MENTES DIVERSAS
Lucy
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Hacia menos de una semana que no la veía y ya moría por estar a su lado, ese día como los restantes me había levantado pensando en ella, en su cara, su sonrisa, sus ojos verdes oliva. Me tenía enganchada, era como una droga para mí. Estaba frente al espejo pintándome la línea de los ojos, debía salir a buscar a mis hijos al colegio.
- Cariño…despierta que estas en las nubes-. Me decía Rob acercándose a mi y cojiendome mi barra labial, se pinto y pronunciando sus labios continuo. – Dime mi vida, ¿crees que me queda bien?
- Jaja definitivamente no jaja, creo que te va mas el rosita
Mi mente se hecho a volar cuando comencé a salir con Rob. Yo, ya trabajaba en la serie, llevábamos un año conociéndonos y era y es muy agradable. Un día me llamo al despacho y me dijo.
- Lu, ¿podemos hablar algo importante?
- Claro-. Me senté frente a él-. – ¿Que ocurre Rob?, hay algún problema con…
- Es algo personal amiga, muy personal
- Huy, que serio, dime entonces, ¿que pasa?
- Te necesito, necesito tu cuerpo, necesito tú…
- Jajaja, ¿pero de que hablas Rob?, si a ti te gusta mas un chico joven que a un niño una piruleta
- Jaja, si, ya, pero debo proponerte algo, debo acerté una proposición
- ¿Indecente? Jaja
- Es en serio amiga
- Esta bien, a ver hablemos seriamente-. Le decía levantándole mi ceja izquierda
- Escucha, se que muchas veces hemos hablado, somos amigos y me dices que enfrente a la sociedad, pero si te soy sincero deseo no hacerlo, ya me conoces soy algo reservado y no me gusta que me señalen con el dedo. Quiero que te cases conmigo, quiero que…
- ¿Casarnos?, ¿estas loco?, yo….
- Lu, seria para la sociedad, mira, somos amigos, tu deseas tener un hijo y yo tapar lo que ya anda hablando de mi por todos lados.
Me parecía un idea descabellada pero que demonios, tenia razón, quería ser madre nuevamente y el era un partido ideal, se que seria un buen padre y que nos cuidaría bien. Y lo más importante es que somos muy amigos y nos comprendemos mutuamente.
- Vale, acepto
- Dea cuerdo, comenzaremos a salir y en breve anunciamos el compromiso
Volví a la actualidad, el seguía probando mi maquillaje y yo no dejaba de reír a su lado, con las cosas que hacia. Me despedí ya que debía ir a por los niños, desde ese entonces tuvimos dos maravillosos hijos y junto a mi hija mayor formamos un hogar maravilloso y estable para ellos. ¿Mi matrimonio?, bien, estupendo, él hacia sus cosas fuera y yo igual, la casa la respetábamos. Aunque hacia mucho tiempo que no estaba con nadie, bueno prácticamente desde que acabo la serie pues cometí el grandísimo error de enamorarme de quien no debía.
Mientras iba en el coche escuchaba mi CD, cantaba y me sentía feliz, por que no hacia mucho habíamos decidido Rob y yo que iríamos de vacaciones y lo mejor que iríamos en busca de nuestros amigos Renee y Steve. Nos llevábamos bastante bien y solíamos salir juntos cuando teníamos oportunidad. Aunque a mi, me costaba bastante ver como Steve la abrazaba o le daba el cariño que yo deseaba darle, pero me conformaba con estar a su lado y tener su amistad. Ella lo era todo para mi y Rob después de mucho preguntar me lo sonsaco años atrás, cosa que él siempre me decía que me arriesgara y le dijera para así acabar este sufrimiento, pero yo siempre le respondía con un NO, no quería arriesgar nuestra amistad por nada del mundo.
Después de recoger a mis hijos, nos fuimos al centro, de compras, a comprar lo necesario para el viaje. Mañana salíamos a primera hora en dirección a Houston que es donde nuestros amigos se encontraban actualmente ya que ellos habían empezado sus vacaciones una semana antes que nosotros. Llegamos tarde a casa y Rob ya había preparado la cena, bueno mejor dicho la había encargado y la tenia lista en la mesa, ya que no era muy bueno para la cocina.
Después de una cena muy amena y de acostar a nuestros hijos, nos quedamos en el salón hablando de nuestras cosas. Rob, me contaba que había decidido dejar el mundo de los hombres por un tiempo. No hacia mucho lo habían lastimado bastante y se sentía algo inseguro.
Nos acostamos no muy después de los chicos pues debíamos madrugar por el viaje. Me sentia nerviosa, excitada por volver a verla, me emocionaba cuando ella me miraba tiernamente. Tuve que dejar de pensar en ella, debía descansar, el viaje seria largo y pesado.
Steve
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La luz de un nuevo día me hizo despertar, mi mujer ya no estaba, me levante rápidamente y estaba abajo junto a mis hijos desayunando, me uní a ellos.
- Ren, cariño, ¿ya llamaron? ¿Sabes a que hora llegan?
- No, no lo se y no han llamado
- Huy no te has despertado de muy buen humor hoy ¿verdad?
- Perdona, no quise hablarte así, es que….no me siento bien, tengo muchas cosas en la cabeza
- Bueno amor, tu tranquila. Escucha, se que tienes mucho lío con la fiesta inauguración de tu madre, no te preocupes, hoy me llevo a los niños y tu dedícate solo a la fiesta
- Te lo agradecería mucho, estoy algo agobiada
- Claro cariño no faltaría mas, nos vemos en casa de tu madre a la hora de la comida ¿vale?-. Le decía mientras me acercaba a ella y la besaba en la frente
La vi marcharse de casa y suspire por que aun podía tenerla junto a mi. Renee era una mujer maravillosa y a pesar del tiempo trascurrido seguía siendo esa mujer noble que antaño conocí. Cuando íbamos a la universidad me quede enamorado de ella y le perdí la pista cuando ella decidió marcharse a probar suerte en su actual profesión, cosa que cumplió pues se convirtió en una gran actriz. Y al verla hace seis años conseguí conquistarla y comencé junto a ella una nueva vida y mi sueño se vio cumplido total cuando tuvimos dos maravillosos hijos. Después de desayunar y preparar a mis pequeños, nos fuimos al parque a jugar y hacer tiempo. La hora de comer no tardo en llegar y me fui a la casa de mi suegra. Un ser estupendo que amaba a mis hijos con locura y los consentía en todo lo que en su mano estuviera. Cuando baje del coche, coji a Iris en brazos y le di la mano a Miles, tenia la fea costumbre de correr y no quería que se me escapara hasta no estar dentro de la casa. Mientras entrábamos oía la voz de Renee.
- Maldita sea, debéis venir a cambiarlas, no puedo comenzar una fiesta con vasos de plásticos, no es mi problema que las copas se rompieran
Desconocía a Ren, ella no era mujer de alzar la voz, y mucho menos de tratar a la gente así. No entendía bien lo que le pasaba pero en esas condiciones no quería averiguarlo por si a mi me tocaba recibir. Desde hacia una semana su actitud había cambiado y no me atreví a preguntarle pero era evidente que pronto debía hacerlo pues no quería que esa mujer maravillosa que ella es, se convirtiera en todo lo contrario. Giro su vista hacia nosotros y al vernos cambio el tono de voz, se sintió avergonzada, yo sabía que no quería que sus hijos la vieran en ese estado.
- Bien, bien, escuchen, mandare a alguien a por el resto de copas y espero que esta vez no se rompan. Adiós-. Colgó el teléfono y sentándose en una silla del comedor se hecho las manos a la cabeza. – ya no puedo con esto, estoy cansada
- Mami-. Se le acerco Miles y la abrazo. – No te pongas así, si quieres yo te ayudo, puedo pegar las copas con mi súper pegamento
- Jaja, gracias hijo pero no, mejor voy a por unas nuevas-. Le dio un súper achuchon-. – Con esto ya me has animado el día. Steve, mi madre esta en…
- Aquí…-. Decía mientras se acercaba por detrás y su nieto se le hecho a las brazos-. – Hola mi amor como estas precioso, donde esta mi chiquitina-. Buscaba a Iris
- Aquí suegra...-. Le decía mostrándosela a lo que mi hija respondió con su mirada verde y su sonrisa encantadora, lo había heredado de su madre.
- Dámela Steve, hay dámela que me la como a besos-. Se la ofrecí cuando dejo a Miles en el suelo
- Mama, debo mandar a alguien por…
- Cariño…debes calmarte, esta todo muy bien, no seas tan perfeccionista, vas a ver que la fiesta será un éxito y mi futuro negocio también, tomate esto con mas calma por que si no te voy a echar de aquí
- Pero….
- Nada de pero…ya….me voy a encargar de mi nietos con mi yerno consentido
- No tienes otro-. Le dije sonriéndole
- Tu Renee vete a descansar, sube a tu cuarto y duerme un rato
Obedecí a su madre y la obligue a subir a su dormitorio de cuando ella era adolescente, para que se echara en la cama y descansara un tiempo. Me despedí dándole un beso en la frente pues no me permitió besarla, ¿por que me habría girado la cara? No entendía esa reacción para conmigo y la verdad no era el momento de preguntarle, mejor que descansara y ya hablaríamos en otro momento.
Renee
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Miraba a mi alrededor y me hizo recordar buenos tiempo, cuando era niña y estaba protegida por mi madre, esa mujer que adoraba y que quería con toda mi alma, solo jugaba y cumplía con mi deber escolar y era muy feliz. Ahora las cosas habían cambiado, seguía sintiendo esa protección de mi madre pero era diferente, he crecido ya soy madre yo también y debo proteger a los míos. Mi trabajo me consume mucho tiempo y no deseo acabar siendo la típica madre que deja de lados a sus hijos. Mi esposo es un gran hombre, es amable, bueno y buen padre, pero ya no puedo seguir mintiéndole, debo confesarle todo. ¿Confesárselo?, si, ¿y decirle que?.
“Cariño, amor, resulta que me he hecho unas pruebas y estoy embarazada, ah, otra cosa, quiero criarlo sola, no te quiero en mi vida, deseo el divorcio por que estoy enamorada de mi mejor amiga”
Que feo se escuchaba eso en mi cabeza, me sentí rastrera, él siempre me había correspondido bien y yo lo había engañado, pero no podía evitar lo que sentía por Lucy. Desde el principio me encandilo, su forma de hablar, de expresarse, su risa, su hermoso rostro y su corazón tierno y sincero. Cuando me entere del compromiso de ella se me vino el mundo encima, no podía creerlo, pero era de esperarse, Lucy siempre había tenido buena relación con Rob, aunque la verdad no me imaginaba a Robert con una mujer, yo pensé en su momento que era gay, aunque me equivoque pues conquisto antes que yo a la mujer de mis sueños. ¿Conquistar antes?, no debía pensar así, Lucy solo era mi mejor amiga, nunca hubiera podido conquistarla.
Llego Steve a mi vida y desilusionada por ese golpe me eché en sus brazos a ver si así conseguía ser feliz, aunque era evidente que nunca lo seria, tuve mis preciosos hijos y ahora en este momento de mi vida quería dejarle. Hacia un mes me dijeron que estoy embarazada, y se que quiero criarlo sola, no deseo continuar con él, pero en cuanto se entere de mi embarazo no creo que quiera apartarse de él, conozco a Steve y es un buen padre, de todas formas no tenia derecho a hacerle eso, el seria su padre. El problema es como decirle, como decírselo sin lastimarlo o por lo menos evitarle un dolor grande. Mi madre tenia razón debía descansar así que deje de pensar en eso y trate de dormir.
- Renee…Renee, despierta la fiesta ya esta por comenzar
- Mmmm….-. Abrí mis ojos despacio y lo que vi me lleno de alegría, el rostro de Lucy-. – Amiga…pero que… ¿eres real o aun sigo soñando?-. Me incorpore y la abrace, lo que mas me gusto de todo es que fui correspondida
- ¿Soñabas conmigo?-. Me decía una Lucy sin soltarme, yo, cerca de su oído le susurre
- Si, pero no le digas a nadie es un secreto, si no el mundo subtex se acabaría jaja-. Le dije eso ultimo para completar y desviar lo que acababa de decir que en mi inconciencia había salido sin querer, no quería que ella supiera de mi amor, pues no me volvería a ver.
- Si...jaja tienes razón
- ¿Cuando habéis llegado?, ¿como? Y….-. La solté costándome mucho y gire mi cabeza para ver la ventana, estaba todo oscuro-. – ¿Que hora es?
- Guau cuantas preguntas a ver. ¿Por cual empiezo?, mmmm jaja. Hemos llegado hace una hora más o menos, Steve fue a buscarnos al aeropuerto.
- ¿Están todos abajo?
- Bueno, no, es que en el hotel se…
- ¿Hotel?, ¿que hacéis en hotel?...ya os podéis venir a casa de mi madre. Lucy por Dios que es…
- Si, ya se, ya se, tranquila tu madre me ha dicho y mando a Daisy a por los peques y Rob, no creo que tarden en llegar. Te queda un hora para vestirte, ya que comenzara la fiesta, por cierto has dejado la casa preciosa y el jardín esta lindisimo
- ¿De veras lo crees?
- Si amiga, ya me ha estado contando tu madre lo nerviosa que estabas, debes tranquilizarte saldrá todo estupendo vas a ver
- Si, eso espero, ¿una hora?, ¿me has dicho que solo tengo una hora?, debo vestirme y debo…
- Tranquila, tranquila, tómalo con calma mujer-. Me decía mientras me ayudaba a levantarme de la cama
- Bueno te dejo Renee, debo ir a la habitación que tu madre me asigno para vestirme y arreglar a los peques
- Te ha puesto en…
- Si, en la habitación grande del ático y gracias por todo Ren, por la estancia y por invitarnos a esta fiesta y…
- Mujer no hay de que, para mi es un placer que estéis aquí y me gusta la idea de pasar las vacaciones con ustedes, ¿y los chicos como están?
- Grandes y preciosos como los tuyos, ya los vi y me los comí jaja, ¿para cuando el próximo?-. Me decía con un guiño de ojo
Se que ella lo decía en broma, pero me había pasado de verdad, y no me atrevía a decirle nada, pero tenia que contarle a alguien, ella era mi mejor amiga y aun no sabia de mi estado, la miraba con asombro y seria mientras entraba en el baño le dije.
- Lucy, debo hablar contigo, ahora no hay tiempo pero luego debo hablar ¿vale?
- Claro…hey dime, si es algo importante me quedo y…
- Pues…si…y no…y…mejor luego hablamos
- Vale, entonces me voy ya, nos vemos al rato
La vi marcharse y si mientras me daba un baño, ya había decidido los cambios que tendría en mi vida.
Rob
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- Daisy, voy a pagar el día, bueno las horas que estuvimos aquí, mientras tu mete a los chicos en el coche, yo voy en seguida-. Sonreí Rob
- Claro, como usted quiera general-. Contesto con un gesto de mano en su frente y guiñándole un ojo, algo que me hizo reír
- Vamos, hija, déjate de payasadas jaja
Se fue en dirección al parking y me detuve en el mostrador para realizar el pago, la señorita me hizo esperar, debía comprobar mi tarjeta y mientras lo hacia mire a mi alrededor, gente que iba y venia con maletas, y vi lo que nunca imagine ver, a Steve. Él se encontraba con otra mujer, estaban hablando muy animadamente en la barra del bar, yo no creía lo que mis ojos veían, no podía ser Steve, pero si el siempre fue fiel a Renee. Bueno a lo mejor me equivocaba, me di la vuelta cuando llamo mi atención la recepcionista, acabe de firmar y no quise pensar mal así que decidí acercarme a ellos, iba en camino cuando vi lo impensable, comenzaron a besarse, eso me hizo retroceder y quede pasmado, ¿y ahora que?, no me gustaba mentirle a…no, no debía meterme. De mis pensamientos me saco Daisy que se acerco por detrás.
- ¿Ya pagaste?, ¿que miras?
- Nada, vamos-. Cogiendola del brazo y girándola para que no viera a Steve. – Vamos ya, si no tu madre nos reñirá si llegamos tarde
Mientras conducía pensaba en lo visto, ¿se lo decía a Lucy?, ¿se lo contaba a Renee? ¿O hablaba con él? Definitivamente algo debía de hacer, no podía dejar que engañaran a Renee de esa forma, no era justo, algo que si tengo es que me gusta la sinceridad. Llegamos y los chicos saludaron a la madre de Renee, en el jardín, los camareros iban y venían ultimando los últimos detalles, los músicos colocaban sus instrumentos. No faltaba mucho para la fiesta.
- Chicos, vamos arriba, mama nos esta esperando-. Decía Daisy
- Es cierto, vamos muchachos
Cuando llegamos a la habitación doble Lucy estaba colocando la ropa de los chicos en la cama.
- Por fin, ¿pero donde estabais?
- Es que me retrasaron con….
- Da igual Rob, debo vestir a los chicos, por favor Daisy ayúdame, entra al baño…...
- Si ya se lo que hay que hacer-. Se llevo al pequeñín en brazos
- Y tu Julios ven conmigo que…
- Lucy, creo que tengo que contarte algo-. Le decía mientras agarraba mi ropa de mi maleta
- Rob, por favor, ahora estoy muy liada con los chicos, no puedes….
- Bueno, si, mejor te cuento luego, luego hablamos
- Pero bueno, ¿que os a dado hoy a todos que me decís lo mismo?
- ¿A que te refieres?
- Es que Renee me ha dicho lo mismo y….
- Mami, Julios esta tirando….- Gritaba Daisy desde el baño
- Escucha Rob, luego hablamos
Lucy
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Después de mucho aguantar a los chicos, de chapotear, de juguetear, hay estaban todos listos para la ocasión, me gusto verlos con sus trajes de corbata y a mi hija a su estilo. Solo quedaba yo….
- Robert cari, llévatelos abajo y espérenme…ahora me toca a mi
- Claro Lucy, tu tranquila tomate tu tiempo, nos vemos al rato abajo
- Chicos estáis preciosos, parecéis angelitos
Se marcharon después de que los bese una y otra vez y ellos se alejaron huyendo mientras sonreían y jugaban a pistolitas. Entre al baño y estaba todo lleno de cosas revueltas, no me importo, llene el baño con agua caliente y me metí en el para relajarme aunque fueran unos cinco minutos. Ni dos habían pasado cuando tocaron a la puerta del cuarto. Muy a mi pesar, Salí del baño me envolví en una toalla que no me alcanzo ya que era de mi hijo. Abrí la puerta lentamente y yo detrás de ella solo saque la cabeza.
- ¿Si?
- ¿Lucy?-. Renee estaba al otro lado, sonriendo, hermosa, en un albornoz blanco, mi mente divagó pensando que bajo de el no abría mas que su bello cuerpo y su piel
- Me has pillado a medio bañar jaja, ¿que pasa?, ¿necesitas algo o….?
- Si, necesito de ti-. Yo me quede helada ante esa afirmación, la toalla se me callo y mi cuerpo quedo desnudo
- Oh…la toalla…perdón es que….- La agarre del suelo nuevamente y me la puse como pude, me puse nerviosa
- Tranquila amiga, necesito de ti por que me falta sombras de ojos jaja
- Si….claro….quiero decir…imagine…si….espera me voy al baño y entras, en mi maleta esta mi neceser
Me metí corriendo en la bañera nuevamente mientras ella me hablaba desde el dormitorio. Mi cuerpo sentía todo lo contrario en vez de estar tranquila en el agua me sentía tensa, escuchaba su voz y eso me ponía nerviosa y mas cuando mis ojos vieron la puerta como lentamente se abría y su cabeza se asomo.
- ¿Puedo pasar?
- Mmmm si, pasa
- Guay que súper baño, como me gustaría estar dentro
- ¿Perdona?-. Le dije mientras mi mirada se desvió hacia el agua y mis manos comenzaron a taparme con la espuma
- Que se ve delicioso el baño amiga jaja. ¿No te abre avergonzado verdad?
- Por supuesto que no-. Le eché una breve risa nerviosa. Eso era cierto ella no era la primera vez que me veía en un baño pues cuando trabajábamos en la serie tuvimos alguna que otra oportunidad. Aunque supe controlar siempre mi nerviosismo cosa que en esa ocasión no entendía por que no lo conseguía.
- Bueno, debo marcharme, debo vestirme si no, no estaré lista, nos vemos luego Lucy
- Esta bien, hey Renee, por cierto, ¿que era eso que debías decirme?
- Yo….mmmm ¿a que te refieres?
- Vamos amiga, no te hagas la tonta, te conozco y algo te pasa, dime, ¿que te ocurre?
- Estoy embarazada-. Y sin mas se marcho cerrando la puerta del baño tras de si y escuche la puerta del dormitorio cerrarse
Mi mente quedo en blanco, miraba al agua sin pensar, solo en mi mente estaba esas dos palabras, (Estoy embarazada). ¿Pero como estar embarazada?, ella me había dicho que no desea por el momento tener mas hijos, pues ya tenia la pareja, y ahora otro hijo mas. Mi desilusión fue en aumento, me sentía feliz por su futuro alumbramiento, pero era otro obstáculo mas en mi vida para decirle…. ¿decirle que?, no debía pensar en nada acerca de ella solo en esa amistad que me permitía tener. Renee era mi amiga y punto, debía apoyarla, debía estar con ella, pero no entendí por que me lo dijo de esa forma, por que se fue corriendo y no me dejo darle ni las felicidades.
Daisy
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Estábamos en el jardín, la madre de Renee, jugueteaba con sus nietos y mis hermanos, la miraba y veía como disfrutaba de sus nietos, le encantaban los niños, de eso no había duda. Acababan de llegar unos juegos hinchables que habían pedido para los niños y la señora me hizo cargo de decirle a los muchachos donde colocarlos, me fui con ellos y realice mi trabajo. Después de montarlos los despedí en la puerta y vi que en frente de la casa había un coche estacionado con una mujer dentro, la cual no dejaba de mirar hacia la casa. Eso me hizo inquietarme y sin más me acerque, pero ella se dio cuenta y arranco saliendo a gran velocidad, me extraño esa situación.
Me gire para volver a entrar en la casa pero detrás de mi estaba Steve.
- ¿Que estas haciendo aquí?-. Me pregunto nervioso
- Bueno, Salí a despedir a los de los juegos y vi un coche que pensé era una invitada pero se a marchado
- Creo que es mejor que entres y te olvides de esto
Con Steve, a pesar de que se veía un gran tipo, no solía tener comunicación, era un señor que no me caía bien, por que por él era que mi madre era infeliz, y eso me disgustaba. Mi madre trataba de ocultar ese amor que le tenia a Ren, pero era algo evidente hacia tiempo yo, ya me había dado cuenta. Pero nunca le dije nada y nunca lo haré solo hasta que ella se decida a contarme.
Comencé a ver llegar a los invitados, la música comenzó a sonar levemente mientras la gente se sentaba en las mesa a degustar la comida, veía a mi alrededor, mi madre aun no estaba, decidí ir a buscarla. Subí las escaleras pase por una puerta donde escuche un sollozo, me percate que era la habitación de Ren. Me acerque un poco mas y efectivamente comprobé que era ella llorando. Toque a la puerta y el llanto ceso brevemente.
- ¿Quien es?, estoy ocupada y…
- Soy Daisy, Ren, ¿ocurre algo?
- No, solo es que….
- ¿Puedo pasar?
- Yo…es que….- No espere su respuesta, seguro no quería que la viera en ese estado, decidí abrir, entre, estaba sentada en la cama con los ojos todos rojos
- ¿Que te pasa?-. Le decía mientras me acercaba a ella, me senté a su lado
- Nada, me acabo de bañar y….
- Y te callo jabón en los ojos ¿cierto?-. Acabe la frase por ella, ella elevo su cara y me miro-. – Tranquila es algo que se suele decir cuando no quieres que la persona se entere de que estas llorando, lo se por que mi madre me pone también esa excusa
- Tu madre….Lucy pone la….bueno si, Daisy, estoy llorando, no me siento bien
- ¿Y se puede saber por que?, puedo ayudarte….dime y…
- No te preocupes Daisy-. Se levanto y se sentó frente al tocador. – Ya todo pasara, debo acabar de arreglarme la gente esta llegando…
- Ren-. Me puse detrás de ella y cogiendole los hombros mirándola en el espejo-. – Todo es más fácil de lo que parece, si solo te decidieras y dieras el paso indicado-. Le sonreí
- Tienes razón, pero es que….mi vida esta algo…algo complicada en estos momentos…yo quisiera y es mas ya pensé en dar el paso pero es que…tu sabes que no me gusta hacerle daño a la gente
- Lo se Ren, lo se, pero el que no te lo hace primero te lo hace después y la verdad, para que el resto sean felices y tu una infeliz toda tu vida, pues considero que no debería ser así
- Gracias, tus palabras me ayudan y me siento mejor, creo que debería vestirme y bajar a la fiesta
- Entendido-. Le dije haciéndole una reverencia-. – Ya me marcho, te dejo sola para que acabes de vestirte, ¿o puedo quedarme?-. Le guiñe un ojo
- Daisy por Dios, que podría ser tu madre jaja
- Si, es cierto, podría ser mi madre la que viniera ayudarte-. Le sonreí de oreja a oreja-. – ¿Le digo que venga?
- Ya Daisy ya, como te gusta los juegos de palabras eh, vete que debo arreglarme jaja
Renee
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Frente al espejo me miraba, ya era hora, estaba lista para salir y enfrentarme a esa fiesta que tanto nerviosismo me había costado arreglar. Mis ojos llorosos desaparecieron al ponerme muy cuidadosamente el maquillaje, me perfume por ultimo y Salí de mi habitación. Cuando estaba a punto de bajar el primer escalón alguien me llamo a mi espalda.
- Preciosa, espero que reserves un baile para mí-. Gire y mi visión fue la de un ángel. Lucy se acercaba radiante hacia mi, en un hermoso vestido color negro
- Claro que si amiga, y no solo uno, toda mi noche será tuya-. No se como me atreví a decirle eso, aunque no me arrepentí y era cierto, quería estar con ella toda mi noche
- Estas muy guapa Renee-. Me paso el brazo sobre mis hombros. – Pero bajemos ya, la gente debe extrañarte
- No lo creo-. La mire y comenzamos a bajar-. – Pero tienes razón debemos bajar ya, por cierto, tu también estas hermosa
- Gracias
La gente ya estaba cenando y otros bailaban al son de la música, mi madre saludaba a unos y a otros y nosotras nos dirigimos a nuestra mesa, en ella estaban Steve y Rob, conversando. Nos sentamos y antes de que pasaran cinco minutos Rob saco a bailar a Lucy, me enfermaba esa situación, no me gustaba ver que él la tocara, ni que la agarrara tanto para bailar. Y cuando mi mente divagaba y pensaba que Rob la acariciaba en sus noches me volvía loca. Las horas pasaron y la fiesta continuaba siendo un éxito, cenamos y los chicos se fueron nuevamente a jugar junto con Daisy. Me sentí observada y eso no me gustaba, gire a mí alrededor, no veía a nadie en particular, solo gente bailando y disfrutando la velada.
Lucy
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Miraba a Renee, sentada frente a mí y al lado de Steve, aun no asimilaba lo que ella me había contado, estaba embarazada. No había querido mencionárselo cuando la vi en la escalera, pero debía preguntarle, ella tampoco me había dicho nada al respecto. Le sonreía a él, lo miraba con ojos de enamorada.
- Rob, ¿bailamos?-. Le dije cogiendole el brazo y levantándole, no quería seguir viendo la escena de Renee y Steve enamorados
- Claro, pero para que me preguntas si ya lo has decidido-. Sonreía mirando a nuestros amigos. Ya en la pista, bailando una balada
- ¿Que te pasa Lucy?, se que no te gusta ver a Renee así pero disimula un poco mas corazón, si no quieres que se de cuenta
- Es que ya sabes que me enferma la situación
- Pues si, pero si no te tranquilizas acabara notándolo, aunque te diré algo, a ver si se da cuenta de una vez
- Ni en broma lo digas, si Renee se entera de mis sentimientos jamás querrá acercarse a mi
- ¿Se lo has preguntado?
- ¿Y tú te has vuelto loco de repente?
- Vamos Lucy, no te enfades conmigo, ya te he dicho mil veces que deberías decirle, que acabes con este amor en silencio que te esta matando
- Eso es algo en lo que tu…
- No debo meterme, ya se las reglas que nos pusimos, pero es que, yo te quiero y quiero que seas feliz y si ella es tu felicidad pues…
- Pues nada, se queda como hasta ahora y ya…cambiando de tema, me dijiste antes que debías hablar conmigo, ¿de que se trata?-. Se detuvo y me miraba, su rostro serio me preocupo. – Hey Rob, dime, ¿que pasa?
- Pues….la verdad no se si deba….decirte es que….mejor vayamos a caminar por el jardín
- Esta bien-. Así lo hicimos, salimos y ya en la breve oscuridad del jardín paseábamos y me hablo.
- Lucy, es algo complicado, pero creo que debes saber, por que no quiero que Renee sufra pues eso te haría daño a ti y a mi no me gustaría que ambas sufrieran
- Habla ya…¿que pasa con Renee?-. Le pregunte insistente ya que me estaba comenzando a asustar
- Veras, cuando estaba pagando la cuenta del hotel, vi a Steve y….bueno, pensé en saludarlo pero…pero lo vi con otra mujer
- No puedo creerte Rob, ¿Steve con otra mujer?, no es cierto-. Sorprendida y negándolo
- Lucy, se lo que vieron mis ojos y es cierto lo que te digo
- No te equivocarías, a lo mejor no era él y….
- Lucy por Dios, conozco a Steve, además esto seria un punto a tu favor querida, por que lo niegas
- Pero es que….es algo que no puedo creer, Steve ama a Renee y siempre lo hemos comprobado con sus acciones, es imposible que este engañándola, debiste confundirte
- Querida se que no me confundí, se que era él, yo te lo cuento por que no quisiera que ¨Tu Renee¨ sufriera
- No es ¨Mi Renee¨
- Bueno, para el caso es lo mismo, Lucy, en serio, la esta engañando, lo vi muy clarito. Yo no sabia si decirte o no, lo he hecho, ahora no se que vas a hacer tu con todo esto
- Dios mío, pero es que es tan increíble, y…. ¿ahora que hacemos?
- No se, la verdad no se, a mi me encantaría que me dijeras si ves a mi pareja con otro, pero a lo mejor a ella no le gusta o no te cree o….no se, realmente no se que deberíamos hacer
- Rob y tú como hombre ¿por que no le hablas a él?
- ¿Hombre?....jaja, ¿donde? ¿Donde?-. Se giro en busca de uno
- No te burles, hablo en serio
- Perdona mujer, quiero decirte que antes de que llegaran a la mesa le hable algo, pero Steve me esquivo
- ¿Y…?
- Pues que no me dijo nada, solo me cambio de conversación y entonces llegaron ustedes y nos callamos
- Creo que deberíamos volver, nos deben echar de menos
Rob asintió y los dos callados volvimos a la fiesta.
Renee
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Mi mente no asimilaba lo escuchado, se que no había hecho bien en seguirlos y escuchar su conversación pero por una parte no debía negar que me encanto escuchar a Lucy y Rob hablar de mi, y lo de Robert no salía de mi asombro, ¿Rob gay?, algo intuí antaño pero al casarse con Lucy pensé….pero bueno ya confirme que no era así y estaba con la mujer mas maravillosa y hermosa que se podía desear, bueno eso pensaba yo, estaba claro que el matrimonio de ellos fue algo irreal y eso era algo que debía preguntar a Lucy para verificar, el resto me hizo enfadar, no por que Steve tuviera una aventura si no por que yo había desperdiciado mi felicidad junto a él, en tratar de no hacerle daño cuando él ya se había ido con otra, que estupida había sido, ¿como no me di cuenta de ello?, ¿y si era cierto que Robert como dijo Lucy se equivocaba?, a lo mejor no…aunque pensándolo bien, esa era mi oportunidad de salir de este matrimonio en el cual yo no sentía nada mas que cariño y respeto. Salí de mi escondite y fui a la fiesta, ante mi paso un camarero y le agarre una copa de vino, debía tener valor para enfrentar lo que vendría, la tome de un sorbo, visualice a Steve al final del jardín junto a la orquesta, hablaba con una joven, ¿seria ella?, no, no era posible que la hubiera traído a la casa de mi madre. Camine hacia ellos y sorprendí a Steve.
- Steve, debemos hablar-. Le dije sin mirar a la mujer, él se dio la vuelta
- No es lo que parece
- Vaya vaya, una frase típica para negar lo evidente, iba a preguntarte por si tenias una amante, pero es evidente que lo que me has dicho ya me sirve como respuesta
- No, escucha Renee, yo…
- ¿Así que por esta poca cosa decidiste dejarme?, pensé que era algo mas que…-. Intervino la mujer la cual visualice y dejaba mucho que desear aunque su ego si estaba alto
- Cállate Bárbara y lárgate de aquí-. Le grito Steve. – Estas loca, te deje hace un mes y sigues acosándome, te dije que quiero estar con mí mujer y mis hijos, márchate
- Steve, tranquilo, pero me gustaría que te marcharas en este momento y llévatela, no quiero que este aquí en casa de mi madre
- Cariño, Renee, es una loca, te lo juro, me esta acosando, yo…yo no la traje, se presento ella sola, me esta chantajeando
- Deja de estar mintiendo, ya déjalo, te vieron, me he enterado, además, estés o no ya estuviste y eso es suficiente-. Iba a darle un sorbo a mi copa para tranquilizarme cuando alguien me retuvo el brazo
- No deberías beber-. Lucy me quito la copa. – Steve por favor acaba con esta situación, llévatela de aquí, ¿como has podido?
- Lucy, que es una loca, que no estoy….
- Rob te vio, así que déjalo estar y márchate, Renee te lo esta pidiendo por las buenas
- Lucy no te metas en esto, esto es cosa de él y yo-. Le dije algo enfurecida
- Renee, pero estas alterada, y estas bebiendo y no te conviene debes cuidarte y….
- ¿Que?, ahora me vas a tratar como una niña-. Entre todo lo que estaba pasando y encima Lucy venia a decirme lo que hacer, me estaba encendiendo por momentos. – Déjame en paz Lucy no estoy para…
- ¿Esta es la mujer que te ha quitado a la madre de tus hijos?, pues la verdad no lo entiendo por que no se ve tanto como tu me lo contaste-. Dijo entrando de nuevo esa mujer
- ¿De que demonios hablas?-. Le pregunte esta vez si mirándola fijamente
- De nada-. Steve quiso para la conversación
- Bueno es que él me lloro mucho contándome que tu te habías ido con otra mujer y que no lo entendías y que eras….bueno ya sabes…lesbiana
- ¿Que?-. Yo mire a Steve con odio, esta si que era buena, yo respetándolo todo este tiempo y el ya sabiendo mis sentimientos me torturaba estando a su lado.
- Bien, aquí se acabo esta conversación-. Dijo Lucy tajante -.
- Steve, saca a esta mujer de aquí, la gente se esta dando cuenta y es la casa de tu suegra, sigue respetándola
- Lucy que no te metas que…
- Que nada Renee, estáis dando un espectáculo y tu madre no se merece esto
- Tienes razón, es cierto-. Mire a Steve. – Quiero que te vayas de esta casa ahora mismo, no quiero volver a verte jamás, olvídate de mi y a tus hijos ya los veras cuando acuerde el juez
- Pero Renee, no puedes decir eso yo…te quiero-. Trato de abrazarme pero Lucy me hizo retroceder un paso atrás
- Steve, márchate, será lo mejor para todos-. Le dijo con una sonrisa pues la gente comenzaba a mirar
- Si claro-. La encaro-. – Sobre todo para ti, que así te la puedes quedar y hacer realidad lo que llevas tanto tiempo deseando
Nos quedamos en silencio, nadie hablo, ni siquiera la mujerzuela de Steve. Me di la vuelta y sin mas me marche, en esos momentos no quería aguantar a nadie ni escuchar a nadie. Me acerque a la mesa donde se encontraba mi madre.
- Madre, me voy a descansar, no me siento bien
- Hija por Dios, que ha pasado, la gente empezó a hablar y
- Nada tranquila, luego te cuento, despídeme de tus amigos, ¿puedes encargarte de los chicos?
- Claro, vete a descansar luego de doy una vuelta
- Esta bien madre-. Le bese la frente y marche a mi habitación
Steve
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La miraba caminar delante de mi, no entendía como había hecho y por que se había comportado de esa forma, definitivamente esta mujer no era la dulce he ingenua persona que conocí dos meses atrás.
- ¿Por que Bárbara?, ¿por que has venido a casa de mi suegra y me has armado este escándalo?
- ¿Por que?, ¿aun lo preguntas?, por que te amo Steve, por que no soy nadie sin ti
- Estas loca mujer, yo nunca te dije que dejaría a mi mujer por ti, jamás te prometí nada y tú me hiciste creer algo que no eras. Pero te voy a decir algo, entiende que yo amo a Renee y jamás la voy a dejar por ti ni por nadie
- Eso no me importa, de todas formas ella ya te ha dejado, ella ama a su amiga, tu mismo me lo dijiste y me he dado cuenta esta noche
- Ella estaba enfadada por eso dijo eso, pero en cuanto hable mañana con ella la calmare y volverá a ser mía
- Si quieres vivir de ilusiones puedes hacerlo Steve, pero he visto sus miradas, lo siento pequeño, yo vine aquí con la intención de reconquistarte pero he cambiado de opinión, te quedas solo, por egoísta, por engañarla, por evitar a tu pobre mujer ser feliz, si a ella que es la madre de tus hijos y se que a ellos los adoras le haces ese daño, imagínate lo que podrías hacerme a mi. No Steve, ya no, todo esto acabo, mejor sola que mal acompañada-. Se subió a su coche. – Y si quieres que te de un consejo, busca dentro de ti mismo y aprende o por lo menos intenta a no engañar a las personas que te quieren de verdad.
Rob
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- ¿Que haces aquí?, ve tras ella-. Le decía a Lucy con sonrisa, mientras ella se sentaba en la mesa con su mirada perdida
- No creo que sea conveniente, esta alterada y podría sentirse molesta
- Lucy querida, ella a dejado al marido, necesita que la consuelen
- Ya deja de decir esas cosas, sabes que las mujeres somos diferentes, además sabes algo, no hablo en general, hablo por ella, por mi, somos diferentes y no nos gusta que…
- Esta bien, esta bien, no quise molestarte, trato de decirte que ella ahora necesita a una amiga en quien apoyarse
- Si, eso seguro, pero no en una amiga que te ama y con todo lo que se a dicho en esa conversación, me da vergüenza acercarme a ella
- ¿Acercarte a ella?, ¿te da vergüenza acercarte a la persona que te quiere, que te ama?
- Ella no me…
- Acuérdate lo que dijo esa fulana Lucy
- No creo que ella sepa de…
- Pues yo si, por que si no, de donde iba a sacar eso de, esta es la mujer que te a quitado a la madre de tus hijos. No es lógico si Steve no le hubiera contando, ¿como podría saberlo ella? Y otra cosa Lucy, si analizamos bien la frase, eso significa que Renee te ama y que Steve ya lo sabia
- ¿Me ama?, si…pudiera ser que fuera cierto eso….no, no puede ser verdad
- Vamos cariño, no te ciegues mas, ve con ella, corre a preguntarle, atrévete de una vez, el no ya lo llevas, pero ¿y si te da el si?
Ella seguía quieta, sin mover nada de su cuerpo, yo esperaba, esperaba que se decidiera y echara a correr en brazos de la persona amada. Lucy era muy cabezona y le costaba aceptar sus sentimientos, yo sabia que si ella se decidía Renee la aceptaría.
Daisy
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Corriendo desesperada y muy asustada me acerque a la mesa donde vi a mi madre y Rob sentados. Era increíble, el susto que había llegado a mis oídos en los juegos para niños y todo parecía ser mentira. Aun no me extrañaba que la gente fuera tan habladora. Aun con mi respiración agitada me deje caer en la silla al lado de Rob.
- ¿Pero que demonios a pasado?
- ¿De que hablas Daisy?-. Pregunto Rob extrañado
- ¿Que de que hablo?, me dijeron que se pelearon Steve y mi madre y que la había golpeado y que tu…
- No hija-. Mi madre me tranquilizo. – Tranquila, no te preocupes no ha pasado nada de eso, ¿quien te dijo esa barbaridad?
- Pues unos imbeciles que pasaron por los juegos, me dijeron todo eso y me vine corriendo, joder no entiendo por que a la gente le gusta decir todas estas sartas de mentiras estupidas
- Ya sabes como son cariño.- Me decía mi madre tratando de controlar sus lagrimas
- Pero…..entonces ¿que ha pasado?, por que no tenéis caras de felicidad tampoco
Rob me dio una breve reseña de lo ocurrido y quede pensativa, no entendía por que mi madre reaccionaba así y no se decidía de una vez por todas, Rob me guiño un ojo, pidiéndome apoyo, se lo ofrecí.
- Madre, ¿y por que no vas a por ella?
- Otra igual, ¿por que debo de ser yo la que vaya?
- ¿Por que os amáis mutuamente quizás?-. Le dije ya sin pelos en la lengua.- - Madre, ella te quiere desde hace mucho tiempo, se muere por ti y tu ni hace falta que te diga lo que sientes, yo, lo se hace mucho y nunca te dije nada, pero creo que es hora de que por fin vayas y le digas todos tus sentimientos
- Hija…pero….des…desde cuando….
- Hay mama, ¿desde cuando lo se?, ¿cuanto tiempo?, ¿por que?. Irradias felicidad cuando estas con ella, tus ojos brillan como si fuera el arco iris, sonríes plenamente cuando la tienes cerca y se que tienes mariposas en el estomago solo si ella se acerca a ti o te toca levemente una mano, como se que tus ojos se inundaban de tristeza por que Steve la tocaba o besaba. Ahora tienes una oportunidad de ser feliz, de que sean felices, no la desaproveches
Lucy
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Mi hija y Rob tenían razón, eran dos maravillosas personas que me estaban diciendo toda la verdad, ya estaba decidido, me arriesgaría, de todas formas si ella se negaba igualmente la perdería para siempre por que yo no podía seguir viviendo de esa forma.
- ¿Lucy?-. Gire mi cabeza, la madre de Renee se acercaba
- Dígame señora-. Me puse de pie, vi a mis hijos, Julios se hecho a mis brazos
- Ya están agotados, voy a…
- Tranquila señora no se preocupe, ya me los llevo a dormir, yo los subo a sus habitaciones
- Gracias, puedes llevarte a Miles dice que quiere dormir con tus hijos y yo les digo que no hay espacio pero insisten
- Si mami-. Me decía Julios emocionado-. – Di que si y nos cuentas una historia así de miedo para dormir
- Esta bien, pero una historia rápida, señora, no tiene un colchón de sobra para…
- Si claro, bueno es mas, el mismo de su cuarto puedes cogerlo si lo deseas
- Perfecto, pues entonces todo listo, vamos chicos, a dormir, ¿me ayudas hija?
- Claro, vamos
Juntos nos marchamos después de despedirnos de Rob que se había hecho muy amigo de un músico de la orquesta. Llegamos a mi dormitorio y los deje a todos juntos mientras Daisy les ponía los pijamas, yo marche en dirección al cuarto de Miles, pase por el dormitorio de Renee y quede parada un instante, pero seguí mi camino, no podía detenerme, traje el colchón y lo coloque, ya estaban todos acostado y despedí a Daisy, pues ella aun quería y deseaba seguir festejando, cerrando y quedándome a oscuras con ellos. Comencé a contarles la historia deseada, sentada a los pies del colchón de Miles, no tardaron mucho en dormirse, estaban agotados, hasta yo estaba cerrando mis ojos cuando sentí que alguien me ponía su mano en mi hombro, mi reacción no se hizo esperar y asustada cogi la mano he hice caer a la persona mientras mi cuerpo quedaba encima del suyo, el reflejo de la luna que entraba por la ventana me dejo ver el rostro de Renee asombrada, seguida de una sonrisa.
- Lo siento, no quise asustarte-. Me dijo susurrando para no despertar a los niños. Mi manos seguían sujetándola, pero ella no hacia ningún movimiento para escapar y yo no sabia por que no reaccionaba, hay quede paralizada mirándola, mirando sus hermosos ojos verdes, sin soltarla
- Me asustaste si, pero tu sonrisa hace que todo miedo se vaya de mi
- Eso es agradable de escuchar y me alegro que sea así, ¿que debo de hacer para que me sueltes?,tu pide que yo pagare cualquier peaje
- Oh lo siento Renee-. Me acorde de su buena nueva y de un brinco me levante, ayudándola a ella a incorporarse, dejándola a centímetros de mi
- Pensé que me pedirías algo
- El o ella me lo pidió-. Le dije pasando mi mano por su vientre, ella miro a los chicos dormidos
- ¿Podemos hablar afuera Lucy?
- Claro-. La agarre de la mano y salimos fuera de la habitación, ella siguió caminando y entramos en su dormitorio, cerro tras de si
Renee
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La miraba y estaba muy nerviosa, la había escuchado estar quieta a mi puerta cuando estaba acostando a los niños, espere la marcha de Daisy y me acerque a escuchar la historia contada y entre lentamente y sentí un escalofrío cuando la tuve encima de mi, quería que ella permaneciera así toda la noche, haciéndome suya, queriéndome y amándome como yo la amo con amor y locura, pero ahora estaba frente a mi y no me decía nada, de nuevo estaba callada ausente y acobardada a pesar de que yo le había dicho algunas indirectas ella no se decidía, a pesar de que trataba de incitarla no me confesaba lo que sentía, o a lo mejor no lo sentía. Pero ya nada me importaba, esa noche le preguntaría directamente que era lo que sentía por mí, no la dejaría escapar de mi cuarto a menos que me dijera que no me amaba.
- ¿Como te sientes Renee?-. Me pregunto mirando al suelo
- Bien-. Me acerque a ella y mire al suelo junto con ella-. – ¿Te gustan el suelo?, si quieres mañana le pregunto a mi madre donde lo compro y te lo regalo-. Subió su vista.
- Jaja por que me dices eso, yo….
- Lucy tenemos algo mas importante que hablar y tu te pones a mirar mi suelo, crees que es lógica tu actitud
- No, pero…bueno…es que…
- ¿Por que te comportas así?, creo que ya somos mayorcitas como para que estemos hablando este tipo de tonterías
- ¿Y de que deseas hablar?-. Se sentó a los pies de mi cama, yo camine hacia la ventana, estaba nerviosa y ella no me ayudaba
- Pues…..no se…de…de lo ocurrido o…Dios Lucy, es que tu tampoco me ayudas…trato de decirte…bueno mejor preguntarte….que…
Mi visión de la ventana cambio ya que ella se acerco por detrás y cerró las cortinas y acercando su boca a mi oreja me susurro
- ¿De esto?-. Sentí sus labios besar mi cuello, mientras sus brazos rodearon mi cintura
- Pudiera ser-. Me salio mas como un suspiro
- ¿De esto?-. Me giro lentamente cogiendo mi cara con sus manos, echándome hacia atrás mientras quedaba entre ella y la ventana apoyada, besándome en la frente, besándome en todo mi rostro hasta llegar a mi boca, cosa que me deje hacer pues me estaba derritiendo
- ¿De esto?-. Sus manos bajaron acariciando mi cintura, mientras su boca seguía en mi cuello, sus manos comenzaron a subir mi vestido y acariciaron mis piernas. Mi respiración aumento mientras salio un leve gemido de placer. Ella se aparto lentamente y liberándome de la ventana me agarro las manos y me las beso
- ¿Deseas hablar de algo mas?-. Me pregunto sonriendo picaramente
- Si, deseo hablar toda la noche junto a ti
Y sin mas la tire junto a mi en mi cama, abrazándola por temor a que se me escapara, sintiendo su cuerpo junto al mío, un cuerpo que deseaba desde hacia mucho tiempo. Un cuerpo que me hizo soñar tantas veces y que ahora mis sueños se habían hecho realidad y por fin podía tenerla junto a mí por toda la eternidad y vivir esta felicidad junto a ella que tanto anhelaba y deseaba encontrar.
FIN
Lucy
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Hacia menos de una semana que no la veía y ya moría por estar a su lado, ese día como los restantes me había levantado pensando en ella, en su cara, su sonrisa, sus ojos verdes oliva. Me tenía enganchada, era como una droga para mí. Estaba frente al espejo pintándome la línea de los ojos, debía salir a buscar a mis hijos al colegio.
- Cariño…despierta que estas en las nubes-. Me decía Rob acercándose a mi y cojiendome mi barra labial, se pinto y pronunciando sus labios continuo. – Dime mi vida, ¿crees que me queda bien?
- Jaja definitivamente no jaja, creo que te va mas el rosita
Mi mente se hecho a volar cuando comencé a salir con Rob. Yo, ya trabajaba en la serie, llevábamos un año conociéndonos y era y es muy agradable. Un día me llamo al despacho y me dijo.
- Lu, ¿podemos hablar algo importante?
- Claro-. Me senté frente a él-. – ¿Que ocurre Rob?, hay algún problema con…
- Es algo personal amiga, muy personal
- Huy, que serio, dime entonces, ¿que pasa?
- Te necesito, necesito tu cuerpo, necesito tú…
- Jajaja, ¿pero de que hablas Rob?, si a ti te gusta mas un chico joven que a un niño una piruleta
- Jaja, si, ya, pero debo proponerte algo, debo acerté una proposición
- ¿Indecente? Jaja
- Es en serio amiga
- Esta bien, a ver hablemos seriamente-. Le decía levantándole mi ceja izquierda
- Escucha, se que muchas veces hemos hablado, somos amigos y me dices que enfrente a la sociedad, pero si te soy sincero deseo no hacerlo, ya me conoces soy algo reservado y no me gusta que me señalen con el dedo. Quiero que te cases conmigo, quiero que…
- ¿Casarnos?, ¿estas loco?, yo….
- Lu, seria para la sociedad, mira, somos amigos, tu deseas tener un hijo y yo tapar lo que ya anda hablando de mi por todos lados.
Me parecía un idea descabellada pero que demonios, tenia razón, quería ser madre nuevamente y el era un partido ideal, se que seria un buen padre y que nos cuidaría bien. Y lo más importante es que somos muy amigos y nos comprendemos mutuamente.
- Vale, acepto
- Dea cuerdo, comenzaremos a salir y en breve anunciamos el compromiso
Volví a la actualidad, el seguía probando mi maquillaje y yo no dejaba de reír a su lado, con las cosas que hacia. Me despedí ya que debía ir a por los niños, desde ese entonces tuvimos dos maravillosos hijos y junto a mi hija mayor formamos un hogar maravilloso y estable para ellos. ¿Mi matrimonio?, bien, estupendo, él hacia sus cosas fuera y yo igual, la casa la respetábamos. Aunque hacia mucho tiempo que no estaba con nadie, bueno prácticamente desde que acabo la serie pues cometí el grandísimo error de enamorarme de quien no debía.
Mientras iba en el coche escuchaba mi CD, cantaba y me sentía feliz, por que no hacia mucho habíamos decidido Rob y yo que iríamos de vacaciones y lo mejor que iríamos en busca de nuestros amigos Renee y Steve. Nos llevábamos bastante bien y solíamos salir juntos cuando teníamos oportunidad. Aunque a mi, me costaba bastante ver como Steve la abrazaba o le daba el cariño que yo deseaba darle, pero me conformaba con estar a su lado y tener su amistad. Ella lo era todo para mi y Rob después de mucho preguntar me lo sonsaco años atrás, cosa que él siempre me decía que me arriesgara y le dijera para así acabar este sufrimiento, pero yo siempre le respondía con un NO, no quería arriesgar nuestra amistad por nada del mundo.
Después de recoger a mis hijos, nos fuimos al centro, de compras, a comprar lo necesario para el viaje. Mañana salíamos a primera hora en dirección a Houston que es donde nuestros amigos se encontraban actualmente ya que ellos habían empezado sus vacaciones una semana antes que nosotros. Llegamos tarde a casa y Rob ya había preparado la cena, bueno mejor dicho la había encargado y la tenia lista en la mesa, ya que no era muy bueno para la cocina.
Después de una cena muy amena y de acostar a nuestros hijos, nos quedamos en el salón hablando de nuestras cosas. Rob, me contaba que había decidido dejar el mundo de los hombres por un tiempo. No hacia mucho lo habían lastimado bastante y se sentía algo inseguro.
Nos acostamos no muy después de los chicos pues debíamos madrugar por el viaje. Me sentia nerviosa, excitada por volver a verla, me emocionaba cuando ella me miraba tiernamente. Tuve que dejar de pensar en ella, debía descansar, el viaje seria largo y pesado.
Steve
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La luz de un nuevo día me hizo despertar, mi mujer ya no estaba, me levante rápidamente y estaba abajo junto a mis hijos desayunando, me uní a ellos.
- Ren, cariño, ¿ya llamaron? ¿Sabes a que hora llegan?
- No, no lo se y no han llamado
- Huy no te has despertado de muy buen humor hoy ¿verdad?
- Perdona, no quise hablarte así, es que….no me siento bien, tengo muchas cosas en la cabeza
- Bueno amor, tu tranquila. Escucha, se que tienes mucho lío con la fiesta inauguración de tu madre, no te preocupes, hoy me llevo a los niños y tu dedícate solo a la fiesta
- Te lo agradecería mucho, estoy algo agobiada
- Claro cariño no faltaría mas, nos vemos en casa de tu madre a la hora de la comida ¿vale?-. Le decía mientras me acercaba a ella y la besaba en la frente
La vi marcharse de casa y suspire por que aun podía tenerla junto a mi. Renee era una mujer maravillosa y a pesar del tiempo trascurrido seguía siendo esa mujer noble que antaño conocí. Cuando íbamos a la universidad me quede enamorado de ella y le perdí la pista cuando ella decidió marcharse a probar suerte en su actual profesión, cosa que cumplió pues se convirtió en una gran actriz. Y al verla hace seis años conseguí conquistarla y comencé junto a ella una nueva vida y mi sueño se vio cumplido total cuando tuvimos dos maravillosos hijos. Después de desayunar y preparar a mis pequeños, nos fuimos al parque a jugar y hacer tiempo. La hora de comer no tardo en llegar y me fui a la casa de mi suegra. Un ser estupendo que amaba a mis hijos con locura y los consentía en todo lo que en su mano estuviera. Cuando baje del coche, coji a Iris en brazos y le di la mano a Miles, tenia la fea costumbre de correr y no quería que se me escapara hasta no estar dentro de la casa. Mientras entrábamos oía la voz de Renee.
- Maldita sea, debéis venir a cambiarlas, no puedo comenzar una fiesta con vasos de plásticos, no es mi problema que las copas se rompieran
Desconocía a Ren, ella no era mujer de alzar la voz, y mucho menos de tratar a la gente así. No entendía bien lo que le pasaba pero en esas condiciones no quería averiguarlo por si a mi me tocaba recibir. Desde hacia una semana su actitud había cambiado y no me atreví a preguntarle pero era evidente que pronto debía hacerlo pues no quería que esa mujer maravillosa que ella es, se convirtiera en todo lo contrario. Giro su vista hacia nosotros y al vernos cambio el tono de voz, se sintió avergonzada, yo sabía que no quería que sus hijos la vieran en ese estado.
- Bien, bien, escuchen, mandare a alguien a por el resto de copas y espero que esta vez no se rompan. Adiós-. Colgó el teléfono y sentándose en una silla del comedor se hecho las manos a la cabeza. – ya no puedo con esto, estoy cansada
- Mami-. Se le acerco Miles y la abrazo. – No te pongas así, si quieres yo te ayudo, puedo pegar las copas con mi súper pegamento
- Jaja, gracias hijo pero no, mejor voy a por unas nuevas-. Le dio un súper achuchon-. – Con esto ya me has animado el día. Steve, mi madre esta en…
- Aquí…-. Decía mientras se acercaba por detrás y su nieto se le hecho a las brazos-. – Hola mi amor como estas precioso, donde esta mi chiquitina-. Buscaba a Iris
- Aquí suegra...-. Le decía mostrándosela a lo que mi hija respondió con su mirada verde y su sonrisa encantadora, lo había heredado de su madre.
- Dámela Steve, hay dámela que me la como a besos-. Se la ofrecí cuando dejo a Miles en el suelo
- Mama, debo mandar a alguien por…
- Cariño…debes calmarte, esta todo muy bien, no seas tan perfeccionista, vas a ver que la fiesta será un éxito y mi futuro negocio también, tomate esto con mas calma por que si no te voy a echar de aquí
- Pero….
- Nada de pero…ya….me voy a encargar de mi nietos con mi yerno consentido
- No tienes otro-. Le dije sonriéndole
- Tu Renee vete a descansar, sube a tu cuarto y duerme un rato
Obedecí a su madre y la obligue a subir a su dormitorio de cuando ella era adolescente, para que se echara en la cama y descansara un tiempo. Me despedí dándole un beso en la frente pues no me permitió besarla, ¿por que me habría girado la cara? No entendía esa reacción para conmigo y la verdad no era el momento de preguntarle, mejor que descansara y ya hablaríamos en otro momento.
Renee
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Miraba a mi alrededor y me hizo recordar buenos tiempo, cuando era niña y estaba protegida por mi madre, esa mujer que adoraba y que quería con toda mi alma, solo jugaba y cumplía con mi deber escolar y era muy feliz. Ahora las cosas habían cambiado, seguía sintiendo esa protección de mi madre pero era diferente, he crecido ya soy madre yo también y debo proteger a los míos. Mi trabajo me consume mucho tiempo y no deseo acabar siendo la típica madre que deja de lados a sus hijos. Mi esposo es un gran hombre, es amable, bueno y buen padre, pero ya no puedo seguir mintiéndole, debo confesarle todo. ¿Confesárselo?, si, ¿y decirle que?.
“Cariño, amor, resulta que me he hecho unas pruebas y estoy embarazada, ah, otra cosa, quiero criarlo sola, no te quiero en mi vida, deseo el divorcio por que estoy enamorada de mi mejor amiga”
Que feo se escuchaba eso en mi cabeza, me sentí rastrera, él siempre me había correspondido bien y yo lo había engañado, pero no podía evitar lo que sentía por Lucy. Desde el principio me encandilo, su forma de hablar, de expresarse, su risa, su hermoso rostro y su corazón tierno y sincero. Cuando me entere del compromiso de ella se me vino el mundo encima, no podía creerlo, pero era de esperarse, Lucy siempre había tenido buena relación con Rob, aunque la verdad no me imaginaba a Robert con una mujer, yo pensé en su momento que era gay, aunque me equivoque pues conquisto antes que yo a la mujer de mis sueños. ¿Conquistar antes?, no debía pensar así, Lucy solo era mi mejor amiga, nunca hubiera podido conquistarla.
Llego Steve a mi vida y desilusionada por ese golpe me eché en sus brazos a ver si así conseguía ser feliz, aunque era evidente que nunca lo seria, tuve mis preciosos hijos y ahora en este momento de mi vida quería dejarle. Hacia un mes me dijeron que estoy embarazada, y se que quiero criarlo sola, no deseo continuar con él, pero en cuanto se entere de mi embarazo no creo que quiera apartarse de él, conozco a Steve y es un buen padre, de todas formas no tenia derecho a hacerle eso, el seria su padre. El problema es como decirle, como decírselo sin lastimarlo o por lo menos evitarle un dolor grande. Mi madre tenia razón debía descansar así que deje de pensar en eso y trate de dormir.
- Renee…Renee, despierta la fiesta ya esta por comenzar
- Mmmm….-. Abrí mis ojos despacio y lo que vi me lleno de alegría, el rostro de Lucy-. – Amiga…pero que… ¿eres real o aun sigo soñando?-. Me incorpore y la abrace, lo que mas me gusto de todo es que fui correspondida
- ¿Soñabas conmigo?-. Me decía una Lucy sin soltarme, yo, cerca de su oído le susurre
- Si, pero no le digas a nadie es un secreto, si no el mundo subtex se acabaría jaja-. Le dije eso ultimo para completar y desviar lo que acababa de decir que en mi inconciencia había salido sin querer, no quería que ella supiera de mi amor, pues no me volvería a ver.
- Si...jaja tienes razón
- ¿Cuando habéis llegado?, ¿como? Y….-. La solté costándome mucho y gire mi cabeza para ver la ventana, estaba todo oscuro-. – ¿Que hora es?
- Guau cuantas preguntas a ver. ¿Por cual empiezo?, mmmm jaja. Hemos llegado hace una hora más o menos, Steve fue a buscarnos al aeropuerto.
- ¿Están todos abajo?
- Bueno, no, es que en el hotel se…
- ¿Hotel?, ¿que hacéis en hotel?...ya os podéis venir a casa de mi madre. Lucy por Dios que es…
- Si, ya se, ya se, tranquila tu madre me ha dicho y mando a Daisy a por los peques y Rob, no creo que tarden en llegar. Te queda un hora para vestirte, ya que comenzara la fiesta, por cierto has dejado la casa preciosa y el jardín esta lindisimo
- ¿De veras lo crees?
- Si amiga, ya me ha estado contando tu madre lo nerviosa que estabas, debes tranquilizarte saldrá todo estupendo vas a ver
- Si, eso espero, ¿una hora?, ¿me has dicho que solo tengo una hora?, debo vestirme y debo…
- Tranquila, tranquila, tómalo con calma mujer-. Me decía mientras me ayudaba a levantarme de la cama
- Bueno te dejo Renee, debo ir a la habitación que tu madre me asigno para vestirme y arreglar a los peques
- Te ha puesto en…
- Si, en la habitación grande del ático y gracias por todo Ren, por la estancia y por invitarnos a esta fiesta y…
- Mujer no hay de que, para mi es un placer que estéis aquí y me gusta la idea de pasar las vacaciones con ustedes, ¿y los chicos como están?
- Grandes y preciosos como los tuyos, ya los vi y me los comí jaja, ¿para cuando el próximo?-. Me decía con un guiño de ojo
Se que ella lo decía en broma, pero me había pasado de verdad, y no me atrevía a decirle nada, pero tenia que contarle a alguien, ella era mi mejor amiga y aun no sabia de mi estado, la miraba con asombro y seria mientras entraba en el baño le dije.
- Lucy, debo hablar contigo, ahora no hay tiempo pero luego debo hablar ¿vale?
- Claro…hey dime, si es algo importante me quedo y…
- Pues…si…y no…y…mejor luego hablamos
- Vale, entonces me voy ya, nos vemos al rato
La vi marcharse y si mientras me daba un baño, ya había decidido los cambios que tendría en mi vida.
Rob
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- Daisy, voy a pagar el día, bueno las horas que estuvimos aquí, mientras tu mete a los chicos en el coche, yo voy en seguida-. Sonreí Rob
- Claro, como usted quiera general-. Contesto con un gesto de mano en su frente y guiñándole un ojo, algo que me hizo reír
- Vamos, hija, déjate de payasadas jaja
Se fue en dirección al parking y me detuve en el mostrador para realizar el pago, la señorita me hizo esperar, debía comprobar mi tarjeta y mientras lo hacia mire a mi alrededor, gente que iba y venia con maletas, y vi lo que nunca imagine ver, a Steve. Él se encontraba con otra mujer, estaban hablando muy animadamente en la barra del bar, yo no creía lo que mis ojos veían, no podía ser Steve, pero si el siempre fue fiel a Renee. Bueno a lo mejor me equivocaba, me di la vuelta cuando llamo mi atención la recepcionista, acabe de firmar y no quise pensar mal así que decidí acercarme a ellos, iba en camino cuando vi lo impensable, comenzaron a besarse, eso me hizo retroceder y quede pasmado, ¿y ahora que?, no me gustaba mentirle a…no, no debía meterme. De mis pensamientos me saco Daisy que se acerco por detrás.
- ¿Ya pagaste?, ¿que miras?
- Nada, vamos-. Cogiendola del brazo y girándola para que no viera a Steve. – Vamos ya, si no tu madre nos reñirá si llegamos tarde
Mientras conducía pensaba en lo visto, ¿se lo decía a Lucy?, ¿se lo contaba a Renee? ¿O hablaba con él? Definitivamente algo debía de hacer, no podía dejar que engañaran a Renee de esa forma, no era justo, algo que si tengo es que me gusta la sinceridad. Llegamos y los chicos saludaron a la madre de Renee, en el jardín, los camareros iban y venían ultimando los últimos detalles, los músicos colocaban sus instrumentos. No faltaba mucho para la fiesta.
- Chicos, vamos arriba, mama nos esta esperando-. Decía Daisy
- Es cierto, vamos muchachos
Cuando llegamos a la habitación doble Lucy estaba colocando la ropa de los chicos en la cama.
- Por fin, ¿pero donde estabais?
- Es que me retrasaron con….
- Da igual Rob, debo vestir a los chicos, por favor Daisy ayúdame, entra al baño…...
- Si ya se lo que hay que hacer-. Se llevo al pequeñín en brazos
- Y tu Julios ven conmigo que…
- Lucy, creo que tengo que contarte algo-. Le decía mientras agarraba mi ropa de mi maleta
- Rob, por favor, ahora estoy muy liada con los chicos, no puedes….
- Bueno, si, mejor te cuento luego, luego hablamos
- Pero bueno, ¿que os a dado hoy a todos que me decís lo mismo?
- ¿A que te refieres?
- Es que Renee me ha dicho lo mismo y….
- Mami, Julios esta tirando….- Gritaba Daisy desde el baño
- Escucha Rob, luego hablamos
Lucy
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Después de mucho aguantar a los chicos, de chapotear, de juguetear, hay estaban todos listos para la ocasión, me gusto verlos con sus trajes de corbata y a mi hija a su estilo. Solo quedaba yo….
- Robert cari, llévatelos abajo y espérenme…ahora me toca a mi
- Claro Lucy, tu tranquila tomate tu tiempo, nos vemos al rato abajo
- Chicos estáis preciosos, parecéis angelitos
Se marcharon después de que los bese una y otra vez y ellos se alejaron huyendo mientras sonreían y jugaban a pistolitas. Entre al baño y estaba todo lleno de cosas revueltas, no me importo, llene el baño con agua caliente y me metí en el para relajarme aunque fueran unos cinco minutos. Ni dos habían pasado cuando tocaron a la puerta del cuarto. Muy a mi pesar, Salí del baño me envolví en una toalla que no me alcanzo ya que era de mi hijo. Abrí la puerta lentamente y yo detrás de ella solo saque la cabeza.
- ¿Si?
- ¿Lucy?-. Renee estaba al otro lado, sonriendo, hermosa, en un albornoz blanco, mi mente divagó pensando que bajo de el no abría mas que su bello cuerpo y su piel
- Me has pillado a medio bañar jaja, ¿que pasa?, ¿necesitas algo o….?
- Si, necesito de ti-. Yo me quede helada ante esa afirmación, la toalla se me callo y mi cuerpo quedo desnudo
- Oh…la toalla…perdón es que….- La agarre del suelo nuevamente y me la puse como pude, me puse nerviosa
- Tranquila amiga, necesito de ti por que me falta sombras de ojos jaja
- Si….claro….quiero decir…imagine…si….espera me voy al baño y entras, en mi maleta esta mi neceser
Me metí corriendo en la bañera nuevamente mientras ella me hablaba desde el dormitorio. Mi cuerpo sentía todo lo contrario en vez de estar tranquila en el agua me sentía tensa, escuchaba su voz y eso me ponía nerviosa y mas cuando mis ojos vieron la puerta como lentamente se abría y su cabeza se asomo.
- ¿Puedo pasar?
- Mmmm si, pasa
- Guay que súper baño, como me gustaría estar dentro
- ¿Perdona?-. Le dije mientras mi mirada se desvió hacia el agua y mis manos comenzaron a taparme con la espuma
- Que se ve delicioso el baño amiga jaja. ¿No te abre avergonzado verdad?
- Por supuesto que no-. Le eché una breve risa nerviosa. Eso era cierto ella no era la primera vez que me veía en un baño pues cuando trabajábamos en la serie tuvimos alguna que otra oportunidad. Aunque supe controlar siempre mi nerviosismo cosa que en esa ocasión no entendía por que no lo conseguía.
- Bueno, debo marcharme, debo vestirme si no, no estaré lista, nos vemos luego Lucy
- Esta bien, hey Renee, por cierto, ¿que era eso que debías decirme?
- Yo….mmmm ¿a que te refieres?
- Vamos amiga, no te hagas la tonta, te conozco y algo te pasa, dime, ¿que te ocurre?
- Estoy embarazada-. Y sin mas se marcho cerrando la puerta del baño tras de si y escuche la puerta del dormitorio cerrarse
Mi mente quedo en blanco, miraba al agua sin pensar, solo en mi mente estaba esas dos palabras, (Estoy embarazada). ¿Pero como estar embarazada?, ella me había dicho que no desea por el momento tener mas hijos, pues ya tenia la pareja, y ahora otro hijo mas. Mi desilusión fue en aumento, me sentía feliz por su futuro alumbramiento, pero era otro obstáculo mas en mi vida para decirle…. ¿decirle que?, no debía pensar en nada acerca de ella solo en esa amistad que me permitía tener. Renee era mi amiga y punto, debía apoyarla, debía estar con ella, pero no entendí por que me lo dijo de esa forma, por que se fue corriendo y no me dejo darle ni las felicidades.
Daisy
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Estábamos en el jardín, la madre de Renee, jugueteaba con sus nietos y mis hermanos, la miraba y veía como disfrutaba de sus nietos, le encantaban los niños, de eso no había duda. Acababan de llegar unos juegos hinchables que habían pedido para los niños y la señora me hizo cargo de decirle a los muchachos donde colocarlos, me fui con ellos y realice mi trabajo. Después de montarlos los despedí en la puerta y vi que en frente de la casa había un coche estacionado con una mujer dentro, la cual no dejaba de mirar hacia la casa. Eso me hizo inquietarme y sin más me acerque, pero ella se dio cuenta y arranco saliendo a gran velocidad, me extraño esa situación.
Me gire para volver a entrar en la casa pero detrás de mi estaba Steve.
- ¿Que estas haciendo aquí?-. Me pregunto nervioso
- Bueno, Salí a despedir a los de los juegos y vi un coche que pensé era una invitada pero se a marchado
- Creo que es mejor que entres y te olvides de esto
Con Steve, a pesar de que se veía un gran tipo, no solía tener comunicación, era un señor que no me caía bien, por que por él era que mi madre era infeliz, y eso me disgustaba. Mi madre trataba de ocultar ese amor que le tenia a Ren, pero era algo evidente hacia tiempo yo, ya me había dado cuenta. Pero nunca le dije nada y nunca lo haré solo hasta que ella se decida a contarme.
Comencé a ver llegar a los invitados, la música comenzó a sonar levemente mientras la gente se sentaba en las mesa a degustar la comida, veía a mi alrededor, mi madre aun no estaba, decidí ir a buscarla. Subí las escaleras pase por una puerta donde escuche un sollozo, me percate que era la habitación de Ren. Me acerque un poco mas y efectivamente comprobé que era ella llorando. Toque a la puerta y el llanto ceso brevemente.
- ¿Quien es?, estoy ocupada y…
- Soy Daisy, Ren, ¿ocurre algo?
- No, solo es que….
- ¿Puedo pasar?
- Yo…es que….- No espere su respuesta, seguro no quería que la viera en ese estado, decidí abrir, entre, estaba sentada en la cama con los ojos todos rojos
- ¿Que te pasa?-. Le decía mientras me acercaba a ella, me senté a su lado
- Nada, me acabo de bañar y….
- Y te callo jabón en los ojos ¿cierto?-. Acabe la frase por ella, ella elevo su cara y me miro-. – Tranquila es algo que se suele decir cuando no quieres que la persona se entere de que estas llorando, lo se por que mi madre me pone también esa excusa
- Tu madre….Lucy pone la….bueno si, Daisy, estoy llorando, no me siento bien
- ¿Y se puede saber por que?, puedo ayudarte….dime y…
- No te preocupes Daisy-. Se levanto y se sentó frente al tocador. – Ya todo pasara, debo acabar de arreglarme la gente esta llegando…
- Ren-. Me puse detrás de ella y cogiendole los hombros mirándola en el espejo-. – Todo es más fácil de lo que parece, si solo te decidieras y dieras el paso indicado-. Le sonreí
- Tienes razón, pero es que….mi vida esta algo…algo complicada en estos momentos…yo quisiera y es mas ya pensé en dar el paso pero es que…tu sabes que no me gusta hacerle daño a la gente
- Lo se Ren, lo se, pero el que no te lo hace primero te lo hace después y la verdad, para que el resto sean felices y tu una infeliz toda tu vida, pues considero que no debería ser así
- Gracias, tus palabras me ayudan y me siento mejor, creo que debería vestirme y bajar a la fiesta
- Entendido-. Le dije haciéndole una reverencia-. – Ya me marcho, te dejo sola para que acabes de vestirte, ¿o puedo quedarme?-. Le guiñe un ojo
- Daisy por Dios, que podría ser tu madre jaja
- Si, es cierto, podría ser mi madre la que viniera ayudarte-. Le sonreí de oreja a oreja-. – ¿Le digo que venga?
- Ya Daisy ya, como te gusta los juegos de palabras eh, vete que debo arreglarme jaja
Renee
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Frente al espejo me miraba, ya era hora, estaba lista para salir y enfrentarme a esa fiesta que tanto nerviosismo me había costado arreglar. Mis ojos llorosos desaparecieron al ponerme muy cuidadosamente el maquillaje, me perfume por ultimo y Salí de mi habitación. Cuando estaba a punto de bajar el primer escalón alguien me llamo a mi espalda.
- Preciosa, espero que reserves un baile para mí-. Gire y mi visión fue la de un ángel. Lucy se acercaba radiante hacia mi, en un hermoso vestido color negro
- Claro que si amiga, y no solo uno, toda mi noche será tuya-. No se como me atreví a decirle eso, aunque no me arrepentí y era cierto, quería estar con ella toda mi noche
- Estas muy guapa Renee-. Me paso el brazo sobre mis hombros. – Pero bajemos ya, la gente debe extrañarte
- No lo creo-. La mire y comenzamos a bajar-. – Pero tienes razón debemos bajar ya, por cierto, tu también estas hermosa
- Gracias
La gente ya estaba cenando y otros bailaban al son de la música, mi madre saludaba a unos y a otros y nosotras nos dirigimos a nuestra mesa, en ella estaban Steve y Rob, conversando. Nos sentamos y antes de que pasaran cinco minutos Rob saco a bailar a Lucy, me enfermaba esa situación, no me gustaba ver que él la tocara, ni que la agarrara tanto para bailar. Y cuando mi mente divagaba y pensaba que Rob la acariciaba en sus noches me volvía loca. Las horas pasaron y la fiesta continuaba siendo un éxito, cenamos y los chicos se fueron nuevamente a jugar junto con Daisy. Me sentí observada y eso no me gustaba, gire a mí alrededor, no veía a nadie en particular, solo gente bailando y disfrutando la velada.
Lucy
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Miraba a Renee, sentada frente a mí y al lado de Steve, aun no asimilaba lo que ella me había contado, estaba embarazada. No había querido mencionárselo cuando la vi en la escalera, pero debía preguntarle, ella tampoco me había dicho nada al respecto. Le sonreía a él, lo miraba con ojos de enamorada.
- Rob, ¿bailamos?-. Le dije cogiendole el brazo y levantándole, no quería seguir viendo la escena de Renee y Steve enamorados
- Claro, pero para que me preguntas si ya lo has decidido-. Sonreía mirando a nuestros amigos. Ya en la pista, bailando una balada
- ¿Que te pasa Lucy?, se que no te gusta ver a Renee así pero disimula un poco mas corazón, si no quieres que se de cuenta
- Es que ya sabes que me enferma la situación
- Pues si, pero si no te tranquilizas acabara notándolo, aunque te diré algo, a ver si se da cuenta de una vez
- Ni en broma lo digas, si Renee se entera de mis sentimientos jamás querrá acercarse a mi
- ¿Se lo has preguntado?
- ¿Y tú te has vuelto loco de repente?
- Vamos Lucy, no te enfades conmigo, ya te he dicho mil veces que deberías decirle, que acabes con este amor en silencio que te esta matando
- Eso es algo en lo que tu…
- No debo meterme, ya se las reglas que nos pusimos, pero es que, yo te quiero y quiero que seas feliz y si ella es tu felicidad pues…
- Pues nada, se queda como hasta ahora y ya…cambiando de tema, me dijiste antes que debías hablar conmigo, ¿de que se trata?-. Se detuvo y me miraba, su rostro serio me preocupo. – Hey Rob, dime, ¿que pasa?
- Pues….la verdad no se si deba….decirte es que….mejor vayamos a caminar por el jardín
- Esta bien-. Así lo hicimos, salimos y ya en la breve oscuridad del jardín paseábamos y me hablo.
- Lucy, es algo complicado, pero creo que debes saber, por que no quiero que Renee sufra pues eso te haría daño a ti y a mi no me gustaría que ambas sufrieran
- Habla ya…¿que pasa con Renee?-. Le pregunte insistente ya que me estaba comenzando a asustar
- Veras, cuando estaba pagando la cuenta del hotel, vi a Steve y….bueno, pensé en saludarlo pero…pero lo vi con otra mujer
- No puedo creerte Rob, ¿Steve con otra mujer?, no es cierto-. Sorprendida y negándolo
- Lucy, se lo que vieron mis ojos y es cierto lo que te digo
- No te equivocarías, a lo mejor no era él y….
- Lucy por Dios, conozco a Steve, además esto seria un punto a tu favor querida, por que lo niegas
- Pero es que….es algo que no puedo creer, Steve ama a Renee y siempre lo hemos comprobado con sus acciones, es imposible que este engañándola, debiste confundirte
- Querida se que no me confundí, se que era él, yo te lo cuento por que no quisiera que ¨Tu Renee¨ sufriera
- No es ¨Mi Renee¨
- Bueno, para el caso es lo mismo, Lucy, en serio, la esta engañando, lo vi muy clarito. Yo no sabia si decirte o no, lo he hecho, ahora no se que vas a hacer tu con todo esto
- Dios mío, pero es que es tan increíble, y…. ¿ahora que hacemos?
- No se, la verdad no se, a mi me encantaría que me dijeras si ves a mi pareja con otro, pero a lo mejor a ella no le gusta o no te cree o….no se, realmente no se que deberíamos hacer
- Rob y tú como hombre ¿por que no le hablas a él?
- ¿Hombre?....jaja, ¿donde? ¿Donde?-. Se giro en busca de uno
- No te burles, hablo en serio
- Perdona mujer, quiero decirte que antes de que llegaran a la mesa le hable algo, pero Steve me esquivo
- ¿Y…?
- Pues que no me dijo nada, solo me cambio de conversación y entonces llegaron ustedes y nos callamos
- Creo que deberíamos volver, nos deben echar de menos
Rob asintió y los dos callados volvimos a la fiesta.
Renee
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Mi mente no asimilaba lo escuchado, se que no había hecho bien en seguirlos y escuchar su conversación pero por una parte no debía negar que me encanto escuchar a Lucy y Rob hablar de mi, y lo de Robert no salía de mi asombro, ¿Rob gay?, algo intuí antaño pero al casarse con Lucy pensé….pero bueno ya confirme que no era así y estaba con la mujer mas maravillosa y hermosa que se podía desear, bueno eso pensaba yo, estaba claro que el matrimonio de ellos fue algo irreal y eso era algo que debía preguntar a Lucy para verificar, el resto me hizo enfadar, no por que Steve tuviera una aventura si no por que yo había desperdiciado mi felicidad junto a él, en tratar de no hacerle daño cuando él ya se había ido con otra, que estupida había sido, ¿como no me di cuenta de ello?, ¿y si era cierto que Robert como dijo Lucy se equivocaba?, a lo mejor no…aunque pensándolo bien, esa era mi oportunidad de salir de este matrimonio en el cual yo no sentía nada mas que cariño y respeto. Salí de mi escondite y fui a la fiesta, ante mi paso un camarero y le agarre una copa de vino, debía tener valor para enfrentar lo que vendría, la tome de un sorbo, visualice a Steve al final del jardín junto a la orquesta, hablaba con una joven, ¿seria ella?, no, no era posible que la hubiera traído a la casa de mi madre. Camine hacia ellos y sorprendí a Steve.
- Steve, debemos hablar-. Le dije sin mirar a la mujer, él se dio la vuelta
- No es lo que parece
- Vaya vaya, una frase típica para negar lo evidente, iba a preguntarte por si tenias una amante, pero es evidente que lo que me has dicho ya me sirve como respuesta
- No, escucha Renee, yo…
- ¿Así que por esta poca cosa decidiste dejarme?, pensé que era algo mas que…-. Intervino la mujer la cual visualice y dejaba mucho que desear aunque su ego si estaba alto
- Cállate Bárbara y lárgate de aquí-. Le grito Steve. – Estas loca, te deje hace un mes y sigues acosándome, te dije que quiero estar con mí mujer y mis hijos, márchate
- Steve, tranquilo, pero me gustaría que te marcharas en este momento y llévatela, no quiero que este aquí en casa de mi madre
- Cariño, Renee, es una loca, te lo juro, me esta acosando, yo…yo no la traje, se presento ella sola, me esta chantajeando
- Deja de estar mintiendo, ya déjalo, te vieron, me he enterado, además, estés o no ya estuviste y eso es suficiente-. Iba a darle un sorbo a mi copa para tranquilizarme cuando alguien me retuvo el brazo
- No deberías beber-. Lucy me quito la copa. – Steve por favor acaba con esta situación, llévatela de aquí, ¿como has podido?
- Lucy, que es una loca, que no estoy….
- Rob te vio, así que déjalo estar y márchate, Renee te lo esta pidiendo por las buenas
- Lucy no te metas en esto, esto es cosa de él y yo-. Le dije algo enfurecida
- Renee, pero estas alterada, y estas bebiendo y no te conviene debes cuidarte y….
- ¿Que?, ahora me vas a tratar como una niña-. Entre todo lo que estaba pasando y encima Lucy venia a decirme lo que hacer, me estaba encendiendo por momentos. – Déjame en paz Lucy no estoy para…
- ¿Esta es la mujer que te ha quitado a la madre de tus hijos?, pues la verdad no lo entiendo por que no se ve tanto como tu me lo contaste-. Dijo entrando de nuevo esa mujer
- ¿De que demonios hablas?-. Le pregunte esta vez si mirándola fijamente
- De nada-. Steve quiso para la conversación
- Bueno es que él me lloro mucho contándome que tu te habías ido con otra mujer y que no lo entendías y que eras….bueno ya sabes…lesbiana
- ¿Que?-. Yo mire a Steve con odio, esta si que era buena, yo respetándolo todo este tiempo y el ya sabiendo mis sentimientos me torturaba estando a su lado.
- Bien, aquí se acabo esta conversación-. Dijo Lucy tajante -.
- Steve, saca a esta mujer de aquí, la gente se esta dando cuenta y es la casa de tu suegra, sigue respetándola
- Lucy que no te metas que…
- Que nada Renee, estáis dando un espectáculo y tu madre no se merece esto
- Tienes razón, es cierto-. Mire a Steve. – Quiero que te vayas de esta casa ahora mismo, no quiero volver a verte jamás, olvídate de mi y a tus hijos ya los veras cuando acuerde el juez
- Pero Renee, no puedes decir eso yo…te quiero-. Trato de abrazarme pero Lucy me hizo retroceder un paso atrás
- Steve, márchate, será lo mejor para todos-. Le dijo con una sonrisa pues la gente comenzaba a mirar
- Si claro-. La encaro-. – Sobre todo para ti, que así te la puedes quedar y hacer realidad lo que llevas tanto tiempo deseando
Nos quedamos en silencio, nadie hablo, ni siquiera la mujerzuela de Steve. Me di la vuelta y sin mas me marche, en esos momentos no quería aguantar a nadie ni escuchar a nadie. Me acerque a la mesa donde se encontraba mi madre.
- Madre, me voy a descansar, no me siento bien
- Hija por Dios, que ha pasado, la gente empezó a hablar y
- Nada tranquila, luego te cuento, despídeme de tus amigos, ¿puedes encargarte de los chicos?
- Claro, vete a descansar luego de doy una vuelta
- Esta bien madre-. Le bese la frente y marche a mi habitación
Steve
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La miraba caminar delante de mi, no entendía como había hecho y por que se había comportado de esa forma, definitivamente esta mujer no era la dulce he ingenua persona que conocí dos meses atrás.
- ¿Por que Bárbara?, ¿por que has venido a casa de mi suegra y me has armado este escándalo?
- ¿Por que?, ¿aun lo preguntas?, por que te amo Steve, por que no soy nadie sin ti
- Estas loca mujer, yo nunca te dije que dejaría a mi mujer por ti, jamás te prometí nada y tú me hiciste creer algo que no eras. Pero te voy a decir algo, entiende que yo amo a Renee y jamás la voy a dejar por ti ni por nadie
- Eso no me importa, de todas formas ella ya te ha dejado, ella ama a su amiga, tu mismo me lo dijiste y me he dado cuenta esta noche
- Ella estaba enfadada por eso dijo eso, pero en cuanto hable mañana con ella la calmare y volverá a ser mía
- Si quieres vivir de ilusiones puedes hacerlo Steve, pero he visto sus miradas, lo siento pequeño, yo vine aquí con la intención de reconquistarte pero he cambiado de opinión, te quedas solo, por egoísta, por engañarla, por evitar a tu pobre mujer ser feliz, si a ella que es la madre de tus hijos y se que a ellos los adoras le haces ese daño, imagínate lo que podrías hacerme a mi. No Steve, ya no, todo esto acabo, mejor sola que mal acompañada-. Se subió a su coche. – Y si quieres que te de un consejo, busca dentro de ti mismo y aprende o por lo menos intenta a no engañar a las personas que te quieren de verdad.
Rob
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- ¿Que haces aquí?, ve tras ella-. Le decía a Lucy con sonrisa, mientras ella se sentaba en la mesa con su mirada perdida
- No creo que sea conveniente, esta alterada y podría sentirse molesta
- Lucy querida, ella a dejado al marido, necesita que la consuelen
- Ya deja de decir esas cosas, sabes que las mujeres somos diferentes, además sabes algo, no hablo en general, hablo por ella, por mi, somos diferentes y no nos gusta que…
- Esta bien, esta bien, no quise molestarte, trato de decirte que ella ahora necesita a una amiga en quien apoyarse
- Si, eso seguro, pero no en una amiga que te ama y con todo lo que se a dicho en esa conversación, me da vergüenza acercarme a ella
- ¿Acercarte a ella?, ¿te da vergüenza acercarte a la persona que te quiere, que te ama?
- Ella no me…
- Acuérdate lo que dijo esa fulana Lucy
- No creo que ella sepa de…
- Pues yo si, por que si no, de donde iba a sacar eso de, esta es la mujer que te a quitado a la madre de tus hijos. No es lógico si Steve no le hubiera contando, ¿como podría saberlo ella? Y otra cosa Lucy, si analizamos bien la frase, eso significa que Renee te ama y que Steve ya lo sabia
- ¿Me ama?, si…pudiera ser que fuera cierto eso….no, no puede ser verdad
- Vamos cariño, no te ciegues mas, ve con ella, corre a preguntarle, atrévete de una vez, el no ya lo llevas, pero ¿y si te da el si?
Ella seguía quieta, sin mover nada de su cuerpo, yo esperaba, esperaba que se decidiera y echara a correr en brazos de la persona amada. Lucy era muy cabezona y le costaba aceptar sus sentimientos, yo sabia que si ella se decidía Renee la aceptaría.
Daisy
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Corriendo desesperada y muy asustada me acerque a la mesa donde vi a mi madre y Rob sentados. Era increíble, el susto que había llegado a mis oídos en los juegos para niños y todo parecía ser mentira. Aun no me extrañaba que la gente fuera tan habladora. Aun con mi respiración agitada me deje caer en la silla al lado de Rob.
- ¿Pero que demonios a pasado?
- ¿De que hablas Daisy?-. Pregunto Rob extrañado
- ¿Que de que hablo?, me dijeron que se pelearon Steve y mi madre y que la había golpeado y que tu…
- No hija-. Mi madre me tranquilizo. – Tranquila, no te preocupes no ha pasado nada de eso, ¿quien te dijo esa barbaridad?
- Pues unos imbeciles que pasaron por los juegos, me dijeron todo eso y me vine corriendo, joder no entiendo por que a la gente le gusta decir todas estas sartas de mentiras estupidas
- Ya sabes como son cariño.- Me decía mi madre tratando de controlar sus lagrimas
- Pero…..entonces ¿que ha pasado?, por que no tenéis caras de felicidad tampoco
Rob me dio una breve reseña de lo ocurrido y quede pensativa, no entendía por que mi madre reaccionaba así y no se decidía de una vez por todas, Rob me guiño un ojo, pidiéndome apoyo, se lo ofrecí.
- Madre, ¿y por que no vas a por ella?
- Otra igual, ¿por que debo de ser yo la que vaya?
- ¿Por que os amáis mutuamente quizás?-. Le dije ya sin pelos en la lengua.- - Madre, ella te quiere desde hace mucho tiempo, se muere por ti y tu ni hace falta que te diga lo que sientes, yo, lo se hace mucho y nunca te dije nada, pero creo que es hora de que por fin vayas y le digas todos tus sentimientos
- Hija…pero….des…desde cuando….
- Hay mama, ¿desde cuando lo se?, ¿cuanto tiempo?, ¿por que?. Irradias felicidad cuando estas con ella, tus ojos brillan como si fuera el arco iris, sonríes plenamente cuando la tienes cerca y se que tienes mariposas en el estomago solo si ella se acerca a ti o te toca levemente una mano, como se que tus ojos se inundaban de tristeza por que Steve la tocaba o besaba. Ahora tienes una oportunidad de ser feliz, de que sean felices, no la desaproveches
Lucy
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Mi hija y Rob tenían razón, eran dos maravillosas personas que me estaban diciendo toda la verdad, ya estaba decidido, me arriesgaría, de todas formas si ella se negaba igualmente la perdería para siempre por que yo no podía seguir viviendo de esa forma.
- ¿Lucy?-. Gire mi cabeza, la madre de Renee se acercaba
- Dígame señora-. Me puse de pie, vi a mis hijos, Julios se hecho a mis brazos
- Ya están agotados, voy a…
- Tranquila señora no se preocupe, ya me los llevo a dormir, yo los subo a sus habitaciones
- Gracias, puedes llevarte a Miles dice que quiere dormir con tus hijos y yo les digo que no hay espacio pero insisten
- Si mami-. Me decía Julios emocionado-. – Di que si y nos cuentas una historia así de miedo para dormir
- Esta bien, pero una historia rápida, señora, no tiene un colchón de sobra para…
- Si claro, bueno es mas, el mismo de su cuarto puedes cogerlo si lo deseas
- Perfecto, pues entonces todo listo, vamos chicos, a dormir, ¿me ayudas hija?
- Claro, vamos
Juntos nos marchamos después de despedirnos de Rob que se había hecho muy amigo de un músico de la orquesta. Llegamos a mi dormitorio y los deje a todos juntos mientras Daisy les ponía los pijamas, yo marche en dirección al cuarto de Miles, pase por el dormitorio de Renee y quede parada un instante, pero seguí mi camino, no podía detenerme, traje el colchón y lo coloque, ya estaban todos acostado y despedí a Daisy, pues ella aun quería y deseaba seguir festejando, cerrando y quedándome a oscuras con ellos. Comencé a contarles la historia deseada, sentada a los pies del colchón de Miles, no tardaron mucho en dormirse, estaban agotados, hasta yo estaba cerrando mis ojos cuando sentí que alguien me ponía su mano en mi hombro, mi reacción no se hizo esperar y asustada cogi la mano he hice caer a la persona mientras mi cuerpo quedaba encima del suyo, el reflejo de la luna que entraba por la ventana me dejo ver el rostro de Renee asombrada, seguida de una sonrisa.
- Lo siento, no quise asustarte-. Me dijo susurrando para no despertar a los niños. Mi manos seguían sujetándola, pero ella no hacia ningún movimiento para escapar y yo no sabia por que no reaccionaba, hay quede paralizada mirándola, mirando sus hermosos ojos verdes, sin soltarla
- Me asustaste si, pero tu sonrisa hace que todo miedo se vaya de mi
- Eso es agradable de escuchar y me alegro que sea así, ¿que debo de hacer para que me sueltes?,tu pide que yo pagare cualquier peaje
- Oh lo siento Renee-. Me acorde de su buena nueva y de un brinco me levante, ayudándola a ella a incorporarse, dejándola a centímetros de mi
- Pensé que me pedirías algo
- El o ella me lo pidió-. Le dije pasando mi mano por su vientre, ella miro a los chicos dormidos
- ¿Podemos hablar afuera Lucy?
- Claro-. La agarre de la mano y salimos fuera de la habitación, ella siguió caminando y entramos en su dormitorio, cerro tras de si
Renee
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La miraba y estaba muy nerviosa, la había escuchado estar quieta a mi puerta cuando estaba acostando a los niños, espere la marcha de Daisy y me acerque a escuchar la historia contada y entre lentamente y sentí un escalofrío cuando la tuve encima de mi, quería que ella permaneciera así toda la noche, haciéndome suya, queriéndome y amándome como yo la amo con amor y locura, pero ahora estaba frente a mi y no me decía nada, de nuevo estaba callada ausente y acobardada a pesar de que yo le había dicho algunas indirectas ella no se decidía, a pesar de que trataba de incitarla no me confesaba lo que sentía, o a lo mejor no lo sentía. Pero ya nada me importaba, esa noche le preguntaría directamente que era lo que sentía por mí, no la dejaría escapar de mi cuarto a menos que me dijera que no me amaba.
- ¿Como te sientes Renee?-. Me pregunto mirando al suelo
- Bien-. Me acerque a ella y mire al suelo junto con ella-. – ¿Te gustan el suelo?, si quieres mañana le pregunto a mi madre donde lo compro y te lo regalo-. Subió su vista.
- Jaja por que me dices eso, yo….
- Lucy tenemos algo mas importante que hablar y tu te pones a mirar mi suelo, crees que es lógica tu actitud
- No, pero…bueno…es que…
- ¿Por que te comportas así?, creo que ya somos mayorcitas como para que estemos hablando este tipo de tonterías
- ¿Y de que deseas hablar?-. Se sentó a los pies de mi cama, yo camine hacia la ventana, estaba nerviosa y ella no me ayudaba
- Pues…..no se…de…de lo ocurrido o…Dios Lucy, es que tu tampoco me ayudas…trato de decirte…bueno mejor preguntarte….que…
Mi visión de la ventana cambio ya que ella se acerco por detrás y cerró las cortinas y acercando su boca a mi oreja me susurro
- ¿De esto?-. Sentí sus labios besar mi cuello, mientras sus brazos rodearon mi cintura
- Pudiera ser-. Me salio mas como un suspiro
- ¿De esto?-. Me giro lentamente cogiendo mi cara con sus manos, echándome hacia atrás mientras quedaba entre ella y la ventana apoyada, besándome en la frente, besándome en todo mi rostro hasta llegar a mi boca, cosa que me deje hacer pues me estaba derritiendo
- ¿De esto?-. Sus manos bajaron acariciando mi cintura, mientras su boca seguía en mi cuello, sus manos comenzaron a subir mi vestido y acariciaron mis piernas. Mi respiración aumento mientras salio un leve gemido de placer. Ella se aparto lentamente y liberándome de la ventana me agarro las manos y me las beso
- ¿Deseas hablar de algo mas?-. Me pregunto sonriendo picaramente
- Si, deseo hablar toda la noche junto a ti
Y sin mas la tire junto a mi en mi cama, abrazándola por temor a que se me escapara, sintiendo su cuerpo junto al mío, un cuerpo que deseaba desde hacia mucho tiempo. Un cuerpo que me hizo soñar tantas veces y que ahora mis sueños se habían hecho realidad y por fin podía tenerla junto a mí por toda la eternidad y vivir esta felicidad junto a ella que tanto anhelaba y deseaba encontrar.
FIN
1 comentario:
Ma arece increible y espero que sigas asi, escribe mas. Si ellas lo leyeran seguro te pedirian mas. Gracias.
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