuevo en su oido, con la excusa de que la oyera sin problemas. Renee, como si fuese incapaz de decir que no, solo alcanzó la mano de Lucy y dejó que esta entrelazara sus dedos con los suyos.
Avanzaron entre la gente sin prisas y caminando muy juntas mientras Renee notaba los dedos de su amiga acariciando los suyos. No era capaz de entender nada, pero su cabeza parecía limitarse a dsifrutar dulcemente de ese momento; sus piernas le temblaban, pero continuaban siguiendo a Lucy fielmente; y no podía dejar de sonreir mientras ella le guiaba con cariño y ternura.Alcanzaron a sus dos amigos, pero Lucy no liberó la mano de Renee, sino que la mantuvo agarrada y cerca de ekka, Comenzaron a moverse y en aquella ocasión Lucy no bailaba sola haciendo el tonto o con uno y otro. Se limitaba a Renee, como si no alcanzara a ver lo nerviosa que mantenia su amiga con todo aquel nuevo comportamiento.Daisy y Ted no comentaban nada, tan solo se limitaban a bailar y verlas a ellas haciendo lo mismo juntas.
Renee intentaban moverse y bailar, relajar la mente y no dejarse llevar por las sonrisas de su amiga, pero era incapaz de no temblar ni volverse mas torpe y embobarse a cada instante. Y por si aquello fuera poco Lucy no parecia querer acabar pronto con aquella tortura.“Puedes bailar mucho mejor, lo sé” comentó“¿Quieres decir que estoy bailando mal?” pregunto ella fingiendo estar ofendida“No… solo que podrías hacerlo mejor” respondió con tono arrogante, haciendola reir.“Acepto el reto, ¿que propones?” preguntó sonriendo desafiante, pero muerta del miedo.“Hmmm… ¿un reto? No pensaba en algo asi, pero ¿qué te parece el baile de corazon en la oscuridad? ¿Te acordaras?”“¿Yo? Por supuesto” respondió con superioridad y sonriendo aunque las piernas empezaban a fallarle.
¿Por qué Lucy decia todo aquello? Y lo que era peor… ¿porque ella no decia que no? “¿Y tu?”“De principio a fin” respondió con su arrebatadora mirada, desafiandola aun mas con cada palabra.“La primera que se equivoque… invita a una cerveza”“Hecho” respondió Renee con velocidad mientras estrecha su mano. Como si el Dj fuese complice de su apuesta, comenzó a sonar una canción rapida pero profunda y desgarradora. Renee tragó hondo, preocupada por todo lo que ocurriria a continuacion, pero de nuevo su cuerpo la traicionó. Se alejo de Lucy y dejó que ella empezara. Su amiga parecia tan segura, tan tranquila y lo peor de todo, tan seductora. Se quedó quieta como una estatua, hasta que Lucy comenzó entre risas, extendió el brazo y moviendolo con giros, llamaba a Renee a su lado.
Ted y Daisy, entre atonitos y divertidos, comenzaron a aplaudirlas, mientras Renee respondía acercandose a ella con el brazo jugando con los mismos movimientos. Alcanzó la palma de Lucy y se acercaron entre si mientras deslizaban la mano por el brazo de la otra hasta alcanzar el cuello. Renee, como parte del baile, bajo el rostro, pero lo aprovecho para tranquilizarse y respirar hondo. Sin embargo su descanso duró poco porque un segundo despues Lucy acarició su barbilla y despues su mejilla, girando su cara hacia ella. El baile en aquella ocasión no prentedía ser tan sensual, sino mas bien divertido y ambas se sonreían con cada paso.
Era el turno de Renee que respondió con otra caricia igual, deslizando su mano suavemente por su cuello y barbilla dirigiendo el rostro de su amiga en un dulce giro. La miró emebelesada, sintiendo como ella sonreía dejandose llevar. Era raro sentirla de nuevo tan cerca, con tanta confianza y parecia inevitanble volverse loca. Sus manos empezaron a temblar y mas cuando Lucy elevo sus brazos con suavidad. Renee debia deslizar sus brazos entorno al cuerpo de su amiga, pero las manos le temblaban y no eran capaces de actuar.Lucy la miró orgullosa y con su ceja elevada susurró “Se te olvido… perdiste”Renee tragando saliba y respirando hondo pronuncio sin casi voz “Bueno… ¡un error lo tiene cualquiera!”“Vale, pero me debes una copa” respondió Lucy haciendoles reir.

El local cerraba sus puertas a las cuatro de la mañana. Comenzó por encender todas las luces y depsues la ultima canción de la noche comenzó a apagarse poco a poco, hasta dejar como unico sonido el jaleo de la gente que abandonaba el pub poco a poco. Entre ellos, Lucy, Ted, Renee y Daisy salieron de los últimos y mientras Ted iba casi bostezando y Daisy dando tumbos y eses, Renee daba vueltas girada por Lucy y andaban ahcia la calle, danzando y bailando comicamente.
Por ultimo Lucy, casi por el suelo de la risa agarro la mano de su amiga y tiró de ella, para agarrarla entre sus brazos, y reclinarla levemente. Ambas continuaron entre carcajadas, mientras Ted y Daisy les aplaudían teatralmente. Lucy la levanto lentamente de su abrazo, antes de ponerla en pie.“¿A dónde vamos ahora?” preguntó entonces“Lucy, ¡yo estoy muerto! Quizás estoy mayor para esto… o vosotras teneis demasiada energía” murmuró Ted, remarcando el comentario con un par de bostezos“Mama… sho iguar debedia id a domi sha, ¿eh?” murmuró Daisy de manera casi initeligible“Pero… ¡si estas borracha!” exclamo furiosa Lucy “¿Se peude saber cuantas copas bebiste?”“¿Shoooo? Solo er supito que pagazte tu… nada mazzz…” mintió riendose ella misma mientras comenzaba a tener hipo“Si quieres me llevo a la pequeña alcoholica anonima a dormir a casa y vosotras podeis seguir de fiesta” propuso Ted mirando a ambas amigas, mientras de fondo Daisy gruñía algo“¿Las dos?” preguntó Lucy de golpe, mirando a Renee que la sonreía dulcemente “Creo que yo tambien prefiero ir a dormir… Es mas tarde de lo que pensaba y asi cuido de Daisy” añadió nerviosa mriando de uno a otro.
“A mi no meimporta, Lucy” reiteró su amigo“Solo un par de horitas mas” propuso Renee, agarrando su brazo, como tirando de ella.“Creo que no, Renee. Prefiero irme a casa” respondió Lucy distante mientras daba unas palmaditas sobre las manos de Renee. Su amiga las retiro de su brazo y se alejó con dolor de ella. Lucy cambiaba de parecer y personalidad a cada momento, desde su faceta mas dulce y seductora a la de una desconocida distante que se olvidaba de ella.“Haz lo que te venga en gana” gruñó Renee “¿Me acompañas a buscar un taxi?” propuso mirando a Ted“¿Tazi? ¿Gue tazi? Tu te vienez a caza, gue mi mami cazi no ha bebio nada…” exclamó Daisy, sujentandose a Renee para poder mantenerse en pie “Ademaz ziempre tenemoz camaz de zobra…” farfulló “Y sino, tampoco hay problema” respondió riendose y mirando a ambas mujeres.
Lucy parecía no haber oido el ultimo comentario, pero Renee fulmino a la chica con una mirada asesina. Daisy entre el hipo y el mareo, se limitó a aumentar su sonrisa beoda.“Hazle caso, Ren. Vente a casa” propuso Lucy, siendo politicamente correcta“Creo que no…” gruñó Renee sin mirarla“¡Venga Dubia! Ademaz tu damo de florez ezta en el coche.. o vienez o me lo quedo” farfulló Daisy “¡Vente!!!” gritilló de repente“Esta bien…” se resignó molesta mientras ayudaba a Daisy a caminar. Cuando Ted se marchó en dirección contraría y se despidio de ellas, observo que Daisy no estaba tan borracha como fingía. Se giró a mirarle y le guiñó un ojo. Entocens comrpendió que aquella chica sabía muy bien lo que hacia.
Renee se revolvía entre las sabanas. Eran las nueve de la mañana, pero a pesar de haber dormido cuatro horas, not enñia sueño. El alcohol había hecho mella en ella, pero la resaca en aquel momento era lo de menos. Su mente estaba mas preocupada por el cabreo que la recorría por entero. No recordaba muy bien porque había aceptado la oferta de Daisy, pero si tenía claro que se arrepentia completamente. No queria ver a Lucy y menos aun despertarse en su casa. En esos isntantes pensar en su amiga la enfurecia y no se veía capaz ni de darle los buenos días. Intentaba entenderla, saber porque su carácter variaba radicalmente cinco o seis veces en un dia, o porque a veces parecia quererla y otras que tenía la peste.
Pero la única idea posible que vagaba por su mente aumentaba aun mas su rabia. ¿Era posible que su amiga fuera tan odiosa porque…? ¡No, no y no! repitió para si, golpeando la cama.En ese instante el dolor de cabeza se hizo notar un poco mas y Renee decidió ahcerle caso. Salio de entre las sabanas gruñendo para si, mientras se volvia a vestir. Se colocó cada prenda con rabia, antes de bajar silenciosamente hacia la cocina. Se concoia la casa, asi que no tardo mas de veinte minutos en tener frente a si un humeante café y a su lado una aspirina- Parecia que el olor de la cafeina le calmaba poco a poco.Jugaba con la taza entre sus manos, para templar la bebida, cuando oyó unos pasos por el pasillo y despues sintió junto a ella una rpesencia. Se giró sin muchoafán encontrandose con una Lucy despeinada y recien despertada.“Buenos dias” murmuró devolviendo su mirada al café“Buendis...” farfulló Lucy bostezando“Hice mas café… esta ahí” se limitó a comentar“¡Gracias!” sonrió lanzandose hacia la cafetera. Se sirvió una taza bien cargada antes de sentarse frente a su amiga.
Aunque los ojos casi cerrados de Lucy eran dos finas lineas, Renee sentía su mirada sobre ella. Pero no tenía la mas minima intencion de devolversela.“¿Te ocurre algo?” musitó Lucy“No, solo me duele la cabeza” respondió estoicamente“Si quieres tumbate un rato, te preparo algo suave para desayunar y te echas una cabezadita. A mi me deja como nueva”“No, gracias. Me voy en cuanto termine el desayuno”“¿Por qué? ¿qué prisa hay?”“Ninguna”“¿Entonces?”“Es que ninguna tambien son las ganas que tengo de quedarme mas” farfulló termiandose de un trago el resto del café.“¿Ren…?”“No soporto que me llames asi, ¡tú no!” gruñó de repente, molesta “Todo el mundo me llama rubia, o peque y es porque mi mejor amiga me colocó esos motes con cariño.
Pero la desconocida que eres ahora, solo me llama Renee”“Eso no es justo…” murmuró Lucy “Es una tonteria, yo…”“¿Tú qué? Me da igual lo que vayas a decir, ¿sabes? Ayer dijiste sentir mucho todos estos meses permitiendo que nos alejaramos y aseguraste que no dejarias que volviera a ocurir”“¡Y era cierto!” intentó excusarse“¿Cierto? ¡Tardaste apenas dos horas en vovler a sentirte incomoda conmigo! ¡Que gran promesa!”“No, las cosas no son asi” respondió Lucy mientras intentaba agarrar la mano de Renee. Ero ella la aparto con asco, mientras se ponía en pie.“Mi amiga hablaba conmigo, me miraba a los ojos sin problemas y se divertia cuando estabamos juntas. Tú anoche, despues del brindis con los chupitos, no pareicas ni conocerme ni saber que existia. Tuviste un par de horas geniales y luego volviste a ser una mujer diferente. Y creo que ni tu sabes porque”“¿Te enfadas porque estuve bailando con Ted?” inquirió levantandose ella tambien de la silla“No.
Me enfado porque haces que sienta que desaparezco, hasta que decides que vuelvo a estar, ¿por qué?” preguntó “¿qué ocurre para que seas capaz de tratarme asi? ¿Y por que vuelves a ser la persona mas tierna que conozco cuando un hombre me invita a tomar una cerveza?” preguntó enfrentandola“Mira, toda esta conversacion es una tonteria, pero mas aun esa idea estupida” farfullo frunciendo el ceño“¿Ah, si? ¿Me estas diciendo que no nos interrumpistes por celos? ¿Qué no me agarraste delante suyo para marcar tu territorio y dejarselo bien claro?”“¿Qué estas diciendo?” preguntó molesta, pero titubeando “¿Se te ha subido el subtexto a la cabeza o que?”“¿el subtexto? No, esto no tiene nada que ver.
En aquel caso se trataba de una valiente guerrera y una bardo con coraje. En esta ocasión hablamos de dos actrices, una cobarde y la otra imbecil. Ya ves, nada que ver” gruñó mirandola a los ojos. Ya no quedaba ningun toque de amistad o tranquilidad en la conversacion. Se había vuelto una batalla en toda regla y Lucy sabía quien tenia las de vencer, pero no parecía querer admitirlo:“Sientate, por favor. Quedate y hablemos”“¿Hablar? ¿De que? Y lo que es mas importante, ¿para que serviria?” preguntó enfadada “Solo te pido que me contestes a una pregunta, si eres capaz. ¿Por qué anoche cambiaste radicalmente de opinión cuando solo ibamos a ir tu y yo de fiesta?”“Solo estaba cansada…” respondió sin mucha conviccion, mientras dirigia sus ojos hacia el suelo.
“¿De verdad? ¿Entonces no fue porque te morias de miedo?” preguntó acercándose a ella con postura retadora “No tengo razón al pensar que sentiste panico imaginandote conmigo, solas, bailando y riendo?” insistió hasta estar a unos centimetros de ella. “Dime que estoy equivocada” pidió con mirada desafiante, rodeando la cintura de su amiga lentamente. Lucy de nuevo volvía a mirar a su amiga pero esa vez con gesto atonito, sin ser capaz de razonar ante el brusco giro de la conversación y sobretodo con el cambio en la actitud de Renee “Sorprendeme y demuestra que no tengo razón y que esto no te encanta” siseó mientras sus manos se colaban deliciosamente bajo el pijama de su amiga y arañaban lentamente su espalda. Lucy no pudo evitar arquear su espalda mientras toda su piel se erizaba y la saliva desaparecia de su boca.
Se moria por repetir aquellas sensaciones, pero no dijo nada. Tan solo recompuso su rostro y volvió a enfrentarla. Pero era una tarea casi imposible porque ahora sus manos divagaban suavemente por su espalda. “Te propongo una cosa. Si no estoy equivocada, inclinate y yo continuare. Da el primer paso y dejate llevar, por favor” suplicó “Si por el cotnrario estoy loca y todo esto es solo una ilusion que yo me he fabricado, apartame de ti y dimelo. Lo sabre encajar, eso no lo dudes” aseguro mientras sus manos se detenian y volvían a la cintura de Lucy, pero sobre la tela del pijama “¿Y bien?” preguntó acercando su rostro y humedeciendo sus labios. Lucy no era capaz de quitar los ojos de su amiga y de cada uno de sus gestos.
Había escuchado su propuesta y su cuerpo temblaba irremediablemente de emoción. En ese instante todo parecía tan sencillo… solo tenia que inclinarse hacia esos labios y esos ojos que la llamaban a gritos… pero su cuerpo no se movió ni un milímetro. Permaneció estoica, en el sitio, sin ser capaz de mover un solo musculo. “No haces nada… ¿ves? Tenía razón, no sabes lo que quieres” dijo entocnes Renee. Su voz sonó completamente insensible y aquella falta de emocion destrozo a Lucy. Renee se apartó bruscamente de ella. “Adios. Y gracias por las flores” musitó antes de salir de la cocina.Esto no puede ser asi… pensó Lucy para si, antes de salir veloz tras su amiga. Alcanzó con prisa la puerta de la cocina y al aparecer en el pasillo vió a Renee.
Se había detenido y miraba hacia las escaleras… donde Daisy les devolvía la mirada. Lucy detuvo de golpe su carrera hacia Renee mentras las tres se miraban entre si.“¿Cuánto tiempo llevas ahí?” preguntó mriando seriamente a su hija, aunque por dentro el miedo la destrozaba.“Bueno… oí voces y bajé…”“¿Qué mas da?” preguntó Renee, mirando a Lucy duramente y quitandole el peso de excusarse. “Gracias por venir a verme anoche…” murmuró sonriendo a Daisy “Nos vemos…”“Adios” musitaron madre e hija, mientras ella salía y se marchaba de allí.“Sal detrás suyo” propuso Daisy dirigiendose a la cocina“¿Qué dices?” preguntó Lucy mirandola como si aun estuviese borracha.“Digo que la estas cagando” resumió su hija “Pero tú sabras”Ese es el problema, que no se nada… penso para si “Anda, sientate, que te acerco un cafe” fue todo lo que pudo decir, mientras una sensación de dolor se instalaba en su pecho.
Era como una presión dura y desagradable, que la invitaba a llorar con cada respiración. Pero Lucy parecía dispuesta a resistir, fingiendo que todo estaba bien. Pero no era asi y ese dolor se lo recordaba a cada segundo. Un suspiro se escapo de su boca cuando el corazón se antepuso por unos instantes a su afan de aparentar, e imaginó a Renee alejandose de alli y por lo tanto de ella, cada vez más.“¿Mami, estas bien?” preguntó Daisy preocupada“Si, por supuesto que si” mintió ella, respirando hondo.

29 de Marzo de 2008
La tarta de cumpleaños de su madre le estaba pasando factura a Daisy. Aunque habia acompañado los dos trozos con un poco de leche, su cuerpo no parecía contento y se moria de sed. Le estaba reclamando a gritos un vaso de agua. Miró el reloj, mientras entre abría los ojos un poco… las dos de la mañana. Tendría especial cuidado para no despertar a nadie.Bajo a la cocina, dejando detrás uno de los cuartos de baño, la terraza y el salón.
Cuando pasó por delante de este ultimo, se detuvo un instante a mirarlo. La mesa principal estaba aun llena de platos, algunos restos de aperitivos y en uno de los lados, los regalos de Lucy. No habían terminado de recoger porque aunque en principio habia sido una meriedoa intima y familiar, se alargó hasta bien entrada la noche. Daisy, que se había encargado de organziar la gran parte de la fiesta de cumpleaños, había tomado una dificil decisión sobre los invitados. Tan solo habian asistido familaires, alguno de sus tios, sus primos, su abuela y sus hermanos. Pero ningun amigo. Sabia que Renee no asistiría e intentó que su ausencia no fuera tan notoria.
Habían estado riendo, charlando e incluso cantando a grito pelado el “cumpleaños feliz”. Entre todos habían conseguido una celebración memorable, pero Daisy conocía demasiado bien a su madre y por su gesto supo enseguida que no habia olvidado ni un momento la ausencia de Renee. Ademas tambien sabia que aunque habia estado todo el día recibiendo llamadas y mensajes de amigos, ninguno había sido ella.No fue capaz de preguntarselo directamente a ella, pero cada vez que el telefono sonaba, era capaz de ver la esperanza en sus ojos y la tristeza cuando comprobaba quien era. No entendía como su madre se permitía aguantar todo eso, sin hacer nada al respecto, como podía estar tan triste y no hacer algo por solucionarlo.Intentó no pensar mas en eso, mientras bebía agua y saciaba su sed.
Volvio a subir la escalera con el mismo cuidado, cuando entre el silencio sepulcral, percibió un ruido.Se detuvo en el momento. Había sido tan leve que no estaba segura de si había sido ella. Pero no, aquel sonido continuaba oyendose. Reanudo su camino y comprobó que cada vez le costaba menos escucharlo. Pero hasta que no llegó a los dormitorios, no fue capaz de distinguirlo. Era un sollozo. Caminó lentamente entre cada una de las puertas, preocupada, hasta que alcanzó la de su madre y su corazón pareció detenerse. En ese momento, frente a la puerta, practicamente abierta, la escuchaba con clridad. Se asomo levemente, su madre descansaba de espaldas a la puerta, pero aunque no podía verla sabia que estaba llorando.
No recordaba mas de tres ocasiones contadas en las que la hubiera visto llorar. Sabia lo fuerte que podia ser Lucy y no era capaz de imaginar como se sentía para llegar a hundirse de esa manera. Si era por Renee, su madre estaba aun ams destrozada de lo que había podido imaginar.Iba a retroceder para dejarla sola, cuando reparó en varios libros abiertos y tirados por la habitación, alguno sobre la cama a su lado y dos de ellos en la mesa, cerca de la puerta. Se fijño aun mas… no eran libros, sino albumes. Camino de puntillas para ahcerse con uno de ellos y lo recogió lentamente para observar las paginas por las que estaba abierto.
Eran fotos de su madre con Renee durante un dia de rodaje y junto a esas, las que hicieron durante una barbacoa en casa. Lucy habia estado recordando viejos tiempos… Volvió a dejar el album en su sitio, pero en aquella ocsaión no fue tan cuidadosa y entre el silencio y el sollozo, se coló otro ruidito. Daisy sypo que no habia pasado desapercibido porque su madre dejo de llorar y puso mayor empeño en parecer dormida, aunque su cuerpo se había tensado.Daisy le concedió a su madre la petición silenciosa que le hacia de estar a solas y se machó de puntillas, ambas fingiendo que ninguna había vivido aquella situación.Pero Lucy sabía perfectamente quien había estado allí. No la oyó llegar pero si marcharse. Durante un momento temio que Daisy se acercara a la cama y quisiera consolarla, porque no hubiera sabido ni que hacer ni que decirle.
Realmente no era capaz ni de hablar consigo misma. En ese instante solo podia sentir, porque el pensar parecia estar volviendola loca. Su cabeza unos dias parecia pensar en Renee como su mejor amiga, otras como una compañera de trabajo y los que mas, como en una persona especial, demasiado especial. Y aunque intentara apartar esos pensamientos de su mente, ahí estaba el corazon. Fingia no sentir como se aceleraba cuando Renee estaba cerca, como se paraba cada vez que oía su voz al otro lado del telefono, ni como parecía vibrar de felicidad cda vez que pensaba en ella. Pero aquel ultimo mes, su corazón se había roto y de repente no parecía dispuesto a no ser escuchado. Se estaba rebelando contra su dueña y sus estupidos intentos por acallarlo, a base de dolorosos pinchazos.
No sonreía ni palpitaba con alegría, se limitaba a bombear suavemente la sangre, casi con amargura. Le recordaba cada segundo el dolor que ambos, corazon y dueña, estaban padeciendo y no le permitia tampoco olvidar el porqué. La imagen de Renee, sus gestos, su voz, sus abrazos. Todo le recordaba a ella y a que ya no estaba a su lado.Sin poder evitarlo volvió a deshacerse en lágrimas, mientras revivia sus ultimas palabras con Renee. Pensaba en lo que fue, en lo que podía haber significado y en lo que ocurrió al final. Una pelea, un alejamiento y todo por su culpa. De nuevo sintio una dolorosa punzada de su destrozado corazón, que parecía querer tortuarla aun más, sin saber que la mayor tortura era la que la propia Lucy se inflingia.
Quería a Renee, necesitaba verla, volver a estar a su lado y dejar atrás todos aquellos dias malos. Quería no volver a separarse de ellas jamas, pero ¿que mas quería? Ese era el problema, ser capaz de ser sincera, tanto consigo como con Renee, y dejarse llevar por ese algo mas que la atemorizaba.Pero … ¿y si ya la habia perdido? ¿Y si Renee ya no estaba dispuesta a esperarla? En ese caso, nada importaria su decision, ya habría estropeado todo. Un miedo atroz invadio su cuerpo. Las lágrimas se atragantaron en su garganta y su estómago se encogió de terror. “No, Ren, por favor, no” suplicó contra la almuhada, llorando aun mas desgarradoramente.No recordaba muy bien sus sueños. Tenia una vaga sensacion y siendo realistas no se acordaba de nada, solo tenía imágenes suelas y todas eran con Renee de protagonista.
Tenia la sensacion de haberla llamado, de gritar su nombre y revolverse. Cuando abrió los ojos sus sabanas verificaron esto último. Estaban enredadas y deshechas, como despues de una pelea… una pelea consigo misma. Respiró hondo y sintió como su corazon bombeaba con fuerza. Volvía a estar estar feliz y con fuerza. Las mariposas en el estomago, le decian que él habia ganado a la cabeza. Y aquella mañana Lucy volvía a estar invadida por temores, pero esta vez eran por miedo al rechazo, a no poder corregir sus errores.Lucy abandono la cama con urgencia. Tenia tantas cosas que hacer, aunque no sabia bien por donde empezar… Tan solo eran las ocho de la mañana, asi que decidió relajarse y pensar, concediendose una buena ducha.Enfrentó su reflejo, minutos mas tarde, mientras se ayudaba de una toalla para secar sus ojos, su boca y su cara, pero su mirada, su sonrisa, sus muecas frente al espejo, mostraban que algo habia cambiado.
Lucy respiró hondo comprendiendo que se acababan las apariencias y de repente todo tenía un aspecto diferente para ella. Los ojos azules se miraron a si mismos con firmeza y se sonrió entre abrumada y feliz, por todo lo que parecía recorrerla. Pero no podía evitar que entre tantos sentimientos encontrados prevaleciera uno sobre los demas. No era capaz de definirlo entre nervios o miedo, pero su cuerpo estaba tenso y al tiempo deshecho y su estomago se encogía sobre si mismo, amenazando con vomitar cualquier cosa que se atreviera a desayunar. Respiró hondo intentando detener los tembleques que la recorrían y se dispuso a vestirse.Nunca vestirse le habia llevado tantisimo tiempo.
Nada le convencía, o no iba acorde con la situación, o incluso en alguna ocasión creyó que a Renee no le gustaria. Se decidió por unos vaqueros negros ajustados y una preciosa camisa blanca. Se miro cerca de diez veces antes de darse el visto bueno y mientras se calzaba, comprobo que hasta abrocharse las botas parecia una mision imposible, “Dios, Ren, ¿cómo eres capaz de vovlerme asi de loca?” se preguntó a si misma, sonriendo de soslayo “¿Y como he podido ser tan terca para no verlo?” se gruñó tambien para si. Abrochó la segunda bota y se puso en pie, dispuesta a salir de casa, en cuanto avisara a Daisy.
No queria despertarla, pero necesitaba que se hiciera cargo de sus hermanos. Confiaba en que su hija la comprendiera.Avanzó silenciosa por el pasillo cuando oyó algo que no esperaba. No tendría que levantar a Daisy porque ya estaba despierta y lo que es mas, hablaba con alguien. Lo hacia bajito, para evitar que se la oyera, pero Lucy desde la puerta fue capaz de escucharla. Se acercó para golpear con los nudillos la madera, cuando algo la paralizo, sin llegar a tocar la puerta.
No sabia si su mente le habia jugado una mala pasada o si realmente había escuchado a su hija decir “rubia”. Se detuvo por completo, incluso su respiración. Solo agudizó el oido cerca de la puerta, espiando cada palabra.“Solo es mi opinion. Pero si la hubieras visto ayer , estarias de acuerdo conmigo, Ren” Lucy escuchó todo sin problemas y un escalofrio la recorrió, multiplicando sus nervios bruscamente. Daisy estaba hablando con Renee y era posible que la conversación tratara de ella. Habia tres telefonos mas , dos abajo y otro mas cerca, en el pasillo.
Podría descolgar cualquiera, escucharlos en silencio y asi… ¡¿En que estaba pensando?! ¡No podía espiarlas! , se regaño a si misma, molesta por sus primeros impulsos de escuchar a escondidas.Volvió a llegar a sus oidosotro trozo de la conversación “… se que esta destrozada…” Su mente encendió el piloto automatico al escuchar aquellas palabras. Continuaba pensando que no debia espiarlas, ni entrometerse, pero sus pies caminaban velozmente por el pasillo y sus manos descolgaron el telefono con cuidado y en completo silencio.
Toda su piel se erizó al escuchar de nuevo la voz de su amiga y la sonrisa se coló dulcemente entre sus labios.“¿No has escuchado un ruido?” pregunto Renee, mientras las dos permanecían un instante en silencio. Lucy se aseguro nerviosa de tapar bien el microfono de su telefono.“Yo no he escuchado nada” aclaro Daisy antes de continuar “Esta despistada, confundida, triste… intenta ocultarlo, pero ni si quiera lo consigue”“Daisy… yo, no se que decir” suspiro Renee, con la voz tocada.“Te conozco, rubia. Se que tu no estas mejor” murmuró con tono serio.
Escucho la respiración de la actriz al otro aldo de la linea. Era suave y triste, podía imaginarse a Renee al borde de las lágrimas y eso le recordó algo “Anoche la escuche llorar. Y estaba rodeada de albumes vuestros, Renee”“¿Qué?” preguntó con voz húmeda. El corazón de Lucy se contrajo imaginando el estado de su amiga, para que su voz temblara de esa manera.“Sé que no debería meterme, pero es insoportable ver a una buena amiga y a mi madre así de hundidas.
Y tambien se que lo que te voy a pedir no es justo, pero por favor, habla con ella. Dale otra oportunidad” murmuró Daisy. La linea se quedó en completo silencio y madre e hija sintieron sus corazones latiendo en sus oidos.“No” siseó Renee, de manera casi inaudible, pero al tiempo firme y seca “No pienso hacerlo” insistió con mas fuerza, como recuperando energías “Este mes ha sido, sin lugar a dudas, uno de los mas duros de mi vida. Pero fue decisión de Lucy no llamar ni darme una sola señal de vida”“Mira, reconozco que mi madre es cabezota y masoca como ella sola, pero estoy segura de que para ella eres muchisimo mas importante de lo que puedas imaginar” siseó.
Un pequeño gimoteo fue la única respuesta que Renee podía dar aunque al momento la linea quedó en silencio. Lucy, con los ojos inundados, supuso que su amiga había tapado su microfono “¿Ren?” la llamo suavemente Daisy“Sigo aquí…” murmuro ella “Me encantaria que estuvieses en lo cierto, nada me haria mas feliz. Pero si no te equivocas, ¿por qué Lucy actua como si fuera todo lo contrario?”Daisy respiró hondo y se tomó su tiempo antes de contestar. Pero la respuesta mereció la espera y logró dejar a ambas mujeres sin palabras. “Porque es una cobarde con miedo a afrontar algo tan grande y a la vez tan diferente.
Siente panico ante un cambio asi” musitó concienzudamente. Tanto Lucy como Renee se quedaron mudas, la primera porque no entendía como era su hija la que le abria los ojos a su propia realidad y la segunda porque era una explicacion tan lógica, que trastocabva todo su mundo. Su amor no correspondido se convertía de golpe en una amiga cobarde. Ella misma había propuesto esa idea, incluso se la había insinuado a la propia Lucy, pero nunca la había visto tan factible y real.“Peor todavia… No puedo volver a perseguirla, ni darle una segunda oportunidad” musito dolida “Sabes lo que siento por ella…” susurró avergonzada.
Carraspeó antes de poder continuar “Pero despues de todo lo ocurrido, si no me corresponde, me muero… y si me corresponde, la mato” añadió haciendo reir a Daisy “Ademas no creo que tengas razón. No puede sentir algo minimamente importante y anteponer su miedo. Si sus temores ganan a lo que siente, es que no será tan importante” siseó duramente, pero sin poder evitar mostrar que le hacia daño decirlo. Daisy se quedó sin palabras y Lucy tuvo que apretar los labios con sus dientes casi haciendose daño, solo para no contestar. Notaba sus ojos inundados y tenía que hacer un desmesurado esfuerzo para que ningun gimoteo se le escapara “Daisy, no es solo que tire la toalla, sino que soy incapaz de enfrentarla de nuevo. Puedo sacar coraje de donde no lo hay durante dos minutos, pero el resto del tiempo el miedo a perderla me gana…”

Pero si no hablais, tambien la perderás” se quejó Daisy casi sin saber que decir.
“Lo sé… pero ahora no soy capaz de hacer más. No puedo continuar asi”“Rubia, ¿qué quieres decir?”“Necesito marcharme lejos de aquí por un tiempo…” siseó. Cada palabra fue como un violento golpe para el corazón de Lucy, que se dejó caer al suelo, apoyada en la pared, abrazando sus piernas, temblando. Se marcharía, y era solo por su culpa. Ahí tenía el resultado de sus estúpidas acciones. Por fin había conseguido estropearlo todo.
Esa vez no pudo evitar que un profundo gimoteo se escapara de su garganta. “Y no entiendo porque no lo hice antes…”“Porque en el fondo esperabas que la imbecil de mi madre fuera a por ti y supiese donde encontrarte”“No lo sé… quizás. Pero ya ves, no vino” susurró.Entonces un fuerte y estridente ruido interrumpió la conversación. Era como un golpetazo, que sonó demasiado alto. Tanto Renee como Daisy se alejaron el telefono ensordecidas y asustadas y cuando Renee volvió a intuir a Daisy al otro lado de la linea, pregunto sorprendida “¿Qué ha sido eso?”Dasiy, que estaba asomada al pasillo, observó como su madre recogía el telefono del suelo con manos temblorosas y lo colgaba cuidadosamente, produciendo un leve sonido en la linea.
Asi que lo que antes escuchó Renee, era su madre uniendose de manera furtiva a la conversacion… meditó Daisy con curiosidad.“¿Daisy?” insistió la voz preocupada de Renee“Si, perdona. Estoy aquí. Es que se me cayó el telefono” mintió mientras veía a su madre salir corriendo hacia su dormitorio, y ella misma volvía a meterse dentro del suyo. “¿qué me estabas diciendo?”“Que marcho a Texas mañana” siseó“¡¿Hoy por la mañana?!” gritó Daisy con fuerza y fingiendo sorpresa. Pudo oir como tras un segundo de silencio, los pasos de Lucy se volvieron a oir, pero muchismo mas apresurados, casi como si no dejara de correr.“No, no, ¡mañana!” se apresuró a corregirla Renee “Despues de comer”
“Espera un segundo” rogó Daisy mientras una figura se materializaba en su puerta. Su madre, chaqueta y bolso en mano, la miraba mientras jadeaba levemente por la carrera.“Dai… Daisy, cariño, salgo un ratito, ¿vale?” jadeó “Por favor, hazte cargo de los peques”“Dalo por hecho” fue su respuesta, junto con una sonrisa de oreja a oreja. Lucy la miró interrogante, pero decidió que no habia tiempo para preguntas y lanzandole un beso salio corriendo de casa escaleras abajo “¿Por donde ibamos?” preguntó Daisy feliz, recuperando la charla con Renee.
Pensaba tener una larga conversacion, sin importar sobre que tema, pero no tenia intención de perderse la llegada de su madre… pensó malevolamente, mientras hacia un considerable esfuerzo para contener la risa.Se conocía el camino a la casa de Renee de memoria y eso le permitió frenar a tiempo en un par de “Stop”. Pero durante el resto del trayecto el velocimetro no bajaba de los 120 km por hora. Las afueras de Los Angeles tambien ayudaban en los locos volantazos de Lucy, al tener calles anchas y un tráfico casi nulo. Pero a la actriz nada de esto le preocupaba, solo le interesaba alcanzar cuanto antes su destino, aunque parte de su empuje y decision se esfumo cuando comenzó a vislumbrar la casa de Renee a lo lejos.
“Rubia ¿y como ireis a Texas?” preguntó Daisy“En avión, ya tenemos los billetes”“Ahm…” pronunció esta, mientras otra se le ocurria otra cuestión. “¿y has hecho ya las maletas?”“No, no, aun no… Daisy, ¿a que vienen tantas pre…?” se detuvo un instante, cuando el sonido de un frenazo retumbo en la entrada de su casa. Se acercó a la puerta y corriendo una cortina, observó el exterior. Daisy contuvo la respiración con una sonrisita, antes de volver a escuchar a su amiga. “Daisy, ¿por qué esta tu madre derrapando ante mi casa?” preguntó intentando sonar tranquila, pero su oyente podía imaginarsela temblorosa y tensa, frente a la ventana.
“No estoy segura del todo, pero creo que ha decidido dejar de hacer el tonto” comentó feliz, mientras el sonido del timbre se colaba en la covnersación “Pero abre la puerta y averigüalo” Renee miró resignada el telefono y despues la puerta. Al imaginar la figura de Lucy detrás de ella, un escalofrío la recorrió de pies a cabeza.Se recompuso rapidamente antes de alargar la mano hacia el pestillo y el pomo. Y entonces solo fue capaz de ver unos irresistibles ojos azules y la dulcisima sonrisa de su amiga. Bueno y tambien su arrolladora forma de vestir y el cuerpazo que cubrían esas prendas. Carraspeó nerviosa y devolvió la mirada a los ojos de su amiga, intentando hacer caso omiso a las sensaciones que invadían su cuerpo, en especial a su estómago.
“Te odio…” gruñó contra el teléfono, aunque no quedaba claro a quien iba dirigido. Lucy respiró hondo, tan solo fijándose en ella y Renee no pudo sostener su deliciosa mirada.“Hola… ¿puedo pasar?”“¿No podías haber llamado simplemente?” preguntó distante“Es que el telefono estaba ocupado…” siseó inocentemente, mirando a su auricular “Entonces, ¿me dejas?”“Como quieras” respondió ella con tranquilidad mientras se hacia a un lado, para dejarla entrar.“Ren, yo… lo siento, lo siento, lo siento muchisimo” farfulló Lucy atropelladamente, andando hacia ella. Renee apenas la miró mientras cerraba la puerta y la escuchaba.“Vale, no pasa nada” se limitó a responder sonriendo de oreja a oreja. Pero para los conocedores ojos de Lucy aquello solo era una mueca, que escondía detrás meses de dolor.
Todo el cuerpo de su amiga estaba tenso, su sonrisa era forzada e incluso sus ojos brillaban sospechosamente.“Se que no me crees y supongo que tampoco confías en mí” murmuró con la mirada baja “Y tienes toda la razón para hacerlo, lo sé…”“Lucy, da igual…” contestó Renee pasota“No, por favor, no digas eso peque” pidió agarrandola por los hombros, buscando su mirada. Renee alzó los ojos con una mirada asesina y su cuerpo se tensó aun mas, si era posible. Lucy no supo interpretar si fue por el contacto o por el cariñoso apelativo, pero la soltó instintivamente “Renee, te quiero muchisimo y no estoy dispuesta a perder a mi mejor amiga. No quiero que te vayas…” suplicó mirándola.
El rostro de Renee, hasta entonces sereno y sonriente, se contrajo en una mueca de tristeza. Se cubrió los ojos con una mano, mientras un pequeño gemido se escapaba de lo más profundo de su garganta. Lucy tambien sintió sus lágrimas volviendo a florecer al ver a su amiga en aquel estado. “Ren…” siseó intranquilaSu amiga la miró llena de lágrimas “¿Eso es todo lo que quieres? ¿Solo eso?” gimoteó. Como primera respuesta obtuvo la sonrisa de su amiga. El rostro de Lucy se iluminó mientras la contestaba.“No, sabes que quiero algo más. Mucho más, de hecho” dijo suavemente y sin borrar la dulce sonrisa que parecía haber invadido su rostro.
La angustia de Renee desapareció lentamente, y pudo ver, como respiraba más tranquila. Sin poder resistir la tentación, Lucy alcanzó cariñosamente la barbilla de Renee para elevarla y con el pulgar acarició su mejilla, queriendo secar sus lágrimas, hasta que Renee agarró su muñeca, deteniendola. La apartó de su rostro rapidamente y ella misma secó sus lágrimas, aunque no dejaban de salir “Solo falta saber si lo podré tener…” respondió cohibida por el duro, pero muy comprensible comportamiento de su amiga.“¿Y que es?” preguntó Renee retándola con una mirada dura y directa, pero sobretodo húmeda.“Poder decir que estoy enamorada de mi mejor amiga y escuchar que ella me corresponde” siseó con la voz mas suave y sincera que su corazón pudo pronunciar.
Durante una fracción de segundo, observó la sonrisa alojandose en los labios de Renee, incluso sus ojos parecían iluminarse, y Lucy suspiró esperanzada. Pero fue una visión fugar, ya que un parpadeo despues la máscara de serenidad y distancia volvia a cubrir el rostro de su amiga.“¡Oh! Que bonito…” musitó Renee con furia contenida. “Pero eso es lo que sientes hoy. Quien sabe que opinarás en unas horas, o mañana, o quizás cuando Daisy haga alguno de sus comentarios.
Entonces cambiaras otra vez de parecer, y punto.” Añadió hablando casi rabiosa. Lucy agachó la mirada, pero al contrario de lo que pensó Renee al principio, no miraba al suelo, sino al telefono que despues de todo su amiga aun sostenía en su mano.“¿Todavia hablabas con Daisy?”“Si” musitó, dejando que Lucy le arrebatara gentilmente el telefono“Cariño, soy mama”“Ya lo sabia” respondio la voz de su hija, que no habia perdido detalle de toda la conversacion.“Amo a Renee” afirmó tranquila pero con fuerza y sonriendo a la actriz que la miraba atónita.
“Tambien lo sabia, boba” respondió carcajeandose feliz“Estas castigada” refunfuñó Lucy, aumentando las risas de su hija “Adios…” resoplo malevola“No, no cuelgues, yo…” pero Lucy ya habia cortado la comunicación. Le devolvió el teléfono a Renee “Ahora estamos solas, peque” susurró mirándola.“Que bien” resopló fingiendo hastío, andando hacia su salón y colocando el telefono en su sitio.“¿Qué mas puedo hacer para que me creas?”“No necesito nada mas…” gruñó “Estoy segura de que cuando nos subamos juntas a un escenario, o haya fans rodeandonos, serás un cielo. O cuando me enfade un poco, me pediras perdón y serás encantadora una o dos horas. Y tu faceta mas cariñosa y seductora vendrá cuando alguien me invite a una copa…”“Una cerveza” especificó“¡Lucy!” exclamó molesta

“Esta bien… Perdoname. Se lo que quieres decir” musitó Lucy “Hay tantas cosas que debo decirte… pero necesito que confies en mi y no se como recuperar eso” añadió con sinceridad. Renee miró destrozada a su amiga y supo que a pesar de todo, no habia perdido el mas minimo atisvo de confianza en Lucy. Pero ella no tenia por que saberlo, decidio mientras le daba la espalda a su amiga y comenzaba a andar hacia los sofás del salón.
Sintió que ella caminaba detrás suyo y eso la llevó a sentarse en el único unipersonal. Lucy, resignada, escogió el sillón más cercando al de ella.“¿Cómo sabias que me iba?” preguntó Renee molesta“Bueno, sin querer escuche tu conversación con Daisy”“¡¿Qué?!” exclamó molesta. Estaba furiosa, pero su cabreo realmente pretendía cubrir la vergüenza que sentía en ese momento, al imaginar cuantas cosas habían llegado a oidos de su amiga. “¡¿Cómo demonios se escucha una conversación sin querer?!” añadió rabiosa “¿Sabes que? No quiero escucharlo, estoy harta de excusas”“Se que no debí espiaros, que no tenía ningun derecho a venir a verte… se que he hecho tantas cosas como no debía… ¿Podrás perdonarme?” preguntó mirándola a los ojos“¿Por qué ahora, Lucy? ¿Por qué justo hoy? ¿Porque me voy y te quedas sin perrito faldero?”
“Nada de eso, peque” musitó “Es solo que… no pude mas, es ya tanto tiempo intentando ocultar lo mejor de mi, con lo peor, que no resisti más. No podía con más mentiras, con más apariencias y con la posibilidad de perderte…” siseó levantándose “Por favor, tienes que creerme. Dejame al menos que te explique lo que te mereces saber, por favor” rogó levantandose y sentandose sobre el reposabrazos de su amiga, a escasos centimetros del cuerpo de Renee. Notó como su amiga se hundia entre los cojines, como intentando alejarse de ella “Ren, descubrí que te quería de manera peligrosa antes incluso de acabar la serie…” musitó dejando que fuese tan solo su corazón quien hablara en esa ocasión “Tú, mi inseparable amiga, eras de repente mi inolvidable amor. Intente mentirme durante meses, fingiendo que no había nada sobre lo que mentirme.
Simplemente era una bonita amistad” comentó, jugando nerviosa con sus manos “Pense que cuando la serie acabase, te llevarias mis dudas contigo. Pero la distancia solo consiguio que cada día te echara mas de menos y que cuando por fín te veía, solo existieses tu”“¿Cómo podías sentirte asi… y no decirme nada?” musitó Renee casi sin voz.“Porque no tenía coraje para afrontar mis sentimientos y las consecuencias que traerían consigo. Mi familia, nuestra amistad, todo. Fui una egoista y una cobarde, pero a pesar de mis estupidas apariencias, llegó un momento en que la situación de mi matrimonio fue insostenible. Estaba casada con una persona y enamorada de otra. Al asumirlo, vino la separación y con ella, todo se volvió inegable, simplemente te amaba”“¿Entonces pensaste que tratandome como si no existiera, todo iria mejor?” preguntó llorosa y dolida“De alguna forma, si…” reconoció avergonzada.
Notó como Renee se tensaba y no quiso obligarla más a estar tan cerca suyo. Se levantó del reposabrazos, lentamente. “Al principio pretendí continuar normal. Pensaba que podría contenerme y resistir, y que no tendría que cambiar nada. Pero me equivoque, porque cada dia me enamoraba mas y no podía dejar de lado lo que me hacias sentir” le explicó sin ser capaz de mirarla “Entonces supuse que como no era capaz de olvidarte, podría alejarnos.
Escogí exarte de menos, morirme por verte y fingir una sonrisa, antes que admitir lo que ocurría y dejar de hacernos daño las dos”“¡¡¿Cómo fuiste capaz?!!” exclamó entonces Renee, fulminandola. Lucy se obligo a mirarla a los ojos a pesar de la vergüenza, y sintió que su corazón se partía en mil pedazos. Por la voz de su amiga sabia que estaba enfadada y dolida, pero al ver sus ojos… Reflejaban tanto daño y dolor… Y era por su culpa.
No comprendia como habia sido capaz de provocarla tanto sufrimiento. Ni en sus peores pesadillas se imagino dañando a Renee, pero lo cierto es que la había destrozado durante muchisimo tiempo, sin hacer nada para detenerlo.Cuando tuvo fuerzas para contestarla, su voz sonó triste y húmeda. “Renee, quería llamarte cada segundo, verte en cada oportunidad, hablar contigo, mimarte y abrazarnos como siempre”“Pero no lo hiciste…” gruñó con la mirada perdida“No, no lo hice…” respondió compungida “En aquel momento creía que lo mejor era alejarte de mi… Y supuse que seria mas sencillo si yo dejaba de ser tu mejor amiga y me convertia en una gilipollas redomada.
Por eso me transforme en una rancia, distante y egocéntrica. Claro que queria que pospusieras lo de Nueva York, o hablar sobre lo que hicieron los fans por ti, o simplemente quedar y ver a tus niños…”“Pero elegiste ser una gilipollas” resumió Renee, que continuaba reclinada en el sofa con la mirada buscando algo en el infinito.“Si…” suspiró ella derrotada “Renee, no he venido a exigirte que me perdones. Es lo que mas deseo, pero lo único que pretendía al venir, era explicarte el porque de todo, hacerte saber que nunca fueron imaginaciones tuyas y decirte que me mata cada segundo de dolor que te he causado” Se agachó colocandose a su altura mientras decia aquellas palabras. Aunque Renee no la miraba, sus ojos aun perdidos, continuaban llorando, y sus manos temblaban colocadas sobre sus piernas.
Lucy respiró hondo cuando, sin poder evitarlo, ella tambien comenzó a llorar. “Se que ya no hay vuelta atrás, que desperdicie cada oportunidad que me diste. Pero tenía que evitar que te marcharas, o al menos intentarlo, ¿no?” preguntó con media sonrisa, mojada por el torrente de lágrimas que no podía contener. Pero su amiga continuaba absorta en la pared del fondo, excepto por el gesto de su cara, que no dejaba lugar a dudas de que había escuchado cada palabra de su amiga. Lucy cerró los ojos y respiró hondo, dandose por vencida. “Siento haberlo jodido todo, peque, de verdad” susurró poniendose en pie.
A pesar de no estar muy segura de hacerlo, abrazó la cabeza de Renee con un brazo y deposito un dulce beso sobre su cabello, antes de echar a andar hacia la puerta. Sentia que sus piernas querían dejarla caer en lugar de caminar y su cuerpo tambien prefería derrumbarse y encogerse hecho un ovillo en cualquier rincon. Pero a pesar de todo, continuo y acalló firmemente cualquier gimoteo que intentó escapar de su garganta, mientras alcanzaba la puerta.
Pero cuando un cuerpo la embistio por detrás, abrazandola con fuerza, no pudo evitar deshacerse en lágrimas. Era Renee y sus brazos y su cuerpo los que la agarraban con fuerza y desesperación. Podía notar el rostro de su amiga apoyado en su espalda, respirando aceleradamente sobre ella. Lucy se dejó envolver por su abrazo, mientras acariciaba con amor aquellos brazos.“Por favor, nunca mas cambies de opinión, o acabo contigo” siseó tiernamente, mientras la estrujaba con mas fuerza.“Te lo juro, peque, nunca mas…” suspiró sonriendo de felicidad, pero sin poder dejar de llorar. Tan solo se dejó mecer entre los brazos de Renee, hasta que sintió que su agarre aflojaba.
Se giró, agarrando con amor las manos de Renee y llevandoselas a los labios para depositar tiernos besos “¿Podrás perdonarme?” suspiro avergonzada“Si, creo que si” bromeó Renee sonriendola de medio lado, dejando que sus ojos se iluminasen con toda la felicidad que la acometía. “Siempre que no dejes de quererme…” suplicó mirando a su amiga.“¿Dejar de quererte?” preguntó rodenado su cintura “No podría. Y dejar de amarte… ¡eso es un imposible que me encanta!” aseveró con dulzura, consiguiendo que el corazón de Renee comenzase a saltar como loco. Sonriendo de oreja a oreja, miró a Lucy y siseó:“¿Cerramos el trato?” Acarició lenta y suavemente la nuca de Lucy, consiguiendo que cerrara los ojos, antes de atraerla con firmeza hacia ella y acercarse más.
Tras eso… solamente estaban ellas, sus labios, alguna caricia fugaz y el mas añorado de los besos. Lucy apenas alcanzaba a razonar que era Renee quien respondía a su beso, pero aquel no era momento de pensar. Tan solo quería dejarse llevar por cada presión de aquellos labios que la volvían loca, y disfrutar de cada segundo de aquel momento. Permitió gustosa que Renee hiciera temblar cada rincon de su cuerpo con su delicada lengua y sus dulces caricias.
Tras unos minutos que parecieron segundos, el beso se detuvo lentamente mientras Renee apoyaba su frente contra la de Lucy, respirando entrecortadamente. El tiempo se detuvo para ellas y la mirada que en esos momentos compartían.“Te amo, peque” musitó Lucy“Yo tambien te amo, cariño” respondió abrazandose a ella con fuerza“¿Cariño?” meditó abrazandola aun mas entre sus brazos “Hmmm… me encanta” decidió, sonriendo de oreja a oreja, antes de que los labios de Renee volvieran a robarle otro beso, seguido de mil mas.

3 de Mayo de 2008
Londres, InglaterraLorena sabia que en el momento en que fuese descubierta, la podrían echar fuera de los bastidores, o quizas incluso de la sala de conciertos. Pero eso no le inquietaba. Tan solo se preocupaba por caminar en silencio y con cuidado por los distintos pasillos del edificio.Se encontraba en el Carling Academy Islington, una hora de que comenzase el concierto de Lucy Lawless, el primero de los dos de Londres.
Había viajado desde España para poder acudir y casi no podía asimilar que vería a su idolo en persona. Claro que en esta ocasión Renee no la acompañaba, como si había hecho en Los Angeles, pero igualmente los nervios la mataban.Tanto era asi, que al llegar al edificio habia encontrado una de las puertas traseras abiertas y alejandose por unos instantes de sus amigos, decidió escaparse de la cola y atravesar aquella puerta, apareciendo de golpe en los entresijos de la sala.
Mientras andaba perdida, pero camara fotografica en mano, se había cruzado con un par de tecnicos, pero apenas habian reparado en ella y no le habian dirigido ni media palabra. Asi que continuó su expedición con cuidado, cuando un palpito se instaló en su pecho y un escalofrío la hizo temblar de pies a cabeza. Casi por instinto, hizo caso a aquel aviso de su cuerpo y se escondió tras una de las esquinas, al tiempo que unos pasos comenzaban a sonar con un escandalo, producido por unos tacones. Y al rato otros pasos mas suaves llegaron tambien a sus oidos. Eran dos personas, dedujo. Se asomó saliendo apenas un centimetro de su escondite, sosteniendo la camara, cuando sus manos perdieron de golpe toda su fuerza.
Si no hubiera tenido la correa entorno al cuello, la camara se habría estrellado contra el suelo. Pero en ese momento, se trataba de un detalle insignificante. Su mente tan solo era capaz de pensar en lo que veían sus ojos. Y es que frente a ella, antes de llegar a su esquina, Lucy Lawless, vestida para el concierto y con unos tacones de infarto, andaba rodeando con sus brazos a Renee O’Connor. La actriz mas pequeña caminaba permaneciendo entre ellos, acurrucada tiernamente. Lucy, ademas de mantener el cuerpo pegado a la espalda de su compañera, pronunciaba algo en el oido de Renee, que la hacia reir y reclinarse aun mas sobre ella.
En esos momentos la mente de Lorena tan solo era capaz de razonar un tonto pensamiento “Pe…pero si Renee O’Cnnor no iba a venir…” Aunque su aturullada mente intuía que lo mas trascendente de aquella situación no era ese pequeño detalle, parecía que su capacidad de razonar se había marchado de vacaciones. Casi no era capaz de pensar, pero cuando las actrices subieron el tono de voz de su conversación, si que supo rapidamente agudizar el oido, como una autentica cotilla, para intentar entender algo de su ingles:“Pense que al final no vendrías…”“Si quieres me voy” rió Renee“Ni se te ocurra” respondió antes de aprovechar su posición para darle un pequeño mordisco en el cuello, haciendola reir“Me haces cosquillas, honey” siseó revolviendose entre sus brazos.
Lorena, sin entender casi nada, alcanzó a traducir esa ultima palabra. ¿Honey? ¿Cariño? Su cabeza parecía ir a explotar y su corazón incapaz de latir mas rápido. Pero si que podía. Se encontró cerca de una taquicardia extrema cuando Lucy accedio a las súplicas de Renee y dejó de torturar su cuello, pero a cambio agarró su mano y la utilizó para girarla gentilmente. Al encontrarse cara a cara, la sonrisa de ambas mujeres llenaba sus rostros y sus ojos con una irrefrenable alegría.
“Gracias por venir, baby, de verdad” musitó con cariño Lucy acariciando su mejilla “Ademas no hubiera sido capaz de salir al escenario sin un beso de buena suerte” musitó acercándose a su rostro. Lorena habia renegado ya de entender algo de cuanto se decían, pero los gestos entre ellas eran sin embargo universales y facilmente traducibles.“Vas a salir al escenario con esos pantalones, asi que ¿quién te ha dicho que te lo vaya a dar?” preguntó Renee colocando una pose seria y vacilona, pero observando con una sonrisita los vaqureos o la falta de vaqueros, de la morena.“¿Ah, no? Pues se lo pido a alguna fan” bromeó Lucy, alejándose hacia el escenario. Renee agarró su muñeca entre risas y tiró de ella con firmeza, deteniendo sus pasos y atrayendola hacia si de nuevo.“Ven aquí, tonta” siseó rodeando su cuello y colocandose de puntillas para poder robarle un suave beso. “Ademas… me encantan.
Quedatelos para esta noche” bromeó haciendola reir dulcemente. Jugaron unos segundos nariz con nariz, tan solo acariciandose, cuando la mano de Renee acarició la mejilla de su compañera “I love you so much…” susurró mirando a Lucy“Me too, baby” respondió emocionada, permitiendo a Renee recuperar el beso con mas cariño y fogosidad.Lorena, con los ojos muy lejos de su cara y la mandibula chocando contra el suelo, observó aquella íntima escena hasta que su mente fue capaz de reaccionar.
Sabia que no tenia derecho a espiar aquel momento pero habia algo que deseaba hacer, aunque no fuese del todo correcto…Alzó la cámara y apuntó concienzudamente hacia el tierno beso de ambas mujeres, abriendo el zoom. Su dedo se dirigió certeramente al boton, pero no llego a pulsarlo. Miro por el visor y despues observo la escena directamente. Ese momento era uno de sus sueños y al tiempo el amor secreto de dos mujeres a las que admiraba… El dedo recibía ordenes contradictorias de apretar y de quitarse. ¿Por cual se decidio?...



¡Al fin llego el fin!


Alaaa... espero que os haya gustado y en caso de que sea asi, o de k no sea asi... que tal una critica?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Emocionante historia, me encantó. Muchas graciaa

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