JUEGO CON AMOR
(Por LadyAxR)
(Por LadyAxR)
Quiero ser feliz, ser amada y amar sin medidas, sentir protección en un abrazo, sentir una mirada pasional en mi cuerpo, que me trasmitan con una mirada esa ternura que yo deseo demostrar, estoy sola en la vida, tengo una maravillosa familia, mi madre esta a mi lado, amigos pocos, pero muy buenos, pero me falta el amor, ese amor que se me resiste a aparecer, bueno….realmente ya apareció, pero me enamore de la persona equivocada, esa persona no era para mi, y aunque aun seguía dentro de mi corazón debía sacarla y seguir adelante, mirar de frente a la vida y buscarme a alguien que me diera estabilidad emocional. Me miraba al espejo mientras acababa de recogerme el pelo en una coleta, hoy es domingo y me tocaba limpieza general de mi casa, y por ser tal dia no encontré un pintor para que me pintara el garaje así que tenia que hacerlo yo. Gracias a mi madre lo haría mas tranquila ya que se llevaría a mis hijos todo el dia fuera de casa.
- Hija mía, ya estamos listos todos, nos marchamos-. Escuche la voz de mi madre proveniente del piso de abajo
- Ya voy madre-. Salí del baño, baje las escaleras, hay los vi-. – Que guapo están mis niños-. Les sonreí a ambos. Miles estaba al lado de su abuela con su pelota de béisbol favorita y Iris cogida de la mano de mi madre, llevando en la otra su muñeco color rosa
- Reny cariño, nos vemos luego, disfruta la limpieza-. Me guiño un ojo
- Si, madre, seguro lo haré-. Le sonreí subiendo mis hombros con resignación
- Si acabas para comer estaremos en angelo´s, en la pizzería del centro comiendo, si no….
- Madre, no creo que acabe pero haré el intento…de todas formas cuando vengan para la cena, traigan comida Mexicana de…
- Si, ya se de donde, claro que si hija, nosotros te traeremos la cena a casa, ¿verdad chicos?-. Miro a ambos
- Si-. Gritaron al unísono
- Vengan, váyanse ya-. Quería ir con ellos, deseaba pasar mi dia libre de trabajo con ellos pero me era imposible, si no lo hacia ese dia no podía hacerlo nunca.
Los despedí fuera, en la puerta del garaje, los vi alejarse con mi coche, después de desaparecer el coche de mi vista entre nuevamente en casa, el sol estaba algo fuerte así que decidí en la mañana limpiar la casa dentro y en la tarde al caer un poco el sol, dedicarme a pintar el garaje.
Puse en funcionamiento mi equipo de música para animarme, colocando mis tres CD favoritos de música para que corrieran solos. Subí el volumen al máximo ya que comenzaría mi limpieza por el piso superior.
Comenzando por mi dormitorio en el cual me tire 20 o 30 minutos, seguí con los dormitorios de mis hijos, ambos baños, tanto el de mi dormitorio como el del final del pasillo, subí al ático, utilizado para mis hobbies, pintura, ejercicio físico, lectura.
Acabando con todo el piso de arriba baje limpiando la escalera, al llegar al salón baje el volumen, ya no la precisaba tan alta. Continué con la cocina, mientras estaba en ello, sonó el teléfono, preferí que la contestadota lo hiciera por mi no quería interferir en mi trabajo si no, no acabaría en un dia.
“Como puedes ver no estamos, deja tu mensaje, y si no, pues solo te queda colgar, un saludo”
- Deberías cambiar ese tipo de mensaje amiga-. Sonó la voz de Lucy-. – ¿Pero donde te metes?, hace días que quiero contactarte y nunca estas, bueno….hey preciosa, cuando escuches esto, por favor llámame
Miraba desde la puerta la cocina el teléfono, quise contestarle, quise correr hasta el y hablarle, contestarle, pero no…había decidido alejarme de ella, me hacia daño estar a su lado, me lastimaba, ya no soportaba tenerla cerca. Mi vida debía cambiar, debía encontrar lo que me hacia feliz, un amor que fuera correspondido.
No quería contarle a ella nada, si, era mi mejor amiga pero yo quería algo más y ella no me lo iba a dar nunca. No sabia como alejarme de ella y la mejor forma que encontré fue en poco a poco no quedar con ella como ante lo hacíamos, para comer, tomar café o salir al cine de vez en cuanto. Eso tenia que cambiar, pero me temía lo peor, por que quedaban pocos días para Halloween y Lucy siempre hacia una gran fiesta en su casa, tanto para los niños como para los adultos. Hacia muchos juegos y ese año no creo que fuera diferente. Mi hijo precisamente la noche anterior ya me había pedido su traje, la verdad que yo no tenia muchas ganas de ir. Y tenia que buscar una buena excusa para no ir, debía pensarla.
Continué con mi trabajo, acabando de limpiar la cocina, continuando con el salón, el dormitorio de mi madre, con su baño incluido y un baño aparte que estaba cerca del patio trasero. Salí afuera, limpiando el patio, regando las flores, poniendo el robot acuático para que solo fuera limpiando el fondo de la piscina, mientras yo limpiaba con la red la parte superior. Mientras lo hacia mire mi reloj, era la hora de la comida, mis niños estarían con su abuela comiendo en ese momento, como los extrañaba. Lo pensé rápido, por lo menos comería con ellos, había avanzado mucho, y ya me daba igual si no acababa hoy pues mañana lo haría, debía aprovechar estar con mi familia. Llame a mi madre por teléfono a ver donde estaban, cogi mi móvil.
- ¿Madre?, ¿por donde estáis?
- Hola hija, si, estamos en la pizzería, ¿por que?
- Escucha voy para allá
- Oh, que bien, pero….¿ya acabaste todo?
- No, pero luego continuare en la tarde
- Vale, eso esta bien, aquí te esperamos, te vamos pidiendo?
- Si por favor, nos vemos en 20 minutos, adiós
- Adiós
Al colgar, mientras dejaba todas las cosas en su sitio, subí a vestirme, rápido, ropa cómoda, de pronto pensé en llamar un taxi, recordé que mi madre se había llevado mi coche. Mi móvil volvió a sonar, creyendo que era mi madre.
- Llegare un poco mas tarde, se me olvido que tienes mi coche
- La verdad no recuerdo habértelo pedido y dudo que mi coche sea tan bueno como el tuyo, pero vamos que si me lo das yo lo acepto-. La voz de Adrianne incluido el comentario me hizo reír
- Perdona Adri, lo siento, es que…creía que era mi madre, ¿que te cuentas como estas?
- Bien amiga, ya ves aquí llamándote para ver que ibas a hacer para comer, te invito a….
- Perfecto, me viene súper genial, necesito que me hagas un favor
- El que tu quieras preciosa, ya sabes que a esos hermosos ojos verdes yo nunca le niego nada
- Estas loca jaja, escucha es que es mi dia de limpieza y deje mi coche a mi madre para que se llevara a mis hijos todo el dia fuera, pero quiero comer con ellos, están en una pizzería, que me dices si te vienes con nosotros a comer y así me llevas con ellos, que me dices?, te invito yo a comer a la pizza mas grande
- Jaja…venga vale, acepto, pero aparte de eso quiero un besazo de los tuyos
- Mira como te gusta jugar eh jaja….
- Por que no me dejas hacer otra cosa Ren
- Jaja….dea cuerdo jaja
- ¿A lo del beso?...¿hay en serio no me mientes?
- Que no mujer, que vengas ya, que llegamos tarde jaja
Colgué el teléfono, sonriendo como una chiquilla, Adri era una magnifica persona, de esas que no quedan en el mundo. Le encantaba jugar diciéndome palabras que ella sabia que me avergonzaban, conocía mi forma de ser y sabia muchas cosas sobre mi, incluido lo que mi corazón sentía por Lucy, sabia de mis llantos de dolor, de mis días de tristeza, y en muchas ocasiones me había consolado. Le tenía mucho cariño, la necesitaba, me gustaba tenerla en mi vida, si ella no hubiera estado junto a mí en ciertos momentos de mi vida, no lo hubiera podido superar. Salí de mi casa ya lista esperándola, no tardo en llegar, eso me hizo pensar que cuando me llamo al móvil estaba cerca de mi casa. Ella no vivía cerca de mí, así que me imagine lo que siempre tenia la mala costumbre de hacer. Dejo el coche y bajo.
- Hola guapa-. Abrió sus brazos antes de llegar a mi, no los acepte la detuve-. – Oh, ¿por que no me dejas abrazarte?, sabes que si no lo tengo todo los días no podré vivir mucho
- Ja ja-. Le reí sarcásticamente-. – ¿Ya lo has vuelto a hacer verdad?
- Huy…¿que he hecho?, vamos amiga apenas me ves y ya me riñes
- Adri, no debes hablar mientras vas conduciendo, sabes que…
- Jo…¿pero que pasa me has puesto una cámara en el coche?
- No, pero te conozco-. Aunque le estaba riñendo, me causaba gracia que ella aun seguía con sus brazos extendidos esperando el abrazo, se lo di, riendo-. Venga vamonos ya, que si no nos va a dar la hora de cenar-. Me dirigí a subir a su coche cuando ella me adelanto y abrió la puerta
- Adelante preciosa, espero que te sientas cómoda en este mi humilde coche-. Me hizo reverencia para que entrara. Reí nuevamente mientras me sentaba
- Ya déjate de tonterías Adri
Se subió, y le exigí que se pusiera el cinturón, esta chica era tremenda, no le gustaba seguir las reglas. Pero cuando se ponía seria podía ser muy atenta y ayudaba mucho a todo aquel que se acercaba a ella. Ya en serio me pregunto si había recibido la llamada de Lucy, que se había puesto en contacto con ella preguntándole razón por mí, que ella había negado. Le pedí cambiar de conversación, ella accedió sin preguntarme nada, sabia lo que me dolía ese asunto. Continuo hablándome de su familia, contándome que había decidido por fin independizarse, me pidió ayuda a encontrar una casa, lo cual le conteste que si, que la ayudaría a buscar. Hablando de muchas cosas mas, llegamos a nuestro destino, Angelo´s estaba en un centro comercial grande, donde había muchas tiendas de ropas, accesorios de todo tipo, cines, tiendas de música, etc, etc. Mientras caminábamos a la pizzería Adri quería detenerse en todas las tiendas, yo la arrastraba no quería llegar mas tarde de lo que ya llegábamos.
Llegamos a nuestro destino, vi a mis hijos sentados y quietos poco común en ellos, me reí al verlos tan formalitos, mi madre sabia llevarlos muy bien. Después del alboroto que causaron al vernos nos sentamos y pedimos las pizzas. La verdad que comimos muy a gusto, hablando y sonriendo. Mis hijos acabaron antes, pidieron marcharse a jugar a los juegos hinchables, no quería dejarles, le pedí tiempo para acabar de comer, pero ellos insistían. Adri se ofreció a llevarles y vigilarles.
- Camarero por favor…¿me trae la cuenta?-. No tardo en hacerlo, pague-. – Madre, vayamos a ver como están los chicos
- Claro-. Ambas nos levantamos y salimos en su encuentro
Los vi corriendo de un lado a otro en un castillo hinchable, saltaban, Miles a sus siete años vigilaba a su hermana dos años menor que él, jugando con cuidado para no dañarla, me gustaba ver que mis hijos se llevaban muy bien y no peleaban. Adri estaba sentada en un banco frente a ellos, de espaldas a nosotras, fuera del recinto, sin perderles de vista. Acercándome a ella le puse mi mano sobre su hombro.
- ¿Que tal se lo están pasando?-. Ella se giro, sonriéndome
- Bien, tan bien que quisiera yo ir con ellos a jugar jaja-. Se levanto poniéndose a mi lado, mientras seguíamos mirándolos
- Hija-. Nos giramos-. – Quiero ir a ver una tienda, vengo en un momento
- Dea cuerdo, pero no tardes, debo volver a casa a pintar
- ¿Pintar?-. Adri pregunto, mientras veíamos alejarse a mi madre
- Si-. Le sonreí-. – Que le vamos a hacer jaja, es que en este dia no pille a ningún pintor y tengo que hacerlo yo
- No te imagino pintando Reny jaja, ¿quieres ayuda?, no es que sepa mucho, esta tarde no tengo nada que hacer puedo ayudarte y así acabas antes
- No, tranquila, pero gracias de todas formas
- Venga, hazme caso, ya veras que acabas antes, además tu me has ayudado mucho antes, así que no me discutas, te ayudo y punto
- Bueno…vale…-. Me gire a ver a mis hijos, no los veía, logre visualizarlos poco después
Pero en esta ocasión no estaban solos, un chico nuevo se les había añadido, me asombre, me asuste, era Judah, si él estaba hay seguro estaba su madre y no deseaba encontrármela.
Judah me vio al señalarme Miles, salio del castillo y vino hacia nosotras, acercándose sonriendo, alegre de vernos. Era un chico muy despierto, cariñoso, risueño, se parecía mucho a su madre. Lo abrace, no podía rechazar ese saludo tan cariñoso. Le pregunte con quien estaba, me gusto su contestación, estaba con su hermana, así no tenia que aguantar el encuentro con Lucy. Daisy se acerco poco después a nosotras.
- Vaya susto me distes Judah, no vuelvas a hacerlo, ¿que tal Renee?-. Me abrazo, hizo lo mismo con Adrianne
- Hola Daisy
- Solo quise saludar a….-. Judah comenzó a disculparse con su hermana
- Bien vale, pero avísame la próxima vez-. Daisy le acaricio el cabello revoloteándoselo-. – Vete al castillo te esperan Miles y su hermana, y date prisa que ya nos vamos
Él después de regalarnos una sonrisa hermosa, se marcho corriendo hacia mis hijos. Daisy comenzó a conversar con nosotras, nos sentamos en el banco que anteriormente ocupaba Adrianne. Las tres sentadas seguíamos hablando. Daisy comenzó a hablar de la fiesta de su madre y hay pille la oportunidad, que aunque no lo deseaba, no podía ocultar ni superar el querer saber de ella aunque fuera por otras personas, era superior a mi.
- Daisy…. y tu madre esta….
- Aquí-. Escuchar su voz detrás de mi helo mi sangre, mi cuerpo se puso rígido, pensé que solo habían venido los hermanos juntos.
Daisy y Adri fueron las primeras en girarse, levantándose ambas a la vez. Yo me levante detrás de ellas, mire a Lucy, la cual estaba saludando con un abrazo a Adrianne, estaba radiante, como siempre ella lucia, bella, con su cabello rubio, ondulado, suelto y sus ojos azules resplandecían, su belleza era natural. Risueña saludaba a Adri, me miro y su mirada se me clavo en el corazón, sintiendo un dolor ajeno para ella, sonriendo se acerco a mi. Que sin mas me abrazo, sintiendo sus brazos mis piernas temblaron teniendo que hacer un gran esfuerzo para no caerme al suelo.
- ¿Como estas Ren?, que bueno que te veo, Dios escucho mis plegarias
- Hola Lucy, estoy bien, ya me iba, ¿y tu que tal estas?-. Le decía mientras me separaba de ella
- Bien gracias, vaya, vengo yo y tu te vas, ¿por que?-. Me guiño un ojo, ese gesto me encantaba, pero no, no debía pensar
- Lo siento, pero es que tengo muchas cosas que hacer, solo había venido un ratito a comer con mis hijos mi madre me….
- Ya estoy aquí hija-. Agradecí a Dios que llegara en ese instante, quería irme del lugar-. – Hola Lucy-. Asombrada de su presencia la saludo-. – Que gusto verte, ¿como estas?, hace tiempo que no pasas por casa, a ver cuando vienes
- Bien señora, claro que si, bueno si su hija me invita por que hace un tiempo que no quiere ni verme
- No digas eso-. Mentí, ya que era cierto lo que decía-. – Ya sabes que tú puedes venir cuando quieras a mi casa, tienes las puertas abiertas cuando lo desees. Bueno les dejo, debo irme a….
- Mujer…pero espera un poco-. Lucy me insistió-. – Tomate un café y luego…
- No puedo lo siento….tengo cosas que hacer
- Si, tenemos que pintar el garaje de Reny-. Añadió Adri sonriendo, yo, quede helada, no quería que ella supiera lo que tenia que hacer, mire a Adri inquisitoriamente
- ¿Estas pintando tu garaje?-. Intervino Daisy-. – Renee si quieres ayuda yo te puedo ayudar se pintar bastante bien, lo hice con mi cuarto
- No te lo recomiendo Ren, lo pinto de muchos colores fuertes-. Rió en modo de burla Lucy, mirando a su hija
- Jaja….que graciosa Madre-. No le hizo gracia el comentario a Daisy
- Es broma hija, pero si, ¿si podemos ayudarte?-. Lucy se ofreció, la mire en silencio, si, claro, eso tenia en mente yo, la mujer que amaba junto a mi pintando mi garaje, esa conversación se estaba volviendo peligrosa
- Escuchen, no necesito ayuda puedo hacerlo sola…
- Pero…-. Adri iba a hablar cuando la corte
- Sola…dea cuerdo lo haré sola, venga Adri llévame a casa por favor, Madre nos vemos en la noche-. Me dirigí a mi madre, ella asintió con su cabeza-. – Nos vemos otro dia-. Mire a todas
Después de darles un abrazo a cada una me marche sin mas, seguida de Adri que ya montadas en el coche noto mi enfado, se disculpo, no fue su intención molestar. Cuando llegamos a casa y después de mucho insistir yo para que no se quedara, accedió a regañadientes a irse y dejarme sola pintando. Eran las 4 de la tarde, cuando Adri se marcho, debía comenzar cuanto antes por que si no, no acabaría ese dia y deseaba hacerlo.
Abrí mi garaje de par en par, prepare todo, botes de pintura, brochas, saque las cosas para que no se mancharan, tapándolas con sabanas, saque un par mas para poner en el suelo para no manchar de pintura el suelo, y saque un pequeño equipo de música que tenia en mi dormitorio para animarme, la música siempre desde mi niñez me había animado en mis ratos malos. Comenzó mi trabajo, a veces pasaba algún vecino que me saludaba sonriendo, yo seguía pintando y bailando a veces. Acabe el techo, un par de paredes, no se el tiempo que paso, una hora tal vez, me sentía feliz y bailaba, cuando una voz sonó detrás de mi.
- Dios, es que es una divinidad verte bailar-. Me gire asustada-. – Sigue no te pares, ya sabes que siempre me gusto ver como te mueves en un baile-. Lucy se acercaba a mi sonriendo, yo, avergonzada por que me viera en esa situación, toda manchada de pintura
- Pero….¿que estas haciendo aquí?-. Solo se me ocurrió decir eso, mientras dejaba la brocha en el cubo de pintura
- Huy…parece que no te ha gustado que haya venido-. Se acerco tanto que quedo a centímetros de mi, su mano paso por mi mejilla izquierda-. – Tienes pintura en la cara-. Mientras me sonreía me quitaba un trozo de pintura seca-. – Me encanta verte con esta cara de niña, tierna, que tienes en estos momentos, eres muy hermosa Ren
Mi mirada se perdía en la suya, no podía evitar sentir que ella me enganchaba, maldita sea, por que me hacia sentir eso, mi corazón latía con rapidez, pero me dejo hipnotizada, no podía reaccionar por mas que quisiera no lo lograba, de mis pensamiento me saco el sonido de atrás, un nuevo coche llego, seguido de otro mas, de ambos coches, salieron mis hijos con mi madre, Adri y Daisy y su hermano. No podía creerlo pero estaban todos hay. Cuando se acercaron a nosotras, pregunte.
- ¿Pero que hacéis todos aquí?
- Bueno decidimos entre todos algo-. Mi madre decidió explicarme
Adrianne había vuelto al centro comercial y entre todos habían acordado venir a ayudarme, mientras los chicos se bañaban al cuidado de mi madre, quedándose todos a cenar en mi casa, un plan que entre ellas habían ideado. Me encanto, la verdad es que aunque no quería estar cerca de Lucy, ese plan me pareció maravilloso, mire a Adri.
- ¿Podemos hablar un segundo?-. Sin esperar respuesta la cogi del brazo y la metí en mi casa, dirigiéndola a mi dormitorio, cerré la puerta-. – ¿Amiga de que se trata todo esto?
- Escucha Renee, es que….perdona pero yo no tuve nada que ver, tu mama, me…bueno ella dio la idea y ellas aceptaron encantadas
- ¿Crees que voy a creer lo que me dices?, ¿crees que no se que tu tienes algo que ver con esto?, Adri por favor que ya nos conocemos, que ya….
- Renee, en serio amiga, no tuve nada que ver, de todas formas a lo mejor te sorprendes
- ¿Sorprenderme?, ¿tu estas loca Adri?
- Mira, tómatelo por el lado bueno, hemos venido a ayudarte guapa, así el trabajo te será mas fácil
- Dea cuerdo, mira no tengo tiempo para discutir, volvamos abajo, pero te aseguro que esta conversación la vamos a continuar
Baje con rapidez, mire a mis hijos junto a Judah que ya estaban metidos en la piscina, me acerque a ellos, mi madre sentada en una silla los observaba, junto a ella estaban Daisy y Lucy. El robot seguía limpiando la parte mas honda de la piscina.
- Y bien Renee…mándanos y nosotras obedecemos-. Lucy con su hermosa sonrisa
- A ver, dejadme pensar, yo creo que….-. Mire a la piscina-. – Alguien tiene que meterse en la piscina a quitar el robot
- Yo no se como se maneja eso-. Intervino Daisy
- Bueno, vamos a hacer lo siguiente, madre tu te quedas cuidando a los niños, junto con Lucy, yo me meto rápido y lo quito para que los chicos se bañen sin ningún problema, Daisy y Adri vayan a pintar ahora las alcanzo, les parece bien
- Yo quería ayudar con la pintura-. Lucy decía mirando a los chicos
- Bueno pues entonces vete con ellas-. No quería discutirle, la conocía, siempre salía perdiendo yo
- Bien
Las tres se fueron al garaje, mientras yo rápido me cambien y entre en la piscina, apagando y sacando el robot de la piscina. Aproveche un poco para jugar con los chicos, mientras veía a mi madre reír desde su lugar. Salí poco después, me seque y me volví a poner la ropa que llevaba para pintar. Mientras llegaba al garaje que Salí por la puerta delantera de mi casa, escuche lo que hablaban las tres.
- Esto es una locura, no esta bien, a ella no le ha gustado que viniéramos, lo se, se ha molestado, seguro te lo dijo cuando te reclamo ¿verdad?-. Preguntaba Lucy a Adrianne sin dejar de pintar su parte
- No seas tonta mujer, claro que no, ella solo me pregunto otra cosa
- Por que le iba a molestar, Renee siempre a sido muy atenta con nosotras madre-. Daisy miro a su madre
- La conozco, se que no le gusto, aun no se por que, pero lo averiguare, ella esta distinta, ya no es la Renee que conocí, a cambiado-. Era cierto pensé, si y mi cambio había sido por ti amiga, por que estaba enamorada de ti, no quería seguir escuchando pero pudo mas la curiosidad y seguí escuchando, sin llegar hasta ellas
- Y por que no te dejas de tontadas y le cuentas de una buena vez tus sentimientos-. Daisy le reclamaba a su madre
- No es fácil, ella….no se, ella ya no es la misma, ¿es que no me escucháis cuando os hablo?, no puedo confesarle que….-. ¿Que?, habla pensé, habla Lucy ¿que? ¿sentimientos?, mi cuerpo se detuvo al escuchar eso y mas cuando escuche a mi hijo gritar mi nombre desde la puerta de mi casa, ellas se giraron, fingí que recién llegaba a ese lugar
- Cariño, vete con tu abuela, yo debo seguir pintando luego iré con ustedes-. Las mire, camine hacia ellas-. – ¿Que tal chicas?, ¿como vais con el trabajo pinturero?-. Les sonreí fingiendo que nada había escuchado
- Bien-. Contesto Lucy con sus mejillas coloradas, me gusto verla en ese estado, me maravillaba verla así
Continuamos las cuatro, la música seguía sonando y para mi desgraciada sonó el disco de Lucy que tenia en mi equipo, no me acordaba que lo tenia puesto, siempre lo ponía, la escuchaba acordándome de ella y de lo buenos tiempos pasados. Ella me miro de reojo mientras yo seguía pintando sin hacer caso, no podía en ese instante sostenerle la mirada.
Fingí que nada pasaba y continué, una hora después agotada nos sentábamos en el suelo, habíamos acabado el trabajo, hablábamos las cuatro y mirábamos el trabajo realizado. Les daba las gracias enormemente mientras apareció una moto, Salí a recibir quien era. Mi madre había pedido la cena, comida Mexicana. Entramos todas en mi casa, dos horas después ya habíamos acabado de cenar, se hizo tarde, todas se marcharon, quedamos mi familia y yo, mi madre he hijos ya estaban acostado mientras yo me bañaba quitándome las gotas de pintura.
Agotada ya acostada en mi cama sin poder dormir, pensaba en todo esa tarde, no podía negar que me había fascinado, que me había encantado estar así, en compañía de mis amigas, de mi familia. Mi mente repaso la conversación que ellas tenían sin mi presencia, una y otra vez, de que hablaban, quise saberlo pero mi hijo interrumpió, debía preguntarle a Adri, ella sabia, de eso estaba segura, pero….si era mi amiga, por que no me lo contaba?, no se como lo iba a hacer pero debía sacarle la información.
La semana paso rápido, con el trabajo, liada con mis hijos, el colegio, Adri que no me contaba, negándome diciéndome que estaba muy ocupada con su nuevo trabajo. La noche del viernes después de acostar a mis hijos, mi madre miraba una película en televisión mientras yo acababa de limpiar la cocina, el teléfono sonó, mi madre cogio la llamada.
- ¿Diga?-. Escuche a lo lejos la voz de mi madre-. – Hija, Ren, al teléfono
- ¿Quien es?-. Pregunte sin dejar de limpiar lo ultimo que me quedaba
- Lucy, quiere hablar contigo
- Dile que ahora mismo la llamo, en diez minutos
Escuche como mi madre le daba el mensaje, colgó, yo acabe mi trabajo y llegue junto a mi madre sentándome junto a ella en el sofá, mire la película, preguntándole que era lo que veía, ignorando la llamada de Lucy. Ella me lo recordó, la mire, no quería llamarla, sabia de lo que me iba a hablar, quería evitarlo, pero mi madre me reclamo que debía contestarle, que no la negara, que eso no estaba bien. Tenía razón, me estaba comportando como una niña, debía enfrentarla, no debía esconderme. Cogi el teléfono que era inalámbrico y Salí a mi jardín me senté, el aire fresco azoto mi cara, aspirando aire, y pidiéndole valor a mi corazón, marque su numero telefónico.
- ¿Lucy?-. Pregunte
- Ahora se pone Renee-. La voz de Daisy me corrigió
- Espera si no….-. No obtuve respuesta ya se había alejado
- ¿Ren?-. Pero que hermosa voz tenia, adoraba a esta mujer
- ¿Si?, mi madre me dijo que…
- Si, oye, escucha, te llamaba para la fiesta de mañana-. Ya me lo imaginaba, la fiesta de Halloween-. – A que hora llegaras?, es que me gustaría que me ayudaras con la decoración, Dai me iba a ayudar pero al final le ha salido algo a ultima hora y no podrá, dime amiga, ¿tu puedes?-. Quede en silencio, pensaba-. – ¿Amiga?, ¿sigues hay?
- Si, si, aquí sigo
- ¿Y bien?-. No sabia que contestarle, mi mente quedo en blanco-.- Bueno, por que supongo que vendrás ¿verdad?
- Mmmmmm si, si iré-. No me quedo que aceptar-. – Lo que pasa es que no se cuando podré estar, por que el trabajo
- No por favor Renee, mañana ningún año habías trabajado, ¿por que ahora si?....escucha….si no puedes ayudarme no hay problema, pero no me dejes colgada sola, por favor, amiga te necesito
- Esta Bien, esta bien, no te fallare Lucy, ¿a que hora empezaras a prepararla?
Nuestra llamada acabo diez minutos después, acordando datos para el dia siguiente, ella no me exigió nada, pero llegue al acuerdo que iría después de comer para ayudarla.
Adri seguía en paradero desconocido no me cogia las llamadas, si es que cuando mas la necesitaba ella desaparecía, ¿por que?....marche a dormir. Al dia siguiente mis hijos me despertaban saltando sobre mi cama, pidiéndome salir a comprar el disfraz de halloween. No me animaba, pero al final consiguieron contagiarme con tanta risa y jugueteo. Después de desayunar todos juntos, salimos en busca de unos buenos disfraces, no había pensando en el mío. Mis hijos se decidieron rápido, Miles de hombre araña, Iris de bella durmiente, mi madre como cada año para no variar se disfrazo de bruja y yo no sabia que ponerme, indecisa buscaba por la tienda. Mi madre decidió por mí, me regalo un disfraz de condesa vampiro.
Cuando llegue a casa de Lucy salía Daisy, que rápido se despidió llegaba tarde a su cita, entre ya que me confeso que la puerta estaba abierta, visualice a Lucy encima de una escalera ya colocando sus adornos de fiesta, me añadí a ella, aparte de mi mente todo dolor, toda sensación de desearla, de querer besarla, mi mente solo se dedico a sonreírle y a ayudarla a preparar la fiesta, tanto la de los niños como la adulta. Se hacia tarde, agotadas, dejando lista su casa. Ella insistía en que le dijera mi disfraz cosa que no le dije nada, no era nada fuera de lo común pero me reía junto a ella por que deseaba como niña saber, no le dije nada.
La fiesta de los niños empezaba a las 6 tenias poco menos de media hora para volver a mi casa, vestirnos todos y regresar a casa de Lucy. Ella me despidió en la calle y con un beso en mi mejilla que me puso cariñosa me marche. Llegando a mi casa casi sin tiempo, pero gracias a mi madre que ya había duchado y vestido a mis hijos, los vi jugando en el jardín, les sonreí, y entre para vestirme, maquillarme dea cuerdo a mi disfraz.
Salí 30 minutos después ya lista, disfrazada de vampiro, mis hijos se asustaron al verme, por que según ellos me había pintado muy bien, les sonreí y ya llevaban caramelos en sus bolsas que le habían pedido a nuestros vecinos, nos montamos en el coche, marchamos dirección a la fiesta de Lucy. Antes de llegar con el mano libres llame a Adrianne, ella contesto.
- Hey…luego nos vemos ¿cierto?-. Me decía sin un hola
- Hola primero, pero…¿donde te has metido amiga?, todo este tiempo he tratado de localizarte y…
- Perdona Ren, perdona he tenido mucho trabajo, ¿vas camino de Lucy?
- Si, vamos en camino, ¿y sabes una cosa?, no sabes mentir, se te nota mucho, pero en fin, luego hablamos supongo que vendrás ¿verdad?
- Claro…es mas, ya estoy llegando, por cierto por lo que estoy viendo en estos momentos tendrás que aparcar un poquito lejos, ya llegaron bastantes amigos
- Bueno, pues entonces te dejo, ahora nos vemos
Le colgué, mire a mis hijos por el retrovisor, los veía reír y jugar entre ellos, mi madre callada miraba por la ventana.
- Madre, ¿estas bien?, ¿estas muy callada?
- Estoy bien hija, no es nada, ¿y tú como estas?
- Bien, por que la pregunta
- Te siento lejos, te siento extraña, distante
- No, estoy bien, solo es el trabajo, es….
- Cariño tu sabes que siempre que quieras puedes hablar conmigo
- Lo se madre, lo se, pero no es nada-. Gire mi vista por el retrovisor-. – Miles, en la fiesta por favor, cuando vayáis a jugar quiero que no te separes de tu hermana y si lo haces avísanos a tu abuela o a mi, no quiero que tu hermana se quede sola, seguro hay muchos niños, ¿vale?
- Si mami, lo haré-. Me sonrió
Llegamos y tenía razón Adrianne, ya había mucho coche, tuve que aparcar dos casas más lejos de la de Lucy. Bajamos, caminando hacia la fiesta, niños corrían entrando y saliendo de casas que le ofrecían caramelos después de las palabras “Truco o Trato”. Miles contento junto a Iris querían ir con ellos, mientras caminábamos se acercaron a las casas que a nuestro paso nos encontramos. Salían contentos con muchos dulces. Llegamos a casa de Lucy, las puertas estaban abiertas de par en par, mientras gente iba y venia. Vimos a Daisy, disfrazada de Jasón el asesino y Adri disfrazada de fantasma, conversando en el jardín, mi madre se acerco y después de saludarnos se marcho con mis hijos a la parte donde estaban los juegos de los pequeños.
- Siéntate vampiresa mía-. Me acerco su mano Adri, accedí a su deseo riendo
- ¿Que tal como va todo?-. Mire a Daisy
- Bien, ya sabes como todos los años, mucha gente, la comida, familia, amigos, dime Renee, voy a por algo de tomar, ¿que quieres tu?-. Se levanto
- Pues….no se, tráeme un refresco
- ¿Refresco?-. Rió-. – ¿No deseas algo mar fuerte?
- No, aun no, es pronto jaja
- Bien, como quieras
La vi alejarse, cogiendo a Adri del brazo con cariño, le pregunte por su lejanía en ese tiempo cosa ilógica en ella, nunca lo había hecho antes. Me echaba la excusa del trabajo, pero me mentía, yo sabia que no era así, ella por trabajo antes nunca me había dejado tanto, algo estaba pasando y ella no me quería contar. Yo tampoco nunca le había mentido así que le hablaría de frente.
- Adri, os escuche cuando estabais hablando en mi garaje, pero quiero saber que…
- ¿Nos escuchaste?....pero…Reny en serio, yo…-. Quedo en silencio, bajo su mirada
- Adri, escuche algo, pero no me entere muy bien, y por eso quería hablar contigo, quisiera saber que…
- Hola Ren-. Gire mi vista, era Lucy-. – Vaya, parece que hemos coincidido con el disfraz amiga-. Iba vestida de vampiro-. – Solo somos diferentes en algo yo soy conde y tu condesa jaja-. Sonrió abiertamente, me levante, la salude
- ¿Como va la fiesta Lucy?
- Bien, todo tranquilo, ahora mucho mejor por que viniste tu
- Gracias amiga jaja
- Chicas os dejo unos minutos, me llaman por…
- Adri no te vayas, quiero acabar la conversación que…
- Nos vemos luego…-. Se levanto y se marcho sin mas, no entendía por que reaccionaba así, por que me rehuia
Hay quedamos en silencio Lucy y yo, me miraba, la mire, nuestras miradas se encontraron me sonreía, me comento que se había cambiado el color y el pelo. Se lo había cortado por los hombros, poniéndoselo de color castaño. La miraba pero no la distinguía bien ya que lo tenía recogido, pegado hacia atrás con gomina. Asentí diciéndole que ella estaría bien con cualquier color y corte, por que era guapa natural, ella me sonreía con su mirada azul, ¡Dios!....es hermosa.
- Ren, te…¿te pasa algo?
- No, nada, perdona, solo me perdí en mis pensamientos-. Se acerco a mi, me paso su brazo por los hombros
- ¿Que piensa esa cabecita loca?-. Me decía dándome un beso en mi cabeza. En que te amo y me muero por que lo sepas y me mata la idea de que te enteres y me apartes de ti, no quiero tenerte cerca. Mi cabeza desvariaba, ella me provocaba eso y mas
- Nada amiga, en nada-. Me levante separándome-. – Voy a llevar a los chicos a dar un paseo por las casas y….
- Ren, mi hija iba hacerlo, no te preocupes ella y…
- No, tranquila mujer mejor lo hago yo-. Me aleje, quería salir de esa casa, de su presencia, no la quería tener cerca y mucho menos estar con ella a solas
Haciendo un grupo de chicos, incluido los hijos de Lucy, en compañía de dos madres mas, nos fuimos a recorrer casas para que los chicos consiguieran dulces. Tardamos un par de horas en regresar, cenaron los crios, una a una las madres y sus hijos se fueron marchando, llego la noche y la hora de la fiesta adulta. Lleve a mis hijos de vuelta a casa, ya cansados, los deje acostados, mientras mi madre ya cansada también se quedo con ellos, a mi vuelta ya logre aparcar mas cerca, en la misma puerta de su casa. En el jardín ya la decoración había cambiado un poco. Una barra con bebidas había sido instalada, en la mesa donde antes había comida para niños ahora había una cena mas adulta, la cual amigos juntos degustamos.
Un par de horas mas tarde, la música sonaba, unos bailaban, otros reían por sus disfraces, otras pedían copas a los camareros contratados por Lucy. Daisy se sentó junto a mí, que tenia una silla vacía, mientras yo seguía mirando a la gente.
- ¿Por que tan solita guapa?
- Solo me relajaba un poco jaja, ¿y tú que tal estas?
- Jajaja, mucho baile me he cansado, ¿cuando me vas a dejar bailar contigo?, ¿ahora si me vas a aceptar la copa?
- Claro que si jaja, a ver tráeme….mmmmm
- Un wiski con coca cola-. Añadió Lucy detrás de nosotras-. – Levántate mientras yo le haré compañía jaja
- A la orden madre-. Le sonrió-. – Te dejo en buena compañía-. Miro mi sonrisa. Lucy se sentó en el lugar de su hija, mirando hacia la gente que bailaba
- ¿Y tú cuando nos vas a deleitar con un bailecito?
- No creo que tarde mucho jaja pero si lo hago amiga, luego no me digas nada cuando la gente se marche asustada
- ¿Mmmmm?...no me creo lo que me dices….te he visto, yo creo que seria todo lo contrario, se quedarían mucho mas tiempo, aunque la verdad en estos momentos ya estoy tan cansada que deseo que mas de uno se marche ya-. Me arqueo la ceja, sin dejar de mirarme
- Si lo deseas puedo irme a…
- No, no me refería a ti, tu eres la única con la que me gustaría quedarme en estos momentos
- Jajaja….pues gracias por la parte que me toca
Daisy llego con mi copa, posándola ante mi, me rogó el baile que me había pedido, me hacia reír con sus comentarios, pero en ese momento alguien propuso el primer juego de la noche, y no fue otra que Adrianne. El juego, “Las Tinieblas”, en un cuarto oscuro nos metíamos todos los participantes, uno seria el que se la quedaría, y tenía que encontrar a los otros mediante el tacto, debía averiguar su nombre. La habitación elegida fue la biblioteca de Lucy, cerramos todas las persianas y quedo completamente a oscuras, entramos todos menos la mujer que le quedaba pillar a los demás.
Entre risas, y risas, escondiéndonos, moviéndonos de un lugar a otro, encontró a uno de los chicos, su risa lo delato, por el tocamiento de la mujer. Las luces se encendieron y reíamos abiertamente todos. El turno fue del chico ahora, volvieron a apagar las luces, en la oscuridad sentí que alguien estaba cerca de donde yo me escondía, vi a la persona cuando el chico encontró a Daisy y las luces se volvieron a encender, era Lucy, me miraba, reíamos, no podíamos parar.
El turno fue de Daisy que no tardo en encontrar a Adrianne, riendo pidiendo que no valían las cosquillas. Adrianne salio de la habitación y nuevamente volvimos a escondernos todos en la oscuridad. Me encontraba quieta de pie en una esquina, escuche los pasos y la voz de Adri cerca de mi, trate de moverme, no quería que me pillara, lo hizo, mi movimiento se detuvo, sentí sus manos en mi cintura, no quería reír a pesar de sentir cosquillas, me delato mi risa finalmente.
Encendieron las luces, me tocaba a mi el turno, Salí y no tardaron mucho en esconderse, volví a entrar, ante mi solo había oscuridad, a veces escuchaba risas, me dirigía hacia ellas, pero no encontraba a nadie, palpaba, despacio me deslice por parte de la habitación, choque con un sillón y eso hizo reír a algunos, continué con mi búsqueda, nada, finalmente cerca de una de las esquinas de la habitación encontré a alguien, quiso huir, retuve a la persona.
Comenzó mi inspección, comencé por las manos, pasando por los brazos, subiendo hacia arriba, toque hombros, esa persona era mas alta que yo, descarte a algunas personas de la habitación, espere alguna risa que delatara a la persona, pero no obtuve ninguna respuesta. Mis manos bajaron de los hombros al cuello, siguieron un poco mas abajo, sentí un susurro de su voz.
- Sigue un poco mas abajo y entonces seré tuya eternamente por que hace mucho que deseo que me toques de esta forma, aunque mas deseo mirarte a los ojos mientras me acaricias así-. Detuve mis manos-. – No, no las detengas, las necesito por mi piel-. Lucy agarro mi nuca acercándome a ella besándome
Me separe justo a tiempo de que la luz se encendió por un participante, ella me sonreía, no dejaba de mirarme, me sentía perdida ante ese hecho ocurrido segundos antes, me avergonzó, me turbo, quise desaparecer. Y sin más fue lo que hice, me disculpe con todos marchándome. Llegue hasta el jardín, el aire de la noche me gusto, eso haría que mis mejillas rojizas se calmaran. ¿Por que me había hecho eso?, ¿por que me había tratado así?, ella se reía de mi, debía de saber lo que sentía y se reía de mi. ¿Adrianne le diría algo?, ¿a lo mejor por eso estaba tan rara últimamente?. Sentí su voz llegar junto a mi.
- Renee, por que…..-. Me gire mirándola fríamente
- ¿Por que Adri?, ¿por eso estabas tan rara?, ¿le has dicho verdad?, no puedo creer tu traición, te creí mi amiga, me has….
- Pero de que me hablas….Ren por favor, yo…yo no se de que me hablas, amiga yo….
- No mereces que me llames amiga
- Renee…no la culpes a ella-. Lucy se acercaba caminando detrás de Adrianne. Adri comenzó a llorar
- Jamás Ren, jamás te haría daño, eres mi amiga y…
- Las amigas no se traicionan-. Le grite con mis ojos apunto al igual que ella de llorar
- No te he traicionado-. Grito, bajando su cara hacia el suelo
- Basta, basta las dos, Adrianne, no llores yo le voy a explicar a Ren que…
- No quiero explicaciones Lucy, ni tuyas, ni de nadie
- Pues las vas a tener por que estas culpando a la persona equivocada, Adrianne siempre ha estado para ti, jamás a….ven-. Me tomo de la mano, la gente comenzó a salir de su casa y estábamos dando un espectáculo gratuito en vano
- Luego hablaremos tú y yo-. Le decía a Adri mientras me alejaba junto a Lucy, debíamos aclarar todo eso y no delante de la gente
Entramos nuevamente en su casa, llevándome a un pequeño cuarto que ella utilizaba como gimnasio, cerro la puerta.
- ¿Y bien?-. La mire de frente-. – ¿De que deseas hablar?, no creo que…
- Renee, por que te comportas tan borde, sabes, ese estilo no es el tuyo y no te queda nada
- ¿Y como quieres que me comporte cuando cada vez que te da la gana haces lo que tú quieres?
- Solo era un juego, nos estábamos divirtiendo
- ¿Un juego?-. sentí una apuñalada en mi corazón, me lo partió por la mitad-. – Perfecto Lucy, como tu dices es solo un juego, así que no tenemos nada mas que decirnos-. Me dirigí a la puerta, cogi el pomo de la puerta, antes de girarlo
- Ren, no la abras, no salgas por esa puerta, si lo haces todo abra acabado para las dos-. Me gire a mirarla sin quitar la mano del pomo, me desafiaba con su mirada azul, no pestañeaba
- No creo que nada acabe, cuando nada a comenzado nunca amiga
Gire el pomo de la puerta, abrí y con paso firme camine sin mirar atrás, sentí su mano al coger la mía y tirarme hacia atrás, nuevamente entramos en la habitación, colocándose ella pegada a la puerta después de cerrarla, seguía con su mirada en mi, ya no era desafió, había cambiado.
- ¿Por que eres tan cabezona Ren?...¿por que?
- No soy cabezona Lucy, pero no me gustan que me den ordenes, ya no voy a permitir que nadie jamás me trate…me…déjame Lucy, quiero irme a mi casa, no deseo seguir hablando contigo, por favor amiga, respeta que….
- Siempre te he respetado, por esa cuestión tengo todo este lío en mi cabeza-. Su mirada cayo al suelo, sus mejillas se sonrojaron, ese gesto no era común en ella, me hizo sonreír, sentir el deseo de besarla, de volver a probar sus labios
- Lucy….-. Ella no me miro, su mirada seguía al suelo-. – ¿Tu crees que es lógico que yo juegue con esto?-. En solo dos movimientos me acerque a ella y levantando su rostro con ambas manos la bese, separándome unos centímetros de su cara continué-. – Y luego te diga…”es solo un juego no es para tanto”, es posible que para ti lo sea, pero no para mi
Me aleje mas de ella sentándome en un aparato de gimnasia que era utilizado para hacer abdominales, agache mi cabeza, mirando el suelo, ahora era yo la que no quería verla, me sentía muy avergonzada, pero estaba decidida a contarle mi verdad, el sentimiento que tenia oculto, ese amor que le tenia, ya no me importaba perder su amistad, de todas formas, ella si me alejaba me haría un gran favor, ya que no seria correspondida igualmente y esa lejanía también la buscaba y que mejor modo que aclarar ya toda la situación.
Sentí su caminar, su acercamiento por detrás, sentí su manos ponerse en mis hombros, comenzando un leve masaje, en silencio quede quieta, solo sentir su contacto acelero mi corazón, se inclino hasta quedar cerca su boca a mi cuello
- El que te haya dicho que era un juego no quiere decir que no sintiera nada al realizar ese beso, que no lo deseara-. Sus labios se depositaron en mi cuello besándolo
Esa sensación fue sublime, soñaba con ese momento, mis ojos se cerraron, me estaba perdiendo en los besos que me daba, en sentir como ella me devoraba mi cuello sin control, sus muerdos me excitaron.
- Lucy por favor-. Le suplicaba-. – No sigas, no….para esta situación por que….
- ¿Acaso no deseas esto tanto como yo?-. Me decía en un susurro sin dejar de besar mi cuello
- Por eso, por eso lo digo, no comiences algo que luego a lo mejor no quieres terminar o te vas a arrepentir de haberlo hecho
- No pongas palabras en mi boca que yo no siento
Sin dejar de besar mi cuello, tomo mi cintura con sus brazos, levantándome, girándome, poniéndome frente a ella, comenzando a besar mi boca pasionalmente. Mi mente no creía nada de lo que estaba ocurriendo entre ella y yo, pero no iba a pensar mucho, solo lo disfrutaría, era lo que deseaba. Despacio comenzó a desnudar mi cuerpo, me despojo de mi disfraz, lo cual yo realice el mismo gesto con ella, demostrándonos un amor que por parte de ella jamás pensé tener. Hicimos el amor, realizamos un amor que ambas sentíamos mutuamente. Un amor limpio, puro, lleno de pasión, acabando en un abrazo tierno, cariñoso.
Tiempo después realizamos el dia de acción de gracia, esta vez en mi casa se realizo la fiesta. Todos juntos brindamos por el nuevo año entrante. En la oración en la mesa, le pedí perdón a Adri que ciertamente ella nunca hablo nada, jamás de su boca salio ningún comentario. Como buena amiga ella me acepto y perdono mi desconfianza. Ese dia fue cuando en esa mesa rodeada de nuestros amigos y familiares íntimos decidimos confirmar nuestra relación.
FIN
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