BIENVENIDOS A XEGABES

EN LA ERA DE LOS ANTIGUOS DIOSES, DE LOS SEÑORES DE LA GUERRA, Y DE LOS REYES.
UNA TIERRA CONVULSIONADA CLAMABA POR UN HÉROE.
ELLA ERA XENA, UNA TEMIBLE PRINCESA FORJADA EN EL CALOR DE LA BATALLA.
PODEROSA, PASIONAL, PELIGROSA. SU VALENTÍA CAMBIÓ EL MUNDO.

XENA, LA PRINCESA GUERRERA.

Si tienes alguna historia y quieres publicarla sólo tienes que enviarme un e-mail a mi dirección: xegabes@hotmail.com
¡¡Anímate!!.No te arrepentirás e inmediatamente serán publicadas.


Resultado 1 Encuesta

Bueno ante todo dar las gracias a todos aquellos que hayan votado en esta encuesta, y bueno para ser la primera me parece un resultado justo.

¿Que personaje crees que es mas malo?

1 - Alti (46 %)....Pero que malisima que fue esta mujer en todas sus vidas

2 - Xena (siendo la destructora de naciones) y Callisto (23%)....Ambas a dos se han quedado en segundo lugar, una por ser creadora y otra su discipula

3 - Ares (Dios de la Guerra) (15%)....Aunque algunas cosillas malas hizo pero nunca dejo de amar a su Xena....eso le dejo en el tercer puesto y se le perdonaron muchas cosas.

Gracias de nuevo por votar y sigan participando en las proximas encuestas.

Resultado 2 Encuesta

Y nuestra segunda encuesta obtuvo los siguientes resultados:

¿Que personaje aparte de Gabrielle te hubiera gustado que Renee O´Connor hubiera interpretado?

3 - Najara (7%): Se la hubieran imaginado en ese personaje?, hubiera sido algo digno de ver la muerte que le hubiera dado Xena.

2 - Virgen de Hestia y Eva (14%): El segundo lugar fue un empate, entre estos dos personajes tan carismaticos y diferentes.

1 - Ningun Otro, Renee estaba hecha para ser Gabrielle (78%): Bueno era mas que evidente esta gran mayoria de votos, pues solo una actriz como Renee esta hecha para ser la angelical, dulce, sensual he inigualable Gabrielle (Barda).

Gracias a todos por su tiempo para votar.....


XeGabes Forever

Xena, Princesa Guerrera, serie de Tv. Fueron 6 temporadas llenas de aventuras, risas y también lágrimas, fueron más de 100 episodios en los cuales aprendimos a encariñarnos más y más de estos maravillosos personajes. Xena, Gabrielle, Ares, Callisto, Joxer, Amarice, Afrodita, Najara, etc, etc. Interpretados genialmente por unos grandes actores y actrices. Y como no, las protagonistas que tantas alegrias y penas y risas y muchos sentimientos mas nos hicieron vivir. Espero disfruten tanto como yo de este blog y formemos una gran familia xegabes.

Un saludo a todos....

lunes, 28 de julio de 2008

El Mordisco De Xena

HAY LES VA LA ESCENA ESPERO LA DISFRUTEN

JAJA

jueves, 24 de julio de 2008

Banners Misslane

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FanReals: Viaje En Europa

VIAJE EN EUROPA

- Vamos…despierta….Lu…llegaremos tarde-. Ya me había aseado y vestido, no quería que el tren nos dejara colgadas
- Ya voy, ya voy, solo me….
- No, venga ya, por fis debemos irnos-. Lu se giro mirándome, como me encantaba su mirada en su primera mañana
- Vaya Ren, estas preciosa eh, esos pantalones vaqueros te quedan de escándalo y el escote de…
- Ya Lu-. Me avergonzaba mucho cuando me decía ese tipo de cosas, ella quería ser amable pero a mi me sonrojaba, la amaba, hacia ya mucho tiempo que tenia ese gran sentimiento por ella pero nunca se lo había dicho, temía perder su amistad
- Ren, tranquila, no vamos a perder el tren, ya veras que llegamos a tiempo-. Miro su reloj-. – Dios, es cierto, es tarde-. Se levanto de su cama rápidamente, quitándose la sabana y dejando al descubierto su cuerpo con ese pijama que usaba, pantalón corto y una pequeña blusa de tirantes que pronunciaba su pecho, me gire
- Te espero en la cafetería de abajo-. Fue lo único que se me ocurrió para dejar de mirarla, me sentí turbada, me encantaba verla con su pijama, bueno la verdad que me encantaba verla con cualquier tipo de ropa que se pusiera, ella es hermosa por ser la persona que es
- Vale, no me tardo prometido

Recogí mi maleta y baje a la cafetería, ya llevábamos dos días en Barcelona, y nuestro futuro destino era Platja D’aro. Había visto esa preciosa ciudad, no entera pero si parte de ella, los puntos turísticos mas importantes. Este viaje llevábamos mucho tiempo planeándolo, cuando trabajábamos en la serie, pero nunca habíamos coincidido en fechas por cuestiones de trabajo o cosas familiares. Después de 10 años lo habíamos podido realizar y aunque yo no quería venir, por mi contrariedad para con ella. Nunca había dejado de ser su amiga, siempre estuve con ella en las buenas y malas rachas, me conformo con su amistad. Y aquí estábamos….ambas en Europa, España, Barcelona. A nuestra llegada agradecí mucho que nadie nos reconociera, nos percatamos que podíamos salir y entrar por muchos lugares sin que nos conocieran, eso es algo que nos gusto, mucho mas a Lucy que no entendía por que siempre que estaba conmigo notaba que se comportaba de forma extraña si alguien nos miraba o nos reconocía.

Miraba la taza de mi café que me había servido una camarera muy amable del hotel, me servia el azúcar, mi mente voló a mi casa, ¿como estarían mis hijos?. Los llamaría en la noche, aun me quedaban dos días de vacaciones y a pesar del poco tiempo que estaba fuera de casa los extrañaba, quería y deseaba abrazarlos. Mire un reloj que había detrás de la barra, no, no era posible que llegáramos. Le pedí a la camarera si me hacia el favor de averiguar en recepción si el tren ya había salido. Poco después de cinco minutos volvió, si había salido, y una vez más habíamos perdido el billete. Llego Lucy diez minutos después.

- ¿Me da tiempo de tomarme un café?-. Se sentó a mi lado en un taburete
- Claro amiga, un café y un desayuno completo-. Le sonreí
- ¿Y eso?, ¿el tren se retraso?
- No, el tren se marcho sin nosotras, pero no te preocupes amiga, las reinas nunca llegan tarde, los demás se adelantan y se van
- Lo siento Ren, lo siento-. Me paso el brazo por mi hombro en modo consuelo-. – Escucha yo lo arreglo y….
- No, no te preocupes mujer, ya lo he arreglado, mientras bajabas me encargue de ello
- Lo siento nuevamente, no se que puedo hacer pa…
- Ven sentémonos en una mesa estarás mas cómoda para desayunar-. Me levante y lleve su maleta y la mía colocándolas al lado de la mesa que me senté, ella llego con su café en la mano, ya sentadas recibió de parte del camarero su desayuno y otro café que yo pedí
- Ren…escucha, yo…-. Miraba mi café, ya sabia lo que iba a decir, se disculpaba una y otra vez, ya la conocía
- Lu, llevo a tu lado, ¿cuanto tiempo?, amiga demasiado, ya te conozco, se como eres y se de tus retrasos no te preocupes ya te dije que me encargue del viaje, llegaremos tarde al hotel a donde vamos, pero tranquila no pasa nada
- Ren voy a pagarte este retraso, te lo aseguro-. Me toco la cara en modo de cariño, me aparte, sentir su contacto hacia mucho que no me gustaba, eso le aportaba sufrimiento a mi corazón
- Claro que me lo vas a pagar….y con creces
- ¿Así?-. Sonrió picaramente, le correspondí
- Si…me lo debes
- ¿Y bien?, ¿como desees que te pague?-. Bebió un sorbo de su café
- Luego lo sabrás-. Sonreí

Después de comerse su suculento desayuno y de acabar el café mientras conversábamos, salimos cada cual con su maleta a recepción, le pedí que esperara sentada mientras pagaba la cuenta del hotel. A mi vuelta, le pedí que me siguiera. Fuimos directas al garaje del hotel, donde me habían indicado donde estaría el vehiculo que había alquilado para ir a nuestro destino, ella me seguía sin preguntar. Me detuve frente a una autocaravana.

- Ren, no estarás pensando en….
- Si, así es reinona, iremos en esta autocaravana
- Pero….
- No, lo siento no hay peros, tu has hecho que perdiéramos el tren, así que cambie la reserva del hotel donde nos íbamos a quedar por que a las fechas que estamos no había coche para alquilar solo este tipo de vehiculo y… ¿para que un hotel si aquí llevamos una casa con ruedas?
- Dios…esto es…increíble. Ren, yo…yo no puedo conducir esto, no conozco las carreteras, no se donde….-. Abrí la puerta de la autocaravana y entre dejando mi maleta encima de un sillón que había, sin volver a bajar le ofrecí mi mano para que subiera, ella accedió con una sonrisa en sus labios
- Ven, mira-. Dejo su maleta junto a la mía, miraba a su alrededor.

La autocaravana no era muy grande pero tenia de todo, un pequeño saloncito, con un sofá incluido para tres persona, frente al sillón una cocina con dos fogones, un fregaplatos y una gran ventana, fue lo que mas me gusto por que a mi personalmente me encanta cocinar mientras miro al exterior o friego los platos, así me lo mande construir en mi casa en los Ángeles. Un pequeño pasillo donde a la derecha había una puerta donde entrabas y había un baño con su ducha incluida, era un espacio reducido. A su izquierda otra puerta que al abrirla te encontrabas un armario, mas allá al final del pasillo una cama, no matrimonial pero si mas grande donde cabían dos personas y arriba de ella había otra cama mas estrecha para una persona.

- Y bien…¿que te parece?-. Le sonreí, sabia que a ella no le gustaba, Lu era de estar en grandes espacios, en hoteles de lujo
- Bueno….yo….-. Reí a carcajadas-. – No te rías Ren, es que…bueno ya sabes…
- Si jaja, pero te dije que me pagarías con creces-. Me miro, sonrió leve
- Dime que es una broma, por favor, dime que….
- No, no es broma así que, mira al frente siéntate y ponte a conducir-. Le di las llaves-. – Vamos, veras que nos divertimos
- Bueno, esta bien, vamos allá, a ver que tal sale, me lo tengo merecido por dormilona

Ella se sentó en el lugar del conductor, yo cerré la puerta de entrada con pestillo y me senté en el lugar del copiloto. La autocaravana estaba moderna, tenía GPS, le indique la ciudad donde íbamos y comenzó a indicar nuestra carretera, salimos en esa aventura nueva para las dos, la miraba conducir con cara extrañada, pero pronto se sentía suelta conduciendo a pesar de que nunca había conducido una.

Platja D’aro estaba a tres o cuatro hora parándonos y haciendo el viaje tranquilamente, aunque tardamos una hora en salir de Barcelona capital por que nos perdimos a pesar de llevar el GPS. Ya en camino y una hora después nos paramos en una gasolinera, siempre me bajaba yo por que como Lu me decía yo sabia más palabras en español, cosa que era incierto por que ella sabia más pero en fin no me importaba hacerle cualquier favor que me pidiera. Fui a pagar la gasolina que ella pondría. Mientras lo hacia yo mire en la tienda después fui al baño, mientras esperaba a que saliera la persona que estaba dentro, en un estante de la tienda vi un muñequito en forma de corazón, me encanto decidí comprárselo para regalárselo. Salio la persona del baño, era una chica joven de unos 28 años, se quedo quieta, mirándome, le sonreí y entre. Al salir hay seguía la chica, me miraba.

- Hola, perdona pero eres…eres….eres tu-. Me decía en un ingles bastante bueno-. – Es que….eres…tu
- Si, yo… soy yo-. Le sonreí, por su reacción me había reconocido
- Eres Gabrielle…no hay duda, eres….-. Resulto increíble que a pesar de tantos años me recordara por el personaje-. – Si, fui Gabrielle, que tal ¿como estas?-. Le ofrecí mi mano, ella dudo, pero me la dio
- No me creo que este ante la gran actriz Renee O´Connor
- Gracias por lo de gran actriz
- ¿Puedo hacerme una foto contigo?, ¿me puede dar su autógrafo?-. Dude, Lucy no quería que supiera nadie que estábamos en Europa y mucho menos que supieran que ese viaje lo estábamos haciendo juntas, pero….¿como negarle a una fan que me reconocía después de tantos años?
- Claro…si….tienes con….
- Si…tengo todo-. Saco de su bolso una cámara digital, papel y lápiz-. Me dio el papel y el bolígrafo
- ¿Como te llamas?
- Maria Cabeza, ponga Cabe, o Maria, bueno mejor Cabe así me llaman todos
- ¿Maria Cabeza?, que nombre tan raro, ¿no me tomas el pelo?
- No, es el nombre de una Virgen, esta en Andujar, Jaén
- Oh..perdona no sabia que existiera ese nombre-. La miraba, realmente creía que se reía de mí, ese nombre era desconocido por mí, pero si ella lo decía seria cierto-. – Bueno te pondré Cabe-. Le sonreí
- Madre-. Grito mirando a una mujer que no estaba lejos de nosotras-. – Venga…mira es…es ella…la actriz de la que te hablo-. Me presento a su madre, después de varias fotografias y el autógrafo, me despedí de ella y su madre, buena gente, pague el regalo para Lucy y marche en su busca
- ¿Donde estabas?-. Me decía mientras entraba en la autocaravana, la vi sentada en el sofá leyendo una revista
- Mira…toma….te regalo mi corazón-. Le decía mientras se lo daba, ella no me lo cogio
- ¿Quien era esa?
- ¿Quien?
- ¿La chica con la que hablabas?
- Oh, no te lo vas a creer, era una fan-. Me reí-. – Parece increíble ¿verdad?, después de tanto tiempo me….
- Es lógico que te reconozcan-. Bajo su mirada a la revista-. – Pero estabas muy sonriente ¿no?, te abrazo mucho cuando te echaban la foto ¿verdad?
- Bueno…es que…¿por que me dices eso Lu?....no me gusta como estas insinuando tus palabras
- Perdona amiga-. Se levanto yéndose a acostarse a la cama de abajo-. – No me siento bien, creo que es mejor que conduzcas tú-. Me acerque a ella sentándome en el borde de la cama, ella se dio la vuelta negándome su rostro
- Descansa….descansa yo are el resto del camino

Me fui al lugar del conductor, puse el GPS activo y comenzó mi conducción, en el lugar del copiloto puse el muñeco corazón que no me había aceptado, a pesar de estar conduciendo pensaba en la situación, no entendí su reacción, su forma de hacer las cosas, lo que si sabia es que cuando se ponía así era mejor dejarla sola, ya se le pasaría. Era algo ilógico que se comportara así, ¿celosa?, siempre lo había hecho así, cuando alguien me miraba a mi no le gustaba, reaccionaba mal, en las convenciones le pasaba lo mismo, ella era mucho mas actriz que yo y tenia mejor reputación que yo, mas carrera, nunca entendí esos celos profesionales, pero era mejor dejarla.

Si me dolió la acción de que ella me negara ese corazón que yo se lo había entregado, ahora en muñeco pero el corazón de mi vida también lo había hecho, una vez mas descubrí que menos mal que nunca le dije de mis sentimientos verdaderos por que si con ese muñeco me lo había negado, con mi corazón de verdad lo mas probable era que me lo partiera por la mitad. Eso si que me mataría y nunca podría superarlo.

- Lu…¿te sientes mejor?-. Le pregunte media hora después mientras la miraba por el retrovisor que seguía sin moverse de espaldas acostada, no obtuve respuesta

Seguí conduciendo, no se el tiempo que paso pero llegamos a nuestro destino, pase el letrero “Bienvenidos a Platja D’aro”, ahora debía buscar un camping para dejar la autocaravana bien establecida. Por indicación de una oficina de turismo llegue hasta uno que estaba entre el pueblo de Platja D’aro y el pueblo de San Antonio de Calonge. En la entrada me dieron el numero donde me debía estacionar, era el numero 13. Cuando me detuve me acerque a Lucy, estaba dormida, lo que no me gusto es que vi bajo sus ojos lagrimas secas, la dejaría dormir.

La autocaravana traía una extensión que se colocaba fuera, como si fuera un porche delantero de una casa, comencé a colocarla, no sabía como hacerlo, pero lo logre pensando y con dedicación, cuando ya había acabado, vi salir a Lucy.

- Hola preciosa-. Le sonreí-. – ¿Te sientes mejor?-. No quise preguntarle por sus lagrimas
- Guau…-. Miro lo colocado-. – ¿Que es esto?
- Es chulo ¿verdad?, ahora se ve mas grande, parece una casa…jaja, debo comprarme una así para uso personal
- Pues si, tienes razón-. Se sentó en las pequeñas escaleras de entrada a la autocaravana
- Vamos Lucy, mira que bonito dia hace, ya estamos aquí, disfrutemos, debemos ir a comprar una mesa y unas sillas para colocarlas en…
- Ren, no estoy bien, yo…
- Pero….¿que te pasa?, ¿por que te sientes mal?, estabas bien y de pronto te pones triste y mal, ¿por que?, cuéntame amiga, ¿que te ocurre?
- Nada, no se, es que…quien sabe…pero ahora no me apetece salir de compras
- Bien, descansa entonces, yo iré a la tienda, comprare las sillas, mesas, ¿necesitas algo?
- No
- Oye…¿no te estarás enfermando?-. Me acerque a tocarle la frente, cosa que se negó echándose atrás
- Estoy bien Renee, no soy una niña para que me toques la frente ¿dea cuerdo?
- Vale, vale, no quise molestarte, me voy a la tienda vuelvo enseguida

Cogi mi bolso, me marche, mientras bajaba por el camino pensaba en ella, en por que me trataba de esa forma, en por que se comportaba así, ¿no era niña?, si lo era al comportarse así de esa forma, pero después de todo el tiempo trascurrido a parte de conocerla, la dejaría, ya estaba cansada de todo lo que me hacia cuando a ella se le antojaba, no me iba a perder la oportunidad de conocer ese lugar extranjero para mi. Lucy estaba acostumbrada a que chasqueaba los dedos y hay estaba yo siempre para ella, ya era tiempo de que fuera al revés. Al salir del camping me encontré un supermercado grande, me costo un poco comprar lo que quería, no había nadie que entendiera el ingles, mientras luchaba por hacerme entender, vi a Cabe a lo lejos, me acerque a ella, le pediría ayuda.

- Hola-. Se giro al roce de mi mano en su hombro
- Hola…que sorpresa-. Decía asombrada
- ¿Que tal si me hechas una mano?, es que quiero comprar unas cosillas y…
- Claro, claro, dime ¿que necesitas?

Me ayudo bastante y se lo agradecí, era curioso pero hablando me dijo que estaba en el mismo camping hospedada junto a su madre en una cabaña de madera, ella le llamo Bungalow. Cabe, era una mujer de unos 28 años, según me confirmo 29 recién cumplidos, ojos negros, cabello negro aunque lo variaba por que le gustaba cambiar el color, algo que congeniamos, a mi me gustaba hacer lo mismo. Su cuerpo delgado y su pecho se pronunciaban con la camiseta de escote que llevaba puesta, su altura era unos centímetros más que yo. Teníamos algo más en común la comida Mexicana, ella me hablo que adoraba ese país y que lo había visitado varias veces. Yo le hable que era de Texas, cosa que ella ya me confirmo, conocía muchas cosas de mí.

Mientras íbamos camino al camping, seguidas de un par de chicos que nos seguían con las cosas pesadas compradas por mi, me hablaba de todo lo que sabia de la serie, del tiempo que la vio, era una mujer agradable, me caía bien, risueña, me hablo de su trabajo y de cómo la serie la había influido en su vida de juventud. Me agradaba escucharla hablar de esa forma, de cómo había gente que no solo veía la amistad de Xena y Gabrielle, si no que había una gran historia en la vida de esos dos personajes. A mitad de camino ella se detuvo en su bungalow, me invito y me ofreció cualquier ayuda, se lo agradecí siguiendo mi camino. Llegamos, mientras los chicos me colocaron las cosas, Lucy salio, acabe de atender a los muchachos y después de una propina se marcharon diciendo adiós.

- Ven-. Le indique con el brazo-. – Siéntate
- Puedes cerrar esa puerta de plástico, no deseo que nadie me vea al pasar por el camino-. Contesto mientras se sentaba, obedecí y me senté frente a ella
- ¿Por que te comportas de esta forma Lucy?, estoy tratando de hacer todo como tu quieres, trato de hacer todo lo mejor para ti, que te sientas lo mas cómoda posible ¿por que no me ayudas un poco?
- Tal vez por que no me siento bien Renee-. Me decía irónicamente
- Bien…y si no te sientes bien, ¿por que no me dices que tienes?
- Por que no me da la gana, ¿te ha quedado claro?-. Me alzo la voz y se marcho a dentro dando un portazo a la caravana

Yo quede quieta, sentada, no me espere ni esa contestación, ni la reacción. Estaba cansada, ya no iba a dejar que me dijera lo que le diera la gana y me dejara con la palabra en la boca como siempre hacia, ahora le contestaría yo también, entre en la caravana, también cerré detrás de mi con un portazo. La vi sentada en el sofá.

- Eres una niña malcriada Lucy, te gusta siempre tener la razón y que todos te sigan y hagan lo que tu deseas, pues sabes una cosa, eso se acabo, ya estoy cansada de tus berrinches locos que tienes
- Vaya…vaya, así que estas cansada, ¿entonces por que estas aquí?
- ¿Que por que estoy aquí?, tal vez por que eres mi amiga, por que te quiero, por que te respeto, por que aguanto todas tus locuras
- Pues si quieres no aguantes mas, puedes irte cuando lo desees
- ¡Dios Lucy!, eres….eres….me desesperas amiga, me sacas de quicio, cuéntame que te ocurre y así acabamos con tanta locura-. Solo obtuve silencio-. – Bien, si eso es lo que quieres mejor me marcho, hace una tarde muy buena, me voy a la playa, quédate aquí si es eso lo que deseas
- Es lo que quiero si

Me puse mi bikini y Salí camino hacia la playa, me puse en el lugar elegido, nade un buen rato, seguido me acosté relajada a tomar el sol, estaba tranquila cuando alguien hizo que abriera mis ojos al sentir su pregunta.

- ¿Esta rico el solecito?-. Al abrirlos vi un bonito cuerpo ataviado en un bikini color rojo y negro
- Hola Cabe, ¿como estas?, ¿no me estarás siguiendo cierto?-. Le sonreí
- No, yo creo que es el destino, hace ya un ratito que llegue con mi madre-. Me la señalo, nos saludo-. – Veo que estas sola, ¿quieres venir con nosotras?-. No lo dude, me gustaba la compañía de esa chica y de su madre y mejor que estar sola

Cogi mis cosas, dirigiéndome al lugar de ellas, pase una tarde agradable, cada vez me gustaba mas la compañía de Cabe, me sentía a gusto con ella, me gustaba su forma de hablar de la vida. Una hora después su madre se marcho y ambas nos quedamos solas conversando, me parecía increíble la conexión que sentía con ella, no la conocía hacia mucho, pero parecía como si fuera de toda una vida. No me arrepentí de contarle que Lucy estaba junto a mí en ese viaje, que era mi mejor amiga y que no la comprendía.

- Yo si
- ¿Perdona?-. Le dije mientras me sentaba en mi toalla mirando al mar
- Que entiendo su reacción, se por que se comporta así-. Ella se incorporo junto a mi
- Cabe, no entiendo lo que me dices
- Por favor Renee, todo el mundo lo sabe, ¿no sabes sobre el subtexto?
- Si te refieres al subtexto de la serie, si, lo se, he leído mucho en Internet, pero no creo que….
- Me refiero al subtexto de ustedes dos, no de Xena y Gabrielle, si no de Lucy y Renee
- ¿Disculpa?-. Extrañe su comentario-. – No hay subtexto en Lucy y Renee, nosotras no tenemos nada, nosotras….
- Bien, vale, lo que tu digas, pero en Internet yo he leído otra cosa
- Pues es mentira, no tenemos nada-. Que mas quisiera yo, pensé dentro de mi corazón y mente
- ¿Puedo preguntarte algo personal?
- Claro-. La mire a los ojos, dude, pero confiaba en ella, no sabia por que pero confiaba en esa chica Española
- Siento que no hayas leído las historias subtexto que hay en Internet sobre Lucy y Renee, hay mucha gente que escribe muchas cosas hermosas de ustedes dos, eso como primero, pero mi pregunta no es esa, lo que quiero preguntarte es….¿tu corazón que siente hacia Lucy?
- La amo-. Eso quise contestarle, eso era lo que mi corazón hubiera dicho, pero mi mente pudo mas-. – Es mi mejor amiga Cabe, la quiero, la respeto, la….
- Perdóname Renee, pero dudo que tu corazón diga eso, he visto muchos videos de ustedes, he visto muchas cosas, existen miradas, existen gestos, cosas que yo a mis mejores amigas no les hago por mucho que se me acerquen. No quiero con esto decirte que, bueno tu sabrás lo que tienes o no con ella, lo que sientas o no, solo te hablo de lo que veo, y ya no por videos, sencillamente por lo que veo en este momento, esa mirada que tienes de tristeza, de algo mas
- Cabe….veras, bien, no te voy a negar algo que….bueno esta bien, si, siento algo mas que una amistad por ella
- Lo sabia, no es nuevo para mi, pero por que temes a hablar de ello?, a lo mejor te sorprendes y ella te….
- Nunca, jamás, Lu es muy…bueno muy…
- Lucy te ama Renee, solo hay que darle un empujoncito para que te siga
- Lo dudo Cabe, lo dudo mucho si te soy sincera y la verdad prefiero aguantar y ser una amiga mas que perderla y no volver a verla jamás, la conozco, si supiera algo de mis sentimientos me alejaría de su vida automáticamente
- No se, no se, si quieres podemos probarla
- ¿Probarla?-. Esa expresión no la entendí
- Si, el viejo truco de los celos, no me has dicho mucho pero si lo piensas bien te vas a dar cuenta que ella cambio cuando yo te pare en la gasolinera, a lo mejor….
- No…no puede ser
- Pues yo creo que si, es mas que evidente, por que no quieres verlo?, es posible, Renee el no ya lo llevas y si te sorprendes y te da el si
- A ver a ver, ¿lo que me dices es que le de celos contigo?, ¿que finjamos que somos tu y yo algo mas?
- Así es, eres actriz ¿no?, seria interpretar un papel, yo no lo soy pero si tu me guías podemos intentarlo, a lo mejor resulta, ¿que te parece?

Quede pensativa, mire nuevamente al mar, eso que Cabe me proponía era una locura, no, no lo aceptaría, pero….y si resultaba, y si verdaderamente Lu se decidía y me decía…”te quiero”….me haría la mujer mas feliz del mundo, me haría sentirme plena de amor. ¿Y si no le importaba lo mas mínimo?, ¿quedaría delante de ella como una lesbiana?, bueno creo que ella me seguiría queriendo como amiga ya que Lu ya tenia amigos homosexuales y ella su mentalidad estaba muy abierta, bueno no se hasta que grado esta abierta por que a veces reaccionaba algo mal. Cabe en silencio, me miraba, esperaba la respuesta.

- Dea cuerdo, esta bien Cabe, no te lo vas a creer pero esto va a cambiar el curso de mi vida
- Lo se, pero en la vida hay que arriesgar Renee, de todas formas no te preocupes, va a ser para bien
- ¿Por que están tan segura de que Lucy siente algo más por mí?
- Huy, si hubieras visto las web Españolas y los análisis que hacen de ustedes, te darías cuenta de lo que te hablo, aquí en España hace mucho que sabemos que Lucy te ama y de que tu te mueres por ella-. Me sonrió abiertamente con un guiño de ojo-. – Y lo ves, por tu parte ya se que no es un error lo que se habla
- Espero que esto se quede aquí Cabe, no quisiera que….
- No, por supuesto, confía en mi, esto solo se queda aquí, yo, solo deseo que os juntéis, que viváis ese amor que os tenéis ambas y que no os decidís a vivir por miedo a la sociedad o solo Dios sabe por que-. La verdad no sabia por que, pero era cierto, confiaba en ella
- Hay Cabe, no se, me parece una locura
- Todo saldrá bien, vamos Renee, solo es una actuación mas-. Me sonrió

Antes de salir de la playa acordamos muchas cosas, las cosas que yo debía decirle a Lu, las cosas que diríamos y como nos comportaríamos. Esa noche iría Cabe a recogerme para salir a pasear, se la presentaría, veríamos su reacción. La deje en su cabaña que estaba antes de mi caravana, cuando llegue Lucy estaba sentada en una de las sillas bajo el porche.

- Hola, ¿ya te sientes mejor?, perdón el retraso, yo….
- No importa, estuve muy entretenida leyendo un libro-. Su respuesta fue clara y aunque leve saco una sonrisa
- Bien, bueno voy a ducharme, dime Lu, quieres salir a cenar o quieres que haga algo en….
- Ya hice la cena-. Me saco una sonrisa, esta vez mas amplia pero no muy sincera
- Oh….bien, gracias te lo agradezco amiga, vuelvo en seguida

Entre y me duche rápido, quitándome toda la arena de mi cuerpo, después me vestí cómodamente, un pantalón corto y una camiseta ajustada, mi cabello mojado lo deje secar al viento natural. Me acerque a la puerta y sin bajar las escaleritas le dije que yo pondría la mesa, ella accedió sin mirarme si quiera.
Después de realizar lo dicho, me senté frente a ella. Lu seguía sin mirarme apenas, solo comía en silencio, le comente de Cabe, que la había conocido en la playa en esa tarde y que vendría a recoger después de la cena para caminar, le pregunte si quería venir con nosotras. En silencio negó con la cabeza, sin mirarme.

- ¿Renee?-. La voz de Cabe se escucho 20 minutos después. Abrí la cremallera.
- Pasa Cabe, ven te voy a presentar a mi amiga Lucy-. Ella entro, y venia vestida para matar, no podía negar que me encanto como estaba interpretando su papel
- Hola Lucy, ¿como estas?, Renee me ha hablado mucho de ti, es un placer
- Igualmente-. Lu contesto cortésmente, pero su mirada no decía lo mismo
- Vuelvo en un segundo, me cambio y vuelvo rápido, os dejo
- Claro Renee

Me puse frente al espejo del reducido cuarto de baño que tenia la autocaravana, debía vestirme sexy, así lo habíamos acordado, la verdad no tenia ropa así pero me puse la blusa mas escotada que traía, unos pantalones vaqueros color negro ajustados, me maquille bien, me perfume y me peine. Salí al encuentro de ellas.

- Estas preciosa-. Me ayudo a bajar las escaleritas Cabe mientras continúo con sus palabras hacia mí-. Realmente muy guapa Ren-. Me guiño un ojo. ¿Ren?, solo me llamaba así Lucy, ¿por que lo abría hecho ella?-. – Nos vamos bella mujer-. Le sonreí abiertamente, si, debía actuar
- Claro que si, por cierto tu también estas muy linda, bueno Lu, no me esperes levantada-. Le decía sin tomarle mucha atención
- Bien, que se diviertan, hasta mañana-. Metiéndose en la caravana

Cabe me contó por que me había llamado Ren, era solo una provocación, para ver su reacción, y surtió efecto, me sonreía mientras me contaba todo lo que habían hablado las dos, que no fue mucho, por que Lucy se había encargado solo de observarla, y de hacerle un par de preguntas sin importancia. Pero Cabe si observo sus celos, ella ya no tenia duda, a Lucy no le había gustado nada la presencia de Cabe y mucho menos que me hablara cierto tipo de cosas. Yo le sonreía….como era posible que ella se fijara en todo eso y yo no me daba cuenta?. Cabe era una mujer inteligente de eso no había duda y sobre todo muy observadora, con mucha perspicacia.

Después de dar un par de paseos, de seguir hablando de todo un poco, fuimos a tomar una copa a la discoteca del camping, luego dimos un paseo por la playa, jugamos a mojarnos riéndonos como locas. Me lo estaba pasando muy bien, esta amistad me servia mucho, me daba mucho apoyo moral. Ya se hacia tarde, debíamos volver, llegamos a la caravana y mientras se despedía de mi con una sonrísa de pronto de detuvo, su mirada cambio. Comenzó a acercarse a mi, lentamente, sin dejar de mirarme, fijamente, no se por que, pero no me movía, no sabia cual era su intención. Se acerco a mi oído y en un susurro, aunque me pareció mas un suspiro me dijo.

- Esta mirando por la ventana, te voy a dar un par de beso ¿vale?

No espero mi respuesta, me beso lentamente en el cuello, seguido de un beso leve que fue como un roce más bien en mis labios. Separándose mientras sin dejar de mirarme me sonrió y me acaricio la cara. Después de eso se alejo de mi y se marcho, yo quede quieta, había sido una sorpresa pero tampoco me había negado, ¿por que?. No tenia dudas, ya no me consideraba una mujer que solo me gustaba mi mejor amiga, si no que era lesbiana sin remediarlo. Me gire y vi como Lucy se escondía hacia abajo, ese gesto me hizo sonreír, si, era posible que mi amiga Española tuviera razón. Lucy sentía celos, ¿pero que tipo de celos?, eso era lo que ambas debíamos averiguar.

Entre y vi que ella se había acostado en la cama de abajo, me daba la espalda, quede en silencio, a oscuras, ¿le hablaba?, no sabia que hacer. Decidí callar, me cambie de ropa, poniéndome mi pijama, cuando subía las pequeñas escaleras para llegar a la cama de arriba, escuche su dulce voz.

- ¿Te has divertido Ren?-. Quede callada, me pare en medio de la escalera, acabe subiendo, ya desde arriba, acostada
- Si, es una muchacha muy agradable-. Seguí escuchando su voz, me lastimo escucharla de esa forma, se escuchaba triste y eso no me gusto
- Me alegro por ti amiga, si te hace feliz, buenas noches
- Buenas noches Lu-. Le conteste tiempo después

No podía dormir, mi mirada se perdía en el techo de esa caravana, todo esto era una locura. No estaba bien, debía desistir, ya no me gustaba ese juego estupido, me daba igual averiguarlo o no, ella estaba sufriendo y yo también estaba comenzando a sufrir, no quería pasar por ello, se supone que estas serian las vacaciones perfectas que tanto deseábamos pasar a gusto las dos. Y sin saber por que mira en lo que se había convertido. Mañana le diría a Cabe que se acababa todo esto, es mas le propondría a Lucy irnos de vuelta a casa mañana mismo.

El olor a comida me despertó, vi a Lucy preparando el desayuno, estaba feliz, contenta, la veía salir y entrar de la caravana. Me incorpore, ella me visualizo, se acerco muy desconocida para mi, parecía otra, estaba radiante.

- Buenos días perezosa, ya era hora ¿eh?, vamos ven, el desayuno ya esta fuera-. Todo dicho con su mejor sonrisa y dándome una palmadita en mi pierna derecha

Yo no salía de mi asombro por el cambio, pero me alegre al verla de esa forma, baje de mi cama y me asee, luego Salí fuera y tenia un gran desayuno preparado, la mesa vestida muy bonita. Desayunamos y su cambio era radical, le pregunte por tal cuestión a la que me respondió que en ese dia se encontraba mejor, que ya no tenia dolor.

Después de recoger todo nos pusimos los bikinis y nos preparamos para ir a la playa, mientras íbamos de camino, me propuso ir en busca de Cabe, yo extrañada y sin saber que decir accedí ante esa situación. Después de esperarla unos cinco minutos marchamos las cuatro ya que la madre de Cabe también se apunto a venir. Llegamos al mar, nos bañamos un rato, Lucy y la madre de Cabe ya se cansaron de agua mientras Cabe y yo seguimos en ella.

- ¿Que paso anoche?, ¿por que este cambio?
- No se Cabe, no tengo idea, pero desde esta mañana esta así
- No se, esto no me cuadra, creo que….
- ¿Que?, ¿ves lo que te dije?, no le importa nada lo que haga
- No Renee, esto….no es normal ni lógico, yo se lo que vi en la noche cuando te fui a buscar, no le gusto nada, creo que algo esta tramando
- ¿Tramando?...Cabe, ¿te estas escuchando?, esto no es una película, por favor, no esta bien, creo que es mejor que lo dejemos, no….
- Renee, debemos continuar, hazme caso, lo voy a averiguar

No quería continuar, pero que demonios, yo también sentía curiosidad por saber por que sufrió ese cambio. Ya me daba igual todo, si me retiraba su amistad que lo hiciera, ya eran muchos años y quería averiguar todo lo que pasaba entre nosotras y si era correspondida y si no pues nada, a seguir viviendo mi vida.

Salimos del agua y nos tumbamos en la arena a tomar el sol. Lucy charlaba muy animadamente con todas, se veía feliz y no era que no quisiera yo eso, pero hablaba como si Cabe y yo ya estuviéramos juntas y ella fuera feliz por ello. Comimos las cuatro en un restaurante de la playa, comida que nos recomendó la madre de Cabe, muy rica, aunque el pulpo no lo probé, tenia un trauma con esa comida. Llego la hora de la siesta, muy típico en España, dejamos a Cabe y su madre y ambas nos fuimos a descansar, no sin antes Lucy quedar con ellas para salir a la discoteca en la noche a tomar unas copas.

Estaba irreconocible a como estaba el dia anterior, quería saber, tenia confianza, quería saber, se acostó a descansar en su cama y antes de subirme a la mía.

- Lu….¿podemos hablar?
- Claro Ren
- ¿Que te pasa?
- Nada…¿por que?-. Me sonreía tumbada mirándome
- Bueno…es que…
- Ren cariño….amiga, si estoy seria no te gusta, si estoy alegre tampoco, ¿como quieres que este?
- No, perdona, no es eso, es que….bueno, ayer estabas triste y no me dijiste por que, ahora estas alegre y tampoco me lo cuentas, ¿ya no confías en mi?, ¿por que este cambio tan repentino?
- No se amiga, ya sabes que soy muy rara, a lo mejor es que verte feliz me hace feliz, o a lo mejor….hay no se Ren estoy feliz y ya
- Bien, vale, descansemos si esta noche queremos salir, será mejor que durmamos un poco
- Si es cierto-. Me sonrió y tirándome un beso con su mano-. – Que descanses

Me subí sin decirle nada más, me desesperaba esa situación pero la aprovecharía, me encantaba verla sonreír y mucho más si me tiraba besos así. Deje de pensar, quería descansar, me dormí y no se por cuanto tiempo cuando escuche la voz de Lucy que ya estaba mas que vestida y arreglada. Estaba hermosa, con sus pantalones ajustado color negros, camisa blanca a media manga, dejando abiertos un par de botones de arriba, su cabello rubio semi mojado caía por su cara, sus ojos bien maquillados resaltando el azul claro y su mirada preciosa. Me deleitaba mirándola y no me cansaba de hacerlo, su boca me provocaba besarla.

- ¿Donde crees que vas así?-. Mi pregunta fue más de enfado, disimule rápidamente-. – Lucy….¿es que quieres matar a alguien por hay esta noche?-. Le sonreí
- Gracias por el piropo amiga jaja, vamos arréglate que ya nos deben estar esperando Cabe y su madre, es mas, es algo tarde iré a buscarlas mientras tu acabas de arreglarte, vendré con ellas para acá
- Bueno, vale

Se marcho sin decir mas palabras, yo decidí al igual que ella vestirme bien si lo que deseaba era provocarme yo le daría de su propia medicina. Esa noche me deje mi cabello suelto, me puse una camiseta color azul de tirantes, pantalones vaqueros ajustado y el maquillaje justo para verme bien. Cuando ya estaba acabando las escuche llegar, Salí. Dándome piropos Cabe y su madre, lo cual me extraño pero Lu se les unió.
Mientras caminábamos en dirección a la discoteca Cabe se acerco a mí tomándome de la cintura, haciendo como que me hablaba muy cerquita, según ella provocando, cosa que no surtió efecto, Lucy ni nos miro. Ya me cansaba esa situación, ya no la deseaba.
Llegamos y nos pillamos una mesa, Cabe fue a pedir a la barra nuestras bebidas, vi que no podía con todas las copas, fui en su ayuda dejando a la madre de Cabe y Lucy conversando. A nuestro regreso Lu había desaparecido, nos sentamos.

- Señora, ¿donde fue Lucy?
- Pues….míralo tu misma hija-. Mire donde me señalaba, era la pista y Lucy disfrutaba un baile junto a un hombre muy bien parecido, ¡Dios! mis celos salieron a flote, queriendo matarlo a él, mi copa la vacié de dos sorbos
- Escucha Renee, no debes hacer eso, Lucy esta….
- Mira Cabe, ya me canse, ni nos hace caso y encima ella disfruta con ese tío, no le importo un pimiento
- Pues esto yo, no me lo trago, sigo diciendo que trama algo
- No creo lo que dices, vamos Cabe, reconócelo ya, nos equivocamos y punto, se acabo este juego

El tiempo paso y Lucy seguía bailando con ese hombre que recién conoció, no me extrañaba si es que era guapísima, yo me desesperaba mas y mas, quería tenerla conmigo, quería ser yo quien la abrazara de esa forma, quería ser yo quien la llevara en esa melodía y no ese maldito estupido. Maldita sea la hora en que escuche a Cabe y todo ese juego loco de darle celos, ¿celos de que?, ella no me amaba y yo me deje convencer. Llevaba ya tres copas y se me estaba subiendo con tanto que llevaba dentro de mi, ¿pero por que ese desgraciado no la soltaba?. La veía reír, disfrutar, ¡maldita sea mi estampa y mi mala suerte!. Quise morirme allí mismo, me levante a por otra copa. Mientras la esperaba alguien tapo mis ojos.

- Reconozco tu perfume así estés a mil kilómetros Lucy, lo llevo dentro de mi desde hace muchos años
- Huy amiga jaja, ¿como estas?, ¿te lo pasas bien?
- Si-. Mentí
- ¿Entonces por que no bailas?, a ti te encanta el baile, ven vamos a bailar amiga
- No gracias, además ya no te hago falta ya lo tienes a él-. Lo señale con mi mirada, que no estaba muy lejos de ella
- Vamos Ren, alégrate…pídele a Cabe para bailar-. Me paso su brazo por mi hombro-. – Ella no te rechazara, se ve que tenéis una conexión especial amiga, venga amiga vamos a divertirnos-. Me desespero y el alcohol hablo por mi
- Lucy, déjame en paz de una vez, no me apetece bailar, y deja de llamarme amiga
- Huy bueno, perdona, no quería molestarte, mejor me voy y cuando estés mejor vendré a buscarte

Y sin mas se marcho, joder no me gustaba esa situación, me estaba enfermando de celos y todo por mi culpa, por empezar ese juego estupido de celos, me estaba rebotando y no me gustaba, pero era lógico eso me pasaba por ser como era y por comenzar a jugar yo. Volví a la mesa y vi que la madre de Cabe había salido a bailar también, Cabe se acerco a mi, vio mi enfado.

- Renee, te esta provocando hazme caso, te esta pagando con la misma moneda
- Pues yo no lo creo-. Le alce la voz-. – Mira Cabe, yo mejor me voy, ya no aguanto todo esto, me siento mal, quiero matarlo
- No digas eso….ven ya veras como las tornas se vuelven-. Tiro de mi y me saco a la pista de baile, comenzó una balada

Se acerco a mi y me tomo de la cintura haciendo que yo pasara mis manos por encima de su cuello, mientras ella sensual bajaba sus manos muy lentamente hasta llegar nuevamente a mi cintura para apretarme contra ella y movernos sensualmente ambas, al unísono, yo me deje llevar. Miraba a Lucy cuando ella estaba de espaldas a mí, la veía disfrutar el baile con su pareja. No le importaba nada, no le importaba nada de lo que yo hiciera. Cabe hacia el intento pero era en vano, antes de acabar la canción, me separe de ella dejándola en medio de la pista, solo quería salir de hay, deseaba estar sola. Salí fuera de la discoteca, necesitaba tomar aire, camine de un lugar a otro, daba vueltas.

- ¿Ren?-. Mi nombre me hizo girar, era ella
- Que… ¿ya te has cansado de bailar?-. Fruncí mi ceño, realmente me sentía furiosa
- Te estas comportando como una chiquilla, ¿lo sabes?
- No, no lo sabia, creía que eso lo estabas haciendo tu, dejándote toquetear por ese desconocido, ¿no te da vergüenza como estas actuando?
- ¿Y a ti no te da vergüenza actuar así delante de Cabe y su madre?, Renee por favor que ya tienes una edad, eres bastante mayorcita compórtate como tal. Por cierto no me dejaba toquetear por nadie, solo estaba bailando
- Si…ya me he dado cuenta el tipo de baile que estabas haciendo. Anda ve, sigue disfrutando su….
- Renee….ya esta bien….cállate…tu estuviste la otra noche con Cabe besándote, creo que yo también tengo derecho a hacer mi vida, ¿no crees?-. Si, era cierto, ella tenia razón, maldita sea yo una y mil veces toda esta discusión me la tenia merecida por jugar
- No, no tienes derecho-. Le grite, mis lagrimas salieron-. – ¡Maldita sea Lucy!, yo he estado siempre a tu lado, yo siempre….yo…joder Lucy…te odio, te odio con toda mi alma-. La mire, quería decirle, pero no me atreví solo deseaba alejarla de mi

Salí corriendo, deseaba estar a solas, quería la oscuridad de la playa, la soledad, quería sentir el ruido de las olas para calmar todo lo que me estaba pasando dentro de mí, calmar todos mis sentimientos que me estaban volviendo loca. Corrí y corrí sin mirar atrás, pero sentía su voz, venia detrás de mí, pidiéndome que me parara, que detuviera mi carrera, sin entender llegue hasta la orilla del mar, mi pies mojados notaron el agua fría de la noche. Logro llegar hasta mi, Lucy tenia una mejor preparación física que yo, me derribo parando uno de mis pies y no se como lo logro pero al caer lo hice sobre ella, rodando ambas por la orilla y deteniéndome con su cuerpo sobre mi.

- Te pedí que pararas, ¡maldita sea Ren!, ¿por que no me escuchas cuando te hablo?-. Me grito mirándome fijamente, sin pestañear
- Bien, ya estoy parada, ahora quítate-. Le correspondí con otro grito, forcejeando las manos que me detenía con fuerza
- No me da la gana….no hasta que te calmes, estas loca, venga dímelo otra vez, dime que me odias, dime que no tengo derecho, ¿por que Ren?, ¿por que no puedo ser feliz?, tu lo eres con ella, tu dejaste….tu…tu dejaste que ella te besara, ¿por que Ren? ¿Por que dejaste que te tocara?...no, no tienes derecho a pedirme eso, no lo tienes-. Grito golpeando con uno de sus puños la arena, las olas nos golpeaban y el agua nos llegaba a todo nuestros cuerpos. Me fascinaba verla mojada y encima de mi, así furiosa, quede quieta, su mirada encendida me excito
- Ya Lucy….esta bien….esta situación no esta bien…nos estamos lastimando mutuamente-. Le decía mas tranquila, debíamos calmarnos, no podía estar pasando, jamás nos habíamos comportado así, no era nuestro estilo. Los gritos cesaron, pero no me soltaba
- No Ren, tu no me has lastimado, me has matado, eso es lo que quería ¿cierto?, pues nada ya lo conseguiste, siéntete satisfecha-. Me soltó las mano, levantándose, poniéndose de pie, me ayudo a levantarme y su mirada de tristeza me inundo el corazón de amargura
- Lucy…
- Calla Ren….me voy a la caravana…tu…haz lo que quieras

La vi alejarse, caminaba mirando al arena, quede quieta, no podía creer lo que habíamos pasado, nunca imagine decirle que la odiaba, era incierto, no se por que se lo había dicho, mis sentimientos eran otros, mucho menos quise herirla, Dios, ¿por que? Por que me había comportado de esa forma, si mi corazón solo sentía amor por ella. Mi alma solo vive para ella. Debía decirle la verdad, aquello no podía terminar así, no quería que pensara todo lo contrario de mí. Pero cometí un gran error y ella tenia razón, me deje tocar, no debía haber permitido eso.

Camine por sus mismos pasos, cuando llegue a la puerta de la caravana la luz aun estaba encendida. Debía hablarle, pero sentí temor, me avergonzaba de mi misma, pero debía explicarle todo, debía decirle aunque era tarde para mí, debía decirle mis sentimientos. Al entrar no la vi acostada, ni en el sofá, escuche el ruido del agua, estaba en la ducha, probablemente estaría toda llena de arena al igual que yo me sentía. Respire hondo, me acerque a la puerta del baño y sin pedir permiso entre. El baño al no ser muy grande ella se dio cuenta enseguida de mi entrada, girándose, quedo en silencio, su cuerpo desnudo me cautivo, era lo mas hermoso que había visto nunca.

- Ren…sal…no deberías estar aquí-. Su forma de hablar era apacible, calmada
- Yo creo que si-. Mi ropa se mojo con rapidez, mostrando mis pechos erectos, me acerque a ella que tratando de echarse para atrás choco con la pared
- Por favor…no me hagas esto…no me lo hagas Ren
- Lucy…te he deseado por años….te he soñado en muchas de mis noches…lo siento pero es cierto, estoy completamente enamorada de ti y te deseo con locura y pasión
- Dios Ren…esto…esto no puede estar pasando-. Tome una de sus manos y la pase por mi sexo, quería sentirla, quería ser amada y amarla, la deseaba, vi sus ojos cerrados y su rostro disfrutar
- Pero te deseo Lucy, dime…dime si no lo deseas tanto como yo y te aseguro que jamás me acercare a ti-. Acaricie su cuerpo desnudo, mientras ella me miraba fijamente

No obtuve respuesta, solo sentir sus manos desabrochar mis pantalones, bajándolos, mientras yo los retiraba con mis pies, continuo levantándome lentamente mis brazos, con suavidad, retirándome mi camiseta mojada. Me atrajo a ella poniendo una de sus manos en mi nuca, besándome tiernamente, convirtiéndose poco a poco en pasión. Retiro mi sujetador mientras besaba mi cuello, sin poder evitarlo solté un gemido de placer. El agua caía por nuestros cuerpos desnudos. Me acaricio mirándome, el sentir su mirada me excito mas, su sonrisa salio de sus labios, una sonrisa cautivadora, encantadora, mis manos volaron hacia su cuerpo, recorriendo toda su espalda, acabando en su rostro una caricia que recibió por respuesta que sus manos rodearan mi cintura y me atrajeran a ella besándome nuevamente, sintiendo su respiración agitada.

Lentamente me giro, poniéndome de espaldas a ella, acariciando mi espalda, besándola, subiendo a mi cuello, devorándoselo, poniendo sus manos en mis pechos que estaban mas que excitados, bajando por mi vientre, hasta llegar a mi sexo, que recibió sus caricias con placer, introduciendo su mano en mis braguitas, continuando con las caricias, mientras mi cuerpo convulsionaba de placer, excitada, ardiente, deseando que continuara y no parara. Gozando a la mujer que amaba, acabe entre sus brazos, en su cama, amándonos toda la noche, sintiendo ese cuerpo que para mi era muy excitante, que amaba, sintiendo sus caricias y yo dándole todo el placer que podía poner en mis manos, en mi corazón, en mi alma. La mañana nos llego mientras mi amante y yo seguíamos abrazadas de amor.

- Ren, eres lo mas maravilloso que la vida me trajo hace mucho tiempo
- Y tu eres mi vida amor, si supieras cuanto tiempo he deseado estar así junto a ti, sentirte de esta forma
- ¿Así?-. Me abrazo mas fuerte mientras mi cabeza reposaba en su pecho
- Si, te he amado durante mucho tiempo
- ¿Me has amado?, ¿ya no lo sientes?
- Te he amado, te amo y te amare por siempre y me alegro haber hecho este viaje a Barcelona, España me ha dado algo que nunca podré olvidar
- ¿Por que nunca me dijiste nada cariño?-. Me beso la frente
- Por que temía tu rechazo, por que me conforme con las migajas de la amistad. Pero anoche me volví loca al ver que ese tío te tocaba, te….
- ¿Sabes como me puse yo cuando vi que Cabe te besaba?
- No pensemos mas en eso, ni en uno ni en otro, Cabe fue solo un juego loco de querer darte celos y ya ves todo fue al revés
- Bueno no tanto, por que eso provoco que me volviera loca de celos por eso estaba mal, por eso no quería ni verte, no quiero que nadie se te acerque, no quiero ni que te miren, por eso no me gusta que los fan se te acerquen o te hagan carantoñas, me enferma la idea de que alguien pueda desearte
- Lucy, no tenemos culpa de levantar bajas pasiones, pero solo recuerda esto amor, tu eres la que me llevas a la cama-. Le sonreí y ella respondió con una carcajada afirmando con su cabeza

Ese mismo dia partimos hacia nuestro hogar en Los Ángeles. Esperándonos en el aeropuerto nuestros hijos, familia y amigos cercanos. Nuestro amor esta en silencio, nuestra fortuna es que no somos muy requeridas por los periodistas y podemos vernos con libertad en ocasiones que nadie se entera. Y seguimos con nuestro juego de personajes ante la prensa. Pero lo que si es definitivo es que nuestro viaje a Europa cambio el rumbo de nuestras vidas y nos aporto amor verdadero, un amor que perdurara por todos los años que Dios nos permita estar con vida.

FIN

martes, 15 de julio de 2008

FanReals: Luchando Por El Amor

LUCHANDO POR EL AMOR
(Por LadyAxR)

Sonó mi teléfono, mire el reloj, era tarde las 2 de la mañana, ¿quien seria a estas horas?. Descolgué y al otro lado una voz leve me hablo.

- Ren, necesito tu ayuda
- ¿Daisy?, ¿que pasa…?
- No tengo mucho tiempo-. Me hablo casi en un susurro-. – Estoy mal, estamos mal
- Pero… ¿donde?-. Comenzó mi desespero, me levante de la cama de un salto, la escuche toser y quejarse-. – Dime Dai…¿que esta pasando? ¿Donde estas?-. Solo recibí silencio por contestación-. – Habla Dai, ¿donde estas?
- No lo se…solo veo árboles…estamos heridas…Ren…ayúdanos…mi madre…alguien nos hecho de la carretera…íbamos…iba…
- ¿Donde?, di Dai ¿donde?-. Mis lagrimas salieron de mis ojos, me desespere, me sentía impotente pero debía calmarme, debía lograr que me dijera donde estaba-. – Escúchame cariño, necesito saber donde estáis para ir a buscaros para…
- Íbamos en dirección a casa de mi amiga Abi y…y…alguien nos empujo a…-. Pensé rápidamente en los lugares cercanos y eran bosques inmensos
- Escucha, no te preocupes, yo te voy a ayudar, cálmate, mantente despierta, mandare una ambulancia, escucha…no dejes de hablarme
- No siento mi cuerpo….tengo frío…mi madre…no se mueve…Ren-. Tosió nuevamente-. – Ayúdanos…por favor…-. Me vestí mientras baje corriendo a llamar con el otro teléfono de mi casa a la policía, le seguía hablando quería mantenerla despierta
- Háblame Dai, dime algo, cuéntame una historia-. Ya me monte en mi coche-. – Mira ya estoy en camino preciosa y la ambulancia ya va para allá
- No…puedo…estoy…me duele…Ren…Ren…
- Hey…espera….dime….-. La llamada se colgó, el pi pi me desespero y conducía con rapidez, vi a la ambulancia que llegaba a la misma vez que yo y la policía detrás de nosotras.

Baje del coche, gritaba desesperada buscando por ese gran bosque. La policía acordono la zona y comenzó la busca, una busca desesperada que no aparecía nada. Mi llanto aumento, pero corría en busca de poder encontrarlas. Un agente de la policía después de 20 minutos encontró un rastro el cual seguimos y llegamos hasta el coche, viendo una escena que jamás imagine ver en mi vida. El coche dado la vuelta, dentro estaba Dai, inconciente, me acerque y no reaccionaba. Un medico me aparto y caí al suelo. Intentaba reanimarla mientras yo veía la escena impotente de no poder hacer nada. Otro medico grito que había encontrado a otra persona, me levante rápido y la vi. Lucy estaba inerte boca abajo. Mi cuerpo se altero y corrí a su lado. No me dejaron acercarme mientras un policía me retenía y me echaba hacia atrás calmando mi nerviosismo.

Una hora después seguía en la sala de espera del hospital donde habían sido trasladadas sin recibir noticias. Llame a mi casa y contesto mi madre, le conté lo ocurrido y me dijo que me tranquilizara que ella cuidaba a mis hijos. Luego llame a casa de Lucy debía informar la situación, a su madre, la cual muy nerviosa me dijo que llegaría en breve.

- ¿Como esta?, ¿donde?-. Me saludaba su madre entrando a la sala de espera
- Aun no se nada….el medico no me ha dicho nada, sigo esperando señora
- Iré a ver que me dicen
- La van a mandar para aquí señora….ya lo he tratado y…-. No espero salio en busca de un medico, no tardo en volver sin noticias
- Venga….siéntese aquí-. Le señale una silla-. – Le traeré un café…
- Ren no me apetece nada, la verdad no puedo tragar nada
- Bueno yo se lo traigo, haga el intento-. No tarde en volver, estaba llorando, deje el café en una mesita cercana y la abrace-. – No se preocupe señora, ya va a ver que todo esta bien, deben de…
- ¿Familia Lawless?-. La dos nos levantamos en el acto
- Si, yo soy su madre, ¿como están doctor?, ¿como esta mi hija y nieta?-. Impaciente queríamos saber todo
- Señora, bueno….hemos tenido que operar…ambas están bien, poco a poco están restableciéndose pero llevara tiempo, debemos esperar a ver su reacción
- ¿Pero que fue lo que les paso? Por que…-. Intervine en la conversación
- ¿Usted quien es?
- Una amiga de la familia muy querida-. Contesto la madre de Lucy mirándome-. – Autorizo que le digáis a ella al igual que a mi respecto a mi hija y nieta
- Como usted desee señora-. El medico me sonrió levemente-. – En fin como les decía ellas están fuera de peligro pero debemos esperar para ver como reaccionan, su hija Lucy fue la que se llevo la peor parte al salir despedida del coche y golpeándose su cuerpo contra un árbol…

Después de todo el diagnostico el medico nos indico que no teníamos por que quedarnos esa noche, que nos fuéramos a descansar que mañana sabríamos mas sobre su situación. No quisimos dejarlas y solo nos permitió quedarnos a una, llegamos al acuerdo que me quedaría yo, los niños de Lucy estaban con una muchacha pero debían ser atendidos por su abuela. Antes de irse la señora entro a verlas. Su llanto no se hizo esperar al entrar en la habitación de su hija. Viéndola con muchos tubos conectada y toda golpeada en su rostro. La lleve a su casa y le dije que no se preocupara que yo la llamaría por cualquier nueva situación. Volví al hospital, después de avisar a mi casa de la situación que mas tranquila mi madre se quedo, sabiendo que estaría en el hospital esa noche.

Mientras me tomaba mi cuarto café mirando por la ventana, mire mi reloj y eran las 6 de la mañana, poco a poco el dia apareció, escuche un gemido, me gire dejando en el poyete de la ventana el café, vi a Daisy moverse, me acerque a ella.

- Hola pequeña-. Ella abrió lentamente sus ojos, le sonreí-. – Vaya susto me has dado eh, ¿como te sientes?-. Su mirada brillo-. – Espera, voy a buscar al medico

Salí de la habitación, y llegamos un par de minutos después, el medico la atendió quitándole el tubo y reconociéndola, antes de marcharse me dijo que iría lentamente reaccionando, que tuviera paciencia pero que lo lograría. Llame a su abuela y le dije, ella me contesto que en breve llegaría que andaba buscando donde dejar bien a los niños. Fuera de la habitación le pregunte por Lucy al medico, que estaba en la cama de al lado de su hija pero no reaccionaba, no me dio respuesta, solo que teníamos esperar.

Dai trataba de hablar, me agarraba la mano con fuerza pero le costaba, su llanto salio cuando giro su cara y vio a su madre. La tranquilice mientras le hablaba diciéndole que ella se encontraba bien que no se preocupara. Su abuela llego media hora después y compaginándonos horarios ya había pasado una semana, que Daisy ya medio recuperada solo con hematomas, le dieron el alta, cosa que a Lucy no tuvimos la misma suerte, ella seguía sin reaccionar.

Cancele todo mi trabajo, no podía dejarla en ese estado, no quería, sentada a su lado en una silla le tomaba su mano, un dia tras otro, esperando su despertar, le leía libros, le contaba cosas de mi dia.

- Bueno días Ren-. Daisy llego con café en sus manos, me ofreció uno el cual agradecí-. – vete a descansar a casa, ya me quedo
- He pensado quedarme un poco mas
- Ren estas agotada, debes descansar, tranquila yo te aviso con lo que sea-. Me tomo de la mano
- ¿Tu como te sientes?-. Mire su rostro, aun tenia grandes morados
- Bien, se ve mas que otra cosa, pero me siento bien con los calmantes
- Me da gusto
- Por cierto con tanto no he podido darte las gracias, Ren fuiste nuestro ángel gracias por la ayuda y por…
- Hey nada de gracias vale….

Después de tomarme el café marche a casa, Daisy se quedo con su madre. Llegue a casa, vi a mis hijos ya que en esa semana apenas los había visto, mi madre me preparo cena y comimos juntos, estaba agotada y quede rendida en la cama. Antes de dormirme llamaron, mi madre me pasó la llamada.

- ¿Diga?
- Jamás será tuya ni de nadie, antes de que eso ocurra voy a matarla-. La voz trasformada de alguien me amenazaba

¿Pero que demonios era eso?, me levante contándoselo a mi madre, ella me recomendó llamar a la policía, pero pensé que no tendría caso hacerlo, solo fue una amenaza telefónica, pero ya no pude descansar bien, ¿quien querría matarla y por que?, debía ser alguien que quería asustarme, no hice caso.

Una semana después, nuevamente mi teléfono me sobresalto en mitad de la noche, era Daisy, gracias a Dios su madre había despertado, me vestí corriendo y fui al hospital. Cuando entre en la habitación, Daisy estaba junto a su madre, sentada en la cama, hablándole.

- Ven Renee, ven acércate-. Daisy con una gran sonrisa-. – El medico ha dicho que ya es tiempo que esta preciosura se levante-. Miro a su madre, me acerque y vi sus ojos azules abiertos, tratando de sonreír, era tan hermosa, que mis lagrimas salieron de felicidad
- Hola….bienvenida amiga-. Me acerque tomándole de la mano-. – Vaya susto nos has dado-. Ella sonreía, su cara aun hinchada por los golpes recibidos, pero para mi seguía tan preciosa como siempre
- Te dejo en buenas manos madre, voy por un café-. Salí junto a Daisy-. – El medico dice que se recuperara muy lentamente, ella se llevo la peor parte pero que saldrá bien de esta, Renee sus piernas están bastante lastimadas pero….-. Su llanto salio, la abrace
- Escúchame, la vamos a ayudar, se va a poner bien, no te derrumbes ahora Daisy, ella necesita que estemos bien, que nos vea bien para animarla
- Lo se, lo se, perdona, pero es que verla así me…
- Ya te entiendo, pero todo pasara, venga ve por el café que yo me quedo

Entre en la habitación y ella me sonreía, me senté junto a ella, cogiéndole la mano.

- ¿Que tal estas grandullona?, que susto me has dado ¿eh?, no vuelvas a hacerlo mas
- Ren, Daisy me contó lo ocurrido, no lo recuerdo bien, pero….si…si…me acuerdo de algo…de tu voz…ya me ha dicho Daisy que has estado aquí todo el tiempo y que me hablabas y gr….
- No quiero que me des las gracias amiga….por favor, lo he hecho con gusto, pero dejemos eso, a ver, cuéntame como te sientes
- Bien, dentro de todo bien, el medico me ha dicho que pronto saldré de aquí y es lo que espero por que no me gusta estar en el hospital
- Si, seguro pronto sales, solo debes tener paciencia y….-. Comenzó a llorar, me levante y me acerque más a ella-. – No llores amiga-. La mire fijamente a los ojos mientras le quitaba ambas lágrimas de sus mejillas-. – Todo va a salir bien, ya vas a ver que si, debes ser fuerte para recuperarte pronto, debemos ir a la playa a…-. Se quito la sabana mostrándome su cuerpo inferior, sus piernas estaban todas amoratadas, sin movimiento, su estomago tenia una gran herida profunda, ocasionada de un hierro del coche, mis lagrimas quisieron salir pero no podía, no en ese momento
- ¿Crees que así puedo ir a algún lado?
- Si, por que si hace falta yo seré tus piernas, hasta seria tus ojos, seria tu vida misma si fuera necesario. Lucy, el medico dijo que es lento pero te recuperaras y lo vamos a hacer juntas ¿dea cuerdo?-. Le sonreí, ella respondió bajando su mirada y tapándose nuevamente con la sabana-. – A ver amiga, no puedo creer que te me rindas, tu eres una mujer fuerte y juntas lo vamos a conseguir, así que no quiero caras tristes ¿vale?, déjate de sensiblerías que tenemos mucho trabajo por hacer, ¿cuando te van a dar el alta?
- Renee…pero…
- ¿Cuando?
- No se, aun no me han dicho
- Bueno, pues voy a preparar tu casa para llevarte pronto y comenzar con tu recuperación, no te voy a dejar sola nunca y….
- Espera…espera-. Sonrió-. – Hey, estas loquita peque jaja…
- No…solo que deseo que…salgas de esa cama por que necesitamos una mas grande jaja, es que no cabemos bien las dos jaja
- Gracias amiga…agradezco lo que haces por mi…me encantas cuando me haces reír y hablando tus locuras…
- Ah…ahora me llamas loca…jaja…bueno bueno, no soy yo la que estoy de vaga aquí tumbada, así que no te me rindas y arriba
- Si…tienes razón….voy a salir de esta…
- Así es, así se habla….bien mañana mismo en tu casa yo….
- Ren, no estarás hablando en serio sobre mi casa y….
- Claro que si, bueno suponiendo que me permitas y me aceptes
- Pero tú…debes…bueno…tu trabajo y tu familia…debes….
- Lucy-. Me senté en la silla sin dejar de tomar su mano-. – Somos amigas desde hace mucho…hemos compartido mucho, tanto bueno como malo….y quisiera cuidarte, quiero ayudarte, si me lo permites…respecto a mi trabajo ya lo he solucionado y mis hijos están bien con mi madre, no creo que haya problemas, bueno habría un problema, si tu no me dejas
- Pues…si…por mi no hay problema, tu sabes que eres bienvenida a mi casa siempre que quieras pero no quiero que cambies tu vida por mi
- Mi vida ahora eres tú-. Me salio sin mas, así lo sentí, el pensar en perderla todo este tiempo me hizo morirme, no la dejaría, ahora no, quería estar a su lado. Ella me miraba, no dejaba de hacerlo y me avergoncé por esa frase que me salio de mi corazón-. – Lucy, por favor, acaso no te has dado cuenta nunca de que…eres mi amiga…no me apartes ahora
- No quiero apartarte Ren, y te agradezco lo que haces por mi, gracias, y si, prepara todo lo que quieras en mi casa, vente junto a nosotras, solo es que tu vida dará un cambio y…
- Por Dios, que tal si me dejas el cambio de mi vida a mi

Entro Daisy en ese momento y su madre le contó lo decidido por ambas, ella se alegro mucho….la casa era grande y perfectamente cabíamos todos a la perfección, sus hijos, su abuela, ella, su madre y yo, nueva inquilina que según ella se sentía feliz por tenerme junto a ellos. El alta se lo dieron dos días después no por parte del medico ya que él insistió en que aun permaneciera en el hospital pero ella ya no quería estar en ese lugar, quería estar junto a su familia en casa. Dai y yo pusimos su dormitorio, su gimnasio y alguna habitación mas con instalaciones adecuadas para su recuperación, y el medico nos indico todas las medicinas necesarias y nos recomendó una enfermera especializada para que nos ayudara por horas, Dai la contrato.

La casa de Lucy era grande, de dos plantas, arriba estaban los dormitorios principales, el de ella, el de Dai, el de sus hermanos, cada cual con uno y el de su madre. En la planta de abajo estaba el salón, la cocina, un baño completo, el gimnasio, un patio equipado con sus respectivas sillas y mesa con una barbacoa y dos dormitorios para invitados. En la parte de fuera, tenia una piscina grande y otra pequeña, un gran jardín con preciosas flores y una pequeña pista de basket para que sus hijos jugaran. La casa poseía una gran vista hacia la ciudad pues se encontraba sobre una montaña. Quede instalada en uno de los dormitorios de invitados.

Llevando ya una semana en su casa, todo iba bien, poquito a poco ella ya iba reaccionando, la enfermera era una mujer amable y buena. Su nombre, Amelia aunque la llamábamos Amy, soltera y con un novio que la hacia sufrir por sus celos, venia por horas y nos ayudaba con los ejercicio acuáticos y con las medicinas. Dai volvió a trabajar y regresaba rápido para ayudarme con su madre. Yo, llamaba a mis hijos todos los días y los veía un dia si y otro no. A veces Lucy se desesperaba y lloraba o nos gritaba, se deprimía pero la animaba dentro de mis posibilidades. Amy no llegaba y le tocaba su sesión de mover las piernas en las barras.

- Lucy, guapetona vamos-. Le decía entrando en su habitación
- ¿Por que te molestas Renee?, ¿por que?, nunca voy a salir de esta maldita silla-. Golpeo los brazos de la silla de ruedas
- No digas eso, venga Amy no llega pero iremos comenzando-. Agarre la silla y la encamine al gimnasio, llegamos-. – Ven, apóyate en mí-. La tome de la cintura y ella se agarro a mi cuello, la coloque en ambas barras, se quedo quieta
- No, Renee, no quiero hacerlo, estoy cansada, nunca voy a…
- Lucy, hace una semana no andabas nada, ni tan siquiera te movías y ahora te mantienes, y caminas, lento pero lo haces, no te quejes y haz el esfuerzo
- ¿Que no me queje?, es muy fácil decir tu que estas estupenda, que andas y que te sientes estupendamente, pero yo…mírame Renee-. Me grito-. – Solo mírame, maldita sea, soy una inútil, soy un…
- Lucy por favor, ya, por favor, solo tu debes hacer el esfuerzo, si tu no lo haces nadie lo va a hacer por ti
- Eso ya lo se-. Sus gritos aumentaron, no me gustaba escucharla hablar así ni que nos tratara de esa forma a la gente que estábamos con ella, que la queríamos, que la apoyábamos para salir de esa situación angustiosa en la que se encontraba-. – Renee ya se que nadie hace nada por mi y sabes que no me importa, es mas lárgate-. Grito-. Lárgate no quiero verte, estoy harta de que estés encima de mi, de que me hagas esas cenas estupidas, de que me hables y me cuentes cosas inútiles, se que no voy a recuperarme nunca así que ningún plan de los que me cuentas vamos a realizar, vete-. Me acerque a ella
- Si, no se van a hacer por que tu no quieres que…
- Que te vayas….-. Grito enfurecida dándome una bofetada, ambas quedamos en silencio, mirándonos a los ojos, jamás había hecho eso, sus ojos se entristecieron pero seguían desafiantes, solo se me ocurrió….
- ¿Crees que dando lastima o pegando vas a conseguir mas?....Lucy, es difícil tu situación me lo imagino pero piensa en tus hijos, ellos son lo mas importante y esta forma de comportarte no es bueno para ellos, si no lo quieres hacer por ti hazlo por ellos, se lo merecen, se merecen a una madre fuerte, luchadora, tu eras así y ahora eres un trapo viejo, ahora no vales nada con esta actitud. Dime Lucy…¿te sientes bien pegándome?, ¿te sientes mejor así?, por que si es así pégame nuevamente si así lo deseas, pero por eso no vas a recuperar tus fuerzas, eso solo lo harás luchando y haciendo lo ordenado por el medico, o….¿quieres provocar que me vaya?, ¿que te abandonemos?, ¿quieres que tus seres queridos se alejen de ti?, por que eso nunca lo vas a conseguir, así que haz lo que quieras pero eso no debe ser así, además el papel de victima no te queda, comienza a caminar-. No deje de mirarla, pensé que esa era la mejor forma, la conocía y eso la haría reaccionar, si ella quería desafió yo se lo iba a dar, no me iba a echar para atrás.
- Eres mala Renee, eres malvada, y quiero que te largues de mi casa ahora mismo te odio con toda mi alma-. Su mirada se convirtió fría, no me importaba no me iba a rendir, la quería demasiado como para abandonarla
- ¿Quieres que me vaya?, ¿en serio quieres eso?
- Si
- Bien, perfecto, si eso es lo que quieres comienza a caminar-. Su mirada se desconcertó-. – Ya sabes amiga, si quieres que me…
- No me llames amiga, eres un ser diabólico-. Grito mientras nuevamente trato de abofetearme, cosa que evite parándole la mano, mirándola de cerca, tan cerca que desee besarla….¿besarla?, ¿pero….?, no….eso no….estaba pasando tanto que mi corazón comenzó a sentir por ella….¿que?....¿que fue esa sensación dentro de mi?....estaba volviéndome loca, ella me estaba ganando la batalla, me sentí débil en ese momento
- Ya…deja de hacer tonterías y camina de una buena vez, acaba con los ejercicios no tenemos tiempo para que ahora te comportes como niña Lucy, vamos-. Le solté la mano, ella tiro hacia atrás y perdió su equilibrio, evite su caída agarrándola por la cintura atrayéndola hacia mi. No bajaba su mirada, ella me penetro con su mirada azul, mire al suelo-. – Ves…casi te…
- Suéltame y déjame, quiero…
- Lucy por favor-. Mi voz rogó, esa situación me estaba desesperando y ya no quería sufrirla mas, mis fuerzas se agotaban, ella lo noto
- Lo siento Renee, lo siento….-. Entro Amy por la puerta
- Siento el retraso, huy… ¿que ha pasado?-. Se acerco a ayudarme rápidamente y coloco a Lucy de pie, ella agarro la otra barra y se mantuvo
- Nada-. Añadió mirándola-. – No ha pasado nada…. ¿por que debía pasar algo?, ¿por que tu retraso?
- Amy-. Añadí-. – Debo ir al baño, quédate con Lucy, vuelvo en seguida-. Quería salir de allí, me sentía sofocada, mi cuerpo estaba ardiendo y era de algo que nunca imagine por mi mejor amiga, pasión.

Me miraba al espejo y veía caer mis lagrimas, la situación me estaba desesperando, estaba cayendo en un pozo sin fondo y ahora esa sensación, ese cariño que había aumentado, que había pasado a ser amor, mi reflejo en el espejo negaba lo pensado, pero no podía engañar a mi corazón, me lave la cara con agua, no quería que nadie notara mi llanto, mis ojos claros se veían rojos, me seque bien con la toalla y me maquille un poco para taparlos, Salí….dirigiéndome al gimnasio nuevamente, al entrar vi a Amy que ya había acabado los ejercicios de las barras y tenia a Lucy tumbada en la colchoneta moviéndole las piernas, me acerque a ellas y continuamos los ejercicios, notaba su mirada, pero no me atrevía a mirarla a los ojos, no quería ni deseaba hacerlo. Después de eso nos marchamos a la piscina a hacer los ejercicios acuáticos, al acabar la preparamos para una nueva noche en la cual yo le hice la cena para ella y su familia, luego despedí a Amy, para esperarla de nuevo mañana.

Dai trajo consigo a sus hermanos de sus actividades extraescolares y la madre de Lucy llego no muy tarde después de ellos, Lucy ya estaba sentada a la mesa para cenar. Lleve la comida con la ayuda de Dai….La cena no fue distinta para ninguno lo que pude comprobar, pero para mi si lo fue, me sentí cohibida, me sentí distante, me estaba muriendo lentamente y mis sentimientos se estaban confundiendo, eso no me gusto, el teléfono sonó, la llamada me la paso Dai.

- ¿Si?
- Hija….soy mama, necesito hablarte
- Dime madre, ¿que ha pasado?
- Prefiero que sea personalmente….puedes venir después de que cenes, ya me dijo Daisy que estabais haciéndolo, debo hablar contigo
- Claro, escucha no tardare mucho dame un hora
- Perfecto, te esperare, adiós
- Hasta luego-. Colgué, todos me miraron a la espera de decir que pasaba-. – Mi madre-. Sonreí-. – Quiere hablarme de algo, debo ir a mi casa, Lucy no tardare iré y vuelvo rápidamente, espero no sea inconveniente
- No, tranquila, ve, ya mi hija me ayuda a….-. Me decía sin levantar su mirada de su plato-. – Ella me acostara

Al acabar, quise recoger la cocina algo que Dai me impidió y me marche hacia mi casa, no sentía una gran preocupación si hubiera sido algo malo mi madre me había dicho rápidamente pero me extraño ese tipo de llamada, no era normal en ella. Al llegar mi madre me recibió en el salón, mis hijos ya dormían, me pidió asiento en el sofá, diciéndome que le había surgido problemas con su negocio y que debía ausentarse por un mes, que no podía evitar lo ocurrido y que no podía cuidar a mis hijos. Me quede impactada con esa noticia…¿y ahora que hacia?, ¿como…?, no podría seguir cuidando a Lucy, en esa situación no, debía dejarla, no quería y mucho menos mi corazón aunque pensándolo bien si me alejaba de ella lo mas probable es que mis sentimientos se volvieran a establecer. Pero no deseaba dejarla, quería estar a su lado, lo prometí y debía cumplir, estaba en un gran dilema. Mi madre partía al mediodía de mañana, ella me recomendó que me llevara a mis hijos a casa de Lucy, pero seriamos demasiados, no creo que ella aceptara.

La verdad no me espere la reacción de ella, Lucy a pesar de la discusión y de que me había echado de su casa, su carácter cambio, acepto a mis hijos y llevábamos una semana ya viviendo todos juntos. Daisy y su abuela decidieron llevar a los chicos un fin de semana de vacaciones y a mi me pareció bien, esa semana anterior había sido una locura entre todos y los niños merecían unas pequeñas vacaciones. Nos quedaríamos solas junto a Amy que seguía cumpliendo su horario, aunque en ese fin de semana de ausencia de Daisy ella se quedaría a pasar la noche junto a nosotras. Lucy ya caminaba con bastón y sus piernas tenían movilidad, sus morados ya habían desaparecido y eso me hizo feliz, no le quedaba mucho para acabar de recuperarse, a veces pensaba en que eso me haría volver a casa, una casa que sentiría vacía, ya que me había acostumbrado a todo el jaleo que allí vivíamos, necesitaba un descanso, pero lo extrañaría en el futuro, un futuro que no veía lejos.

Despedimos a los chicos en la tarde y la noche se nos hecho encima, cenamos y Amy llego para pasar la noche. El dia siguiente llego y con el una tormenta, miraba por la ventana me relajaba ver el agua caer, Salí al porche delantero y me senté en una de las sillas, sentir el frío azotar en mi cara me proporcionaba relajación, mis ojos cerrados disfrutaba esa soledad que se vio interrumpida.

- ¿Puedo acompañarte?-. Abrí mis ojos para ver a Lucy caminando hacia mí, me levante al instante y me acerque a ella-. – Tranquila Ren puedo sola-. Se sentó en la silla contigua a la mía, una mesa redonda con cristal nos separaba, ambas mirábamos al frente, en silencio, de ese silencio nos saco Amy
- Lucy, debo salir una hora
- Es muy tarde Amy, ¿a donde vas a estas horas?, la tormenta esta aumentado creo que no deberías salir-. La mirábamos las dos, yo seguí en silencio Lucy era su jefa, ella debía decirle
- Lo se, lo se, pero….es que…
- Tu novio, imagino, ¿verdad?
- Lo siento Lucy, si, es que me ha llamado y….
- Bueno bueno no me des mas explicaciones, pero creo que no deberías dejarte hacer tanto por él, ¿no te das cuenta que solo te utiliza?, pero en fin haz lo que creas conveniente
- Gracias no volveré tarde en una hora estaré aquí

La vimos salir, era cierto, Amy permitía que su novio le fuera infiel, la había dejado mas de una vez y cada vez que él la llamaba ella corría a su lado a ayudarlo siempre que podía, eso no era bueno para ella y sufría y ambas lo sabíamos, era una pena que ella accediera a esa situación por que era una buena mujer que se podía conseguir algo mejor. Ya llevábamos un tiempo en el porche y comenzó a hacer mas frío.

- Hace frío Lucy, ¿quieres entrar?-. La mire de frente
- No, me siento bien aquí pero si tu quieres entramos
- No, yo también estoy bien pero…. Espérate….-. Me levante-. – Voy a traerte una chaqueta, no quiero que te enfermes-. Camine pase por delante de ella y me detuvo cogiendo mi mano, la mire, ella me clavaba su mirada azul
- Renee….siento lo ocurrido, lo siento de corazón, yo nunca quise….
- ¿De que hablas?
- De lo que paso el dia de….-. Sabia a lo que se refería pero no quería hablar de ello
- Lucy, no te preocupes, escucha, espérame que entro, te traigo la chaqueta y ahora vengo
- Vale-. Me dedico una sonrisa, me fascinaba verla sonreír, y sabia hacerlo por que esa acción me volvía loca

Entre en la casa y subí a su habitación, del armario cogi un pequeño abrigo y de nuevo Salí al porche, mi sorpresa fue mayúscula al no encontrarla….¿donde abría ido?, ella me había dicho que me esperaría, entre nuevamente en la casa y camine en su busca, no estaba en ningún lugar, no la encontraba, pero….¿abría ido al bosque?, no…estaba de noche y llovía, esta situación no era propio de ella, Lucy no se iría así. Salí otra vez al porche y me desespere al ver que junto a su silla estaba su bastón, Lucy nunca se lo hubiera dejado, ¿que era todo eso?....grite su nombre con fuerza y no obtuve respuesta. Si me quería gastar una broma la mataría, me estaba asustando y eso no me gustaba, me estaba comenzando a enfadar, volví a gritarle y seguía sin respuesta. Entre a la casa, fui en busca del teléfono, no había línea, probablemente por la lluvia, vamos Renee, no te preocupes, me decía a mi misma, subí arriba y le grite, no aparecía, ¿pero donde se abría metido?. Escuche ruidos abajo, baje lo mas rápido que pude, en la puerta principal vi a un hombre, moreno, corpulento, su mirada me penetro, no me gusto pero no se por que permanecí inmóvil en la escalera.

- ¿Quien es usted y que quiere?
- Soy Bob, el novio de Amy, ella me dijo que estaría aquí, quiero verla
- ¿Amy?....no, no esta aquí, ha salido, dijo que…
- Perfecto-. Cerró la puerta sin dejar de mirarme-. – Me gustaría que usted bajara y se sentara junto a mí en el sofá, seguía sin moverme-. – Le interesa hacer lo que le digo-. Su negra mirada como la noche, su expresión diabólica me asusto, iba a correr hacia la habitación de Lucy, debía llamar a la policía, no me gustaba esa situación, mi cuerpo temblaba y mis nervios aumentaron-. – Escuche Renee, si no baja menos tiempo le queda a su amiga
- ¿De que hablas?, ¿donde esta?, ¿que has hecho con ella?
- Baja aquí ahora mismo y entonces lo vas a averiguar-. Me mostró un aparato con un botón rojo-. – No me hagas enfadar, te puedo asegurar que no vas a querer que apriete el botón-. Sin mas baje no quería que nada le pasara a Lucy, no pensé solo actué, llegue cerca de él, era mucho mas alto que yo y mas fuerte, nos sentamos en la mesa del salón, uno frente al otro, no dejaba de mirarme y yo tampoco bajaba mi mirada, aunque estaba muerta de miedo por no saber la situación no dejaría que él viera mi miedo
- ¿Que?, ya estamos aquí..¿que quieres de nosotras? ¿Que has hecho con mi amiga?
- ¿Amiga?....mmmmm…..si, amiga…tu amiga…
- Si, ¿donde esta? ¿Que has hecho con ella?-. Me desesperaba esa situación con ese desgraciado tan frío, hay frente a mi, sin decirme nada, sin contestarme
- Creo que no es recomendable que me hables de esa forma, podrías hacer que tu amiga muera más rápido-. Seguía impasible mirándome a los ojos
- Y que quieres de nosotras maldita sea….¿por que a nosotras? ¿Que quieres?, ¿quieres dinero?, quiere…
- No…no quiero nada, lo que quería de ella ya lo he conseguido y lo que no he conseguido lo voy a hacer cuando ella muera
- ¡Maldito desgraciado!, ¿que has hecho con Lucy?-. Grite, levantándome
- Siéntate…-. No lo hice-. – Ahora mismo-. Me senté note en su mirada que su amenaza no era en vano-. – Renee…llevo mucho tiempo siguiendo a Lucy, desde que comenzaron las grabaciones de la serie, le escribí cartas, la llame, la fotografié, he perdido toda mi vida por seguirla, he perdido familia y ella debe pagar por eso, debe pagar por hacerme sentir este sentimiento de locura que nadie a podido apagar en mi, de eso tu debes saberlo mejor que nadie ¿verdad?....y no me lo niegues, tu eres otra persona que sientes lo mismo que yo hacia ella. Lucy nos ha contagiado, nos ha quitado la razón, nos ha hecho sentir fuerza, amor y pasión. El accidente lo provoque yo, pero desgraciadamente no me salio bien y con tus cuidados y los de su familia ha salido adelante, en mas de una ocasión en el hospital pude acabar con su vida pero así no me satisfacía y luego pensé en un jueguito y ese pensamiento me gusto mas. Pero ahora debe morir, debemos extirparnos este tumor que a ambos nos esta matando.
- Tu estas loco, pero…loco de remate, ¿de que me hablas?, ¿donde esta ella?, por favor dímelo, ella…
- Lo ves, te tiene extasiada, no puedes pensar en otra cosa mas que en ella
- Por que es mi amiga desgraciado, dime, ¿donde esta?
- Para averiguarlo, debes ponerte esto-. Me mostró una inyección, dentro había un liquido color negro
- ¿Que es eso?, no me voy a poner nada hasta que sepa que ella esta bien
- Me encantan los juegos y eso es lo que vamos a hacer, jugar
- ¿Jugar?-. Me extraño eso pero quería recuperar a Lucy, solo deseaba eso y que ella estuviera bien, aunque mi mente dudo por que delante de mi tenia a un loco obsesionado con ella, me moría al pensar que le había hecho algo, que la….no, haría lo que quisiera pero necesitaba pruebas
- Si, quiero jugar con ambas, ella esta bien, por el momento
- Ya te he dicho que no voy a hacer nada si no…
- Mira-. Me mostró una pequeña pantalla, allí estaba Lucy, golpeaba algo, pedía ayuda lo notaba en su mirada, estaba asustada, lloraba, desesperada cayo al suelo-. – ves, ella aun vive, pero si no haces lo que digo ella morirá
- ¿Que quieres de mi?
- En la serie sorteabais muchas cosas, así que ya es hora de que lo pongáis a la practica
- Estas loco, somos actrices, eso no es real, la vida es distinta, no podemos…
- Pues espero que lo hagas por que si no ella morirá, ¿no querrás eso verdad?
- No…te juro que si vivo para contarlo te voy a matar con mis propias manos-. Mi mirada se convirtió en reto, en amenaza, que cumpliría si pudiera en ese mismo instante pero me retenía en no saber donde estaba ella encerrada
- Bien, estas son las reglas, Lucy esta encerrada en una parte dentro de su propiedad, es un hueco donde tiene una bomba de oxigeno, un oxigeno que ira desapareciendo cada vez mas, cada cinco minutos que pase, se le ira restringiendo hasta que acabe con su vida. Si haces algún intento por huir o llamar a la policía, pulsare el botón rojo de este aparato y se le irá el oxigeno de golpe muriendo ahogada. La inyección es para que te la pongas, en ella hay un veneno mortal, en una hora morirás si no consigues llegar hasta ella, donde Lucy se encuentra hay un antídoto que clavándotelo en el corazón detendrá el veneno y sobrevivirás, toma…-. Me dio la pantallita donde la veía sufrir-. – Llévate esto, por si no llegas junto a ella por lo menos lo ultimo que veas que sea su rostro, ¿estas lista?
- Pero….-. Yo no salía de mi asombro, este hombre tenia una mente perversa y lo peor de todo era que disfrutaba con esa situación-. – ¿Si no lo logro que pasara con ella?
- Morirá al igual que tu y si lo logras sobreviviréis ambas, aunque dudo mucho que lo consigas, no estas lista para luchar por el amor
- Te matare de eso no cabe duda, lo haré y voy a disfrutar haciéndolo, cuando todo esto acabe

Me cedió la inyección y mirándolo a los ojos me lo inyecte en mis venas del brazo derecho, fue rápido, comencé a sentir una gran punzada en mi corazón, y mis músculos hicieron reacción acelerándose, a pesar de estar sentada sentí mis piernas debilitarse. Él se levanto y con una sonrisa diabólica, se despidió, diciéndome que me diera prisa que acabaría rápido si no lo hacia. Lo vi salir por la puerta y me levante rápidamente, llegue a la cocina, volví al salón, subí escaleras arriba y abajo, buscaba, buscaba algo que no encontraría a la vista, mire la pantalla y la veía, era un lugar oscuro, no debía apresurarme, debía pensar y fijarme bien en la imagen de ella, para ver si me daba pistas pero ella estaba tumbada en el suelo, no se movía. Me detuve en mitad del salón, de un cajón cogi un reloj y me lo puse poniendo una cuenta atrás, solo me quedaban 40 minutos.

Vamos amiga, vamos, dime, muévete dime en que lugar estas, pensaba mientras la veía tumbada en el suelo del lugar donde se encontraba. Mire a mi alrededor a toda la casa, Salí al patio, la propiedad de Lucy era grande, pensaba, eso tenia que hacer pensar y calcular donde podría estar, no me podía poner a buscar locamente así no conseguiría nada. Vi que ella se levanto, mi Lucy se levanto caminando a lo que era una puerta de metal, oscuridad, metal, el sótano, debía estar en el sótano de la casa. Corrí rápidamente hacia el lugar, baje las escaleras y busque pero no halle nada, quede quieta en el centro y visualice, había una caldera grande y vieja sin utilizar, cosas de los chicos de Lucy, un armario cerrado con llave, lo forcé, al abrirse me sorprendí sobremanera.

Estaba lleno de fotografias, objetos, recortes de prensa y muchas cosas mas sobre la serie Xena, sobre aquella época, vi una libreta cuyo titulo llevaba “¿AMOR?”. Lo abrí, era la letra de Lucy.

“La he conocido por fin….después de esperar tanto la he mirado frente a frente y su mirada me ha cautivado”

Avance unas cuantas paginas

“Hoy me he sentido muy tensa en el rodaje, he tenido que hacer una escena la cual me ha satisfecho enormemente, creo que ella se esta dando cuenta y eso no lo deseo”

Avance otras paginas mas….!Dios mío¡, no podía creer lo que estaba leyendo

“Mi corazón esta luchando contra mi mente en este dia, ella me ha dicho que esta embarazada, he fingido felicidad pero me ha destrozado la noticia el hecho de que ese tipo la toque cada noche mientras yo me muero por ella, mientras yo la necesito, mientras yo me desespero por estar con ella”

Avance mas….

“Amiga….te necesito….quiero abrazarte….quiero poseer ese cuerpo que me vuelve loca cada vez que lo veo cuando te cambias en camerinos. Estoy luchando contra este fuego que me nace en las entrañas pero ya no aguanto mas….se que no tendré valor para decírtelo personalmente pero aquí me desahogo…..TE AMO RENEE TE QUIERO”

Mis ojos se quedaron en esa ultima frase….no podía creerlo pero era cierto, era su letra, Lucy me amaba y nunca me dijo nada, que tonta había sido, yo también la amaba y ahora iba a perderla. No, no dejaría que pasara, debía seguir buscándola. Caí al suelo, mis piernas me fallaron, mire el reloj, que me quedaban 18 minutos, estaba muriendo, necesitaba levantarme, tenia que hacerlo. Mire la pantalla, ella seguía tratando de salir por la puerta, la golpeaba. Era extraño que si ella estaba golpeando yo no la escuchara ya que estaba en el sótano, debía escuchar algo.

Me levante y me apoye en la pared, la volví a mirar y algo nuevo ocurrió en la imagen, en su cara cayo agua, le caían gotas de agua que ella se aparto mirando hacia arriba. ¿Agua?, eso es….que tonta era, como no lo había pensado antes, el hueco de la piscina, donde estaba las tuberías. Subí corriendo las escaleras del sótano, Salí de la casa y me dirigí al lugar, los minutos pasaban y mis fuerzas se debilitaban, un sudor frío recorrió mi frente y mi visión era dificultosa. Encontré una primera puerta abierta la cual pase y mire a mi alrededor, había muchos tubos blancos y entre ellos una pared recientemente movida, golpee los tubos con una pala que encontré a mi derecha, se rompieron y nuevamente golpee la pared, una tras otra fui quitando piedras, ahora si la escuchaba, ahora escuchaba sus golpes y ella debió escucharme ya que me nombro. Le grite, quería que supiera que estaba hay, que no la dejaría, que jamás la abandonaría. Encontré la puerta y quite con mas rapidez las piedras que me faltaban, miraba el reloj 6 minutos me restaban. Tire de la manivela con la poca fuerza que me quedaba y la puerta se abrió cayendo sobre ella que me sostuvo dejándome en el suelo.

- Renee…Ren…¿que te ha hecho?-. Estaba a mi lado, sus lagrimas cayeron en mi cara
- Lucy….una jeringuilla….una….una aguja-. Mi cuerpo sintió que no quedaba mucho, quedo inmovilizado-. – Lu….mi….mi corazón….búscala….necesito…que…me…la…claves…en el corazón….
- ¿Donde esta?, ¿donde?

Se levanto, entendió y busco, buscaba, y la encontró pegada detrás de una de las tuberías que había en esa pequeña habitación. Se arrodillo ante mi y la mire a los ojos, sentí que la vida se me iba, su mirada azul fue lo ultimo que vi antes de cerrar mis ojos, mientras salieron unas palabras de mis labios….”Te quiero”.

Mis ojos se abrieron nuevamente, viendo a Lucy mientras me retiraba la jeringuilla de mi corazón y tirándola lejos de nosotras. Mi cuerpo reacciono a esa acción y mi movilidad comenzó, ella se acerco levantándome la cabeza.

- Renee…¿que demonios a pasado?, ¿por que estamos aquí?, ¿que es lo que te he inyectado?
- Lu debemos salir de aquí, debemos ir a la policía, escucha, vete, sal de aquí y llama y pide ayuda-. Le pedí mientras me incorporaba un poco y me apoyaba a la pared con su ayuda
- Pero….
- No me discutas…ve y pide ayuda
- Bravo, bravo, bravo-. Unas palmaditas provenían de la puerta, ambas miramos-. – Sinceramente jamás pensé que lo lograrías Renee, pero si…eres una persona que lucharías por el amor, valiente, mereces mucho la pena, lastima que no vivas durante mucho tiempo ese amor que ambas os tenéis
- ¿Quien demonios eres tu?-. Lucy se interpuso entre su mirada y mi cuerpo
- Mi nombre creo que ahora no tiene mucha importancia-. Nos mostró un gran cuchillo
- Bob, no es justo, tu me dijiste que si yo llegaba hasta aquí ambas sobreviviríamos-. Me levante y coloque a Lucy un paso detrás de mi, mientras continuaba hablando-. – Acuérdate, me dijiste que…
- Renee…me das pena, jamás pensé que me suplicarías, si, que sobreviviríais a este juego, pero jamás te dije que os dejaría vivas-. Su negra mirada me perforo en lo mas hondo, su odio me desarmo pero no moriría ni dejaría morir a Lucy sin luchar
- Bob, no te estoy suplicando, te estoy dando una oportunidad para vivir-. Lo rete, sentí la mano de Lucy que me agarraba la camisa por detrás, temblaba
- ¿Tu…?, ¿me das una oportunidad a mi?, jaja…creo que no estas en condiciones para exigir nada Renee
- En eso te equivocas-. Mi mano en un movimiento saco un arma que llevaba oculta bajo mi pantalón en mi bota izquierda, lo había agarrado cuando me encontraba en el sótano, estaba en el mueble donde leí la libreta de Lucy, le apunte de frente-. – Ahora quítate de la puerta, déjanos salir y nadie saldrá herido
- Mmmmmm…..No, creo que no será lo mas conveniente
- Bob….jamás he matado a nadie pero te juro por Dios que si no te apartas apretare el gatillo sin menor contemplación, así…así que tu decides-. Le dije con voz autoritaria mientras preparaba el arma para disparar
- No lo vas a hacer, no tienes el coraje suficiente-. Se burlaba de ambas, después de toda mi búsqueda estaba tan mal que sin mas tire del gatillo, no salio nada-. – Vaya si tuviste coraje, lastima que no estuviera cargada-. Me enseño una cajita donde estaban las balas-. – Te vi cogerla Renee, ¿crees que soy tan estupido como para dejarte un arma cargada?, me decepcionas Renee, dejémonos de tonterías-. Se acerco a nosotras y yo cubría el cuerpo de Lucy, debía detenerlo como fuera, me acerque a golpearlo pero todo mi intento fue inútil con un solo golpe me tumbo y con su cuchillo encima de mi comenzó a pasarlo por mi cuello, Lucy se hecho sobre él pero de un solo movimiento la retiro golpeándole la cabeza en la pared-. – Siéntelo Renee, será lo ultimo que sientas en tu vida, dale gracias que no te dejare ver como me divierto con Lucy después de matarte a ti

En ese momento su cuerpo cayo encima mío, después de escuchar un gran golpe, me lo quite de encima y vi a Amy con la pala en la mano, me levante rápidamente y me acerque a Lucy, se encontraba boca abajo, le di la vuelta, sus ojos estaban aturdidos.

- Vamos Lucy, hey…ya acabo todo, cariño, reacciona, por favor-. Le tocaba la cara, abrió sus ojos-. – Hola guapa, ¿como te sientes?-. Me regalo una leve sonrisa
- Me duele un poco la cabeza-. Correspondí su sonrisa. Amy se acerco.
- Debemos irnos, ya pedí ayuda no creo que tarden en llegar-. Me ayudo a levantar a Lucy, las dos la aguantábamos de ambos brazos
- Gracias Amy, te agradezco….
- No iréis a ninguna parte-. Me gire y vi como aturdido Bob se incorporaba mientras trataba de colocar balas a la pistola
- Corred-. Les grite-. – Vamos….corred…no os paréis-. Apresure el paso para salir de ese espantoso lugar, quería correr, eso era lo que mas me importaba que las tres nos alejáramos de ese monstruo. Salimos y llegamos a la mitad del jardín, delante de mi iban Lucy y Amy, mire nuevamente para atrás viendo que Bob corría detrás de nosotras, se detuvo y apunto, extendí mis brazos….
- No….-. Grite al viento…sentí en mi cuerpo un dolor terrible, una bala me había penetrado el hombro, caí al suelo. Vi como Lucy quiso regresar cosa que Amy la detuvo reteniéndola ya dentro de la casa y cerrando los cerrojos.
- ¡Maldita perra!…ni creas que te vas a escapar de esto-. Bob me giro tirándome de mi cabello-. – Nadie será feliz con ella, jamás….-. Me introdujo un dedo en la herida ocasionada por la bala, grite de dolor, me sentí morir-. – Voy a disfrutar mas si lo hago con mis propias manos desgraciada

Recibí dos fuertes golpes en la cara, sus manos se pusieron en mi cuello comenzando a evitar mi respiración, lo estaba consiguiendo, estaba acabando con mi vida, sentí como se me escapaba, lo miraba mientras él disfrutaba, no, no quería morir mientras veía a ese desgraciado ante mi, cerré mis ojos visualizando la mirada azul de Lucy, si iba a morir moriría pensando en un bello recuerdo. Sentí como la fuerza de sus manos disminuía, abrí mis ojos, detrás de Bob, estaba Lucy con una escopeta empuñándola con odio en su mirada.

- Déjala en paz, apártate de ella-. Le gritaba encolerizada, él obedeció-. – Pon las manos en la nuca y quédate de rodillas cabron hijo de perra, si te mueves morirás como un animal-. Sin dejar de apuntarle me ayudo a levantarme-. – ¿Estas bien Ren?
- He perdido sangre, no estoy bien…yo…-. Mi fuerzas decayeron, me sostuve de ella
- Tranquila amiga, la policía ya esta en camino, espero…
- No me importa….volveré a salir, y vendré por ustedes
- Cállate…- Grito Lucy mientras le golpeaba con la punta trasera de la escopeta-. – Y no me provoques por que estas en casa ajena y puedo matarte si me da la gana
- Volveremos a jugar jaja….pero en esta ocasión sus hijos serán protagonistas-. Lucy le apunto en la frente furiosa
- No…Lu…no, no merece la pena

Le retuve por el hombro, pero me mareaba, mi sangre no paraba de salir, me desangraba, perdí fuerzas y caí de nuevo al suelo, ella se giro a verme. Bob, le quito el arma, iba a disparar cuando sobre nosotras voló un cuchillo. Amy lo había lanzado, sus miradas se cruzaron. Se acerco rápidamente y obteniendo la escopeta, Bob ya tumbado en el suelo.

- Muere….muere de una vez maldito….-. Grito desesperada mientras descargo la escopeta en el cuerpo de Bob

Mi mano se fue al rostro de Lucy, tosí, sangre salio de mi boca, me faltaba el aire, sentí que era mi final.

- Ahora si puedo morir tranquila, así, viendo tu hermoso rostro-. Mis lagrimas salieron
- No te vas a morir Renee, no así cariño, no puedes dejarme ahora-. Volví a toser, ella me tapo la herida con parte de su camisa, quería evitar la sangre-. – Hey…Ren, vamos, debes ponerte bien, debemos realizar nuestros sueños
- Quédate con esta frase por siempre…TE AMO PRINCESA-. Mis ojos se cerraron débiles, cansados.

Solo veía un techo color blanco, de nuevo oscuridad, de nuevo un techo blanco, cuando logre visualizar con exactitud y mis ojos se mantuvieron abiertos, no lograba entender donde estaba. Pocos minutos después si lo conseguí, a mi lado había una maquina, estaba conectada a ella, al otro lado tenia un suero puesto. Era una habitación de hospital, me alegre despertar eso significaba que no estaba muerta, que había sobrevivido, ¿no creo que el cielo fuera de esa forma?, sonreí dentro de mi, se me quito cuando la puerta de la habitación se abrió y vi a Bob frente a mi.

- Hola amiga, creo que dejamos algo sin acabar ¿cierto?
- No…no puede ser…tu…. estas muerto
- Bueno….eso es algo que se puede modificar
- No….-. Grite mientras él me cortaba los cables de oxigeno
- Tranquila Ren, tranquila, estoy aquí, aquí estoy contigo-. Sentí el abrazo de Lucy
- Pero….-. Estaba aturdida
- Hey pequeña tranquila, estas en el hospital, no te preocupes
- Bob…yo…él…
- Ya todo acabo, solo fue un sueño, él murió Ren, Bob, murió…Amy lo mato, tranquila ya esta todo bien
- ¿Segura?...dime Lucy, no me…
- Si…lo vi….esta muerto, ya todo acabo
- Gracias al cielo-. Mi abrazo se mantuvo fuerte, no deseaba dejarla, me separe de ella mientras de nuevo me tumbaba en la cama-. – ¿Como estas tu amiga?
- Bien, gracias a ti bien, por cierto gracias por recibir la bala por mi, jamás tendré como pagarte, te arriesgaste mucho por mi-. Su llanto afloro de sus ojos azules-. – No debiste….no….
- ¿Tú lo hubieras hecho por mí?
- Claro
- Entonces, ¿por que yo por ti no lo iba a hacer?...Lucy…escucha….cuando…bueno cuando estaba muriendo, bueno dije cosas que….en fin yo….
- Ya te entiendo Renee, no te preocupes por ello, ya se que fue una situación drástica y….bueno que no te preocupes por nada amiga, ahora me toca a mi cuidarte y ayudarte hasta que salgas de….
- ¿Puedes dejarme hablar a mi?-. La corte, ella ya no podía callar a mi corazón-. – Lucy yo…
- Mami….-. Gritando entraron todos los chicos, los míos y los de Lucy, Daisy y el resto de familia, ella se aparto de mi dejando que se acercaran los demás, les sonreí.

Mi recuperación fue rápida en una semana ya me habían mandado a casa y ella nunca estaba a solas conmigo, yo quería pero me evitaba. No entendía el por que, ella me había demostrado su amor, yo lo había leído, sabia de sus sentimientos y ahora no me dejaba hablar con ella. Me sacaba de quicio esa situación y aunque yo le había pedido hablar, ella jamás se había presentado por una excusa u otra.

Ya había pasado un mes y estaba decidida a que de ese dia no pasaría más tiempo. La encontraría para hablarla, le gustase o no. Le pedí ayuda a mi madre con los chicos para que se los llevara al parque y junto con Daisy la trajo a mi casa engañada diciéndole que había una fiesta para mí. La escuche desde mi habitación cuando entraban en la cocina dejando unas bolsas para la supuesta fiesta, baje rápido y entre. Ella me saludo cortésmente, al igual hizo Daisy.

- Bueno, aquí te la dejo Renee-. Me decía mientras salio de la cocina cerrando tras de si la puerta
- ¿Que es todo esto?-. Pregunto extrañada y queriendo salir tras su hija
- No…espera-. La retuve-. – Lucy, debemos hablar a solas, ¿no crees?-. Ella se alejo al ver que no podía salir y miro al suelo-. – Lucy…por favor…somos adultas, debemos hablar de…
- Renee-. Subió su mirada-. – Yo, no deseo hablar, solo vine a tu fiesta por…
- Lucy, no hay ninguna fiesta, me lo invente por que era la única forma de que vinieras a hablar conmigo creyendo que estaríamos rodeadas de gente, ¿por que?, ¿por que no quieres hablar conmigo?-. Ella quedo en silencio, me esquivaba la mirada, me acerque a ella-. – Mírame Lucy….mírame….contéstame solo a una pregunta, solo deseo eso y luego te marchas….¿me amas?-. Fui directa, no quería jugar mas
- Renee…-. Ella elevo su cara mirándome de frente-. – Escúchame….
- No…no quiero escucharte, solo deseo que me contestes lo que te he preguntado
- Si me lo preguntas por lo que leíste en mi libreta, quiero decirte que eso fue algo que Xena escribió refiriéndose a Gabrielle pe….
- Déjate de tonterías Lucy, ¿no estas cansada de toda esta situación?, ¿de vivir así?, no me refiero ni a Xena, ni a Gabrielle, ni a la serie ni nada de eso, te estoy haciendo una simple pregunta, contéstala y todo acabara
- Ren, es que….
- Es fácil…contéstala-. Me acerque más a ella-. – Mírame y contéstala-. Me miro, sus ojos se enrojecieron saliendo dos lagrimas lentamente
- Si
- Si, ¿que?
- Si te amo, te quiero sobre mi vida-. Me tomo por mis brazos apretándolos-. – Mi corazón a ganado a mi razón, te quiero sobre todas las cosas-. Me eleve lentamente para rozarle sus labios, esos labios bellos que hacia mucho tiempo deseaba besar, fui tiernamente correspondida, sus manos rodearon mi cintura, llevando mi cuerpo cerca al suyo
- ¿Por que hemos perdido todo este tiempo?, ¿por que no querías verme?, ¿a que le temes mujer?-. Le decía mientras me abrazaba a su cuerpo
- A ti-. La mire extrañada-. – Si amor, a ti, temo sentir todo este amor que te tengo por que se que jamás nunca podré separarme de ti y esa situación me esta volviendo loca, no quiero amarte tanto
- ¿Quien te ha dicho que te vas a separar de mi?....no lo voy a permitir si tu aceptas este amor al igual que yo
- Lo acepto-. Me beso y esta vez fue algo mas pasional

Tiempo al tiempo le dimos a nuestro amor, lentamente fuimos correspondidas por toda nuestra familia y los amigos verdaderos perduraron a nuestro lado, apoyando nuestra decisión de nuestro amor. Un amor que vivimos, un amor que sentimos, un amor que comenzó tiempo atrás y que hemos tenido guardado por muchos años de amistad.

FIN

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