FanReals: Cariño a la Distancia

CARIÑO A LA DISTANCIA
Por LadyAxR

Miraba a través de los cristales, veía la lluvia caer, era una tormenta de verano de esas raras que vienen a Los Ángeles de vez en cuando. Mi pensamiento voló tiempo atrás. Cuando aun estaba trabajando en la serie, en esa serie que me había aportado tanto a mi carrera. En esos amigos que hice y que nunca podré olvidar los ratos tan buenos que pasamos, a algunos aun los veía y los seguía tratando asiduamente, ya que vivían en mi misma urbanización, como a Willa O'Neill (Lila, mi hermana), que a pesar de estar en pocos capítulos junto a ella, nos cojimos tanta confianza que parecíamos hermanas de verdad, ya que tanto ella como yo, no teníamos hermanas, así que decidimos adoptarnos como tal. También vivían a pocas calles Kathryn Morris (Najara), junto a su madre y su hija, viuda hacia poco mas de un año. Danielle Cormack (Ephiny), divorciada y sin hijos se la pasaba buscando al amor de su vida entre cada hombre que en las reuniones hacíamos y Hudson Leick (Callisto), vive sola y es un ser bueno y muy amiga de sus amigos aunque a veces es algo alocada y le gusta mucho fantasear y organizar fiestas. Cuando me traslade a esa urbanización hace medio año no sabia que me encontraría a tanto ex compañero de la serie, fue una autentica sorpresa. Katy me recomendó la casa, era ideal y mi hija crecería más feliz y mas cuidada en una urbanización de ese estilo, cerrada, con seguridad, supermercados, colegios y un gran parque precioso donde había para hacer todo tipo de deportes, la verdad me encanto y la compre.

Mi vida encajo rápidamente con mis vecinos y aunque trabajamos todas bastante, siempre encontramos algún día para reunirnos y tomar un café o cenar. Me sobresalto el teléfono.

- ¿Diga?
- Reny, necesitamos tu ayuda
- ¿Que pasa Katy?, no me asustes, ¿ha pasado algo?
- No tranquila, bueno si, es Danielle, ya sabes le han vuelto a romper el corazón
- Hay Dios mío, esta chica nunca va a escarmentar, ¿quien ha sido esta vez?, Carlos, Raúl o….
- Prefiero que vengas y te contamos, la verdad te vas a sorprender
- ¿Donde estáis?-. Aunque luego me arrepentí por que a mi no me gustaba nada las tormentas me asustaban un poco, si tenia que ser sincera conmigo misma, me asustaba mucho, y no me apetecía salir. – Lo siento Katy pero no puedo ir, estoy con Iris que duerme y Candy (La Niñera) salio no la puedo dejar sola
- Pero…. en serio, debes escuchar, anda muy liada y….por favor Renee tu sabes que a ti te escucha mas que a nadie y necesita tu consejo
- Esta bien, esta bien, vamos a hacer algo, venirse a mi casa, vengan para acá, preparare café-. Esa era la mejor solución, ayudaría a mi amiga sin tener que salir y enfrentarme a la tormenta
- Vale, enseguida vamos

Comencé a preparar café, si llegaban enseguida seguro estaba en casa de Katy que era la que estaba mas cerca de mi a dos casa de distancia. Mientras olía el rico aroma del café que ya estaba saliendo escuche tocar a la puerta, me dirigí a ella abrí y me las encontré a todas en fila, me hizo gracia ver esa situación, entraron una a una hasta que Danielle la ultima llego llorando y abrazándose a mi, diciendo que ese seria su fin, que todo se había acabado para ella, algo que ya había escuchado anteriormente. La senté en el sofá mientras Hudson se dedicaba a traer el café de la cocina.

- Y bien Danielle, cuéntame, ¿que ha pasado?-. Le decía mientras la trataba de calmar el llanto-. – Pero deja de llorar-. Le quite unas lágrimas de su rostro-. – Ningún hombre merece la pena y mucho menos tus lagrimas
- Si, solo fuera eso, esta vez es algo muy distinto-. Me decía una Katy casi sonriendo
- A ver, cuéntenme que ha pasado
- Mejor que lo haga ella-. Hudson mientras se sentaba y nos ofrecía el café a todas
- Veras Reny, esta vez es distinto, si, tienes razón un hombre ya no merece mis lagrimas, pero…. ¿pero una mujer si las merece?

Yo quede impactada ante tal confesión, miraba a las chicas y ellas casi sonriendo me miraban para ver mi reacción, la verdad me sorprendí mucho y me quede en blanco por un par de minutos, sin saber que decir, no entendía toda esa situación, a Danielle nunca le había gustado ninguna mujer, no podía decir lo mismo de mi, que a pesar de tener mucha confianza con ellas, nunca me había atrevido a confesarles que yo me había enamorado tiempo atrás de una hermosa y bella mujer. De un ser maravilloso que me robo el corazón y que me lo arrebato sin menor contemplación dejándome sin el para el resto de mi vida. Mis amigas la conocían, habían trabajado con ella, era Lucy, mi princesa guerrera, esa mujer que me hizo sentir cosas que nunca podré olvidar y no por que me hubiera dado algo mas que amistad, nunca ocurrió nada entre las dos, aunque yo lo deseaba, pero mi amor es algo que me llevare conmigo y que nunca saldrá de mi corazón.

- Reny, ¿me estas escuchando?
- Eh….mmmm….si….perdona es que….
- Que… ¿te fuiste a Nueva Zelanda?-. Pregunto Katy echando una carcajada
- Que graciosa eres-. Le conteste irónicamente-. – Bien, sigamos a ver, cuéntame lo sucedido Danielle-. Mientras tomaba un sorbo de café para calmarme un poco los pensamientos
- Bueno….la conocí el otro día en el partido de Los Lakers y no se como paso pero una cosa me llevo a la otra y….y acabamos en su casa y…
- Si, bueno, no me des más detalles-. La corte, no quería que me contara sus intimidades, aunque ella siempre era una chica que decía lo que le parecía-. – En fin Danielle y…. ¿cual es el problema?, ¿por que tu desconsuelo?
- Es que….que me he enamorado Reny, estoy perdidamente enamorada de ella
- ¿Y?
- Bueno…pues es algo difícil
- A ver a ver, ¿tu eres feliz?, ¿ella te corresponde?
- Si, ella me ha dicho que quiere estar conmigo y si me siento feliz a su lado, jamás había sentido eso, pero…
- ¿Pero que?, amiga si estas feliz y ella también no entiendo tu llanto
- Por que mi familia jamás lo aceptara, por que la sociedad…
- Danielle, no pienses en eso, tu debes arriesgarte al amor, si con ella te encuentras bien, vívelo, a lo mejor es la pareja de tu vida y por los demás ¿lo vas a dejar pasar?, no creo que deberías de hacerlo. Mira, tus amigas te apoyamos y estamos contigo y tu familia lo acabara aceptando, las personas que te quieren te querrán como eres y si no es así, ellos se lo pierden. ¿Verdad chicas?-. Mire a las demás que estaban pendiente a toda la conversación, asintieron con la cabeza, mientras Willa añadía
- Eres única Renee, para ayudar a los demás, sinceramente única, ¿pero sabes una cosa?, deberías seguir tus propios consejos alguna vez
- ¿De que estas hablando Willa?, no entiendo que….

Sonó un teléfono, no era el mío, nos miramos, era el de Hudson

- Chicas debo marcharme-. Decía mientras colgaba su llamada
- Si, yo también debo irme, mi hija no tarda en llegar del colegio -. Asentía Katy también
- Hudson me dejas en mi casa, te pilla de paso verdad-. Decía una Willa tratando de evitar la conversación que yo deseaba saber el por que de su comentario
- Si, vamos
- Te dejamos en buenas manos-. Le decía Katy besando a Danielle en la frente

Y así una a una se fueron marchando, nos quedamos solas, conversando y trate de ayudarla dentro de todas mis posibilidades. En ese tiempo llego Candy y se ocupo de Iris mientras acababa de tranquilizar a Danielle, cuando ya estuvo más calmada y sin darnos cuenta, nos dio la hora de cenar, cosa que la invite y ella acepto. Ya el tiempo había cambiado, se veían unas pocas nubes pero ya no llovía, la lleve a su casa, cuando se despidió.

- Bueno Reny, gracias por todo, eres un sol, jamás tendré como pagarte
- Mujer tampoco es para tanto, para eso están las amigas
- En fin, a ver si me decido pronto, bueno nos vemos el sábado en la noche, estarás nerviosa ¿verdad?
- ¿Nerviosa?, ¿sábado en la noche?, bueno hace ya mucho tiempo que no me pongo nerviosa por jugar a cartas jaja-. Habíamos quedado el fin de semana anterior que este sábado jugaríamos cartas o eso creía yo
- No, quiero decir por el espectáculo y por ver…
- ¿Espectáculo?
- Ah, ¿no lo sabes?
- ¿Saber que?
- Las chicas modificaron a ultima hora los planes, creía que lo sabias
- No, pues no me han dicho nada, ¿y donde se supone que vamos?
- Pero…como… ¿aun no te has enterado?
- ¿De que debo enterarme?
- Bueno, eso significa que no lees mucho la prensa, Lucy esta aquí, esta en Los Ángeles y actúa este sábado, iremos a su espectáculo

Escuchar esa noticia fue como un jarro de agua fría, escuchar su nombre, escuchar que iría a verla, que de nuevo la vería después de un año sin estar cerca de ella, Danielle debió percatarse

- Hey Renee, ¿estas bien? Te has puesto blanca
- Mmmm…si…perdona…si estoy bien, creo que es mejor que vaya a descansar, no me siento muy bien, estoy cansada y mañana trabajo todo el día
- Bueno, pero recuerda que el sábado es todo nuestro
- Si, claro, bueno te dejo, descansa, adiós

Y arranque el coche y solo por instinto llegue a mi casa, por que la verdad no pensaba en la carretera, solo en mi cabeza se repetían esas palabras “Lucy esta aquí y actúa este sábado”. Pero si estaba en Los Ángeles, ¿por que no me había llamado?, ¿por que no me había visitado? Ella y yo siempre habíamos tenido buena química, teníamos una buena amistad, aunque no entendí su distanciamiento, supongo que a lo mejor se dio cuenta de mi amor o….no lo entendía.
Llegue a casa, después de ver a Iris, me acosté y trate de dormir, después de varias horas lo conseguí.
Sentí peso en mis piernas, abrí mis ojos y sonreí de oreja a oreja, allí estaban mi preciosa hija y mi gatita jugando y tratando de despertarme. Les sonreí y mientras le hacia cosquillas a Iris accediendo a sus juegos, le dije a mi gatita que se bajara de la cama.
Marchamos a desayunar y seguidamente mutuamente cada una en su cuarto nos vestimos para emprender un nuevo día.

- Mami, mami, ¿me ayudas?-. Dijo entrando corriendo en mi habitación y mostrándome un lazo para el cabello. – ¿Este fin de semana me toca con papa?
- Si cariño, viene a recogerte esta tarde en cuanto salga del colegio-. Esperaba que lo hiciera, Steve había descuidado mucho a su hija por hacerme daño a mi y la verdad el muy tonto no se daba cuenta que se lo hacia a ella.
- No llegara tarde ¿verdad?
- No cariño, no creo, esta vez le deje el recado con tu abuelita
- Sabes una cosa mami?, si te digo la verdad cuando me voy los fines de semana con papa, me lo paso bien, aunque me lo paso mejor cuando me deja con la abuelita
- Si, tu abuela es una mujer muy buena -. Pensé en Eva, la madre de Steve y era cierto lo que mi hija decía, además yo me sentía mas tranquila cuando ella se la quedaba por que Steve hacia tiempo que no estaba bien y la verdad no deseaba que mi hija lo viera así
- ¿Ya me preparaste, la bolsa con mi ropa?
- Si cariño, la tienes donde siempre, y ahora ponte los zapatos, si no, llegaras tarde al colegio
- ¿Celebraremos mi cumpleaños cuando vuelva?
- Claro que si cariño, el Lunes mismo te haré una gran fiesta ¿te parece?-. La abrace por que aunque sabia que el domingo en la noche regresaba ya la estaba echando de menos. Mi niña ya cumplía 10 años ese domingo y la fiesta se la tenía preparada para el lunes.
- Gracias mami-. Me beso en la mejilla, se escucho la puerta cerrar
- Mira ya esta Candy aquí, vamos

La cogi de la mano y bajamos, efectivamente Candy estaba dejando su bolso en el armario. Era una buena chica, y quería mucho a Iris, las dos se llevaban de maravilla, claro que estuvo junto a mí prácticamente desde que nació. Nunca se metió en mi vida personal ni yo en la de ella, solo lo necesario para saber que era madre soltera y vivía con sus padres y que necesitaba el puesto de trabajo. Le recordé que trajera a su niño para la fiesta de Iris, asintió con una sonrisa y se marcharon. Poco después, me tome un café rápido y coji las llaves del coche y me fui a mi trabajo. Mi mente estaba atascada en el rostro de Lucy, allí donde miraba la veía, mire mi móvil, la fotografía que hacia años nos tomaron, quise llamarla, pero que le iba a decir después de seis meses sin hablarle, no por mi gusto, por que yo le hablaba y ella me negaba o me ponía cualquier excusa y aunque el publico en las convenciones pedía vernos juntas ella nunca acepto, ese distanciamiento que ella puso entre las dos jamás logre entenderlo. Me saco mi asistente de mis pensamientos, me reclamaban en el trabajo.

Salí del set de grabación donde rodaba mi ultima película a las 6:30 PM, si no me daba prisa no llegaría para despedir a mi hija y quería hacerlo. La suerte estuvo de mi lado, y no había tanto trafico, llegue cuando ya se marchaba, detuve el coche de Steve.

- Dame un beso cariño-. Le dije por la ventanilla para que no se bajara
- Mami, que bueno que llegaste, quería decirte que me llames el día de mi cumple
- Claro corazón a primera hora-. Me besaba y yo a ella. Mire al conductor que la verdad ni me preocupe de la persona que iba al volante-. – ¿Eva?
- Si, hija, hola, ¿como estas?, corriendo que viniste ¿verdad?
- Si, ya sabes a despedir a…pero….Steve?
- Ya sabes Ren, esta…- Miro a mi hija-. – Trabajando
- Me imagino-. La mire con resignación

Pobre Steve, le había salido mal un negocio hacia meses y eso lo había hundido en depresión, y bebía mas de la cuenta, y no se daba cuenta de que la vida no era sencilla y que había que luchar, se volvió agresivo eso fue algo que a mi me hizo reaccionar para acabar de dejar la relación. Yo, ya pensaba en hacerlo por que decidí vivir mi vida mas tranquilamente pero eso fue la gota que colmo el vaso, cuando una noche regreso a casa y trato de golpearme, pero gracias a Dios tan borracho estaba que logre esquivarlo y callo al suelo solo. Yo me marche esa misma noche y al día siguiente decidí comprar la casa en la que residía actualmente. El a seguido llevando esa vida de noche y mujeres, a mi eso me es indiferente pero me dolía por mi hija, que quería mucho a su padre y él ni cuenta se daba de ello. Eva, que podía hacer, aguantarlo pues era su hijo.

- Bueno, váyanse ya, que llegaran de noche y estaré muy preocupada
- Claro-. Contesto Eva-. – En cuanto lleguemos te llamamos ¿ok?
- Por favor, gracias Eva
- Por nada Ren, adiós, el domingo nos vemos
- Adiós mami
- Adiós baby, cuídate mucho y cuida a la abuelita
- Si, adiós

Y hay me quede, viendo como se alejaba el coche, un par de lagrimas corrieron por mis mejillas, siempre me pasaba lo mismo, cada fin de semana que mi niña salía yo me derrumbaba, pero cambie mi mente no quería pensar, así pasaría mas rápido. Cuando me estaba metiendo en casa, paso un gran camión de mudanzas y dos le seguían atrás, ¿Dónde irían?, pensé en las casas de la colina, que eran las únicas que en esa urbanización estaban en venta. Anteriormente eran del dueño de una gran empresa de Nueva York pero había quebrado y las puso a ambas casas en venta. Habían estado un mes haciendo obras, creyendo yo que seria algún centro comercial pero resulto ser que juntaron las dos casas para hacer una más grande, definitivamente había conseguido el futuro dueño, una gran casa o mejor la llamaríamos “la mansión”, como en nuestras charlas le decíamos las chicas y yo. La verdad eso era algo que no me quitaba el sueño, solo esperaba que fuera una familia honesta y buena para tener una convivencia grata como hasta ahora toda la urbanización la estábamos llevando.
Entre en casa y me prepare un baño bien caliente con mucha espuma, me relaje y pensé en no cocinar nada, tenia el teléfono cerca así que llame a la pizzería y encargue una pizza familiar de cuatro quesos, con refresco de coca cola y palomitas, quería pasarme esa noche tranquila viendo películas de miedo, ese genero me encantaba. Me dieron 30 minutos para que llegaran así que disfrute un poco mas de mi baño. Salí, me puse mi pijama fresquito, pantalón corto azul y camiseta de tirantes azul con un dibujo de estrella del mar, me deje el cabello para que se secara solo y llamaron.

- ¿Si?
- ¿Señorita O´Connor?
- Si
- Soy el del restaurante de Pizza-. Abri la puerta, lo vi a lo lejos ya que la cancela estaba cerrada y no logro llegar hasta la entrada de la casa

Me acerque a él después de sacar la cantidad exacta del dinero acordado, se marcho después de pedirme un autógrafo para su hermano que según él le encantaba la serie y Gabrielle, me hizo gracia que después del tiempo trascurrido aun se acordara de mi personaje, pues normalmente en la calle no me reconocían, algo que para la verdad me alegraba ya que así iba mas tranquila por las tiendas y mi vida al igual estaba mucho mas tranquila. No me imaginaba teniendo que correr de los paparazzi, ese pensamiento me hizo reír a carcajadas, entre en casa y puse mi película de miedo, pizza, bebida y palomitas encima de mi mesita para disponerme a cenar, cuando estaba a punto de dar el primer bocado. Llamaron nuevamente a la puerta, Salí.

- ¿Hudson?-. Estaba apoyada en mi reja
- Hola Reny, ¿que haces?
- ¿Que hago yo?, mejor que haces tu, no tenias una cita en…
- Si, pero al final me cancelaron y...bueno pasaba por aquí y…me dije, voy a ver que hace y….-. Me acerque y mientras la invitaba a pasar-. – Si te soy sincera amiga es que me cancelaron y vi que pasaba la moto de las pizza y vi que paro aquí y me dije pues…
- Anda pasa, estaba a punto de ver una película de miedo, ¿quieres quedarte?
- Si, claro, me encantaría-. Estaba por cerrar la puerta cuando...
- ¿Y yo?, ¿puedo pasar y apuntarme también?
- ¿Katy?
- Hola chicas, os vi hablar desde mi jardín mientras fumaba un cigarrito y…
- Ese tabaco te va a matar Katy-. Le dije mientras la avanzaba por la espalda-. – Supongo que ya no hay nadie mas ¿verdad?-. pregunte mirando al vacío de la calle y de la noche
- Que chistosa Reny, si quieres nos vamos-. Trato Katy de darse la vuelta, algo que impedí, con mi brazo
- No seas tonta, solo era una broma, vamos pasad

Ya sentadas en el sofá, viendo la película, estábamos acurrucadas las unas a las otras, abrazadas a cojines del susto, acabo la película y ya era tarde, Hudson se marcho la primera y cuando Katy se disponía a irse le pregunte por lo que me había comentado Danielle. Ella asintió y se disculpo por no habérmelo dicho, que se le había olvidado con tanto lío de su hija en el colegio. Preguntándome que no me importaría, a lo que negué con la cabeza, se marcho y cerré la puerta tras de mi. Subí a mi dormitorio y me acosté, miraba el cielo a través de la ventana, veía pocas estrellas, aun las tapaban las nubes, pensé en ella, su rostro invadió mi mente. No podía creer que ese cielo nos albergara a las dos en ese mismo instante, que ella estuviera en esa ciudad sin ni siquiera hacerme una breve llamada telefónica, seguramente estaría en un hotel hospedada. ¿Hotel?, ¿por que haría eso cuando mi casa estaba disponible para lo que quisiera ella?. Aunque la verdad, dudo que sepa ni donde vivo, pues solo llevaba en ella 6 meses y no hablaba con ella desde hacia un año o mas, ya ni recordaba el tiempo pasado.

Desperté con el reflejo del sol, eso me gusto, la tormenta ya había pasado, baje y recogí la mesa de la noche anterior, cuando acabe y ya que no trabajaba me fui a poner el chándal, Salí a correr un rato, veía como los vecinos salían lentamente de sus casas a comenzar el sábado, unos sacaban al perro, otros paseaban con sus hijos, hombres podando el jardín, pensé que esas escenas eran típicas de películas, yo seguía a lo mío, corriendo. La comida pensé en pasarla en un centro comercial, me apetecía comprarme algo nuevo, ¿por si ella me veía?, que tonta era, seguro ni se fijaría en mi, es mas probablemente ni quería verme. Sonó mi teléfono, pare y vi quien era… ¿Steve? ¿Mi hija?, le habría pasado…

- ¿Si? ¿Dime?, ¿ha pasado algo?
- Si, tu has pasado, has…pasad…do de mi y…quier…quiero decirt…te que…
- Steve, estas borracho, mira la hora que es de la mañana y no puedes vocalizar una palabra, si tienes algo que decirme de Iris dímelo si no, mejor te voy a colgar, no me interesa hablar contigo de nada mas
- ¿Por qu…que jadeas?
- Por lo que a ti no te importa-. Era evidente que por correr pero no tenia por que darle explicaciones
- Estas con el…ella ¿verd verdad?
- ¿Pero de que me hablas? ¿Quien es ella?, mira mejor te….
- Pregúntale si se acuerda de…de nuestra conv…ver….sacion y que si…vuelv…vuelve a escribirte algo como es…eso…que no…crea que aunq...que yo, no este contig…tigo, voy a permitir que…ella te…hag haga suya
- Dea cuerdo Steve, escucha estas muy mal eh, no se de que me hablas y la verdad apenas si te escucho, déjame en paz-. Y colgué

¿Conversación?, ¿escribir?, este hombre cada vez perdía mas la cabeza y yo no entendí nada de sus palabras, pero me preocupe por mi hija, llame a casa de Eva, gracias a Dios él ni estaba allí y mi niña estaba bien aun durmiendo. Le conté a Eva de la llamada y me dijo:

- Se estaría refiriendo a Lucy, he escuchado por la prensa que esta aquí, ¿ya se vieron?
- ¿A Lucy?-. Por que Steve se refería a Lucy cuando me hablaba de conversación-. – No Eva, no la he visto ni siquiera me ha llamado y…
- Oh pensé que estarías en contacto con ella, Steve me dijo que…
- Se que es tu hijo, pero no deberías escucharlo a veces por que no entiendo nada de nada
- Bueno déjalo estar Renee, ya sabes como es y las cosas tontas que se le ocurren

Después de despedirme le colgué y seguí corriendo, llegue a casa, me duche, me vestí y me fui de tiendas y a comer. Llego la tarde y descanse un rato, Danielle me mando un mensaje a mi teléfono que pasarían por mi casa a las 8:30 y que estuviera lista, ya que el concierto de Lucy empezaba una hora después y debíamos estar a tiempo. Así fue, a las ocho y media ya estaban tocando a la puerta y yo lista con mi traje nuevo, color negro, entallado para que resaltara mi figura y corto, mi cabello suelto.

- Guau…-. Decía una Willa con ojos abiertos de asombro-. – Chicas, estas que crujes, si no fuera por que eres mi hermanita jaja
- Cállate ya, venga, ¿como nos vamos?-. Le decía sonrojada
- ¿Acaso quieres ligarte o impresionar a alguien?-. siguió con su juego
- ¿Acaso te has vuelto loca y aun no lo sabes? Jaja, déjate de juego y dime
- Reny, te toca conducir, así que vamos en tu coche
- Perfecto

Nos montamos las cuatro y agarramos carretera para llegar al concierto, la conversación entre ellas era amena y versátil, yo callada conducía pensando en todos mis nervios que se me encojia en el estomago. Estaba súper nerviosa y no me gustaba sentirme así.

- Reny, ¿te sientes bien?-. Me pregunto Danielle. – Es que estas como ausente
- Si, tranquila, pensaba en cosas del trabajo y..., díganme, ¿quien trae entradas o como vamos a entrar?
- Yo-. Levanto la mano Katy-. Y no son entradas, tengo pases
- ¿Pases?, ¿como conseguiste pases?-. Esas cosas solo las llevaban alguien del equipo de Lucy íntimo. – ¿y bien?, ¿no me vas a decir?-. Le decía mirándola brevemente por el retrovisor
- Es una sorpresa
- Una sorpresa-. Corroboro Willa
- ¿Sorpresa?, chicas no me gustan las sorpresas ya lo sabéis

Desviaron la conversación y sin darnos cuenta llegamos al lugar del concierto, aparcamos cerca de la puerta trasera, donde solo aparcan los allegados al artista. Entramos y sin mas pasamos por los pasillos estrechos donde había bailarines ensayando, gente corriendo con cables, escuche su voz, su prodigiosa voz, esa voz que me entusiasmaba cuando la escuchaba, sorteamos muchas cosas, delante de mi iba Katy, Hudson, Danielle y Willa detrás de mi me iba dando leve empujones.

- Chicas por aquí no vamos a verla bien, solo será de lado y…
- Calla y camina-. Me decía Willa mientras seguía dándome leve empujoncitos

Seguimos andando y efectivamente llegamos a un punto donde se detuvieron, allí estaba, con su pelo rubio, largo, ondulado, cantando una hermosa canción, pero como me imagine estaba de lado hacia nosotras y mirando al publico, deseaba verla de frente, verles sus hermosos ojos azules, sus gestos, le pedía en mi mente que mirara hacia donde estábamos.
Acabo de cantar y se inclino ante su público que la aplaudió a rabiar, la gente gritaba y gritaba su nombre, ella hablo.

“Ahora voy a cantar un canción hermosa, una canción que una vez cante con una gran amiga que todos ustedes conocen”

Comenzó el tono musical y la reconocí, si era cierto, la habíamos cantado juntas mucho tiempo atrás, bueno pensé que ella la canto yo solo lo intente por que no tenia oído para hacerlo, ni su magistral voz. Esa canción me trajo breves recuerdos, We Can Work It Out, si, comencé a tararearla en silencio para que las chicas no me escucharan. Un hombre se acerco por detrás de nosotras.

- Si, esta perfecta, esta chica es linda por naturaleza

Decía mirándome de arriba abajo, yo, me quede perpleja, sin habla, ¿quien era él?, ¿y por que decía eso a una radio que llevaba consigo?, en segundos le paso un micrófono a Willa, lo cual me lo paso a mi, yo, en mi inconciencia lo agarre, fue reflejo.

- ¿Para que me das esto?
- Para ir allí-. Me señalo el escenario con su mirada. Me empujo levemente y me acerco a las chicas una a una fui pasando por ellas hasta llegar a Katy
- Esta es tu sorpresa Reny, debes salir a cantar con Lucy-. Me dijo agarrando mi brazo
- Pero tú te has vuelto loca yo…
- Es hora de demostrar que eres una gran actriz-. Y me soltó levemente el brazo cosa que me obligo a salir al escenario


Allí me vi ante muchísimas personas que comenzaron a gritar nuestros nombres, y yo quede paralizada, ella se acerco a mi y como siempre se metió a la gente en el bolsillo, me abrazo y pronuncio mi nombre dándome la bienvenida, ella canto y yo la seguí con coros, fue lo único que logre hacer, ante aquella encerrona que me hicieron mis amigas. Me sonreía como si el tiempo no hubiera pasado, como si nuestro distanciamiento nunca hubiera sido real. Al acabar me pasó el brazo sobre los hombros cosa que me hizo temblar de emoción, le sonreí y me despidió, Salí del escenario. Mis amigas aplaudían efusivamente, pero la verdad aunque me había hecho feliz esa situación por momento, no me gusto lo que me hicieron.

- Chicas, lo que me habéis hecho no tiene nombre
- Pero, fue una sorpresa-. Sonreía Hudson
- Pues a mi no me ha hecho ninguna gracia, habéis hecho que quedara en ridículo y...
- ¿Ridículo?-. Decía una Willa, echándome su brazo por mis hombros. – Escucha a la gente Reny, están pidiéndote mas
- Disculpadme si no aprecio la encerrona que me habéis montado pero no me ha gustado-. Retire su brazo. – Creo que me voy a ir a casa, no me siento bien
- Pero debemos ver el concierto-. Decía Katy acercándose a nosotras por detrás. – Además, Lucy nos espera en su camerino cuando acabe y….
- Pues por mi se puede quedar esperando, yo me voy-. Dije enfadada. No iba a permitir que al cabo de todo este tiempo volviera así sin mas cuando ella tantas veces me había negado y encima con lo mal que lo había hecho me daba vergüenza estar frente a ella
- Reny no te enfades, solo a sido…
- Willa, por favor, mira toma las llaves del coche-. Se las ofrecí y ella las agarro. – Yo me iré en taxi a casa, ya luego me lo dejas en la puerta ¿dea cuerdo?, pero ahora quiero irme
- Pero…
- Nada de peros, nos vemos mañana chicas, adiós

Y sin dar mas explicaciones camine sin dar vuelta atrás, me cogi un taxi y llegue a casa, era increíble lo que me había pasado, nunca me lo imagine y la verdad no lo espere. Pero que hermosa estaba eso no podía negarlo, mi corazón se volvió loco al verla y cuando me abrazo fue….lastima que fuera solo para el publico y no para nosotras. Hay ya, debía dejar de pensar en ella. Era temprano así que me cambie de ropa, me puse cómoda y me puse una chaquetita de lino ya que Salí a mi jardín y me senté mientras me tomaba una copa, hacia algo de fresquito y las nubes no se iban, es mas aumentaban, no deseaba una tormenta en esos momentos, no podía soportar mas emociones en mi cuerpo. Mi teléfono sonó lo mire, era un mensaje de Willa.

“Reny, hermna, no t enfdes cn nostras, solo queríamos ayudte y fueras t feliz como t nos aces cn tus consjos”

Me quede pensativa mientras bebía un trago de mi copa, no me gustaba contestar mensajes, no sabia escribir tan raro cortando las palabras y no deseaba contestarle, pero en fin, realmente ellas, lo se bien, no lo habían hecho de mala fe.

“ Ok, no te preocups, ya hablmos otro dia”

Y lo envié, sonó nuevamente a los dos minutos, esta vez era llamada

- Ya te he dicho que no te preocupes que….
- Si ya se, pero es que me siento mal, sabes que no lo hemos hecho por…hey, ¿ya te acostaste?, ¿que andas haciendo?
- No, estoy fuera, en el patio, tomando el fresco acompañada de una copa
- Reny, mi hermanita querida, ¿puedo añadirme a tu compañía?
- ¿No te has quedado en el concierto?, ¿como….? Ni se te ocurra amiga, ahora no estoy de humor para…

Tocaron a mi puerta, gire mi rostro y me levante por inercia.

- Willa, están llamando a la puerta, como seas tu, voy a matarte
- Pues entonces cuando pases por la cocina coge el cuchillo por que soy yo

Y me colgó, deje mi teléfono encima de la mesa del salón y abrí, mi sorpresa fue mayúscula, no solo por verla a ella si no que estaban todas, una tras otra, con bolsas, a mí parecer llena de paquetes de patatas y bebidas.

- Hemos traído la fiesta a tu casa-. Decía Hudson enseñando sus manos ambas con un parte de botellas

La verdad es que estas chicas eran increíbles, me hicieron sonreír y pensé que eran amigas ya que habían dejado el concierto por estar junto a mí. Coji la llave de la cancela y camine hacia ellas, abrí las puertas y besándome fueron entrando una a una, y mis piernas temblaron al ver a Lucy la ultima, allí estaba, pero…, ¿como?, si ella…debía estar en…., me abrazo y me dijo al oído

- Hacia mucho tiempo que deseaba hacer esto, como te he extrañado, soñaba con este momento

Yo no supe que decir, me quede paralizada, esto parecía un sueño, se separo de mi mirándome a los ojos y me perdí en ese mar azul que ella tiene por mirada. Katy me hecho un cable, supongo se dio cuanta de mi estado.

- Hey chicas, es maravilloso el reencuentro y todo eso, pero hace un poquito de frío, ¿podemos pasar?
- Emmmm…si….perdona….pasad-. Indique con mi brazo para que todas entraran, Lucy camino y detrás de ella yo. ¡Dios mío!, si es que estaba hermosa.- Poned las cosas sobre la mesa de la cocina, ¿que habéis traído un supermercado entero?-. Pregunte sonriendo quitándole importancia a la presencia de Lucy. – Por cierto amiga, como es que estas aquí y no en…..
- Bueno, te marchaste, y tuve que suspender el concierto…
- ¿Por que?, no entiendo
- Debías cantar dos canciones más con ella-. Me decía Katy-. - Esa era la sorpresa, estabas anunciada en cartel para hacer dueto con Lucy y al irte debió suspenderse, pero no te preocupes mañana deberás…
- Guau, hey…., espera, ¿de que habláis?-. Les dije mirando a ambas, las otras chicas estaban fuera en el patio ya con música y disfrutando de sus bebidas
- Renee, ¿actuaras conmigo?-. Me pregunto una Lucy haciendo pucheros con su boca. Me encandilo, me reí de ese gesto que recordé era común años atrás mientras rodábamos la serie
- Lucy…yo….sabes que no se cantar, sabes que…
- Chicas disculpadme, me reclaman fuera, os dejo para que habléis de vuestras cosas-. Me decía mientras me apretaba el hombro y guiñando un ojo se marcho katy. ¿Pero que les pasaba a todas?, me decían frases con doble sentido, me insinuaban, ¿que?, ¡Dios mío! no podía ser, se abrían dado cuenta.
- Renee-. Llamo mi atención cogiendo mis manos, cosa que por instinto reaccione y las aparte, segundos después me arrepentí. – Perdona amiga, no quise molestarte, yo…-. Bajo su mirada
- No, no me has molestado, eh…siento…es que aun no creo que estés aquí, después de todo este tiempo, después de…., creo que es mejor que salgamos, ya hablaremos en otro momento…por cierto, ¿donde te hospedas?-. Sentía curiosidad, camine, pero ella me retuvo por el brazo
- Espera, debemos hablar
- Lucy, las chicas están fuera, debemos ir con ellas van….
- Ellas ya saben, pero mejor tienes razón vayamos con ellas-. Y sin mas se adelanto y fue a su encuentro

Yo me quede pensando en eso último que me dijo, ¿que sabían?. Vaya clase de amigas que tenia, estando a mi espalda sepa Dios que planeando. Me acerque a ellas y deje de pensar, y me dedique a divertirme, la música sonaba, Hudson salio a bailar y Lucy reía mientras le decía que era una lastima que fueran enemigas, eso nos hizo reír a todas. Hablamos de nuestros tiempos en la serie y de nuestras vidas, del tiempo pasado. Se hacia tarde y Katy fue la primera en desertar, a cada cual la siguieron las demás y quedamos solo Willa, Lucy y yo, no por mucho. Willa se levanto.

- Bueno chicas os dejo, mañana debo madrugar
- ¿En domingo?, no quédate un poco mas-. Me asustaba quedarme a solas con Lucy
- Si, en domingo-. Reía mientras me daba un beso en la mejilla. – Lucy, ¿tu que haces?, ¿te quedas?, ¿te llevo a tu casa? ¿O duermes aquí?-. Decía mientras me miraba con los ojos abiertos como platos. Yo extrañada ante esa situación.
- ¿Casa?-. Mire a Lucy.
- Si Reny-. Asintió Willa. – Lucy compro la casa de la colina, “la Mansión”, ¿te acuerdas?. Creo que te lo habíamos dicho
- No-. La mire con resignación-. – No me habéis dicho nada de nada, vaya amigas tengo, me acabo de dar cuenta que estáis confabulando en mi contra
- Mientras sea por tu felicidad-. Lucy se levanto y beso a Willa . – No te preocupes por mi Willa, ya voy caminando, no esta tan lejos, son dos calle y una cuesta
- Bueno, entonces os dejo, adios

Vi a Willa salir y a Lucy volver que había sido ella la que la había acompañado a la salida, me puse nerviosa, las manos me temblaban y mi cuerpo se erizo, debía controlarme parecía quinceañera en mi primera cita. Se sentó frente a mí y mirándome fijamente me dijo.

- ¿Y Bien amiga?, ¿nos tomamos la ultima para irnos a dormir?
- Claro-. Le sonreí asintiendo e imaginando esa bella situación de irnos juntas a dormir-. – Pero ya la ultima que luego me pierdo y…
- ¿Y?-. Sirvió las bebidas
- Y.…nada, déjalo-. Decidí preguntarle, ya no quería seguir imaginando cosas y la verdad el güisqui me estaba ayudando en ese momento-. – Lucy, a ver, cuéntame ¿que es todo esto?, ¿por que no me lo cuentas todo?
- Mmmm….¿todo amiga?....¿de veras quieres saber todo todo?
- Jaja vamos, no me tomes el pelo, hablo en serio, algo te traes con las chicas, me he dado cuenta, y bueno deseo saber que es
- Vale Renee, esta bien, te lo contare. Pero no hay mucho que contar la verdad. Empezare diciendo que hace un mes contacte a katy por cuestiones de trabajo y ella me dijo de la casa de la colina y como debo estar aquí por mi carrera musical pues decidí comprarla
- ¿Y por que no me dijo nada?
- Bueno, entonces ella me contó que estabas tú aquí, y que Steve y tú…
- Si, salio mal, pero es mejor para mi, la verdad ahora estoy muy a gusto sola, intento golp…bueno salio mal amiga-. Le sonreí
- Oh amiga cuanto lo siento, ojala hubiera estado contigo en…
- Tranquila, ya todo paso, sigue contándome
- Total que compre la casa y decidimos estar calladas para que fuera una sorpresa
- Bien, mañana recuérdame que mate a Katy jaja y a las demás por colaboradoras
- Renee solo querían ayudarte, son buenas chicas y te quieren mucho-. Ya que estaba lanzada seguí interrogándola
- ¿Lucy?
- ¿Mmmm?
- ¿Que paso entre nosotras?, éramos muy amigas, nos confiábamos todo, por que dejaste de…
- Calla…ya se…es que..cometí el error más grande de mi vida, dejarte ir-. Me decía mientras acercaba su silla junto a la mía. – No volverá a suceder, te lo prometo
- Me gusta retomar tu amistad, me trae grandes recuerdo pero…¿no me vas a contar que te motivo a ello?
- Déjalo, el pasado, pasado es, ya no hay vuelta atrás, pienso que es mejor comenzar nuevamente
- Si, es cierto pero….- Una gota me callo en la mejilla, no, no podía creerlo, comenzó a llover y se acercaba tormenta a gran velocidad. Ella se acerco y con su dedo índice me la quito.
- Comienza a llover-. Sonriendo levemente cerca de mí. Que hermosa era, sus ojos me inundaron de felicidad y mi cuerpo convulsionó de amor hacia ella, no se cuanto resistiría esa situación
- Si…si….ya me he dado cuenta-. Me aparte hacia atrás. – Creo que es mejor que entremos-. Ella se levanto y cediéndome su mano
- ¿Señorita O´Connor?
- Jaja-. La acepte y me levante quedándome a centímetros de ella
- Entremos….- Me aleje de ella lo mas que pude y agarre algunos vasos de la mesa

Los lleve a la cocina, ella me siguió y comenzó a recoger junto a mi la mesa que habíamos dejado llena de cosas, quedaban solo un par de platos me dirigí a recogerlos y en la puerta, un trueno con su relámpago callo cerca, me hizo retroceder, cerrando mis ojos, me asusto.

- Tranquila-. Dijo acercándose por detrás y cogiendome los hombros. – Yo voy por ellos

Me marche a la cocina, que estupida, parecía niña de dos años, pero era algo que no podía aguantar, me provocaba muchísimo miedo.

- ¿Lucy?-. La mire mientras dejaba los platos en la mesa-. – Creo que es mejor que te quedes, es tarde, y la tormenta ya comenzó y…
- Claro, si no tienes problema yo me quedo
- Amiga….ningún problema, no seas tonta, vamos, te llevo al dormitorio de invitados, claro no será el mismo de tu mansión pero por lo menos no te mojaras jaja
- Jaja, tu sabes que yo no soy…
- Ya se mujer, ya se, era solo una broma

La invite a seguirme, el dormitorio de invitados estaba en la planta de abajo, cuando la deje acomodada subí rápidamente a mi cuarto, estaba en la planta de arriba, quería meterme a la cama y acurrucarme hasta que la tormenta se fuera. Mientras iba en camino la luz de la casa se fue, y di un grito leve, o eso me pareció a mi, pero Lucy acudió a mi encuentro


- ¿Estas bien?-. Decía mientras me alcanzaba a la altura de la escalera
- Si, perdona, me asuste
- Se fue la luz
- Ya me di cuenta jaja
- ¿Te acompaño a tu cuarto?
- No, gracias, ya puedo sola, además no creo que sepas donde esta, ya que no conoces la casa jaja
- Pero tu me puedes a ayudar a encontrarlo
- Gracias, pero no, mujer tu ve a dormir que…..-. Un trueno estallo y mi instinto fue agarrarme a su brazo fuertemente
- Le temes a la tormenta ¿cierto?-. Me pregunto, sin vernos en la oscuridad. Yo, estaba completamente asustada y acepte mi miedo
- Si, amiga no te rías por ello, es….
- ¿Por que crees que me reiría?, es lógico tener miedos, eres un ser humano maravilloso, nunca te avergüences de tus miedos. Vamos, a ver, dime, que te acompaño
- Gracias por tu piropo jaja, tu también eres una gran persona-. Le iba diciendo mientras llegábamos a mi dormitorio. Ya en la puerta, puse mi mano en el picaporte y ella coloco la suya arriba de la mía, impidiendo que la abriera, se puso detrás de mi, cerca y su rostro se acerco a mi oreja diciéndome en un susurro
- Quiero entrar, deseo entrar-.

Me quede en silencio, petrificada, en esa oscuridad y escuchando esas palabras que ansiaba escuchar de la mujer que amaba, pero y si ella solo quería entrar en la habitación para acompañarme y ella….me arriesgaría ya no quería pensar nada, solo quería saber si ella sentía lo mismo por mi, su melosa voz volvió a decir

- ¿y bien? ¿Que me dices?, ¿me dejas ver tu habitación?

Mi mente reacciono, lo sabia, solo quería ver la habitación, pero nada conmigo, pero ya estaba cansada y me enfrentaría a ella.

- Lucy, creo que estando a oscuras no vas a ver nada
- No, necesito luz para…- Me di la vuelta y quede frente a ella y aunque no la veía sentía su rostro junto al mío, su cuerpo pegado al mío
- Creo que no es justo lo que estas haciendo, mejor dicho lo que me estas haciendo
- ¿Y que te hago Ren?
- Ya para de jugar a este juego Lucy, no me resulta gracioso, tus burlas y tus frases de doble sentido, ya no me gusta, así que mejor cada una a su…- Trate de darme la vuelta, cosa que ella me impidió, pegando su cuerpo mas al mío y mi espalda en la puerta, me cogio ambas manos y las enlazo con sus dedos
- ¿Quien te ha dicho que era un juego?
- Pero…., ¿que estas haciendo?
- Lo que he deseado desde la primera vez que te vi en mi camerino y mi ex nos presento

Sentí su boca junto a la mía, me perdí en su beso, me sentía junto a las estrellas, volando. El roce de su lengua no tardo en llegar, ni tampoco la luz. El fogonazo del foco del pasillo nos despertó de esa situación. La miraba, me sonreía, era bellísima, me sonroje ante lo ocurrido y mire al suelo. Ella elevo mi rostro.

- Mírame…deseo ver tus hermosos ojos verdes, tu cara, tu mirada tierna y sincera, sentir tu calor, tu bella sonrisa y amarte, amarte hasta el fin de los días
- Lucy…yo…no….
- No me niegues….no niegues lo que sientes, se que me amas como yo a ti, se que sientes mi mismo amor, que nunca me has olvidado, que aun en la lejanía querías estar cerca

Era cierto, todo lo que ella me hablaba así lo sentía, mi amor había perdurado en la distancia, en la lejanía que ella había puesto entre las dos, una lejanía que no entendía

- Dime Renee, ¿acaso me equivoco?, ¿acaso estoy mintiendo?
- Yo……
- ¿Me amas?, ¿me amas?, ¿me amas?
- Si, si, si-. Estalle ante su insistencia-. – Te amo, ¡maldita sea!, te amo con toda mi alma, por eso no entiendo por que al cabo de todo este tiempo vienes y me vuelves loca con todo esto
- No pude llegar antes-. Dio un paso atrás y soltó mis manos, se alejo, su mirada cambio, una tristeza la inundo, me arrepentí por reclamarle de esa forma, pero quería saber.
- ¿Que paso Lucy?, por que me alejaste, te amaba, si, pero quería tu amistad me conformaba con eso y me lo negaste, ¿que te hice?, he sufrido mucho tu ausencia, he llorado muchas noches en vela, pensando de todo, pero me resigne por que imagine que solo me querías como amiga y que me repudiabas por que te distes cuenta de mi amor hacia ti
- No-. Me acaricio el lado izquierdo de mi cara-. – Jamás sentiría eso por ti, aunque yo no te amara, jamás repudiaría a mi amiga, eres una mujer estupenda y un ser amable, bueno, cariñoso, y….te quiero por que tienes un corazón puro y noble y me haces sentir cosas maravillosas, me haces reír y te quiero por todo lo que eres
- Y si sentías eso que me dices ¿por que me alejaste?
- Por que no tuve mas remedio, por que debía estar bien para venir a buscarte
- ¿Estar bien?....¿que quieres decir?
- Es tarde Renee, es mejor que hablemos mañana-. Se dio la vuelta y camino por el pasillo, la seguí, no, esta vez no la dejaría irse así nada mas, la detuve del brazo antes de que bajara el primer escalón de la escalera
- Lucy, no, no me vas a dejar así, esta vez no lo permitiré, así que empieza a hablar, por que no tienes derecho de entrar en mi vida nuevamente y hacer lo que te plazca y ahora negarme algo que te estoy preguntando-. Me miraba en silencio, se sentó en la escalera, la imite.
- Renee, las cosas en mi vida se torcieron ese último dia que nos vimos. Decidí declararte esa noche mi amor e iniciar una vida contigo, tu ya sabias que Rob y yo no estábamos viviendo juntos desde hacia tiempo y quise decirte lo mucho que te quería, pero alguien se cruzo en mi camino. Steve apareció en mi camerino y vino a hablarme de ti, de que te dejara en paz. Me amenazo que si no lo hacia te quitaría la custodia de tu hija y que te haría la vida imposible. Evidentemente se fijo en una carta que te había escrito, me la arrebato y con amenazas se fue. Eso no me detuvo y Salí en tu busca, pero un coche me atropello y caí desplomada al suelo. No recuerdo más, solo que desperté en el hospital toda magullada y con las piernas rotas he inmóviles. El medico me dijo que no había cura y que quedaría invalida. ¿Como presentarme ante ti en ese estado?. No podía hacerlo, así que te esquive todo este tiempo y estuve en recuperación. Logre salvarlas, y ya me ves, en cuanto tuve oportunidad arregle todo para venir hasta aquí y buscarte y decirte lo que año atrás no pude

Yo, no salía de mi asombro con todo lo que había escuchado, Steve se entero de mis sentimientos y sabia de los de ella, nunca me dijo nada, me hizo sufrir sabiéndolo. Ahora entendí lo de la llamada. Pobre Lucy, le pase mi brazo por sus hombros.

- Debiste decirme, debiste buscarme, yo te hubiera ayudado, daría mi vida por ti, ¿detuvieron al conductor?
- No, la verdad es algo que no me interesa, ya esta pasado y ahora solo deseo estar….-. Me miro a los ojos. – Estar contigo, contando que me aceptes claro
- Claro que si amor, eso no tienes ni que preguntarlo-. Le agarre el rostro y la bese y fui correspondida a ese beso, que tiernamente paso a ser pasional, me hecho lentamente hacia atrás y quedamos en el suelo, mientras nos besábamos

Me incorporo y a cada beso que me daba yo mas loca me volvía, quería tenerla, quería abrazarla y hacerla mía. Cogio mi mano y caminamos hasta estar nuevamente en la puerta de mi dormitorio.

- ¿Ahora si me dejas pasar?

Mi respuesta fue, abrir la puerta y dejarla entrar, la seguí y la cerré tras de mi. Llenando mi dormitorio de magia, amor, pasión, felicidad y una vida futura llena de todo eso, de familia y un hogar.

FIN