FanReals - Para Siempre Amor Por Lily

PARA SIEMPRE AMOR
(Por Lily)

Estaba nerviosa por la presentación, siempre lo estoy cada vez que debo actuar frente a un público. Extraño, lo sé, siendo actriz no debería tener problemas con eso, pero no sé por qué siempre me pasa. Sharon me llamo una mañana y me dijo que preparaban otra convención, y que necesitaban que fuera. Después de tantos ruegos de ella acepte. Me dijo que podía preparar algo, algún monologo, cualquier cosa, no tenían nada en especifico en mano, solo que tenían que hacer la convención y punto. ¿Que se suponía que hiciera? No quería ir, aun no sé cómo, después de tantos años de haber finalizado la serie seguían con las convenciones, nunca pensé que el fenómeno de Xena trascendiera décadas.
Pensándolo bien, se me ocurrió una idea de que hacer en mi monologo, las convenciones eran buena idea después de todo, vería amigos que no veo en largo tiempo, y los fans estarán felices de vernos a nosotros, “lo que sea por ellos”, me dije, después de todo sin ellos no estaríamos donde estamos ahora. Me pregunte si ella estaría allá, probablemente no, escuche que tiene mucho trabajo últimamente, hace meses no hablamos, la última vez quedamos en vernos un fin de semana pero no pudo ser. Fue mejor así, siempre es bueno verla, pero el sentimiento que me queda después es lo más duro. Llego el momento de mi actuación, subí al escenario y como cada vez los fans me recibieron como el primer día. Después de todo valía la pena todo esto. Siempre he agradecido su apoyo en toda mi carrera.
- ¿Como fue besar a Lucy Lawless?!- grito alguien al fondo del salón.
Al principio no pude entender bien que preguntaba, y debo ser sincera, me pareció realmente extraña esa persona. Luego supe que era ella, si antes estaba nerviosa ahora lo estaba aun más. Corrí a sus brazos, Dios cuanto extrañaba abrazarla, aunque fuera solo por un segundo, como siempre pasaba, pero me debía conformar con eso, jamás tendría algo más de ella que no fuera su amistad y verla de vez en cuando. Volvió a preguntar, ya frente a todos
– ¿Como fue besar a Lucy? ¿Practicaron para eso?
¿Qué clase de pregunta era esa?, ¿que nunca iba a parar lo del subtexto?? Nunca se que responder a esas preguntas, porque sé exactamente las respuestas pero no son esas las que debo dar. Me reí, ¿que más iba a hacer?.
– Déjame mostrarte!- le dije, si ella puede jugar este juego, también yo.
Siguió sus comentarios por unos minutos más, y yo sin saber que decir. Si estuviéramos en otro contexto ya le correspondería yo a sus mismos comentarios, pero aquí en frente de todos, no sabía que decir. Cada vez que me miraba, y me llamaba “linda” el corazón se me quería salir del pecho. “Es solo actuación Renee”, me decía para calmarme a mí misma. Siempre hacia lo mismo frente a todos, le gustaba jugar así, le gustaba la coquetería y todo lo que tuviera que ver con el subtexto de Xena. A mí nunca me gusto, jamás me gusto porque en el fondo sabía que no había tal subtexto, que todo lo que se decía, todo lo que los fans querían que fuera entre Lucy y yo era algo que yo también deseaba, y Dios como lo deseaba!!. Pero sabía que nunca podría ser.
La convención término después de un rato, ella ya se había marchado y yo entraba a mi camerino a recoger mis cosas para irme a mi apartamento. El sonido de la puerta a mis espaldas me hizo salir de mis pensamientos.
- Sharon por favor podrías pedirme un taxi? No me traje el auto esta vez, el maldito no quería encender esta tarde.
- Puedo llevarte yo entonces- escuchar esa voz me hizo voltearme.
- Lucy….pensé que te habías marchado ya- le dije aun recogiendo mis cosas.
- Esta era la única forma que tenia de verte, ¿como iba a irme tan pronto?- me dijo sonriéndome.
Dios mío que linda es!, pensé, no sé ni cuánto tiempo quede mirándola, embobada, debió de haber sido más de lo normal, porque lo último que logre escuchar después de regresar a la realidad fue ella preguntando si todo estaba bien.
- ¿Huh..? Si..Claro..Todo está bien, pensaba solamente- vaya excusa idiota.
- ¿En qué? ¿Si me dejabas llevarte a casa o no?-me dijo acercándose a mi lentamente.
Baje la mirada nerviosa, ¿por que dejo que me pase esto? ¿Por que dejo que me ponga de esta manera?, OH ya sé, porque estoy enamorada de ella, tonta. Ella siguió avanzando hacia mí, ¿que le pasa? ¿Que quiere? De repente veo que toma el bolso que hacía más de 10 minutos trataba de cerrar y no podía.
- ¿Que pasa Ren…? ¿Nerviosa?- pregunto con su sonrisa de medio lado como suele hacer, y cerrando mi bolso.- Vamos, te llevo a casa.
Sin dejar que dijera nada me tomo de la mano y tiro de mí. Ya en el auto.
- ¿Que dices si vamos a tomar algo antes? Ya sabes, ponernos al día con lo que esta pasando con las dos- me dijo deteniéndose en una luz roja.- Hace tiempo no nos vemos.
- Lo sé- le dije sin dejar de mirar al frente- Pero es que estoy muy cansada hoy Luce, podemos dejarlo para otro día si quieres.
- ¿Otro día? Ren, siempre sales con la misma excusa, que tienes mucho trabajo, que no puede ser, yo también tengo trabajo, pero busco mi tiempo para mis amigos también.
Era cierto, siempre decía lo mismo para evitar estar a solas con ella, ya ni yo misma me creía las excusas que siempre inventaba. No era justo, ella era mi amiga y no sabía nada de mis sentimientos, no podía ser yo tan egoísta de negarle mi amistad cuando la necesitaba solo por el hecho de que mis sentimientos habían cambiando desde que me dijo que se iba a casar y que quería que fuera la madrina de su boda. Ella no tiene la culpa de nada, fui yo la que no debí verla de otra forma que no fuera la normal.
- De acuerdo- le dije sonriéndole- ¿que se te antoja tomar??
Decidimos ir mi apartamento, con todo y la convención en la ciudad, los lugares públicos debían de estar repletos de fans y solamente queríamos estar en un lugar tranquilo. Al llegar deje mis cosas en mi habitación, y vi como hacia una llamada, probablemente a Rob. Prepare dos tragos, y sentándome en el sofá deposite el suyo en la mesita de centro. Bebí un sorbo, y saboree mis labios, después de todo necesitaba uno de estos. Ella no tardo en unirse a mí sentándose al otro extremo del sofá.
- Llamaba a Rob para decirle que llegaría un poco tarde- me dijo poniéndose cómoda con los pies en alto.
- Me imaginaba, ¿y como está el?- pregunte tomando otro sorbo de mi copa.
- Bien, te manda saludos
- …..
- Me gusta tu apartamento- dijo mirando a su alrededor
- Gracias. Quería algo pequeño, para el tiempo que pasó aquí no necesito más.
Me sonrió- ¿no tienes algo de música?
- Si, allá- le señalé el équido de música al otro extremo del salón. Ella se levanto y escogió algún CD que tenia encima del reproductor.
- ¿Barry White???- pregunto sonriendo
- ¿Qué??Me gusta jajá jajá
- Sí, claro que si jajajaja- dijo molestándome- para cuando estés acompañada sí.
- ¿Qué cosas dices? ¿Ahora vas a vincular Barry White con una escena intima jajajaja?- dije mas suelta, ya los nervios no me traicionaban como hace unas horas atrás, bendito el trago!!
- Bueno, es un vinculo perfecto!!, apuesto a que si hacemos encuestas; quien no ha hecho el amor con esa música de fondo ah??
Trago o no me hizo sonrojar su comentario, jamás había hecho el amor con Barry White de fondo, espera, eso no sonó bien, jamás había hecho el amor con la música de Barry White de fondo. Pero si que muchas veces imagine hacerlo con ella.
- ¿Y bien?- pregunto sirviéndose otro trago y haciendo lo mismo con el mío.
- ¿Y bien qué?
- ¿Has hecho el amor o no con esa música?- pregunto sentándose de nuevo en el sofá pero mirándome de frente- Espera!, tengo otra mejor. ¿Has traído a alguien más a este apartamento para eso??
- ¿Que? ¿De que estás hablando Lucy?jajaja.
- Oh vamos, ¿hay algún novio por ahí del que yo no sepa?
- No- le dije seriamente- esta conversación no me estaba gustando. No me gustaba que ella jugara de esa forma conmigo, se perfectamente que su amor no me corresponde pero que me restriegue en la cara que no le importa un comino con quien me acueste preguntándomelo como lo hace ya es otra historia.
Espera, ¿pero que cosas digo?, claro que no debe importarle, no estamos juntas ni nada parecido, no puede molestarme su actitud, solo está haciendo o diciendo lo que diría mi mejor amiga, y eso es precisamente lo que es, mi amiga, nada más. Cambie mi actitud, ella no merecía eso y sonriéndole volví a contestar.
- No, no tengo a nadie, después del divorcio decidí tomarme un descanso, tuve suficiente con Steve.
- Ya- dijo tomando un sorbo de su trago.
Entre copas pasamos la noche hablando de todo. De nuestros planes de trabajo, de nuestros hijos, me dijo que los suyos me extrañaban, y yo igual le conté que Miles siempre preguntaba por ella. Empezábamos en un tema y terminábamos en otro. Sin darnos cuenta nos habíamos bebido casi la botella entera, y Barry White iba por su segundo CD. Yo ya estaba un poco mareada, menos nerviosa frente a ella, y creo que Lucy estaba igual.
- Nunca contestaste la pregunta- me dijo mirándome con una sonrisa picara.
- ¿Que pregunta? – no sabía de que me hablaba.
- Oh vamos….tu sabes de cual te hablo- me dijo golpeando suavemente mi pierna con la suya- ¿Quieres que te la vuelva a preguntar?
- Pues adelante porque no se de que me hablas jajajaja.
- ¿Como fue besar a Lucy Lawless??-me dijo otra vez fingiendo la voz como esta tarde en la convención.
Comencé a reírme como una tonta, casi derramando el contenido de mi copa encima. Ella también reía. – hablo en serio – me dijo.
- Si, como no!
- De verdad!
- Está bien., - dije calmando mi risa y terminándome el trago. Después de dejarlo en la mesita la mire fijamente y le conteste otra vez- y recuerdo haberte dicho que me dejaras mostrarte.
- Muéstrame entonces.
- …..- no supe que decir, solo la miraba, extrañada de escuchar lo que decía.
- Adelante, muéstrame- volvió a decir colocando su copa al lado de la mía vacía, acomodándose en el sofá más cerca de mí.
Nos quedamos mirando fijamente, ya no había risas. Ella esperando mi reacción y yo tratando de descifrar si seguía jugando conmigo. Sin pensarlo dos veces me acerque a ella, tome su rostro entre mis manos y deposite un beso tímido en sus labios.
- ¿Eso es todo?- Me dijo en un susurro.
Dije No con la cabeza y volví a besarla, esta vez menos tímida, saboree sus labios y al sentir su lengua rozar mis labios un frío recorrió todo mi cuerpo y me estremecí de pies a cabeza. Profundice mas el beso, quería más de ella. Había sonado mucho tiempo con este momento y ahora que lo tenía no podía parar, no quería, no podía. Mientras la besaba, mis dedos se enredaban en su pelo, acariciándola. Dios mío cuanto desee esto!, no permitas que termine nunca por favor. De repente algo me hizo volver a la realidad. No sé si era el efecto del alcohol que por momentos se iba o si era el silencio total que había después de haber parado la música en el fondo. Me separe de ella, asustada, la mire a los ojos como suplicándole una explicación de todo esto.
- No pares…-me dijo seriamente, en un susurro -…por favor.
Y volví a besarla, deje la lógica a un lado y me deje llevar por el momento, no me importaba lo que podía pasar después. La bese, como nuca había besado a nadie, le entregue en ese beso todo mi corazón, toda mi vida, y ella me abrazo, rodeo mi cintura con sus brazos y me atrajo hacia ella, y yo sentí que todo a mi alrededor desaparecía. Sin decir nada, ni dejar de besarnos fuimos a mi habitación. Nos quedamos paradas frente a frente, yo la miraba, como no creyendo lo que veía. Después de todo este tiempo la tenía frente a mí, a punto de hacerle el amor. Comencé a desnudarla, lentamente fui desabotonando su camisa, luego su pantalón, ella me ayudo al quitarse el resto. Y ahí la tenia, desnuda completamente.
- Por Dios eres hermosa!..Dije acariciándole los senos con la punta de mis dedos hasta perderme en su cintura. La abrasé, y la bese con más pasión esta vez, como no queriéndola dejar ir. Ella se sentó en la cama, colocándome entre sus piernas, con un una lentitud casi desesperante me despojo de toda mi ropa, besando cada centímetro de mi piel.
- Tú también eres hermosa pequeña- me dijo colocándome en la cama.
Hicimos el amor toda la noche, se que suena cursi, pero es cierto, nos amamos cada minuto de esa noche, como no queriendo que acabara. Al final nos venció el cansancio, y abrazándonos, yo con mi cabeza sobre su pecho, escuchando el suave latir de su corazón, me dormí. Me despertó la luz del sol en la ventana, y el sonido de una puerta al cerrarse. Mire el reloj en la mesita de noche, marcaba las 8:25 de la mañana. Me dispuse a levantarme y me di cuenta que estaba desnuda.
- Por Dios!- dije llevándome la mano a la boca. Lo recordé todo, en un segundo reviví cada momento de la noche anterior, cada beso, cada caricia y sonreí. Mire a mí alrededor buscándola, vi una nota en la misma mesita del reloj, la tome extrañada y recordé el sonido de la puerta segundos antes de despertarme.
- “ Renee…lo de anoche fue un error…lo siento..Es mejor dejarlo todo así..” – no podía creer lo que leía, ¿un error??, ¿no debió pasar?? ¿Pero que era todo esto? ¿Y solamente dejo una nota?. ¿Que no era lo suficiente mujer como para enfrentarme y decirme en mi cara que era un maldito error??.
Llore, llore como una niña leí una y mil veces esa nota que me destrozaba el corazón. Como fui tan idiota!..¿Como me deje exponer así, como fui tan tonta de creer que podía ser el comienzo de algo entre las dos? ¿Como pude imaginar que ella también me amaba?
Solo estaba borracha…claro, no sabía lo que hacía. Pero yo bebí de igual forma y si sabía perfectamente lo que hacía. ¿Como pudo hacerme esto??. Quise llamarla, tome mi celular y me debatía si debía o no llamarla. No sabía si debía hacerlo. Si ella decidió que fue un error lo de anoche entonces que podía hacer yo. Podía dejarlo todo así y olvidarlo completamente, pero a quien quiero mentir, jamás olvidaría nada, nunca podría. O bien podía llamarla y luchar por ella, cualquiera que sea el motivo por el que paso todo esto, paso, y ella estaba aquí, y fue participe tanto como yo, eso podría significar algo. Sin pensarlo dos veces y aun sentada en la cama envuelta en las sabanas marque su número.
- ¿Hola?- mi corazón dio un vuelco al escuchar su voz.
- Hola- dije casi en un susurro. Ella no dijo nada, un silencio sepulcral era lo que había del otro lado de la línea.- No dirás nada? Pregunte seriamente.
- ¿Leíste mi nota?
- Precisamente por eso te llamo. ¿Por que una nota?
- Es mejor así.
- Ya eso lo dijiste antes.
- Lo siento….
- También lo dijiste.
- Parece que todo lo que tenía que decir ya lo dije entonces.
- ¿Estas segura?- pregunte y de nuevo sentí la misma punzada de dolor en mi pecho.
- …..Si
Mis ojos se humedecieron y con tristeza volví a preguntar.
- ¿Por qué? ¿Por que paso todo?
- Estábamos borrachas Renee…no sabíamos lo que hacíamos, todo fue un error.
- Mentira!!.,,mentira.. Yo sabía perfectamente lo que hacía.
- Yo no
- ….ya..-dije cerrando mis ojos evitando llorar. No quería que me oyera llorar por ella.
- Estoy casada Renee.
- Lo se
- Amo a mi esposo.
Eso acabo destruyéndome completamente, pero no deje que supiera.- también lo sé- le conteste seriamente, esto era una locura, ya no quería hablar más, no quería terminar odiándola. – ¿por que entonces si amas a tu esposo te acostaste conmigo?
- No lo se.
- Está bien Lucy..Está bien- estaba agotada, ya mi corazón no soportaba más. – si eso es lo que quieres, lo olvidare todo, de hecho ahora mismo no recuerdo nada. Todo está borrado.
- Lo siento..
- Yo también lo siento..Nos vemos- no deje que contestara, cerré mi móvil y comencé a llorar.
- Como fue tu vuelo- pregunto Ann dándome un abrazo.
- Agotador- dije sonriéndole.
- Bueno bienvenida a casa
Tomo una de mis maletas y salimos del aeropuerto. Conocí a Ann en el set de Xena hace mas de 6 anos, cuando llego para reemplazar a una de mis dobles al finalizar la 3ra temporada. Un día después de practicar las coreografías de las peleas que debíamos filmar esa mañana se me acerco y me pregunto:
- ¿Es increíble verdad?
- ¿Qué?
- Xena, es maravillosa ¿cierto?
La mire extrañada- si, ese es el objetivo, que Xena luzca increíble.
- No me refiero a Xena- me dijo sonriendo pícaramente
- ¿Lucy?
- Si
- …..- seguí mirándola extrañada, no entendía lo que me quería decir
- Oh vamos Ren..Sabes de qué te hablo!
- Pues no..No tengo ni la más minina idea- de verdad no entendía nada. De repente me di cuenta, creí saber a lo que se refería, y en un asombro le pregunte
- ¿Te gusta Lucy!??
- Shhh baja la voz boba!. No me gusta Lucy, a ti te gusta Lucy
- ¿Qué???- ahora sí que se volvió loca
- Eso mismo, que te gusta, veo como la miras y lo embobada que te pones cada vez que te habla.
- Eso no es cierto!!- dije ofendida
- Si lo es, ¿crees que no me he dado cuenta?
- Ok de acuerdo, cierto es que en un principio me parecía grandiosa y todo pero ya esa época paso.
- Yo creo que no, ¿sabes que creo?- me dijo terminándose de comer un pastelito.
- A ver..¿Qué?-
- Que esa admiración que sentías por ella se convirtió en amor- sonrió como si acabara de encontrar un tesoro y ella fuera la primera en descubrirlo.
- ¿Y sabes que creo yo?
- ¿Hmmm?
- Que estas completamente loca, que ya tu mente se te quemo por completo!
- Jajajajaja piensa lo que creas cariño, se perfectamente que estoy en lo cierto y tú misma me dirás la verdad….pronto.
- ¿Que verdad??- una voz nos hizo voltear sorprendidas,
- Lucy!..- dijo Ann sonriéndole mientras comía su merienda.
- Hola chicas- dijo Lucy sirviéndose un vaso con jugo de manzanas- otra vez esto??- dijo refiriéndose a los panecillos que habían encima de la mesa.
- Ya sabes- dije yo- nunca hay variedad
- ¿Y bien? Qué verdad tiene que decirte Ren- pregunto mirando la mesa y escogiendo lo que iba a comer.
- Ninguna- interrumpí yo abriéndole los ojos a Ann para que callara.
- Bueno yo voy al baño- dijo Ann tratando de huir- nos vemos luego- y lo logro, salió corriendo sin dejar que dijera nada. Si estoy de suerte Lucy no preguntaría nada mas sobre ese tema, y no lo hizo.
- Cuando acabe el día, tengo algo de que hablarte- dijo seriamente
- ¿Valla por qué tan seria?- dije sonriendo
- Cuando terminemos el día si?
- Ok- le dije extrañada. Que podría decirme que la tuviera tan seria de esa forma?
- Rob me pidió que me casara con él.
De repente sentí que mi corazón dejaba de latir por un segundo, sentí algo extraño dentro de mí que no conocía. Por que no me alegre por ella desde el primer instante que me dijo? Por primera vez la idea de ella y Rob no me gustaba para nada. Tal vez porque antes no significaba “para siempre” entre ellos, ahora que hablaba de boda si era para siempre. Pero por qué no me gustaba? Seria verdad todo lo que me dijo Ann esta mañana?. Sería posible que mis sentimientos hacia Lucy hayan cambiado? Pero desde cuándo? Cómo? Por qué?, esas eran preguntas que ni yo misma podía contestar, ni siquiera sabía que me atraían las mujeres. Espera…no me atraen las mujeres!!No soy gay!!. Solo es celos, si…eso es lo que es, celos de saber que ella encontró lo que yo tanto he querido encontrar, ese amor para siempre, esa persona con quien despertar cada mañana y con quien ir a la cama en las noches, con quien compartir cada minuto de mi vida. Si seguramente era eso. No podría estar interesada en Lucy, ella era mi amiga, y una mujer. Despeje todo pensamiento raro de mi mente y con una sonrisa le dije
- Me alegro por ti Lucy, felicidades!!
- Espera- me dijo seriamente, luego cambiando la vista hacia el frente.- aun no le doy respuesta.
- ¿Que quieres decir? ¿No quieres casarte con Rob? Pensé que le querías.
- Si le quiero- seguía mirando al vacío-
- ¿Entonces?
- ¿Crees que deba casarme?- esta vez me miro a los ojos, ¿estaba triste? parecía triste.
- Si le quieres no veo por qué no- le dije, aun no sé por qué lo hice. En realidad la respuesta que tenía en mi mente en ese momento era “No, no creo que debas hacerlo”, aun no sé porque pensé eso, y mucho menos por qué no lo dije. Pero obviamente mi respuesta fue otra.
Y se caso, unos mese después de esa conversación se caso. Me pidió que fuera su madrina de bodas, pero no asistí, no pude ir. Ann tenía razón, meses después de decirme que se casaba me comencé a dar cuenta de la naturaleza de mis sentimientos hacia ella. Ya la admiración que sentía por ella años antes se convirtió en amor. Me enamore de Lucy, y no fui capaz de hacer nada para tenerla, ni siquiera lo intente.
- ¿En qué piensa?- la voz de Ann me saco de mis pensamientos.
- Nada, viejos recuerdos.
- Aun no me has contado nada
- ¿Que tengo que contarte?- miraba el camino.
- ¿La viste?
- …..Si- una lágrima callo por mi mejilla sin poder evitarlo, Ann se dio cuenta y tomando mi mano en la suya:
- Hey, ¿que pasa?
No pude evitarlo más y me eche a llorar descontroladamente. Mi amiga estaciono el auto.
- ¿Ren? ¿Qué te pasa? ¿Que paso en Los Ángeles?
Después que pude calmarme le conté, le conté todo, tenía que desahogarme con alguien y gracias a Dios que podía contar con ella para eso. Mi amiga no podía creer que después de tanto tiempo había pasado lo que paso.
- ¿Sabes que creo??
- Ay no…otra vez no..- le dije con una mueca en mis labios.
- Creo que ella también te ama pero que es muy cobarde de decirlo. Y tú sabes que siempre tengo la razón.
- Ella no me ama Ann- dije secando mis lagrimas.
- Ella si te ama, o sino nunca hubiera dejado que pasara lo que paso entre ustedes dos.
- Aun así, si fuera verdad y ella me amara, que gano yo con eso cuando ella no es capaz ni siquiera de decírmelo?
- Tiempo al tiempo amiga, ya verás que todo por lo que estas pasando ahora se…-
- No..- no la deje terminar- me canse Ann, me canse de esperar, me canse de sonar con ella, me canse de sufrir por ella. Ya no más.
- ¿Y que vas a hacer?
- No lo sé, pero haré lo que sea para olvidarla.
- Eso intentaste con Steve y no resulto.
- Yo quería a Steve, lo quise mucho, es el padre de mi hijo.
- Pero no te enamoraste de él.
- Porque no me lo permití, porque en el fondo era como traicionarla Ann, como traicionar a mi corazón.
- ¿Y ahora?
- ¿Ahora?, ahora tengo que enterrar ese amor para siempre.
Pasamos a recoger a Miles a casa de su padre. Cuando vi a mi hijo lo bese y lo abrasé tan fuerte..
- Mi amor como te extrañe
- Yo también mami, mira lo que papi me hizo- me enseñó un bote de madera que Steve le había tallado-
- Esta lindo bebe.-le dije.
Después de despedirme de Steve, Ann me dejo en mi casa, estaba agotada por el viaje, deseaba un baño de agua caliente y una cama. Me dije que mañana seria un nuevo día, un comienzo. A Jed lo conocí ese mismo año en la filmación de la película “Diamonds and Guns”. Me pareció bien simpático el primer día que lo conocí. Me hacia reír con sus bromas, y hacia que el día de trabajo fuera mejor. De vez en cuando quedábamos para un café o almuerzo, nada formal. Me dijo que yo le gustaba y que le gustaría que nos conociéramos más, y yo no vi impedimento en eso.
Cuando llegue a casa después de la convención en Los Ángeles el me llamo al otro día, dijo que me había dejado descansar pero que ya estaba devuelta y que era completamente suyo mi tiempo ya que yo no tenía nada de planes de trabajo por el momento. Me pregunto si había recibido su mensaje cuando estaba en Los Ángeles, y le dije que no, no recuerdo haber escuchado ningún mensaje ese último día, por supuesto que no iba a escuchar ninguno. Comencé a verlo más seguido, me gustaba estar con él, me hacía sentir bien, y me hacia reír, y me hacia olvidar a Lucy. Era un hombre divertido y a mi hijo le gustaba pasar tiempo con él. Pero yo seguía pensando en ella, a veces me despertaba en la noche sonando con sus manos en mi cuerpo y sus labios besando los míos. Enseguida miraba a mi lado y veía a Jed dormido, y lo abrazaba como queriendo de esa forma exorcizar mis pensamientos y alejarla para siempre de mi mente y de mi corazón.
Me llamaron una mañana, era Ted, me dijo que haría una fiesta de cumpleaños y que quería que fuera, que no tuviera excusa. Me dijo que casi todos los de la producción y el cast de Xena iban a asistir. Quise preguntarle por Lucy pero no lo hice, me dije que no debía importarme si iba o no, quizás no iría, siempre anda bien ocupada en cosas de trabajo, así que quizás no iría. Llego el día de la fiesta de Ted y por supuesto Jed fue conmigo. Me alegro ver a muchos de mis compañeros por 6 anos. Fue como revivir viejos tiempos. Me encontraba hablando con uno de los productores de la serie cuando una mano en mi hombro hizo que me girara
- Hola rubita!
- ¿Daisy?!- la abrasé con alegría- ¿como estas?!
- Muy bien, ¿y tú?
- De lo mejor!, que alegría verte
- Ya ni llamas, rubia.
- He estado muy ocupada.
- Lo mismo dice mi madre cuando le pregunto si te ha llamado.
De nuevo volví a sentir una punzada en el pecho, se me había olvidado por completo que si Daisy estaba aquí seguramente estaba Lucy también.
- ¿Y como estas tu?, ¿los estudios?..- no sabía que preguntar ya, mis nervios me traicionaban, me dije que no me importaría si la veía de nuevo, obviamente me equivoque- con quien viniste?
- Conmigo y con Rob- esa voz..Dios mío como aun se me doblaban las rodillas con solo escucharla.
- Lucy- solo pude decir
- Hola Renee, ¿como has estado?
- Bien, mejor que nunca- le dije con una sonrisa, no la iba a dejar que siguiera atormentándome, me propuse a mi misma acabar con este amor que solamente me daba tristezas.
- Me alegra escuchar eso.
De repente unos brazos me abrazaron por detrás
- ¿Cariño no me presentas?
- Por supuesto, Jed, ella es Lucy y su hija Daisy
- Xena!- dijo el estrechando su mano y sonriendo.
- No- dijo ella tratando de fingir una sonrisa- Lucy, encantada.
- Para mí es un placer- dijo Jed aun sonriendo- soy el novio de Ren.
Lucy me miro por un segundo, como queriendo preguntar ¿“novio?”. Pero solo dijo- felicidades Ren, me alegra ver que estas feliz.
- Lo soy- le dije, no podía quedarme callada y dejarle saber que aun, sin yo quererlo, me moría por ella.
- Otra vez, me alegro por ti. Bueno, no los molestamos mas, nos vemos por ahí- y mirando a Daisy – ¿vienes?
- No madre me quedo con la rubita un rato, hace mucho que no la veo.
- Como quieras,…. ¿Ned? ¿Verdad?
- Jed!- dijimos los dos al mismo tiempo
- Perdón- rectifico Lucy- Jed, un placer conocerte, la cuidas eh!-dijo refiriéndose a mí.
- Con mi vida- respondió Jed.
La vi alejarse y reunirse con otros al otro lado de la sala. No podía evitar que de vez en cuando mi vista se escapara para ver donde se encontraba, a veces mi miraba se cruzaba con la suya y yo la cambiaba rápidamente. La noche transcurrió bien divertida, Ted hacia siempre buenas fiestas, todos se divertían. En un momento me disculpe con Jed y lo deje conversando con otras personas, le dije que iría afuera a tomar aire. Salí a la terraza cerca de la piscina, si no hiciera tanto frío de seguro esta parte de la casa estaría repleta, pero por suerte todos estaban dentro.
- ¿La estas pasando bien?
Me sobresalte al oír su voz, pensé que no había nadie afuera.
- Me has asustado
- Disculpa, no fue mi intención.
- No te preocupes- dije - y si, la estoy pasando muy bien gracias.
- Ya veo- me dijo bebiendo de la copa que tenía en las manos.
- ¿Disculpa?- no entendí porque me dijo eso.
- Veo lo bien y rápido que te olvidas de las cosas. Y que pronto se te va el amor.
No me lo podía creer, acaso estaba borracha?. Lucy mencionando lo que paso hace meses en Los Ángeles, al menos eso era de lo que podría estar hablando. Quise preguntar:
- ¿De que me hablas?.
- Tú sabes perfectamente de lo que te hablo.
- Jamás mencione amor.
- No necesitabas hacerlo- me dijo mirándome seriamente, yo cambie la vista, no podía sostener su mirada mientras hablamos de esto.
- ¿Que quieres Lucy?- pregunte
- A ti
- ¿Qué??- esta vez no me lo creía
- ¿No he dejado de pensar en ti sabes?
- Lucy…no sigas- le dije tratando de parar esta conversación que se tornaba peligrosa.
- ¿Ya te olvidaste de mi?
- Regreso a dentro- dije encaminándome a la casa, pero ella me retuvo sosteniéndome el brazo.
- No te vayas- su voz era una súplica, por que me hacia esto? Por que ahora?
- Que quieres Lucy
- Ya te lo dije. Te quiero a ti
- Acaso se te olvido la última conversación que tuvimos?
- No
- Entonces, déjame si?, por favor.
- ¿Por que?, ¿te gusta ese tipo más que yo? ¿Lo amas?- me dijo acercándose demasiado a mí, y poniéndome nerviosa, su tono ya no era suave, esta vez furioso- Apuesto que él no te hace sentir lo que yo te hago sentir-me dijo cerca de mi oído y eso me estremeció.
- Estas borracha- le dije tratando de alejarme de ella pero me llevo con ella detrás de un árbol fuera de la vista de la casa.
- Puede ser- me dijo- pero eso no quiere decir que no tengo razón en lo que digo. Respóndeme- volvió a acercarse a mi, como un león acorralando a su presa- El te hace sentir lo que yo te hice sentir?.
- Esto es una locura, déjame irme.
- ¿Me tienes miedo Ren? ¿te pongo nerviosa?- se acercaba aun mas a mi quedando a escasos centímetros de distancia.
- No- le respondí enfrentándola- pero no quiero hablar más contigo.
- ¿Por qué?, ¿quieres correr a sus brazos? ¿eh?. Dime Ren. ¿Que se siente cuando te revuelcas con él y piensas en mi? Porque sé que mientras él te toca tú piensas en mi!.
Ya eso era demasiado, la aparte de mi con todas mis fuerzas
- No tienes ningún derecho en reclamarme ni decirme nada- le dije furiosa.
- Si lo tengo porque eres mía lo oyes, mía, de nadie más y ese tonto jamás va enamorarte de la forma en que lo hice yo!- me dijo atrapándome en sus brazos y besándome. Cuando logre separarme.
- ¿Quien te crees que eres eh?- le pregunte furiosa, ya me canse que jugara conmigo y con mis sentimientos- Eres una egoísta que cree que se lo merece todo en la vida!!. Pues escucha bien lo que te voy a decir porque solo lo diré una vez. Soy feliz con Jed, como te dije la última vez que hablamos, no pasó nada entre nosotras, jamás hubo ni habrá nada, así lo decidiste tú, ahora no me vengas con todo esto porque ya es tarde. Además, se perfectamente que los tragos son los que te traen esas inquietudes. Déjame tranquila Lucy, como tu dijiste aquella vez…eso fue un error. Con eso entre a la casa, me disculpe con Ted pero le dije que estaba cansada y me fui con mi novio a casa. Cuando llegue al bajarme del auto sentí un mareo inusual en mí, di solamente dos pasos y caí desplomada en los brazos de Jed. Desperté en el hospital, con Jed a mi lado sosteniendo mi mano y besándola. Me miraba sonriente.
- Hola amor- me dijo depositando un beso en mis labios.
En ese momento entro el doctor también sonriendo. ¿Qué pasa con todos últimamente? ¿Que les da gracia ver a alguien en el hospital?
- Felicidades señora O’Connor- escuche decir al médico- va a ser mama.
15 meses más tarde……
- Miles mi amor puedes alcanzarme ese muñeco de allá por favor, es para tu hermana
El teléfono comenzó a sonar, al contestar
- Hola rubita!!
- ¿Daisy? hola niña ¿como estas? Que gusto hablarte.
- Bien, andaba por la ciudad y pensé pasar a verte a ti a los niños
- Claro, como no, me encantaría verte……....¿Daisy?-trate de preguntar.
- Tranquila rubia, mi madre no está conmigo
- No si ..Este…yo ..No..
- de todas formas te digo, en caso de que preguntes- la escuche del otro lado tratando de no reír.
- Venga, pasa por casa y así me ayudas a cambiar a Iris- le dije sonriendo
- Ni muerta rubia!- sabes cuantos bebes he cambiado en mi vida, y no soy madre ajajajaja.
Me eche a reír junto con ella. En menos de unos minutos sentí un auto estacionar frente a mi casa. Después de dejar a mi hija en su cunita me encamine a abrir la puerta.
- Hola Renee!- me dijo Daisy abrazándome.
- Que bueno verte- le dije y entrando con ella a la casa y cerrando la puerta detrás mío.
- ¿Quieres algo de tomar? ¿Tienes hambre? ¿Que te puedo brindar?
- Tranquila rubita- dijo dejando su bolso en el butacón cerca de la entrada.- ya almorcé con unos amigos, donde está la pequeñita?
- Atrás en la terraza, hace un lindo día hoy, así que la saque un ratito a tomar sol.
Salimos a la terraza y Miles se lanzaba a la piscina sacando agua por todos lados – Miles hijo ten cuidado no vayas a lastimarte!
- Hola preciosa- dijo Daisy asomando su cabeza en la cuna donde Iris jugaba con un su juguete preferido- ¿como estas? Esta hermosa Ren- me dijo besándole la cabecita.
Le sonreí, y nos sentamos en los sillones debajo de las sombrillas.
- ¿De verdad no quieres nada?
- No, gracias, solo pase a verte y a los niños, no puedo demorar mucho, mi madre me está esperando, quiere que vaya con ella a no sé qué lugar. No me deja tranquila!.
- ¿Tu madre está aquí?
- Si, la abuela a estado un poco mala y la muy cabezona no quiere irse a Los Ángeles con nosotras, así que aprovechamos que mama no tiene trabajo y así nos pasamos unos días con ella.
- ¿Es algo grave??- dije asombrándome, conocía a la mama de Lucy, aunque no teníamos mucha amistad- no sabía nada.
- Porque mi madre y tú nunca hablan. Abuela está bien, nada grave. Dijo mientras jugaba con mi hija.
No le respondí, tenía razón lo que decía. Solo le pregunte:
- ¿Y como está tu madre?- ¿por que siempre tenía que preguntar por ella? por qué no me callaba de una vez.
- Ella está bien, más o menos.
- Siento lo de Rob y ella.
- Ah no te preocupes, era algo que debió haber pasado hace mucho tiempo. No me mal-interpretes, quiero a Rob muchísimo, pero ella es mi madre y su felicidad esta primero.
¿Que me quería decir con eso? ¿Que Lucy no era feliz? – siempre pensé que estaba feliz.
- Mi madre quiere a Rob, pero no lo ama, es a otra persona a quien ama.
Eso me llego a dentro como una espina clavada en mi pecho, por que negar que aun después de todo este tiempo, de nunca más verla seguía sintiendo lo mismo. Tenía una relación con un hombre maravilloso, tenía dos hijos preciosos, pero aun seguía pensando en ella. Aun mi corazón latía con fuerzas cada vez que escuchaba su nombre cada vez que la veía en la tele, o cada vez que recordaba aquella noche en que hicimos el amor por primera vez.
- Ya…bueno, ahora después del divorcio puede estar con esa otra persona cierto?- dije sin pensar que decir, no sabía que mas decir.
- Sí, pero la muy cabezona no quiere porque se muere de miedo sin quiera intentarlo. Dice que ya tú hiciste tu vida y que nunca la aceptarías ni perdonarías.
- Aun creo que….-me detuve, fue ahora que procese la información que me daba Daisy, el último comentario que hizo- espera, ¿que dices??
- Tú sabes lo que digo Ren, y creo que tanto tu como mi madre deberían hablar y aclarar las cosas de una vez.
¿Pero que decía esta niña?? Aun no salía de mi asombro- no puedo creer que me estés hablando de eso.
- Lo sé todo Renee, se que entre ustedes dos paso algún alguna vez, no sé qué exactamente, pero sé que fue lo suficientemente fuerte como para tener a mi madre triste todo el tiempo- me decía mientras seguía acariciando a Iris- la escucho llorar todas las noches-
No dejaba mi asombro, jamás pensé que Daisy fuera a hablarme de los problemas de su madre y míos, y que encima de eso, apoyara todo.
- Daisy…yo…
- Si mi madre se entera que estoy aquí, hablándote de esto, me mata. Solo lo hago porque no quiero verla sufrir más, porque sé que está sufriendo.
- Como sabes que soy yo- le pregunte en un susurro
- Los escuche a ella y a Rob la vez que decidieron separarse. Ella se lo contaba todo.
Lucy separándose de Rob por mí? No lo podía creer, debía de ser una broma, nada de eso podía ser cierto. ¿Ella me ama?
- Ren.. Solo te pido que aclaren las cosas entre ustedes de una vez y por todas por favor.
Se quedo un rato mas en casa, jugando con los niños hasta que su madre la llamo, como ella dijo, Lucy no sabía que estaba conmigo.
Después de Daisy marcharse bañe a los niños y comencé a hacer la cena. Para cuando termine Jed regresaba a casa después de terminar la filmación de una película local que hacía.
- Hola amor- me dijo besándome en la mejilla- como fue tu día? Porque el mío fue agotador.
- Bien- le dije- tuve la visita de una amiga.
- ¿Ann?
- No a ella tengo que ver donde se mete que hace días ni me llama. Fue Daisy, ¿la recuerdas?
Quedo pensativo por unos segundos tratando de recordar- si, ella no es la hija de Lucy?
- Si, la misma- comencé a recoger la mesa y el no tardo en ayudarme. El teléfono comenzó a sonar y conteste
- ¿Hola?
- Hola cariño!
- Ann! Mira que eres…¿donde has estado??
- Trabajando amiga, algunos tenemos que hacerlo para comer recuerdas jajajajaja.
- Boba! ¿Como esta todo?
- De lo mejor-me dijo, le hice señas a Jed que tomaría la llamada fuera y que por favor mirara a la Iris.
Salí a la terraza- ¿y qué? ¿Que te hizo llamar?- le dije riendo
- Ay porque extrañaba a mi amiga jajajaja
- Si si si jajajaja . Después que paro la risa la escuche decir seriamente
- Lucy esta aquí, ¿lo sabías?
Respire hondo- si, lo sabía.
- ¿No vas a verla?.
- Por supuesto que no, ¿tu también vas a empezar?
- ¿Empezar? ¿con qué?- pregunto extrañada.
- Daisy estuvo por aquí hoy, me dijo lo mismo.- de hecho fue bastante rara la conversación, me dijo que…- y le conté todo lo que me había dicho Daisy esta tarde.
- ¿Y entonces? ¿Vas?
- No! ¿Estás loca? ¿Acaso se te olvido todo lo que ha pasado entre Lucy y yo?
- Por eso te digo. No puedes seguir así amiga.
- ¿Así cómo? Yo estoy bien, tengo una relación, estoy con Jed ahora, tengo una hija con él.
- ¿Y? ¿eres feliz?
- ……si- dije casi en un susurro.
- ¿Me vas a mentir a mi?
- ¿Que quieres que te diga Ann??
- Al menos hablen por dios! Sé que la extrañas.
- Es mejor así, prefiero no verla porque sé que nunca podrá haber nada entre las dos.
- Pero Daisy te lo dijo bien claro, ella te ama.
- Eso no lo sé, jamás me lo dijo, al contrario, me hizo saber que todo lo que paso aquella noche fue puramente sexual, nada de sentimientos detrás de todo eso.
- Tú conoces a Lucy! Ella es bien cabeza dura y jamás muestra lo que realmente siente.
- Ya ha pasado mucho tiempo Ann, ya es tarde.
- Okay amiga como quieras- dijo resignándose- bueno, cambiemos de tema, te invito a almorzar mañana.
- Por qué?- pregunte extrañada por ese cambio tan repentino de Ann.
- Porque te extraño, y porque quiero ver a tu niños, y es una forma de disculparme por no llamarte en estos días. ¿Que dices? Déjame invitarte a almorzar mañana en casa ¿eh?
- Ahh porque cocinaras y todo la cosa jajajaja.
- Si para que te enteres cocinare!!jejejeje
- Okay, está bien iré mañana.
- Nos vemos entonces linda
- Chao boba!
Me despedí de ella y entre a la casa, Jed jugaba con la niña, me quede observándolos de lejos, como podría hacerle esto a él, no se lo merecía, Jed era un buen hombre, un buen padre, y no se merecía nada de eso. No, no podía dejarlo.
Su voz me saco de mis pensamientos- ¿por eso nunca quisiste casarte conmigo??
- ¿Cómo?- no sabía de que me hablaba.
- ¿Era ella verdad? Lucy, siempre fue ella.
- Jed ..de que…
- Te escuche hablando con Ann- dijo mientras seguía jugando con Iris- discúlpame, pero no pude evitarlo, Salí a ver por qué demorabas y no pude evitar escucharte.
No sabía que decir, que podría decirle ahora?
- ¿Nunca dejaste de amarla verdad? Por eso no aceptaste casarte conmigo.
- …….
- Siento no haber podido hacerte feliz- dijo tristemente.
- Jed…soy feliz contigo.
- ¿Lo eres? Como puedes ser feliz con alguien de quien no estás enamorada.
- Pero yo te quiero.
- Pero no me amas.
Me senté frente a él, con la mirada fija en el suelo.
- Creo que debes aclararlo todo con ella, aclarar tus sentimientos
- Qué?- no podía creer lo que me estaba hablando.- yo no tengo que aclarar nada.
- Si tienes, no puedes estar conmigo amándola a ella- dejo a Iris en su sillita y se arrodillo frente a mi- Ren, yo te amo, y he sido muy feliz contigo y te doy las gracias por esa hija tan maravillosa que me has dado- mis lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, me dolía todo esto, no quería herirlo.- pero sé que el amor no puede ser egoísta, no puedo pretender que te enamoraras de mi si hasta ahora no lo has hecho.
- Jed..yo…- comencé a llorar, sabía que todo lo que decía era cierto, para que mentir? Jamás deje de amar a Lucy, jamás deje de pensar en ella, pensé que con el tiempo de no verla todo esto que sentía se iría de mí para siempre, pero me equivoque, la amaba cada día más, la extrañaba como el primer día. Fui feliz con Jed, le quería, pero no estaba enamorada de él.
- Ve con ella- me dijo secando mis lagrimas- aclara todo con ella, se que todo se resolverá- dijo tratando de sonreír cuando lo único que veía en su rostro era un tristeza inmensa.
Lo abrasé fuerte, y llore aun mas, llore por ese amor que no tenia y por el que no podía darle a él, llore porque nunca puede ser la mujer que el merecía y nunca podría serlo porque mi corazón pertenecía a otra persona. Llegue a casa de Ann con Iris en brazos, Miles se fue con su padre a pasar el fin de semana en las montanas. Ann aun terminaba el almuerzo y me puse a ayudarla, deje a Iris sentada en la mesa jugado con un muñeco de goma que le encantaba mascar. Le conté a mi amiga lo de la noche anterior, y ella me dijo que lo sentía realmente, y le creí, después de todo sabía que no le gustaba verme sufrir. El timbre de la casa sonó y ella fue a atender la puerta. Me preguntaba quién podría ser? Ojala que no haya invitado a nadie más porque sinceramente no quería ver a nadie. Tomaba un sorbo de agua cuando la vi entrar otra vez a la cocina seguida de Daisy y Lucy….Lucy!? me imaginaba esto, debí saber que Ann tramaba algo con esto del almuerzo.
- ¿Que hace ella aquí??- preguntamos Lucy y yo al mismo tiempo.
- Chicas- respondió Ann- paz por favor, saben perfectamente que las quiero a ambas y quiero lo mejor para las dos, esta era la única forma que tenia para obligar que hablaran de una vez por todas.
¿Pero quien se creía ella que era?? Con que derecho decide sobre mi vida? Me dispuse a tomar a Iris en mis brazos y salir de allí en cuanto antes.
- Espera- dijo Lucy sosteniéndome el brazo- no tienes que irte, soy yo la que me voy- dijo y esta vez mire sus ojos, y me sorprendí ver tanta tristeza en ellos, la misma que vi la tarde en que me pregunto si debía casarse con Rob.
- Aquí no se va nadie- grito Daisy- ya basta de tonterías, las dos son bastante mayorcitas para que sigan con esta tontería.
Tenía razón, ya estaba cansada de huir, de evitarla. Dirigiéndome a Ann le pregunte- ¿cuanto le falta al almuerzo? Me muero de hambre.
Todas me miraron extrañadas por el cambio repentino de actitud pero nadie dijo nada.
El almuerzo transcurrió tranquilo, Ann y Daisy eran prácticamente las únicas que hablaban, Lucy y yo nos limitábamos solamente a monosílabos. De vez en cuando, sin que nadie lo notara, levantaba mi vista del plato y la miraba, seguía tan hermosa como siempre, muchas veces su mirada se cruzaba con la mía y yo enseguida la cambiaba. Después del almuerzo, nos dirigimos a la sala y nos sentamos a conversar, Iris se había quedado dormida en brazos de Lucy que insistió en dormirla, y yo no podía decirle que no.
- Es hermosa Ren- me dijo con una sonrisa que me estremeció el alma- perdón..Renee.
- Déjame y la llevo a la habitación de Ann.- le dije con los brazos extendidos.
- Yo quiero hacerlo- me dijo seriamente sin dejar de mirar a mi hija.
Ann y Daisy pretendían llevar una conversación pero sabía perfectamente que ambas estaban al tanto de la mía con Lucy.
Llevamos a Iris a la habitación y la acostó en la cama rodeada de almohadas por miedo a algún accidente. Arrope a mi hija y le di un beso en la mejilla. Me dispuse a salir de la habitación cuando ella me retuvo.
- Renee – yo me di la vuelta y la mire a los ojos, como extrañaba el azul de sus ojos!-
- ¿Si?
- ¿Por cuánto tiempo crees que seguiremos haciendo esto? Ann y todos tienen razón, debemos hablar.
- Creo que dijimos lo que había que decir aquella mañana en el teléfono.- le dije seriamente aun sin dejar de mirarla, no sé de dónde encontré tanto valor esta vez, pero ya me había cansado de huir.
- Se lo que dijimos, y eso no debió haber sido todo.
- ¿Ya es muy tarde no crees?
Ella no dijo nada, solo bajo su mirada al suelo.
- Lucy….no hace falta que digas nada, todo quedo claro aquel día. Para ti fue un error.
- No fue un error Ren- dijo sentándose en una butaca en la esquina de la habitación, aun con la cabeza baja.
- ¿Por qué? ¿Por qué haces esto ahora? ¿Que quieres de mi?- si era cierto lo que Daisy me dijo entonces tenía mucho que explicar.
- Te lo dije en la fiesta de Ted- levanto la vista y mirándome a los ojos contesto- te quiero a ti.
- ¿Por que ahora?- yo seguía sin dejar de mirarla seriamente.
- Te he querido siempre.
- ¿Entonces por que saliste huyendo esa mañana?
- No quería ser un problema en tu vida.
- ¿Como podrías ser tu un problema para mi??-
- Cuando desperté esa mañana me sentí la mujer más feliz del mundo, cuando te vi a mi lado, aun dormida, me quede observándote, me preguntaba una y mil veces como es que habíamos llegado hasta allí, pero ni me preocupe en buscar explicaciones en mi mente.- me decía todo esto con la mirada fija en suelo, recordando cada detalle de aquel día. Yo me senté a la orilla de la cama, ella continuo- me cubrí con una de las sabanas y fui por un vaso de agua, cuando estaba en la cocina comenzó a sonar el teléfono, presioné el silenciador para que no te despertara, y en la máquina de mensajes escuche una voz de un hombre diciéndote que no podía esperar a verte, que a Miles le había encantado el paseo a caballo y que tu madre lo había convertido en su carpintero particular- dijo en una mueca- me imagino ahora que fue tu novio, Jed. Pensé por un momento en las consecuencias de una relación nuestra, pensé en tu familia, en la mía, en el resto del mundo, pensé que no debía hacerte eso cuando había alguien más que podía darte una vida más tranquila y más normal que yo.
Mientras más la escuchaba menos podía cree lo que decía.
- Quieres decir que te fuiste porque….
- Por que era mejor que estuvieras con un hombre que conmigo, era más fácil.
- ¿Mas fácil para quién??- no me lo podía creer, otra que decidía mi vida por mí.
- Renee sabes que estoy en….
- No..- le dije cortándola- no…tu nada, tu me hiciste creer todo este tiempo que todo había sido un error, que no sentías nada por mi.- le dije tratando de mantener mi voz baja para no despertar a la niña.- ¿sabes cuantas noches llore por eso? ¿Sabes cuantas lagrimas derrame por ti??
- Lo siento- me dijo con la voz apagada.
- No sé cómo paso todo esto, no sé cuándo ni cómo ni por que llegue a amarte tanto, pero paso, me enamore de ti como una tonta, sonaba contigo despierta, eras mi vida Luce- le decía mientras hacían un esfuerzo por no llorar.
De repente dijo algo que me desconcertó
- Por que no me detuviste cuando te pregunte si debía casarme con Rob?
- ¿Disculpa?- no entendía
- ¿Por que dejaste que me casara?. ¿Por que no me pediste que no lo hiciera?
- ¿Estas echándome la culpa de todo esto a mi ahora?- le dije un tanto enfurecida.
- No estoy culpando a nadie, estoy tratando de explicarte, de decirte, que te ame desde el primer momento en que te vi en el set el primer día de filmación. Te ame siempre, en silencio, me case con Rob porque sabía que nunca iba a estar contigo, porque pensé que no sentías lo mismo por mí.
No sabía que decir, ella me amaba incluso mucho antes que yo. No podía reclamarle por su silencio porque yo también hice lo mismo, yo también calle por mucho tiempo por miedo a su rechazo.
- No pretendo nada con esto- dijo levantándose de la silla y encaminándose a la puerta- no estoy en el derecho de pedirte nada ahora y sé que la relación, la amistad que había entre las dos la destruí para siempre cuando permití que pasara lo que paso aquella noche en Los Ángeles, aunque no me arrepiento de nada. Nunca olvidare ese momento y lo llevare conmigo por el resto de mis días.- su voz sonaba derrotada- al menos algo hice bien y fue dejar que fueras feliz con tu esposo. Perdóname por todo Ren.
- Nunca fui feliz con Jed porque el no era tu- dije y ella se detuvo antes de abrir la puerta, pero siguió de espaldas a mi.- nunca he podido ser feliz con nadie porque a quien amo es a ti. Es contigo con quien quiero estar Lucy, despertar cada mañana contigo, compartir mi vida contigo, hacer el amor contigo, sonar contigo, todo contigo- ella se había dado la vuelta y me observaba con los ojos a punto de llorar. La mire a los ojos- te amo Lucy, estoy enamorada de ti.
Ella se acerco y se arrodillo frente a mí tomando mis manos entre las suyas y besándolas.
- Ren….dame una oportunidad de hacerte feliz….por favor. Sé que fui una idiota al dejarte ir la primera vez pero no quiero hacerlo de nuevo. No puedo vivir sin ti, me muero por ti, hasta estoy viendo repeticiones de Xena en la tele y todo es por tu culpa- eso nos hizo reír, Lucy viendo episodios de Xena por su propia voluntad eso si era sorprenderte.- dios mío como extrañé tu risa- me dijo.
Nos quedamos mirándonos por lo que parecía una eternidad, me acerque a ella y le acaricie el rostro con mis manos.- ¿y bien Ren? ¿cuál es tu respuesta? -pregunto casi con miedo a escuchar una respuesta negativa.
- Esta…- la bese lentamente, acariciando sus labios con los míos. El beso fue breve pero demasiado intenso. Lucy tomo mi mano en la suya y se la llevo al pecho.
- ¿Sientes esto?- pregunto y pude sentir bajo su piel los fuertes latidos de su corazón.- esto es solo por ti mi amor.
La volví a besar, como aquella primera noche juntas, con la misma intensidad y más.
Meses después……
- ¿Mi amor vienes a la cama?
- Enseguida- cerré mi laptop, apague la lámpara del escritorio y me dirigí a la habitación. Me metí en la cama con ella y me acurruque a su lado.
- ¿Sigues escribiendo esas tonterías?-dijo riendo
- No son tonterías- dije también riendo- son historias, además me entretienen cuando no tengo que hacer.
- Yo puedo entretenerte- dijo con su sonrisa picara de siempre.
- Luce, amor, se que puedes, de hecho me encanta cuando me entretienes jejeje
- Ves…
- Pero me agrada leer esas historias, quienes las escriben tienen bastante imaginación, deberías leer aunque sea una algún día, ¿que dices? ¿Por diversión?
- Gracias prefiero que me las cuentes tú, y reírme de ti jajajja
- Sígueme molestando y burlándote que vas a dormir al sofá eh- dije fingiendo estar molesta
- Perdón..perdón- se que trataba de controlar la risa- ¿y hoy decidiste escribir tu una?, se que tienes imaginación jejeje.
- Si la tengo, pero esta vez leerán una historia real.
- ¿Vas a contar nuestra vida???pero Ren!!!…
- Mi amor, nadie se dará cuenta que es real con tanta ficción por ahí regada.
- Bueno, si tú lo dices.
- Venga, vamos a dormir, mañana es otro día.-le dije dándole un beso.
Le di la espalda y ella rodeo mi cuerpo con su brazo, apretándome contra su pecho- Renee?-me dijo en un susurro.
- ¿Luce?
- Te amo
- Yo también te amo mi amor.
Y nos quedamos dormidas minutos después. La mañana nos sorprendió aun con nuestros cuerpos entrelazados, sintiendo la calidez de una piel en la otra. Era así como siempre quise estar, con ella, al fin se hizo realidad mi sueño. Estoy con la mujer que amo, duermo y despierto a su lado, y esta vez es para siempre.

FIN